EL CAMINAR Y LA FALTA DE TIEMPO. PARTE I

Considero que la disponibilidad de tiempo y su administración es una de las características fundamentales para el éxito de este programa WALK-RWD, tanto del destinado a la realización de las actividades como del ocio, indispensable para cualquier acción que deseemos llevar a cabo.

Nos quejamos siempre de la falta de tiempo, y esta es una percepción desconcertante que se suscita más en la ciudad que en el campo. Pareciera que a todo el mundo le falta tiempo; tiempo para todo, para cualquier cosa, para realizar lo cotidiano, para realizar algo nuevo, en fin, nos falta tiempo; sin embargo, paradójicamente, en muchas ocasiones oímos decir a la gente: “aquí estoy, matando el tiempo”; y no falta alguien que les responda: “dime dónde lo dejaste, para hacerlo revivir, y utilizarlo”. Desde luego, la expresión de matar el tiempo contiene, en una mayor frecuencia de las veces, por un lado, intentar descansar de lo abrumador de las actividades, ya sea por ser repetitivas (que generan cansancio o aversión) o por ser intensivas en el esfuerzo que se les destinan (físico o mental), o por el otro lado, liberarse de modo inconsciente del tedio, el aburrimiento o el hastío.

Cuando existe o persiste en la persona un desánimo, desgano o apatía –estado anímico o psicológico- es un problema más difícil de resolver, pero no imposible. Aun contando con todo el tiempo, el individuo no está dispuesto a dar un paso para realizar nada: no desea salir a caminar. Desde luego, en casos severos, es necesario que la persona se atienda psicológica y emocionalmente; sin embargo, si partimos de la idea de que el caminar no es una actividad obligatoria, es decir, si pudiéramos sentir verdaderamente dentro de nuestro ser que salir a caminar es destinar nuestro tiempo (libre) a lo que nos gusta y no a algo que se nos impone, habremos dado un paso firme para liberarnos de ese desgano patológico; y menciono la palabra liberarnos porque el caminar nos puede ayudar a descargar de esa energía recargada (sobrecargada) por nuestro organismo que nos impide comprender, por un lado, a nuestro yo interior (o realidad interna), lo que sentimos y por qué lo sentimos, y por el otro, conocer y entender la realidad exterior. El sistema WALK-RWD, aplicándolo de modo integral, leyendo, escribiendo y dibujando, mientras caminamos, nos equilibra, compensa y armoniza en nuestra interioridad en relación con las emociones negativas, y nos mantiene a cierta distancia saludable de las preocupaciones y relaciones desagradables de todo tipo (sociales, familiares, escolares, laborales, etc.).

El manejo adecuado del tiempo es uno de los elementos más importantes en el sistema WALK-RWD, así como también en todas las demás actividades importantes que desarrollamos en la vida. Nos preocupa utilizarlo equivocadamente. A veces sentimos que no nos alcanza y que pasa demasiado rápido, y otras veces que transcurre exageradamente lento. En algunas ocasiones queremos estar haciendo varias cosas a la vez, porque el tiempo vuela. Independientemente de cuál situación percibimos, debemos tomar conciencia del aquí y el ahora “Hic et nunc” (ver post EL “AQUÍ Y AHORA” CON EL SISTEMA WALK-RWD). Concentrarnos en nuestra caminata, en la lectura, y la mejor forma es aliarnos con el Señor Tiempo (Post futuro EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE. PARTE II). Que nuestra mente no nos arrastre al pasado ni al futuro, quedémonos con este señor que nos acompaña en cada instante de nuestra vida, disfrutemos de su compañía en el presente, experimentando el sistema WALK-RWD y aprenderemos a administrarlo.

Adjunto 2 obras plásticas de la serie CRONOPATENIA, donde se observan relojes que están desconcertados y delirantes por no poder acompasarse con el Señor Tiempo. Están expuestas en estructuras ligeras, con montajes virtuales, localizadas en donde el tiempo ha estado transcurriendo con soltura y transmitiendo su abundancia. Tienen el propósito de destacar y confrontar la toma de conciencia del tiempo que ha usado el ser humano (las horas, los meses, los años) repitiendo trayectos por esos lugares.

358. CRONOPATENIA I

Debemos darnos tiempo para encontrar un “tiempo libre”, ese amigo que sentimos está alejado de nosotros, y que a veces lo percibimos como un verdugo con sus fechas tope o que en ocasiones nos rehúye. Permitámosle hablar a nuestro yo interior y entremos a revisar los “claustros” que absorben nuestro tiempo y que nos impiden decidir de modo independiente (no condicionado) lo que deseamos verdaderamente realizar en nuestro tiempo libre; a esos bloqueos (obstáculos) que nosotros mismos nos construimos, impedimentos que nos interrumpen el paso para acercarnos a ese amigo y que nos cierran puertas y ventanas para no dejarlo entrar.

Hay que invitarlo –al tiempo libre- a estar con nosotros, que no se nos pierda, para acompañar a nuestra intimidad profunda. Él nos aconsejará cómo combatir y desterrar de nosotros ese pretexto que se convierte en un obstáculo y en nuestro enemigo: la “falta de tiempo”. No permitamos que este adversario y los claustros que hayamos edificado (laboral, profesional, científico, intelectual, académico, técnico, maestro, doctor, organizador, catedrático, directivo, etc.) nos hagan sentir como un extraño en nuestra propia casa.

Esos claustros que son tan iguales –entre sí- en este asunto de la disponibilidad de tiempo, que siempre están necesitando todo el tiempo para ellos y a otras actividades se lo escatiman, argumentando que necesitan más tiempo para ellos.

Al hacer a un lado a estos “claustros” momentáneamente, podremos localizar a ese amigo entrañable, a ese que se nos ha escondido durante muchos meses, y quizás años, el “tiempo libre”.

Posteriormente presentaremos las posiciones teóricas que se han manifestado, para comprender lo que el tiempo libre, el tiempo social y el de ocio, han significado para el ser humano, a lo largo de diferentes épocas (Post futuro EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE. PARTE II).

Una pregunta que deberemos hacernos regularmente es: ¿En qué actividad voy a utilizar o a perder el tiempo? Desde luego que ello no lo podemos saber a ciencia cierta. Deberemos por esa razón separar los tiempos que le dedicamos a los “claustros” para conocer en cuáles de ellos lo utilizamos y en qué medida. Así como evaluar el resultado de cómo nos sentimos al aprovechar nuestro tiempo en ellos: ¿Felices, infelices, satisfechos o insatisfechos?

Ahora bien, ya que nos hemos dado cuenta que esa parte del tiempo que requerimos está ahí, siempre ha estado ahí, logremos su disponibilidad hacia nosotros, en las actividades cotidianas, erradiquemos de nuestras vidas ese “grillete”: convencerme de que no existe una falta de tiempo, y así podamos dedicar 30 o 60 minutos a desarrollar una caminata, que al combinarla con las actividades estructurales del sistema WALK-RWD (leer, escribir y dibujar), nos impulsarán a otros niveles de satisfacción, concienciación y creación.

Busquemos inmediatamente, y sobre todas las cosas, el encuentro con el “verdadero” tiempo libre. Hagamos de esta búsqueda una oportunidad vital.

364. CRONOPATENIA VII

Tengamos presente que existen necesidades que no podemos eludir satisfacerlas, como son el trabajo para obtener una remuneración para el sustento, la atención a nuestra familia, compromisos sociales, desarrollo cultural y educativo, y otras más; también existen ciertos condicionamientos que nos obligan a desarrollar ciertas actividades de modo inconsciente, como es el disponer nuestro tiempo libre para entretenimientos, deportes, televisión, que debemos al menos tomar conciencia de ello, y por último, debemos tener en mente que debemos tomar acciones concretas por aquello que nos apasiona –o buscar apasionarnos- pues de ese modo podremos ayudarnos nosotros mismos a tener tiempo de sobra.

RECOMENDACIÓN: Una forma concreta para poder utilizar nuestro tiempo libre, y lograr que no nos falte tiempo, es mediante la elaboración de un programa específico, diario o semanal, donde se pueda apreciar claramente los distintos períodos, holguras, duraciones, actividades regulares y cíclicas, tiempos laborales, actividades familiares, etc., a fin de poder esquematizar perfectamente el tiempo libre que se dispone, donde se podrán desarrollar todas aquellas actividades que con libertad la persona puede asignarle la jerarquía e importancia para sí misma, y que desde luego debe incorporar el sistema WALK-RWD, donde podrá alcanzar su libertad leyendo, escribiendo y dibujando, mientras camina.

Una premisa para elaborar este programa es abandonar los mecanismos que utilizamos en el trabajo mismo y que nos controlan completamente. Evitemos que ese programa sea una prolongación del trabajo o consecuencia del mismo; impidamos que se convierta en un residuo de él. Lo primero que debemos realizar es quitarle lo obligatorio a la aplicación del sistema WALK-RWD; únicamente deberemos buscar la forma de llevarlo a la práctica con gusto, con pasión. Creo que siempre podremos encontrar tiempo para desarrollar actividades que nos apasionan.

Si usted es de las personas que no les gusta elaborar programas, entonces simplemente, decida dedicarle diariamente de 10 a 15 minutos a este sistema, y el mismo le llevará a ampliar esos 10 minutos, de una manera imperceptible, pues irá incrementando el tiempo libre para ello, ya que el sistema es auto-motivacional y verá cómo le cambia la vida (Ver Posts EL SISTEMA WALK-RWD ES MOTIVACIONAL POR SÍ MISMO, ABSTRACCIÓN Y MOTIVACIÓN CON EL SISTEMA WALK-RWD, EL ENIGMA A RESOLVER: LA MOTIVACIÓN). Descubrirá que la falta de tiempo no existe, porque la pasión erradica esa falacia (Post futuro BUSCANDO LA PASIÓN EN LA REALIZACIÓN DE LAS COSAS, MIENTRAS CAMINAMOS).

Post PARTE II. EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE.

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