Voy a utilizar los vocablos del hambre y del apetito para tratar de desentrañar esos casos donde nos encontramos –a menudo- sin saber verdaderamente qué es lo que sentimos; es decir, no podemos a ciencia cierta distinguir ciertas emociones y sensaciones. Y desde luego, con ello intentar promover y convencer de que todos debemos caminar todos los días.
Comenzaré analizando sus acepciones más comunes, que son las que tienen relación con la ingestión de alimentos, es decir, con nuestra alimentación por medio de nutrientes, y posteriormente, las derivaré hacia otras actividades humanas.
Comprender exactamente en qué consiste cada una de estas sensaciones, nos evitará engañarnos con lo que realmente sentimos.
En este escenario, el hambre y el apetito son dos términos relacionados con la necesidad de ingerir alimentos, pero que tienen diferencias importantes en el ser humano.
El hambre es una sensación fisiológica que se origina en el sistema nervioso central cuando el cuerpo necesita energía y nutrientes. Esta sensación se desencadena por la disminución de glucosa en la sangre. El hambre es una señal de que el cuerpo necesita alimentos para funcionar correctamente y mantener un equilibrio energético.
Por otro lado, el apetito es una sensación psicológica que se relaciona con el deseo de comer. El apetito puede estar influenciado por factores emocionales, culturales, sociales y ambientales, como el aroma y el sabor de los alimentos, la disponibilidad de alimentos y las experiencias pasadas con la comida. A diferencia del hambre, el apetito no siempre está relacionado con una necesidad fisiológica real de alimentos.
Ambas sensaciones están relacionadas con la mayor o menor cantidad de producción y liberación de las hormonas la grelina y la leptina. Ambas hormonas están involucradas en la regulación del apetito y el control del peso corporal. La grelina es producida principalmente en el estómago y estimula el apetito, es decir, aumenta el deseo de comer. También se ha demostrado que puede estimular la liberación de la hormona del crecimiento y tener efectos en la regulación del metabolismo de la glucosa y la grasa. La leptina es producida principalmente en el tejido adiposo y tiene un efecto supresor del apetito. Se ha demostrado que la leptina juega un papel importante en la regulación del peso corporal a largo plazo al informar al cerebro sobre la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo. Ambas hormonas trabajan juntas en el control del apetito y el peso corporal, y su equilibrio es importante para mantener un peso saludable.
Ahora bien, ¿Cuál de estas 2 sensaciones –el hambre y el apetito- la disfrutamos más? ¿Cuál de ellas, la realizamos con placer, con mayor felicidad?
Quizás aquí podría residir la respuesta más importante en cuanto a nuestra inclinación por una u otra sensación.
¿Podemos distinguir claramente entre la sensación de hambre y apetito?
Aquí podríamos entrar en un escenario difícil de dilucidar para unos y fácil para otros.
En cuanto a la alimentación, el hambre es importante porque es una señal de que el cuerpo necesita nutrientes. Por otro lado, el apetito puede ser más difícil de controlar, ya que puede estar influenciado por factores psicológicos y sociales.
Si se ignora el hambre, se puede producir una desnutrición que puede tener consecuencias graves para la salud.
Si se ignora el apetito, ¿Cuáles son las consecuencias graves para la salud?
Es importante encontrar un equilibrio entre el hambre y el apetito para mantener una alimentación saludable y satisfactoria.
No es fácil resolver estos cuestionamientos.
Pasemos a la parte de trasladar estos 2 vocablos a otras actividades humanas, para tratar de esclarecernos a nosotros mismos. Al hacerlo de este otro modo, el binomio hambre-apetito nos permitirá descifrar y comprender –por nuestra propia y personal naturaleza- este tipo de sensaciones, que nosotros mismos nos llegamos a engañar y confundir –a menudo-, pues no sabemos distinguir estas necesidades.
Además del caminar –que lo dejamos para la parte final- existen otras funciones y actividades humanas con las que se podría proceder con esa analogía de los conceptos del hambre y el apetito. Mencionaremos 4 de ellas:
El sueño: El hambre de sueño se refiere a la necesidad fisiológica de dormir para descansar el cuerpo y la mente. Por otro lado, el apetito de sueño se refiere al deseo psicológico de dormir por el placer que se experimenta durante el sueño y la sensación de bienestar que se obtiene después de un sueño reparador. El hambre de dormir se refiere a la necesidad fisiológica de descansar y recuperar energías. El apetito de dormir, por otro lado, se relaciona con el deseo psicológico de tener un buen descanso y de disfrutar de la sensación de relajación y confort que se experimenta al dormir. Ambas necesidades están relacionadas con la salud física y mental, ya que el sueño es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo.
La actividad sexual: El hambre sexual se refiere a la necesidad fisiológica de tener relaciones sexuales para satisfacer la libido y mantener una buena salud sexual. Por otro lado, el apetito sexual se refiere al deseo psicológico de tener relaciones sexuales por el placer de hacerlo, por experimentar el realizarlas y la sensación de satisfacción en el que cae el cuerpo –físico y mental- después de hacerlo.
Estudiar: El hambre de estudiar se refiere a la necesidad fisiológica de aprender y adquirir conocimientos. El apetito de estudiar se relaciona con el deseo psicológico de conocer más sobre un tema y de disfrutar del proceso de aprendizaje. Ambas necesidades están relacionadas con el desarrollo intelectual y la adquisición de habilidades y competencias que pueden ser útiles en distintos ámbitos de la vida.
Socializar: El hambre de socializar se refiere a la necesidad fisiológica de establecer vínculos sociales y de interactuar con otros seres humanos. El apetito de socializar se relaciona con el deseo psicológico de compartir experiencias y emociones con otras personas y de sentirse parte de un grupo social. Ambas necesidades están relacionadas con la salud emocional y el bienestar psicológico, ya que la falta de relaciones sociales puede generar sentimientos de soledad y aislamiento (Post ¿HOMO SOCIABILIS O SOCIALIS? LA AGRESIÓN HUMANA CAMINANDO EN LUGARES CONCURRIDOS. PARTE IV de IX).
Estos escenarios nos permiten comprender mejor la confrontación que nos enfrenta a esa disparidad entre las emociones y sensaciones, como son el hambre y el apetito, siendo necesidades fundamentales en distintas actividades humanas, y su interinfluencia funcional puede tener un impacto importante en la salud física, intelectual y emocional de las personas.
Hasta aquí pareciera que el hambre se identifica con la “necesidad de”; y el apetito coincide con el “disfrute de”. Ahora veamos la actividad de caminar.
En su analogía con el caminar en el ser humano, se podría hacer la siguiente relación entre el hambre y el apetito:
El hambre de caminar podría entenderse como una necesidad fisiológica de moverse, de realizar actividad física y de ejercitar los músculos y las articulaciones. Esta necesidad se relaciona con la importancia de mantener un estilo de vida activo y saludable, ya que caminar es una actividad fundamental para la salud cardiovascular y el mantenimiento del peso corporal adecuado.
Por otro lado, el apetito de caminar podría entenderse como el deseo psicológico de realizar actividad física, ya sea por el placer que se experimenta durante el caminar, por la sensación de bienestar que se obtiene después de realizarlo o por la necesidad de liberar estrés o tensiones emocionales. Este deseo puede estar influenciado por factores culturales, sociales y personales, como la valoración que se le dé al caminar como actividad física, la disponibilidad de tiempo y espacio para caminar, y las experiencias previas con esta actividad.
En general, tanto el hambre como el apetito de caminar son importantes para mantener una buena salud física y mental. El hambre de caminar indica la necesidad de realizar actividad física y el apetito de caminar indica el deseo de disfrutar de ella. Por lo tanto, encontrar un equilibrio entre ambas puede ser beneficioso para mantener una vida activa y saludable.
Quizás debamos caminar con ambos vocablos de la mano, tomando conciencia de que ambos se satisfacen con únicamente caminar de cualquier manera y en cualquier sendero; pero eso sí, todos los días, aunque sea media hora.
El propósito de este Post es lograr una motivación para caminar, utilizando un mecanismo diferente a los otros que he recomendado en Posts anteriores. Son representaciones de cómo se puede uno imaginar el caminar de un “valor o virtud” -de esas potestades culturales- que hemos creado a lo largo de los siglos. Es decir, cómo podemos asociar el significado que tiene ese “vocablo” o concepto para nosotros, a la práctica de caminar.
Yo en lo personal he elegido, algunos “valores y virtudes” –siempre del tipo positivo- y he representado lo que significan para mí , asociándolos con el Caminar.
No he utilizado nada que abiertamente sea negativo, como por ejemplo la TRISTEZA, el CASTIGO, etc., únicamente aquellos que significan algo positivo en su esencia, de acuerdo a la cultura y nuestra experiencia personal. Y aun así, no todos resultan ser completamente positivos, pues algunos adolecen de ciertos rasgos característicos negativas.
Cada quien, a manera de tomar conciencia de lo que estos vocablos significan, puede definir el caminar de estos o de otros valores.
LEY:
El caminar de la “LEY” es firme y constante, con un paso seguro y decidido hacia el cumplimiento de sus normas. Es un caminar pausado pero inquebrantable, como el de un juez que avanza con serenidad para impartir orden y justicia.
ESPERANZA:
La “ESPERANZA” camina a saltitos, con una ligereza y alegría que denota optimismo y fe en el futuro; como si estuviera flotando en el aire. Con un paso constante, y cada uno de ellos es una pequeña pausa para soñar y visualizar un mañana mejor. Necesita avanzar y cada paso está lleno de optimismo y expectativa, mostrando una confianza en que el futuro traerá cosas buenas.
OBRA # 394. LA ESPERANZA HUYÓ DE SÍ MISMA
HISTORIA:
El caminar de la “HISTORIA” es lento pero profundo, como si cada movimiento que realiza fuera un recuerdo ancestral que se remonta en el tiempo. Camina con solemnidad, como un viejo sabio que carga con el conocimiento del pasado.
JUSTICIA:
La “JUSTICIA” camina con equilibrio y rectitud. Cada uno de sus pasos lo mide con certidumbre, teniendo certeza y precisión, y siempre buscando mantener el equilibrio y la imparcialidad en su recorrido; como si cada paso estuviera alineado con la verdad y la igualdad, buscando mantener la armonía y la legalidad.
MORALIDAD:
El caminar de la “MORALIDAD” es sereno y reflexivo. Cada paso es una pausa para analizar el camino correcto a seguir, mostrando una conducta recta y ética en cada movimiento.
ÉTICA:
La “ÉTICA” camina con fluidez y coherencia, como si cada movimiento estuviera conectado con el siguiente. Su caminar denota una armonía entre sus principios y acciones.
LIBERTAD:
El caminar de la “LIBERTAD” es veloz y enérgico, como el vuelo de un ave libre en el cielo. Cada uno de sus pasos es expansivo, buscando siempre nuevos horizontes y oportunidades.
SOLIDARIDAD:
La “SOLIDARIDAD” camina tomada de la mano con otros, avanzando en unidad y apoyo mutuo. Su movilidad es cálida y reconfortante, mostrando la importancia de caminar juntos.
EMPATÍA:
El caminar de la “EMPATÍA” es suave y compasivo. Cada paso es sensible y receptivo, demostrando una conexión profunda con los sentimientos y necesidades de los demás.
OBRA # 134. MIMEMPATÍA
FE:
La “FE” camina con paso decidido y seguro, como si estuviera guiada por una luz interna que ilumina su camino. Cada movimiento es firme y confiado, demostrando una profunda creencia en lo que no se ve pero se siente en el corazón.
CARIDAD:
Las caminatas las realiza la “CARIDAD” con los brazos abiertos, siempre dispuesta a tender una mano a los demás. Cada paso es generoso y compasivo, mostrando una entrega desinteresada hacia quienes la necesitan.
PRUDENCIA:
La “PRUDENCIA” camina con cautela y sensatez, como si estuviera calculando cada paso antes de darlo. Su andar es reflexivo y mesurado, demostrando una sabiduría para tomar decisiones acertadas.
FORTALEZA:
El caminar de la “FORTALEZA” lo lleva a cabo siempre con determinación y valentía, como si estuviera enfrentando cualquier obstáculo con coraje. Cada paso es firme y resiliente, demostrando una voluntad inquebrantable.
TEMPLANZA:
La “TEMPLANZA” camina con armonía y autocontrol, como si estuviera en paz consigo misma y su entorno. Su ritmo es sereno y moderado, demostrando una capacidad para mantener la calma en medio de las adversidades.
HUMILDAD:
La caminata de la “HUMILDAD” la realiza con paso tranquilo y sencillo, como si estuviera en armonía con todo lo que la rodea. Cada paso es humilde y sin pretensiones, demostrando una actitud de reconocimiento y respeto hacia los demás.
MAGNANIMIDAD:
La “MAGNANIMIDAD” camina con pasos amplios y generosos, como si estuviera dispuesta a abarcar grandes distancias. Sus movimientos son nobles y desinteresados, demostrando una grandeza de espíritu y un deseo de hacer el bien a los demás.
PACIENCIA:
El caminar de la “PACIENCIA” lo lleva a cabo con calma y serenidad, como si estuviera en paz con el ritmo natural de las cosas. Cada movimiento es pausado y constante, demostrando una capacidad de esperar sin impacientar, confiando en que todo llegará en su momento adecuado.
DILIGENCIA:
La “DILIGENCIA” camina con energía y esmero, como si estuviera siempre en movimiento hacia sus metas. Cada paso es seguro y perseverante, demostrando una actitud de responsabilidad y esfuerzo constante en su camino.
Cada uno de ellos nos puede animar todas las mañanas para salir a caminar, pues nos enriquecen el camino que tomamos, inspirándonos y fortaleciéndonos para lograr nuestros propósitos diarios.
No obstante, con regularidad deseamos caminar solos. Pero, si tuvieras que caminar acompañado de uno de estos valores o cualidades, ¿Cuál elegirías?
Jean-Jacques Rousseau, filósofo y escritor suizo, escribió sobre temas diversos, incluyendo la importancia de caminar en la vida y la conexión con la naturaleza. En el apartado IX de su libro Las confesiones expresó: “…eran una suma que me evitaba pasar apuros económicos, y varias obras que tenía en stock me posibilitaron, sin presionar a los libreros, suministros suficientes para permitirme trabajar cómodamente sin agotarme, incluso aprovechando el ocio de mis paseos. […] ¡Por fin, todos mis deseos se han cumplido! Lo primero que hice fue abandonarme a la impresión de los objetos rurales que me rodeaban. En lugar de empezar a poner orden en mi nueva morada, comencé a hacerlo en mis paseos, y no había camino, bosquecillo, arboleda, ni rincón en los alrededores de mi lugar de residencia que no visita al día siguiente. Cuanto más examinaba este encantador refugio, más me parecía que se adaptaba a mis deseos. Este lugar solitario, más que salvaje, me transportó en ideas al final del…”
Caminar y soledad fueron 2 vectores vitales para Rousseau durante gran parte de su vida.
En los apartados VIII y IX de su libro “Las confesiones” describe varios sucesos relacionados con su inclinación a caminar y a estar en soledad.
Para Rousseau, caminar era más que una simple forma de ejercicio físico, era una práctica necesaria para poder estar en sintonía con su cuerpo físico y mental. [Caminar: Cuerpo físico y Mental]
En estos textos se puede inferir del cómo el caminar le ayudaba a despejar su mente y a encontrar la claridad mental necesaria para reflexionar sobre sus ideas. [Caminar-bienestar emocional y espiritual].
Describe su amor por caminar y cómo la actividad física le ayuda a pensar y meditar. Esta actividad era esencial para su bienestar emocional y espiritual.
Rousseau era conocido por sus caminatas por el campo, y en sus escritos habla eventualmente sobre cómo la naturaleza y la contemplación de hermosos paisajes eran una fuente de inspiración para él. Él aseguraba que el contacto con la naturaleza era esencial para el bienestar humano y que la vida en la ciudad y la civilización en general eran responsables de la corrupción moral y la infelicidad del ser humano. [Caminatas-Naturaleza-Inspiración].
Además de su amor por caminar, Rousseau también tenía una inclinación hacia la soledad y la introspección. Para él, caminar y meditar en soledad eran actividades inseparables, y sentía que su mente solo podía crear con su cuerpo caminando. Creía que el tiempo que se pasaba solo era crucial para el desarrollo de la individualidad y la reflexión sobre uno mismo y sus pensamientos. La combinación de caminar y estar solo en la naturaleza era para él la forma ideal de alcanzar un estado de paz y felicidad. [Caminar-Soledad-Introspección].
Señalaba que el movimiento del cuerpo durante la caminata lo ayudaba a liberar la tensión y el estrés acumulados, y cómo esto le permitía sentirse más equilibrado y en paz consigo mismo. [Caminatas-conexión y diálogo con el cuerpo-liberación de estrés-equilibrio emocional-paz consigo mismo].
Insistía sobre cómo el contacto con la naturaleza era esencial para el bienestar humano, y que sólo a través de vivir dentro de la naturaleza se podía encontrar la felicidad y la paz interior. [caminar-naturaleza-felicidad-paz interior].
Describía cómo la belleza de la naturaleza lo inspiraba y lo ayudaba a encontrar la claridad mental necesaria para reflexionar sobre sus ideas y emociones. Además, creía que la naturaleza era una fuente de enseñanza y sabiduría, y que a través de la contemplación de ella se podía aprender sobre la armonía y el equilibrio del universo [claridad mental-inspiración-reflexionar-sabiduría-contemplación].
Después de leer sus libros hemos podido extraer algunas de sus concepciones que tenía sobre el caminar, dentro de estos 7 círculos que resumen su inclinación por esta práctica física:
[Caminar: Cuerpo físico y Mental]
“Caminar es lograr el equilibrio entre mi cuerpo y mi mente”
[Caminar-Bienestar Emocional y Espiritual].
“Cuando camino logro una claridad mental total que sólo encuentro de esta manera”
[Caminatas-Naturaleza-Inspiración]
“Nada me parece tan agradable como un paseo por el campo, y no cambiaría mi lugar en la sociedad por ninguno de los tesoros de los que el mundo se enorgullece.”
[Caminar-Soledad-Introspección]
“El hombre está más en armonía consigo mismo cuando camina en soledad y se encuentra con la naturaleza en su estado más puro.”
[Caminatas-conexión y diálogo con el cuerpo-liberación de estrés-equilibrio emocional-paz consigo mismo].
“La verdadera riqueza no se encuentra en acumular posesiones materiales, sino en la capacidad de disfrutar de un paseo tranquilo bajo el sol, para encontrarse consigo mismo.”
[caminar-naturaleza-felicidad-paz interior].
“El camino que conduce a la sabiduría es tan empinado que a veces debemos caminar de la mano, pero la recompensa al final del viaje es insuperable, pues se logra la paz interior.”
“Caminar es la mejor manera de llegar a donde quieres ir, pero también es el mejor modo de perderte en ti mismo.”
Siete círculos vitales donde el elemento en común es Caminar.
Siete frases (deducidas y elucidadas) que resumen e interpretan el pensamiento de Rousseau y enfatizan la importancia que le otorgaba al caminar como una forma de conexión con la naturaleza y como una oportunidad para la reflexión y la autenticidad en la vida.
Pocos escritores han dejado asentado la importancia que ha tenido el caminar para ellos en comparación con Rousseau.
Jean-Jacques Rousseau veía el contacto con la naturaleza como esencial para el bienestar humano y creía que solo a través de la contemplación de la naturaleza se podía encontrar la felicidad y la paz interior. Su amor por caminar en la naturaleza era una forma de conectarse con su cuerpo, sus emociones y sus ideas, y de encontrar la inspiración necesaria para su obra literaria y filosófica.
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Rousseau, al igual que el resto de pensadores que hemos mencionado en posts anteriores, y que seguiremos reseñando en el futuro, es una prueba fehaciente de que el caminar es una fuente de la juventud incuestionable (generación de salud y prevención de enfermedades), y un manantial inagotable (inmarcesible) de ideas y creatividad.
Pongámonos a caminar en este instante y hagámoslo todos los días, y podremos obtener los mismos beneficios que Rousseau, de un modo gratis, sencillo y agradable.
El propósito de este Post no es sugerir que se aprenda el arte de la danza, el baile o cualquiera de sus equivalentes, tampoco transmitir cómo funciona el cuerpo humano en movimiento –durante estas prácticas rítmicas, cadenciosas, ni cómo se desempeñan sus partes mecánicas como son los músculos, los huesos, las articulaciones, etc. Nuestro deseo es transmitir la importancia que tiene el ejercitarse caminando, el movimiento de modo erguido, observándolo desde otra perspectiva –antropológica y artística- desde lo que representa la danza y el baile , puesto que estos se realizan con movimientos muy parecidos y equivalentes al ejercicio de caminar, además que para la mayoría del ser humano resulta muy agradable tanto el baile como la danza .
Para poder explicar el tema que nos ocupa, debo señalar que existen dos vocablos específicos que diferencian en ciertos aspectos esta forma de movimiento que utiliza el cuerpo humano para expresarse naturalmente: la danza y el baile.
Baile y danza son términos que a menudo se utilizan indistintamente, pero existen diferencias sutiles entre ellos. El baile se refiere a una forma de expresión corporal en la que se utilizan movimientos rítmicos y acompasados (cadenciosos) para acompañar la música. El baile puede ser una actividad social o de entretenimiento, y puede tener una variedad de propósitos, como expresar emociones, celebrar una ocasión especial, mantenerse en forma o simplemente divertirse. El baile es aquel que se realiza por lo general entre dos personas, un hombre y una mujer.
Por otro lado, la danza es una forma de arte que se enfoca en la expresión corporal y el movimiento coreográfico. La danza puede ser una forma de representar (relatar) historias o transmitir emociones, y puede estar acompañada de música o realizarse en silencio. A diferencia del baile, la danza a menudo se considera una forma de arte y puede ser objeto de estudio y análisis en el ámbito académico.
Mientras que el baile se enfoca en los movimientos rítmicos que acompañan la música, la danza se representa por la expresión artística a través de los movimientos rítmicos y puede estar acompañada o no de música. La danza se desarrolla individualmente o en grupo, por dos o más personas, del mismo o diferente sexo. Sin embargo, depende de cada grupo humano a que se esté referenciando en este contexto, para que estas definiciones sean correctas y aceptadas.
Deseando ser más específicos en el idioma inglés, para la primera expresión corporal descrita se utiliza el vocablo “dance”; y para la segunda expresión corporal referida se usa el vocablo “ballet”, aunque, dependiendo del contexto, también se utilice el vocablo “dance”. Para diferenciarlos al estar nombrándolos, podremos decir “dance” para referirnos al baile en general, mientras que para “ballet” también podremos utilizar “dance” pero con un adjetivo descriptivo, como “modern dance” o “contemporary dance”, refiriéndonos a un tipo específico de danza.
Por ejemplo, “I love to dance salsa” (Me encanta bailar salsa) y “I’m taking ballet classes” (Estoy tomando clases de danza) son ejemplos de cómo se podrían diferenciar los términos en inglés.
Independientemente de esta diferenciación, ambos vocablos significan un movimiento rítmico del cuerpo respondiendo a un sonido musical o percusivo, o a la expresión propia del cuerpo. En el presente Post no será necesario marcar esa diferencia en ninguno de sus apartados, sin embargo, es conveniente tener conciencia de esa distinción, por el propio conocimiento y comprensión requerida para con el tema.
En nuestro caso, el uso de los 2 vocablos representan los mismos beneficios, por ello es indistinto su utilización.
Aunque las definiciones de danza (ballet) y baile (dance), son distintas, todo lo que se menciona en el presente post será aplicable para ambas prácticas, pues tanto el baile como la danza se realizan con “movimientos” rítmicos. El baile es el movimiento natural del ser humano, que responde a un ritmo personal (o uno musical) y que se realiza ya sea mediante pasos y secuencias establecidas o bien únicamente mediante un compás individual. La danza es el baile que se desarrolla siguiendo un ritmo musical, y pasos y secuencias establecidas para efectuarlos de modo individual o en grupo; sin embargo, también se puede practicar siguiendo cadencias propias.
Repito: En el presente Post no será necesario marcar ninguna diferencia entre esos dos vocablos, pues se considerarán idénticos, en todas sus secciones, pues generan los mismos efectos y beneficios sobre el cuerpo y la mente humana.
Ahora bien, para poder continuar desarrollando este tema, es necesario considerar la relevancia que tiene en el ser humano lo antropológico, lo espiritual y lo artístico en la práctica del baile.
En este Post se utiliza -por lo general- la palabra baile, y no danza. Sólo en casos específicos se recurre al vocablo danza.
LO ANTROPOLÓGICO: Recordemos que -según nuestra interpretación- el baile nace por la necesidad innata e imperiosa en el ser humano de caminar –un dinamismo que le transmite movimiento al cuerpo y al cerebro, estimulando a la mente y al espíritu- y se agudiza esa necesidad en una época muy remota, cuando el ser humano dejó de ser nómada y él empieza a imitar a los animales, dándole nuevos bríos al caminar, mismos que provocan el surgimiento del baile. En el Post TÓTEM Y CAMINAR-PARTE I, ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS, expreso: “El caminar se conservó analógicamente como una práctica espiritual dentro del sistema Totemista. Esa necesidad imperiosa de andar errando, cuyos inicios tienen 2 millones de años, la logramos satisfacer espiritualmente al imitar a los animales en su caminar y con la danza; una danza rítmica y cadenciosa, que comunica con un compás percusivo a su cuerpo con el medio natural externo…”
Ya comentábamos en el Post EL CAMINAR Y EL ARQUETIPO “MAGIA” que: “El desplazamiento que se logra mediante el arquetipo Magia, el alma o espíritu del individuo -o grupo- que se ve envuelto en el proceso de las imágenes arquetípicas, por lo general participaba disfrazándose con indumentaria animal o vegetal, con o sin mascarilla, y con ritmos (dancísticos) y movimientos que asemejaban a los animales que quería y necesitaba que estuvieran presentes en la ceremonia o en el ritual mágico, por ello siempre existe una relación entre la vestimenta (o la pintura rupestre que mencionamos atrás) que se denomina por lo general totemismo y el arquetipo Magia”.
El caminar es un fluir constante que nos renueva nuestra existencia (Post EL CAMINAR Y SU SIMBOLISMO), de la misma forma que lo realiza el baile. Este surge de un modo más complejo que el caminar, quizás por la misma crisis que empieza a padecer el ser humano en su nuevo estado de sedentarismo, pues necesita comunicar el distanciamiento que sufre su inconsciente con su espiritualidad, por la disminución gradual en su caminar.
LO ESPIRITUAL: Ya nos hemos referido a lo que concebimos como espiritual en el Post TÓTEM Y CAMINAR-PARTE I, ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS, que si bien está relacionado con lo religioso, solo es una parte del ser, lo otro, lo conforman las actividades artísticas. Expresamos: “cuando utilizo el vocablo ‘espiritual’ no me refiero exclusivamente al concepto religioso; desde luego que están íntimamente relacionados, pero no son equivalentes. La Religión es una fase evolucionada de la Magia y del Totemismo, como lo menciona atinadamente James George Frazer, y la espiritualidad es la fuerza (energía) sensitiva y dinámica, que escapa a lo racional y a los sentidos para su cuantificación, dimensiones y poder, mediante la cual, el ser humano desarrolla ciertas formas y aspectos religiosos, pero además otras decenas más de funciones y operaciones anímicas, que sólo con esta energía etérea, constitutiva del ser, las puede lograr.”
La danza es una actividad intrínseca del Totemismo, pues lo conduce acompañándolo durante toda su presencia preeminente, que hasta el momento actual encontramos algunos grupos primitivos que lo practican, y durante sus representaciones místicas y espirituales, la danza es su principal actividad. También podemos observar que en la época moderna todavía observamos la danza como una actividad complementaria de otras, de modo inconsciente, como es la preparación de alimentos, solicitud, peticiones y agradecimientos a los dioses, juegos (Huizinga considera a la Danza como algo intrínsecamente Lúdico), diversiones, etc.
Hemos comentado sobre la biunivocidad entre la danza y la preparación de alimentos: “Un parangón ancestral son las actividades que realizamos cuando preparamos la comida diaria.
Los sonidos son unidades eternas que residen en la mente, en la interioridad del ser, entidades que participan en la creación cuando se emiten por la voz, o por cualquier otro medio, y se reciben por el oído. Pareciera que alguien nos susurró aconsejando que el arte excelso, el mejor arte, es el que se realiza con el mayor número de los sentidos humanos. Y por ende, podríamos aventurarnos diciendo que el ritmo en los movimientos corpóreos tiene un efecto profundo y sutil en la preparación de los platillos. Esa facultad, sensación y capacidad rítmicos son determinantes en el ser para ello. No deseo extenderme sobre esto, pero sí comentar que las actividades que se desarrollan en la cocina, tendientes a elaborar los alimentos, se han realizado desde siempre en compañía de movimientos y cánticos de trabajo –ritmo y compás- desde los tiempos más antiguos y en actividades muy primitivas como han sido el majar, moler, cortar, amasar, machacar, combinar, picar, descabezar, cercenar, mutilar, desmochar, rebanar, trinchar, mezclar, hornear, asar, y todas ellas tenían seguramente un compás, un canto, un ritmo, una melodía, una cadencia (lapso de tiempo), que las acompañaban y conducían. Era característico que estas se realizaran en grupo y en la medida que la actividad de preparación de alimentos se fue convirtiendo más en una actividad individual, la costumbre y sus rituales de acompañarlas con cantos y movimientos corporales rítmicos en grupo, se fue perdiendo”.
La danza ha acompañado al Totemismo desde siempre; ambos son un binomio constante e inseparable. La danza nutre al Totemismo y lo estimula con movimientos rítmicos, que por lo general es una imitación a la forma de caminar del animal con la que se conducen -mamífero, ave, o cualquier otra especie-, y el grupo se identifica con ese animal, pues es el tótem que ha elegido. En esa etapa del desarrollo humano se empieza a considerar que todas las cosas tienen alma –entes vivos e inanimados, como las piedras y rocas- por lo que también imitaban “la postura y el caminar” de algunas plantas (animismo).
La práctica más común y tradicional de realizar este acompañamiento de la danza hacia el tótem, es su realización intensa hasta alcanzar el éxtasis, un perder hasta cierto grado los sentidos, colocándose en “trance” con movimientos impetuosos, hasta alcanzar el contacto espiritual con el animal-tótem.
En la actualidad, en nuestros ritos religiosos de todo tipo, persisten estas danzas rituales que son practicadas de igual manera por los principiantes que por los avanzados o maestros, que a través de ellas llegan a alcanzar estados semi-inconscientes de tipo místico, para lograr así la unión con su dios que es el fin último de toda religión (unirse espiritualmente con su dios creador)
LO ARTÍSTICO: De ese modo, la danza evoluciona en un nuevo lenguaje del ser humano para comunicarse con el resto del mundo, con las cosas y entes que le rodean. Una nueva forma simbólica utilizando todo su cuerpo: el lenguaje corporal (Post EL CAMINAR Y SU SIMBOLISMO).
La danza es una manifestación artística del propio cuerpo humano que combina a la música y a la plástica; en otras palabras, la danza es movimiento, ritmo y plástica.
La danza nace en sus orígenes de la necesidad imperiosa de estar el ser humano en movimiento; así como de la observación e imitación de las danzas instintivas de los animales, muy especialmente (con mucha curiosidad, atención y seducción) en sus rituales de cortejo y pre-apareamiento, por lo que el danzante ejecuta su creación artística utilizando su cuerpo físico poniéndolo en un movimiento continuo, mismo que genera un efecto de imitación transmitiéndolo a sus espectadores. Repito: cuando hablo de danza me refiero a todos sus equivalentes, como es el baile, y otros.
La danza es un movimiento corporal pero como resultado de esa necesidad artística-espiritual de caminar que se transforma en un MOVIMIENTO DEL ESPÍRITU, un MOVIMIENTO de tipo ARTÍSTICO, como una respuesta a esa necesidad humana de expresión.
Del Post ESCUCHANDO A NUESTRO CUERPO MIENTRAS CAMINAMOS extraigo la siguiente cita: “Respecto a la conjunción y armonía del cuerpo con la música, existen elementos que los correlacionan íntimamente, como son el ritmo, las pausas, los silencios, la cadencia, el compás, y todos ellos en movimiento (movilidad), vibración, desplazamiento, reposo y equilibrio. Para aquellas personas que tienen inclinación a la danza o el baile, y también para aquellos individuos que les han dicho o ellos creen que no tienen ritmo, esta conceptualización la presentaremos en el Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LA DANZA (EL BAILE), porque puede ser que no respondan a los ritmos tradicionales, sin embargo, todo el ser humano tiene su propio ritmo musical, y por ello el mismo sistema WALK-RWD los orienta a cómo poder conocer su propio compás que les permitirán aceptarlo y ejecutarlo, pues de seguro podrán descubrir nuevos ritmos, ya que esto es similar a lo que sucede en el ambiente artístico plástico, inclusive en el musical, que descubren nuevos estilos; aquellas personas que se aceptan tal como son, con sus formas y estilos que son irrepetibles.”
Al respecto, es importante señalar esa combinación de la danza con el caminar, al observar el baile hacia atrás que puso de moda Michael Jackson (cantante, escritor musical y danzante). Caminar hacia atrás lo hemos recomendado en el Post GIMNASIA CEREBRAL MIENTRAS CAMINAMOS-EJERCICIOS. Desde luego que ese baile hacia atrás es artístico, representando un nuevo estilo, y nos muestra ese binomio (caminar-danza) que ha surgido por una necesidad imperiosa en el ser humano.
Algo sobresaliente que quisiera mencionar que tiene relación con el tema aquí tratado, es sobre la Melopea, que una de sus acepciones definitorias es la “entonación rítmica que se logra al recitar un texto en prosa o en verso”. Ya en el Post CAMINANDO BAJO LA LLUVIA. PARTE I, señalo algo relacionado con esta práctica: “Quisiera mencionar que tengo dos libros donde he podido transmitir este baile ejecutándose al mismo tiempo con la poesía y con la plástica; uno de ellos es Tap tap y Poesía y el otro es Tap tap, Plástica y Poesía, y en los dos intento transmitir mi experiencia de crear música con la percusión del Tap Tap para armonizar la Poesía y la Plástica, conjuntamente, en una armonía tri-artística. Subrayo que no utilizo ninguna música comercial, sino que fundamentalmente musicalizo con la percusión del sonido creado con el baile de Tap tap”. Esto no es otra cosa que la Melopea, es decir, una Composición recitada con acompañamiento musical, del tipo comercial; en este proceso artístico que he creado con el Tap Tap y la poesía, conjuntamente con la Plástica, se logra una Composición armónica que se logra mediante el acompañamiento percusivo del Tap Tap (baile) o el ritmo creado con el Tap Tap (música) y el poema que se recita.
A fin de comprender mejor esa relación de la danza con el caminar y de exponer mejor sus características artísticas y estéticas, me permitiré compararla con 2 géneros artísticos.
La Escultura es materia visible permanente y es plástica porque conforma un contorno, una figura, un perímetro y un volumen, y su permanencia visible la hace ilimitada. La danza también es materia y plástica, similar a la escultura pero en movimiento, restringida al cuerpo humano y no es permanentemente visible.
La música es sonido, ritmo y armonía, pero no es visible. La danza es similar a la música porque tiene ritmo, armonía; además es visible y tiene movimiento, aspectos y características que le imprimen y realzan su fuerza primigenia.
El movimiento es en la danza lo que el sonido es a la música. Sin movimiento no hay danza, sin sonido no hay música.
La simbiosis entre danza y el caminar es precisamente ese movimiento.
Ahora bien ¿Qué es el movimiento?
Descubramos los efectos que tiene el movimiento en el ser humano.
Una definición sencilla de movimiento en relación con el cuerpo humano es el cambio de posición que experimenta en su totalidad o parte de él, en el espacio y en el tiempo.
Existen 3 formas propulsoras que nos colocan en movimiento: los estímulos externos a nuestro organismo, las necesidades voluntarias y conscientes, y las inconscientes o incontroladas.
Todos los seres humanos respondemos a los estímulos que recibimos del medio natural y social externo a nuestro organismo, y una de esas formas es ponernos en movimiento. Sin embargo, también nos ponemos en movimiento voluntariamente cuando deseamos conscientemente hacerlo, sin necesidad de ningún estímulo –aparentemente– del medio ambiente que nos rodea. El cuerpo humano, también se encuentra en movimiento permanentemente en algunos de los órganos, sistemas y glándulas, generado por las propias funciones fisiológicas respectivas.
Veamos y analicemos únicamente las que nos ponen en movimiento por esfuerzos propios, por nosotros mismos de manera voluntaria y consciente.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, no se sabe suficiente sobre los procesos psíquicos de la mente. En este mismo contexto, podemos decir que no se tiene tampoco conocimiento completo sobre los efectos que se tienen cuando el cuerpo está en movimiento, en tan diversas formas como el caminar, la danza, la carrera, la gimnasia, acrobacias, atletismo, etc.
El movimiento del cuerpo es el elemento o factor que nos permite tener un mejor conocimiento tangible de las distintas partes físicas que lo componen con el espacio que nos rodea y con el medio exterior material en el cual estamos inmersos.
En la danza, el cuerpo físico humano es el medio único de expresión que junto con las habilidades motrices que dispone el individuo, lo coloca en una representación artística y estética, conjugado con el ritmo, la proporción, el equilibrio, el espacio, la cadencia, la simetría, la armonía, la luz, las sombras, etc.
El movimiento de nuestro cuerpo genera cambios corporales de posición de modo continuo, creando una representación plástica de sus posturas cambiantes. El cuerpo como un conjunto sistémico e integral, se conduce en sus movimientos de manera equilibrada con sus diferentes partes físicas que lo componen, las cuales, de manera armónica, responden al sistema corporal completo.
El cuerpo humano, con sus posturas y con sus movimientos, nos permite percibir y comprender su estado general y en ciertas ocasiones, hasta los estados particulares de alguna de sus partes que lo conforman, y ciertos aspectos anímicos y fisiológicos de la persona.
El lenguaje corporal expresa aspectos físicos, emocionales y psico-fisiológicos del ser humano.
Existe una relación biunívoca –del tipo marginal- entre las diferentes partes del cuerpo, sus movimientos y sus posturas, con las emociones, estados anímicos (psíquicos), mentales, espirituales y afectivos del ser humano. Este lenguaje corporal está constituido por patrones generales, sin embargo, podemos observar algunas diferencias –marginales- de una persona a otra.
Cada individuo podría reconocer, si tomara conciencia de ello, su estado anímico con el tipo y forma de movimiento en un momento de análisis-evaluación preciso, así como las posturas que su cuerpo ha exteriorizado y revelado. El lenguaje del movimiento y la postura permite tener un conocimiento del cuerpo humano, por lo que podríamos decir que a tal postura y movimiento corresponde tal estado emocional. Así, nuestras emociones pueden expresarse por medio del cuerpo, a través del lenguaje corporal (Post ESCUCHANDO A NUESTRO CUERPO MIENTRAS CAMINAMOS). A través del lenguaje corporal podemos percibir, de modo permanente, una imagen mental, clara y específica, de lo que sentimos, padecemos, nuestras aflicciones, tristezas, alegrías, emociones, sufrimientos, etc., todos los estados anímicos y afectivos que el ser humano puede encarnar. El lenguaje corporal es un “actor-interprete” de primera calidad que caracteriza nuestra personalidad (Post futuro LA PERSONALIDAD DEFINIDA POR EL RITMO AL CAMINAR).
Ese lenguaje, en conjunto, constituido por las distintas posiciones del cuerpo expresa tanto la parte consciente como la inconsciente del carácter y la personalidad del individuo.
También podemos ampliar esto último, diciendo que el lenguaje corporal de un individuo transmite su tipo psicológico, o bien su carácter y su personalidad, incluyendo fundamentalmente su temperamento. Esto podría sustentarse con un análisis más profundo sobre el estado de relación que guardan ciertas partes del cuerpo entre sí, de acuerdo al tópico que se esté analizando y evaluando, del tipo psicológico.
Durante el desarrollo de la danza, el análisis se debe llevar al contexto del movimiento y de la óptica dinámica –si se puede decir así-, es decir, la cadencia, la simetría, el ritmo, y otras variables más, se ponen en una representación plástica, respondiendo al aspecto artístico y también estético, con el objetivo concreto de que la observación (contemplación minusiosa) se realice del modo marginalista (posiciones corporales mínimas) y del tipo discreto (no continuo), para destacar cada instante en donde las partes corporales ejecuten sus dinámicas en armonía y observarlos como un continuum del cuerpo en movimiento.
Debo ser más explícito de lo que deseo significar con el aspecto marginal en el movimiento del cuerpo: El cuerpo humano al ponerse en movimiento implica un desplazamiento, al menos de una pequeña parte de él (del cuerpo). Para ello es necesario que algunas otras partes del mismo permanezcan estáticas, que le servirán de apoyo a aquella que está en movimiento. Es decir, mientras una parte del cuerpo está estática, le servirá a la otra para impelerse y ponerse en un movimiento estable y equilibrado. Cada movimiento marginal que se desarrolla en la danza –al igual que cualquier otro cambio físico espacial del cuerpo- está compuesto de esta relación –trinómica- de soporte, impulso y movimiento. A lo que también podríamos agregar que en este proceso no existe la Sincinesia: movimientos involuntarios asociados a otros voluntarios. En la danza, ese trinomio se realiza estéticamente en una completa armonía de movimientos generados por el cuerpo humano, en donde un pequeñísimo movimiento marginal le sigue otro concatenado.
De esta manera breve nos percatamos de la importancia que tiene el movimiento moderado, armónico y equilibrado en el desarrollo pleno del cuerpo humano, y la danza es una actividad que se genera con gusto y cómodamente (plácidamente), con esas características especiales.
Lo que quisimos esencialmente transmitir es que esas características fundamentales de la danza son las mismas que encontramos en la actividad de caminar y que son vitales para el desenvolvimiento, desarrollo y crecimiento del ser humano, en los aspectos conscientes e inconscientes, tanto físicos, como mentales, psicológicos, espirituales y emocionales:
La danza y el caminar son actividades naturales en el ser humano.
La danza y el caminar colocan al ser en general, en movimiento saludable.
La danza y el caminar nos permiten comunicarnos directamente con nuestro cuerpo.
La danza y el caminar son lenguajes simbólicos.
La danza y el caminar utilizan el cuerpo físico humano como medio de expresión
La danza y el caminar, con sus posturas y con sus movimientos, nos permite percibir y comprender el estado general del cuerpo, y asimismo, de sus partes específicas que lo componen.
La danza y el caminar también nos permiten darnos cuenta de los estados emocionales, anímicos, espirituales y fisiológicos del ser.
La danza y el caminar nos permiten, a través de sus lenguajes expresivos respectivos, percibir el tipo psicológico del ejecutante, es decir, conocer fielmente su carácter y su personalidad, incluyendo el temperamento.
En general podemos afirmar que el lenguaje corporal experimentado por la danza y el caminar, nos expresa los distintos estados físicos, emocionales, espirituales y psico-fisiológicos del ser humano. En ese momento que nos encontremos caminando, observemos la forma en que lo hacemos e intentemos entender cuáles son los datos encriptados y las resonancias que nos desea transmitir nuestro cuerpo: si nos está agradeciendo por ejercitarlo, o inclusive, si existe algún reclamo. Lo que no podremos jamás inferir ni suponer es que esté (se encuentre) en ningún momento manteniéndose en silencio.
Debemos caminar sobre algunas de las huellas que dejaron nuestros antiguos ancestros.
Habremos de vivir nuestra época actual, recorrer con amplitud la modernidad pisando esas huellas antiguas, es decir, imitando y repitiendo –en lo posible- a nuestros antiguos ancestros, en cuanto a:
Movimiento y dinamismo físico: Caminar.
La percepción de la luz y de la oscuridad: Los ritmos circadianos.
La soledad y la sociabilidad: Autenticidad.
El silencio y el ruido: Tranquilidad y autoestima
La Sociedad absorbente: El Aquí y el Ahora.
La Naturaleza olvidada: Caminar descalzo.
El Estrés: La falta de tiempo.
Los instintos vitales: Jugar sin competir.
Sedentarismo: Autogeneración celular
Condicionamiento social: Autorrealización personal
Todos ellos se relacionan íntimamente con nuestro tema central del caminar; sin embargo, existen otros que deberemos también considerar para que prosigamos avanzando en equilibrio y bienestar, como es el de la alimentación, la educación, la tecnología, etc., que habrán de estudiarse y observarse de modo separado, pero con la misma profundidad y seriedad.
Somos los mismos seres humanos desde hace 50,000; nuestros genes son los mismos, por lo que debemos actuar en conformidad con ellos. Decíamos en el Post .HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE II: “señalamos, de modo general, cómo el ser humano ha venido abandonando la práctica de caminar a lo largo de los últimos 10,000 años, habiendo sido, desde los tiempos más remotos, un perfecto caminante en su característica de erectus y nómada”.
Cumpliendo con los 5 principios fundamentales del Sistema WALK-RWD lograremos la sintonía con nuestra estructura genética de homo sapiens; de ese modo estaremos pisando sobre las huellas que dejaron nuestros antiguos ancestros.
Somos casi genéticamente los mismos seres, pero no actuamos de igual modo. Somos sedentarios, pues ya casi no caminamos; durante el día nos guarecemos de la luz del sol; durante las noches nos colocamos bajo luces artificiales; tenemos diversos condicionamientos sociales que nos conducen por senderos insanos; y un largo etcétera que nos han alejado de las prácticas ancestrales que nos conducían por senderos saludables.
También decíamos en aquel Post: “…el hombre del futuro quizás será el HOMO-ITER (hombre caminante), aquel que tendrá mayor consciencia que debe ahora sustituir algunos medios de transporte, para volver a transitar a pie, y otras actividades que desarrolla parado debe empezar a practicarlas caminando, y otras más que las realiza sentado, deberá desarrollarlas parado y/o caminando”.
En el Post PARTES DEL CUERPO PARA CAMINAR – SU CUIDADO, decíamos que para cuidar nuestro cuerpo es necesario escucharlo y así mismo mencionábamos el presente Post que con sólo caminar, siguiendo nuestras propias huellas, podríamos mejorar su estado físico y curarlo (Sistema WALK-RWD, p. 533*).
Podemos considerar que el presente Post es un complemento del Post RITMO, COMPÁS Y CADENCIA EN NUESTRO CAMINAR , en lo referente al estadio de la salud, mediante la aplicación del Sistema WALK-RWD. Podremos apreciar mejor cómo funciona el Sistema para alcanzar ese estadio saludable y así mismo como un mecanismo preventivo de enfermedades, mediante la aplicación de su 5º Principio que se formula a partir de su implementación, así como la práctica del resto de los Principios del Sistema.
En el Post mencionado presentamos un esquema donde se pueden apreciar dos estadios esenciales que se alcanzan con el Sistema: SALUD e IDEAS, y precisamente el trinomio que le da nombre, son las subestructuras en las que nuestro cuerpo se apoya para irradiar la salud y la creatividad: Ritmo, compás y cadencia. Estas 3 fuentes dinámicas alimentan al cuerpo físico, mental, espiritual y emocional.
Esa cadencia o lapso de tiempo que empleamos (utilizamos, aplicamos, de que nos valemos, servimos) al caminar la hemos aprehendido al paso de millones de años.
Los Principios 1º y 4º nos orientan a guardar una posición cuando caminamos. Nuestros miembros debemos ejercitarlos respecto a nuestro eje natural vertical y observando una posición enhiesta.
La eficacia de los Principios 2 y 3 del sistema, procuran un mejor funcionamiento cerebral, ya que se genera un mejor pensar al entrar en una inestabilidad estructural y manteniendo su equilibrio dinámico. En los Posts EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I; EL SISTEMA WALK-RWD Y EL RENDIMIENTO COGNITIVO, hemos expuesto que el sistema WALK-RWD favorece la creación de ideas (y demás beneficios cerebrales y mentales) mediante la aplicación de estos 2 principios, el 2º y el 3º.
El 5º Principio es el que define y aplica de modo más directo la CURACIÓN (SANACIÓN) de nuestro cuerpo, generando además, por sí mismo, la prevención de enfermedades.
Así, el sistema WALK-RWD procura SALUD, al realizar las caminatas aplicando este 5º principio, que orienta a las personas que lo aplican, a entrar en concordancia con su ritmo y cadencia propios, mientras realiza sus caminatas.
5º Principio o Principio de Ritmo, Compás y Cadencia.
Todo individuo tiene un Ritmo, Compás y Cadencia propios, sólo tiene que descubrirlos, aplicarlos y mantenerlos mientras camina.
Veamos más de cerca cómo funciona el Sistema WALK-RWD en cuanto a la irradiación de salud y a la prevención de enfermedades.
El oxímoron expresado en el título del presente Post, nos orienta a transitar por el camino de los dos vocablos aparentemente contradictorios.
El vocablo sonido debe concebirse como la resonancia que hace eco en nuestro cuerpo, tanto en la parte física como en la mental, de los beneficios que trae consigo el caminar. Y no tan sólo el caminar sino todos los otros elementos de sanación y de satisfacción que están estructurados en el Sistema WALK-RWD. El caminar nos genera una vibración en todo nuestro cuerpo y en la mente.
Lo silencioso se refiere a la forma en que opera el sistema. Pareciera que no escuchamos sus dones. Respecto a la parte física, procede (opera, interviene) con efectos marginales en nuestro cuerpo, y por lo mismo debemos esperar siempre un tiempo perentorio para apreciar sus logros, y que se vayan acumulando, aunque en el aspecto emocional y sensible las respuestas son inmediatas. Cuando realizamos una caminata, inmediatamente empezamos a percibirnos saludables, física y anímicamente; nos sentimos mejor con nosotros mismos. Difícilmente encontramos algo parecido que tenga esos resultados tan efectivos e inmediatos, en cuanto a sentirnos bien.
El sistema WALK-RWD, mediante las caminatas, es generador de “vibraciones energéticas”, saludables y curativas, que se propagan a través de todo el cuerpo fluyendo a todos los órganos, sistemas y glándulas , lo que a su vez impactan al cerebro de la persona que lo practica (Post RITMO, COMPÁS Y CADENCIA EN NUESTRO CAMINAR; Posts futuros DISFRUTANDO NUESTRO CAMINAR MUSICAL PERCUSIVO; LA PERSONALIDAD DEFINIDA POR EL RITMO AL CAMINAR). Lo mismo podemos decir de la transmisión de energía que recibimos del suelo, al caminar descalzos (Post CAMINAR DESCALZO. PARTE I; y Post Futuro CAMINAR CON ZAPATOS Y SIN ZAPATOS. PARTE II).
Aunque no existe evidencia científica sólida que respalde esta afirmación de que, al caminar, el cuerpo humano genera vibraciones energéticas, ciertamente produce y responde a diversas formas de energía, como el flujo eléctrico en el sistema nervioso y las señales bioquímicas que regulan diversas funciones. Sin embargo, hablar de ondas de cierto tipo generadas internamente que puedan tener efectos curativos o preventivos en la salud no está respaldado por la comunidad científica.
El movimiento que se genera mediante las caminatas, produce en el cuerpo físico una transmisión de energía que se transfiere a todos sus órganos, sistemas y glándulas.
El caminar es una actividad física que implica el movimiento mecánico de los músculos y el cuerpo en general. Durante esta actividad, el cuerpo utiliza energía en forma de combustión de nutrientes, especialmente carbohidratos y grasas, para proporcionar la energía necesaria a los músculos y sistemas involucrados en el movimiento. Esta energía se produce principalmente a través del metabolismo aeróbico, que implica el uso de oxígeno para descomponer los nutrientes y generar energía en forma de ATP (trifosfato de adenosina: molécula orgánica que actúa como la principal fuente de energía química en las células de los organismos vivos).
En la comunidad científica, cuando se refieren a la actividad de caminar y su efecto en el cuerpo, es más común que mencionen los procesos metabólicos y fisiológicos que se generan durante este ejercicio, como es el aumento del flujo sanguíneo, el transporte de oxígeno, la liberación de neurotransmisores, entre otros.
No obstante esta posición científica, es incontrovertible que existe esa “energía vibracional” u “ondas energéticas” que se genera hacia los órganos, sistemas y glándulas de todo el cuerpo, cuando caminamos.
Seguramente en un futuro cercano se observarán de modo científico de que cada cuerpo humano tiene su propio RITMO, COMPÁS Y CADENCIA cuando camina, que lo hace característico de cada individuo. Una forma personal y distintiva de caminar.
Busquemos, analicemos y encontremos nuestro propio caminar y al realizarlo descubriremos nuestra propia resonancia que hará eco en nuestro cuerpo, tanto en la parte física como en la mental. No escucharemos nada, pero nuestro ser empezará a sentirse mejor anímicamente, de modo inmediato. Sigamos caminando sobre las HUELLAS DE NUESTROS ANTIGUOS ANCESTROS, dejando nuestras propias huellas todos los días, con nuestro característico y personal Ritmo Compás y Cadencia. Transformémonos en el HOMO-ITER del futuro (Posts HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE I; .HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE II).
(*)Loya Lopategui, Carlos, Sistema WALK-RWD, EMULISA, México, 2022. Distribuido por Amazon, disponible en Kindle Edition: https://www.amazon.es/dp/B0B9PCH33Q.