¿QUIÉN DESEO SER? ¿QUIÉN SOY?

Sabemos indefectiblemente que son infinitas las cosas que podemos aprender leyendo; sin embargo, existe una pregunta básica que siempre, en algún momento de nuestra existencia, nos la hacemos: ¡saber qué deseamos ser!

¿Cómo lo podremos lograr, a través de la lectura? Leyendo las obras literarias de distintos autores llegaremos a comprender sus diferentes maneras de ver la realidad, de pensar y lo que han realizado e intentado hacer en sus vidas respectivas, información que nos orientará en nuestra propia existencia para dar una respuesta comprometida al ansiado ¿Quién quiero ser?, respondiéndonos francamente lo que deseamos ser.

Por otro lado, también ha resultado muy difícil dar respuesta a la pregunta ¿Quién soy?

¿Cómo lo lograremos? De un modo determinante e indudable lo podremos lograr mediante la escritura. La práctica de escribir es un medio creativo que nos permite descubrir y expresar lo que pensamos (y cómo pensamos) y lo que sentimos (y cómo sentimos). De esta manera, nos orienta en el conocimiento de nosotros mismos: nos ayuda a responder la pregunta tan compleja y comprometida de: ¿Quién soy yo?

Ambas actividades, la lectura y la escritura, vinculadas a nuestras caminatas, nos dan la respuesta, de modo integral, a las interrogantes de ¿Quién soy? y ¿Quién deseo ser?

OBJETIVOS DEL SISTEMA

El SISTEMA DE CAMINAR LEYENDO, ESCRIBIENDO Y DIBUJANDO (SISTEMA WALK-RWD) persigue varios objetivos interconectados: la caminata que le permite al individuo el desarrollo físico y que se puede llevar a cabo simultáneamente con la lectura, con la escritura y el dibujo. Esta actividad nos permite penetrar en el conocimiento, al mismo tiempo que estamos ayudando a nuestro cuerpo a lograr un mejor acondicionamiento. De esta manera, estamos invitando a nuestro intelecto a participar de nuevos conocimientos aprovechando los momentos en que nuestro cuerpo se está ejercitando. Por último, también tenemos la oportunidad de participar en el arte, mediante la creación literaria y el dibujo. Estas actividades, la lectura, la escritura y el dibujo, nos permiten incursionar en un ambiente cultural, que solo nosotros podemos ponerle límites.  La persona que lee puede escribir; el individuo que lee mucho, puede llegar a ser escritor. Esta dinámica de desarrollo integral, es un excelente medio para incorporarnos al arte, a la creación literaria, en cualquiera de sus géneros que se desee, a las artes plásticas y se esté dispuesto a lograrlo, ya sea porque tenga habilidades innatas o bien porque lo adquiera capacitándose. Con este método multidinámico podemos ejercitar nuestro físico y además experimentar el saber y el arte.

MOTIVO PARA COMPARTIR EL SISTEMA

La razón principal que me motivó a compartir este sistema, es poder transmitir la importancia que tiene el leer y escribir mientras el ser humano camina, pues su capacidad intelectual se potencia, las funciones mentales (el pensar, el imaginar, la creatividad, la memoria, etc.) se incrementan, y mejoran sus capacidades de aprender y de procesar la información que dispone. Podríamos asegurar que este generalizado aumento en las capacidades de la mente humana, se procura mediante el ejercicio que hace funcionar áreas del cerebro, que en estado de reposo, se mantienen menos activas.

Difícil es demostrar científicamente estas posibilidades que el caminar nos conduce a niveles mejores de nuestra mente. No obstante, la experiencia ha sido suficiente para considerarlo.

Las capacidades mentales aumentan cuando nos trasladamos caminando, por lo que es recomendable que realicemos las actividades de lectura y de escritura durante esos recorridos. Debemos experimentarlo nosotros mismos y obtener nuestras propias conclusiones y así mismo evaluar los resultados mediante estas prácticas.

ARMONÍA DEL CUERPO CON LA MENTE

Hemos mencionado que cuando caminemos, debemos dejar fluir el tiempo haciéndolo su aliado y después de 10-15 minutos, su cuerpo y su mente estarán realizando actividades íntimamente coordinadas, con una total abstracción del tiempo. Esta forma de armonizar al cuerpo con la mente, mediante la caminata y la lectura, nos conduce a una liberación plena. No podrá distinguir si el tiempo viaja junto a usted, o si se fue también a caminar por otros senderos del mismo parque o quizás más allá, lo cierto es que, como por arte de magia, se escabulle y perderá el contacto con él.

Lo mismo sucede -y a veces hasta con mayor profundidad- al combinar el caminar con la escritura. Para mí es bastante más liberador y me permite abstraerme en mayor medida esta última combinación; las pruebas de ello son contundentes, pues por lo general yo realizo caminatas, en promedio, de 2.6 kilómetros de recorrido, pero cuando, en lugar de leer, prefiero escribir, me excedo siempre de esta distancia en un 30 a 50 por ciento de esa distancia. Desde luego, estas diferencias tienen que ver con las inclinaciones de cada persona y con el tipo de lectura seleccionada -más o menos interesante o apasionante- y con la clase de texto que se haya decidido escribir.

DISTANCIAS RECOMENDADAS

Es recomendable que los primeros días se inicien recorriendo distancias pequeñas, en cada caminata: de 500 a 750 metros diarios (1/2 a 3/4 Kilómetro), durante la primera semana. Desde el inicio se deben ejercitar las actividades conjuntas, caminar y leer, o, caminar y escribir, de tal manera que se obtenga un buen adiestramiento en ellas. A la siguiente semana puede usted aumentar las distancias, de acuerdo a sus capacidades físicas, pero también en función de sus apegos y necesidades de lectura y escritura.

De acuerdo a mis experiencias puedo recomendar los siguientes parámetros que pueden servir de guía para realizar las caminatas leyendo y escribiendo. Tengamos presente que cada quien deberá determinar las distancias y las velocidades respectivas.