Dentro de las actividades que realizamos cotidianamente, relacionadas con el trabajo dentro de la empresa a la que prestamos nuestros servicios, están la de leer y escribir. Sin excepción, todas esas actividades las podemos incorporar en nuestras caminatas. Si esas actividades son de lectura, pueden referirse a libros, manuales, revistas, periódicos, memorándums, oficios, cartas, reglamentos, leyes, minutas y correspondencia en general, hasta los e-mails se pueden incluir, pues podemos hacer una impresión de todos ellos, o introducirlos en cualquier dispositivo móvil (para poder leerlos durante tus caminatas).
Si esas actividades son de escritura, podemos realizarlas en todos los modos y sentidos.
Ya verán que al incluir nuestras obligaciones laborales a esta práctica asociada a la caminata, se nos transformarán en actividades más gratas, nuestra productividad y rendimiento se incrementarán considerablemente y la calidad se habrá mejorado.
Realicen la siguiente experiencia: Tomen ese manual, ese reglamento o cualquier documento que le haya pedido revisar su jefe y que lo han relegado por tedioso, mal escrito, por ser un tema desagradable o simplemente porque no han podido pasar de la primera página.
Pónganse a caminar con el documento bajo el brazo; inicien su lectura; piensen que al menos habrán caminado un poco y le habrán dado a su propio cuerpo un apapacho (mimos), sigan así durante 5 minutos y verán que continuarán caminando y leyendo ese despreciado documento. El método implícito en el sistema WALK-RWD, nunca falla.