CAMINAR EN SOLEDAD, UNA ANALOGÍA DE LA VIDA

El sistema WALK-RWD, en su aplicación integral, es un SIMULADOR práctico y eficaz que podemos utilizar para experimentar la vida en varios escenarios vitales del comportamiento humano, en diferentes estados anímicos, psicológicos y culturales, observando nuestras actitudes y toma de decisiones, y así mismo en la conformación del carácter y la personalidad de cada caminante.

El individuo que sabe (domina) estar solo y disfruta la soledad, tendrá capacidad emocional para integrarse saludablemente a la sociedad. El que puede y logra recrearse en su propia soledad, podrá llegar a conocerse a sí mismo y en consecuencia mejorar su comprensión del medio social en el que está inmerso. Por ello, aquella persona que se siente bien consigo mismo y confía en su propio sentir, está apto para incluirse formalmente en la sociedad (Ver post EL CAMINAR Y LA ELECCIÓN DE LA SOLEDAD. PARTE I)

El caminar es un libre fluir de nuestro ser que nos permite abandonarnos en nosotros mismos, y cada una de las caminatas que realizamos, pueden servirnos, la mayoría de las veces, como un símil (analogía) de nuestra existencia de vida.

Así pues, el caminar en soledad es una analogía práctica y muy efectiva de la vida real, que nos ayuda a instruirnos para comprender el sentido de nuestra existencia; es un SIMULADOR de aprendizaje para ilustrarnos en el cómo podemos ser independientes, responsables y capaces de tomar libremente decisiones por nosotros mismos.

Avanzar mientras caminamos es un proceso natural que se realiza durante la aplicación del sistema WALK-RWD, de la misma manera que se realiza el proceso que enfrentamos en el acontecer cotidiano de nuestra existencia.

El realizar una caminata a solas es como una analogía de una parte discontinua de nuestra vida, de nuestra experiencia de vivir. Una caminata en soledad nos puede orientar en el cometido de avanzar en nuestra existencia diaria.

Sin que una caminata reúna el desarrollo total de cada una de las diversas etapas vitales (post futuro CAMINAR Y LAS OPORTUNIDADES VITALES), sí representa a muchos de los momentos cruciales que en todas y cada una de ellas aparecen (Ver post CAMINAR, UNA METÁFORA EXISTENCIAL, PARTE 1 DE 4).

El caminar en soledad nos permite reflexionar sobre nuestras posibilidades que tenemos para desempeñarnos alejados del condicionamiento externo. Para todo tipo de vida y en cualquier etapa por la que se atraviese, nos hemos de encontrar solos; y en esas circunstancias de soledad tenemos que dialogar con nosotros mismos, cuestionándonos, animándonos, criticándonos (la autocrítica, por lo regular, no es muy conveniente) y multitud de otras formas de examinar –consciente e inconscientemente- el cómo nos sentimos, con el objeto último de advertir de qué modo daremos el siguiente paso en nuestro medio socio-psíquico-económico (Ver post EL CAMINAR Y LA FALTA DE TIEMPO que menciona aspectos importantes sobre el tiempo de ocio).

Cada caminata nos ofrece ese símil de cada uno de los posibles momentos donde se nos presentan diferentes opciones para el actuar en la vida diaria, que podemos escudriñar alejados de ese instante crucial que muchas veces no sabemos cómo reaccionar, o bien, no entendemos a ciencia cierta, de qué manera debemos conducirnos. Esos momentos de soledad pueden instruirnos y aleccionarnos antes de vernos inmersos en esos dilemas de comportamiento –en soledad- que difícilmente podemos encontrar a alguien que nos pueda orientar en el cómo y el cuándo. Sólo nosotros mismos debemos encarar esas dificultades, y por lo general las afrontamos solos.

Ese símil que podemos realizar de esos momentos cruciales, mediante nuestras caminatas, que durante las actividades cotidianas, se nos vienen encima y nos asfixian, pueden resumirse en las siguientes acciones:

  • Solos debemos iniciar la caminata y decidir el
    momento justo de su inicio.
  • Sólo nosotros deberemos terminar la caminata y
    decidir el momento adecuado.
  • En soledad debemos de disminuir o aumentar la
    velocidad de nuestro caminar.
  • Solos debemos decidir si continuamos por un
    sendero o por otro.
  • En soledad debemos tomar diversas decisiones
    para leer, escribir o dibujar, o simplemente mantenernos en contemplación.
  • Sentirnos libres para que en la soledad con
    nosotros mismos pensemos sobre un tema específico; o bien observemos las aves o
    cualquier elemento del medio que nos rodee.
  • Nuestros sentidos (los 5 físicos externos y los
    demás internos) debemos tenerlos despiertos y alertas, sin que nos interrumpan otras
    personas, para ponerlos en atención consciente sobre lo que deseemos percibir,
    durante nuestro caminar.
  • En soledad, nosotros podemos y debemos decidir,
    durante las caminatas, si hablamos, escuchamos, vemos, olemos, etc., en
    determinadas circunstancias y momentos.
  • Durante las caminatas en soledad, contemplaremos
    y percibiremos las cosas que nos agraden, o no lo haremos, sin tener que
    escuchar opiniones al respecto.

La concienciación de todas estas pequeñas experiencias en soledad –mientras caminamos- nos ayudarán a soportar mejor el condicionamiento del mundo social, por la misma toma de conciencia, pero además, porque el sistema de caminar, coordinadamente con el leer, escribir y dibujar, nos libera durante el tiempo que realizamos la caminata, incrustando en nuestra esencia una sensación de satisfacción que sobrepasa ese período, dándonos confianza en nuestras actitudes, acciones y toma de decisiones para con el mundo complejo y comprometido que nos rodea y avasalla.

Decidamos ahora realizar la siguiente caminata pensando que será un verdadero trayecto analógico con nuestra particular e íntima existencia, con lo cual aprenderemos a transitarla con mayor esmero y tranquilidad, porque, al menos, nuestras decisiones en soledad serán observadas desde otra óptica.

En soledad, tú caminas por senderos que te conducen a tu yo interior, a conocerte a ti mismo. (Ver los posts ¿QUIÉN DESEO SER? ¿QUIÉN SOY?; DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR; DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR). En ella, en la soledad, podrás comprender mejor a cada una de tus emociones, de tus sentimientos y actitudes, y a sus respectivas formas antitéticas, a la certidumbre y la incertidumbre, constancia e inconstancia, precisión e imprecisión, a la seguridad e inseguridad, estabilidad e inestabilidad, consistencia e inconsistencia, perseverancia y negligencia, posibilidad e imposibilidad, fortaleza y fragilidad, tenacidad y renuncia, disciplina e indisciplina, firmeza y debilidad, movilidad e inmovilidad, paciencia e impaciencia, dependencia e independencia, decisión e indecisión, a diferenciar entre opciones y alternativas, la decisión voluntaria y la indecisión, y así muchos de aquellos estados de condicionamiento social, anímicos y psicológicos por los que atravesamos y que nos cuestionan constantemente en la vida. Ella, la soledad, mientras caminas, te ayudará a construir, consciente e inconscientemente, tu carácter y tu personalidad.

El caminar en soledad es una práctica analógica para experimentar la vida. Agarremos a la soledad de la mano y acompañémonos con ella en las próximas caminatas. Hagamos conciencia que el caminar con ella podrá orientarnos en los asuntos cotidianos que nos molestan y a veces nos asfixian. Durante el trayecto, seguramente podremos encontrar similitudes con algunas difíciles vivencias sociales, laborales o familiares, que no hemos podido resolver y así podremos visualizar una existencia más tranquila.

EL CAMINAR Y LA FALTA DE TIEMPO. PARTE I

Considero que la disponibilidad de tiempo y su administración es una de las características fundamentales para el éxito de este programa WALK-RWD, tanto del destinado a la realización de las actividades como del ocio, indispensable para cualquier acción que deseemos llevar a cabo.

Nos quejamos siempre de la falta de tiempo, y esta es una percepción desconcertante que se suscita más en la ciudad que en el campo. Pareciera que a todo el mundo le falta tiempo; tiempo para todo, para cualquier cosa, para realizar lo cotidiano, para realizar algo nuevo, en fin, nos falta tiempo; sin embargo, paradójicamente, en muchas ocasiones oímos decir a la gente: “aquí estoy, matando el tiempo”; y no falta alguien que les responda: “dime dónde lo dejaste, para hacerlo revivir, y utilizarlo”. Desde luego, la expresión de matar el tiempo contiene, en una mayor frecuencia de las veces, por un lado, intentar descansar de lo abrumador de las actividades, ya sea por ser repetitivas (que generan cansancio o aversión) o por ser intensivas en el esfuerzo que se les destinan (físico o mental), o por el otro lado, liberarse de modo inconsciente del tedio, el aburrimiento o el hastío.

Cuando existe o persiste en la persona un desánimo, desgano o apatía –estado anímico o psicológico- es un problema más difícil de resolver, pero no imposible. Aun contando con todo el tiempo, el individuo no está dispuesto a dar un paso para realizar nada: no desea salir a caminar. Desde luego, en casos severos, es necesario que la persona se atienda psicológica y emocionalmente; sin embargo, si partimos de la idea de que el caminar no es una actividad obligatoria, es decir, si pudiéramos sentir verdaderamente dentro de nuestro ser que salir a caminar es destinar nuestro tiempo (libre) a lo que nos gusta y no a algo que se nos impone, habremos dado un paso firme para liberarnos de ese desgano patológico; y menciono la palabra liberarnos porque el caminar nos puede ayudar a descargar de esa energía recargada (sobrecargada) por nuestro organismo que nos impide comprender, por un lado, a nuestro yo interior (o realidad interna), lo que sentimos y por qué lo sentimos, y por el otro, conocer y entender la realidad exterior. El sistema WALK-RWD, aplicándolo de modo integral, leyendo, escribiendo y dibujando, mientras caminamos, nos equilibra, compensa y armoniza en nuestra interioridad en relación con las emociones negativas, y nos mantiene a cierta distancia saludable de las preocupaciones y relaciones desagradables de todo tipo (sociales, familiares, escolares, laborales, etc.).

El manejo adecuado del tiempo es uno de los elementos más importantes en el sistema WALK-RWD, así como también en todas las demás actividades importantes que desarrollamos en la vida. Nos preocupa utilizarlo equivocadamente. A veces sentimos que no nos alcanza y que pasa demasiado rápido, y otras veces que transcurre exageradamente lento. En algunas ocasiones queremos estar haciendo varias cosas a la vez, porque el tiempo vuela. Independientemente de cuál situación percibimos, debemos tomar conciencia del aquí y el ahora “Hic et nunc” (ver post EL “AQUÍ Y AHORA” CON EL SISTEMA WALK-RWD). Concentrarnos en nuestra caminata, en la lectura, y la mejor forma es aliarnos con el Señor Tiempo (Post futuro EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE. PARTE II). Que nuestra mente no nos arrastre al pasado ni al futuro, quedémonos con este señor que nos acompaña en cada instante de nuestra vida, disfrutemos de su compañía en el presente, experimentando el sistema WALK-RWD y aprenderemos a administrarlo.

Adjunto 2 obras plásticas de la serie CRONOPATENIA, donde se observan relojes que están desconcertados y delirantes por no poder acompasarse con el Señor Tiempo. Están expuestas en estructuras ligeras, con montajes virtuales, localizadas en donde el tiempo ha estado transcurriendo con soltura y transmitiendo su abundancia. Tienen el propósito de destacar y confrontar la toma de conciencia del tiempo que ha usado el ser humano (las horas, los meses, los años) repitiendo trayectos por esos lugares.

358. CRONOPATENIA I

Debemos darnos tiempo para encontrar un “tiempo libre”, ese amigo que sentimos está alejado de nosotros, y que a veces lo percibimos como un verdugo con sus fechas tope o que en ocasiones nos rehúye. Permitámosle hablar a nuestro yo interior y entremos a revisar los “claustros” que absorben nuestro tiempo y que nos impiden decidir de modo independiente (no condicionado) lo que deseamos verdaderamente realizar en nuestro tiempo libre; a esos bloqueos (obstáculos) que nosotros mismos nos construimos, impedimentos que nos interrumpen el paso para acercarnos a ese amigo y que nos cierran puertas y ventanas para no dejarlo entrar.

Hay que invitarlo –al tiempo libre- a estar con nosotros, que no se nos pierda, para acompañar a nuestra intimidad profunda. Él nos aconsejará cómo combatir y desterrar de nosotros ese pretexto que se convierte en un obstáculo y en nuestro enemigo: la “falta de tiempo”. No permitamos que este adversario y los claustros que hayamos edificado (laboral, profesional, científico, intelectual, académico, técnico, maestro, doctor, organizador, catedrático, directivo, etc.) nos hagan sentir como un extraño en nuestra propia casa.

Esos claustros que son tan iguales –entre sí- en este asunto de la disponibilidad de tiempo, que siempre están necesitando todo el tiempo para ellos y a otras actividades se lo escatiman, argumentando que necesitan más tiempo para ellos.

Al hacer a un lado a estos “claustros” momentáneamente, podremos localizar a ese amigo entrañable, a ese que se nos ha escondido durante muchos meses, y quizás años, el “tiempo libre”.

Posteriormente presentaremos las posiciones teóricas que se han manifestado, para comprender lo que el tiempo libre, el tiempo social y el de ocio, han significado para el ser humano, a lo largo de diferentes épocas (Post futuro EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE. PARTE II).

Una pregunta que deberemos hacernos regularmente es: ¿En qué actividad voy a utilizar o a perder el tiempo? Desde luego que ello no lo podemos saber a ciencia cierta. Deberemos por esa razón separar los tiempos que le dedicamos a los “claustros” para conocer en cuáles de ellos lo utilizamos y en qué medida. Así como evaluar el resultado de cómo nos sentimos al aprovechar nuestro tiempo en ellos: ¿Felices, infelices, satisfechos o insatisfechos?

Ahora bien, ya que nos hemos dado cuenta que esa parte del tiempo que requerimos está ahí, siempre ha estado ahí, logremos su disponibilidad hacia nosotros, en las actividades cotidianas, erradiquemos de nuestras vidas ese “grillete”: convencerme de que no existe una falta de tiempo, y así podamos dedicar 30 o 60 minutos a desarrollar una caminata, que al combinarla con las actividades estructurales del sistema WALK-RWD (leer, escribir y dibujar), nos impulsarán a otros niveles de satisfacción, concienciación y creación.

Busquemos inmediatamente, y sobre todas las cosas, el encuentro con el “verdadero” tiempo libre. Hagamos de esta búsqueda una oportunidad vital.

364. CRONOPATENIA VII

Tengamos presente que existen necesidades que no podemos eludir satisfacerlas, como son el trabajo para obtener una remuneración para el sustento, la atención a nuestra familia, compromisos sociales, desarrollo cultural y educativo, y otras más; también existen ciertos condicionamientos que nos obligan a desarrollar ciertas actividades de modo inconsciente, como es el disponer nuestro tiempo libre para entretenimientos, deportes, televisión, que debemos al menos tomar conciencia de ello, y por último, debemos tener en mente que debemos tomar acciones concretas por aquello que nos apasiona –o buscar apasionarnos- pues de ese modo podremos ayudarnos nosotros mismos a tener tiempo de sobra.

RECOMENDACIÓN: Una forma concreta para poder utilizar nuestro tiempo libre, y lograr que no nos falte tiempo, es mediante la elaboración de un programa específico, diario o semanal, donde se pueda apreciar claramente los distintos períodos, holguras, duraciones, actividades regulares y cíclicas, tiempos laborales, actividades familiares, etc., a fin de poder esquematizar perfectamente el tiempo libre que se dispone, donde se podrán desarrollar todas aquellas actividades que con libertad la persona puede asignarle la jerarquía e importancia para sí misma, y que desde luego debe incorporar el sistema WALK-RWD, donde podrá alcanzar su libertad leyendo, escribiendo y dibujando, mientras camina.

Una premisa para elaborar este programa es abandonar los mecanismos que utilizamos en el trabajo mismo y que nos controlan completamente. Evitemos que ese programa sea una prolongación del trabajo o consecuencia del mismo; impidamos que se convierta en un residuo de él. Lo primero que debemos realizar es quitarle lo obligatorio a la aplicación del sistema WALK-RWD; únicamente deberemos buscar la forma de llevarlo a la práctica con gusto, con pasión. Creo que siempre podremos encontrar tiempo para desarrollar actividades que nos apasionan.

Si usted es de las personas que no les gusta elaborar programas, entonces simplemente, decida dedicarle diariamente de 10 a 15 minutos a este sistema, y el mismo le llevará a ampliar esos 10 minutos, de una manera imperceptible, pues irá incrementando el tiempo libre para ello, ya que el sistema es auto-motivacional y verá cómo le cambia la vida (Ver Posts EL SISTEMA WALK-RWD ES MOTIVACIONAL POR SÍ MISMO, ABSTRACCIÓN Y MOTIVACIÓN CON EL SISTEMA WALK-RWD, EL ENIGMA A RESOLVER: LA MOTIVACIÓN). Descubrirá que la falta de tiempo no existe, porque la pasión erradica esa falacia (Post futuro BUSCANDO LA PASIÓN EN LA REALIZACIÓN DE LAS COSAS, MIENTRAS CAMINAMOS).

Post PARTE II. EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE.

CAMINAR, UNA METÁFORA EXISTENCIAL. PARTE 1 DE 4.

Una manera de apreciar mejor y darnos cuenta de lo que puede representar el caminar en nuestra existencia es hacer una analogía metafórica de nuestros procederes y actitudes durante cualquier caminata que desarrollemos.

Ponernos a caminar es avanzar. Una caminata está compuesta de una cantidad muy grande de opciones y actividades simples.

Cada vez que nos disponemos a caminar, subliminalmente (inconscientemente) nos estamos indicando que vamos a avanzar en cualquiera de los caminos que deseamos hacerlo, en el emocional, físico, intelectual, en la salud, en la afirmación de la personalidad, creatividad, trabajo, amor, en la toma de decisiones, alegría, esperanza, dinero, fuerza de voluntad, seguridad en sí mismo, libertad, tranquilidad, pensamientos positivos, responsabilidad, y en cualquiera otra de las actitudes en las que deseamos fortalecernos, y desde luego, evolucionar.

Cada vez que damos algunos pasos más, recibimos nuevas experiencias, y cada uno de estos momentos son creadores a su vez de los siguientes pasos.

Cada paso que realizas está diseñado por los que le precedieron, y éste, al conjuntarse con los anteriores, le darán forma y sentido al siguiente, uno a uno; sin embargo, la conjunción de todos ellos le otorgará a la caminata una perspectiva hacia donde te estás dirigiendo. En la existencia de una persona, el conjunto de actitudes y de acciones representan la conformación del sentido de la vida, pues se estarán estructurando las experiencias que se tendrán en el futuro.

Debe mantenerse la atención en que las caminatas que nos propongamos realizar las debemos llevar a cabo con gusto, pues al igual que en la vida cotidiana, si nuestras sensaciones y pensamientos son negativos, el camino lo estaremos minando con situaciones también negativas. Un camino futuro lleno de piedras, hoyos, siempre será riesgoso y podemos tener tropiezos y caídas.

Sensaciones y pensamientos positivos y sanos, nos mostrarán caminos llanos y agradables.

Cada una de las piedras u obstáculos físicos con que te topas durante cada caminata, pueden representarse con las distintas actitudes o sentimientos propios con los que te conduces por la vida: temor, culpa, dolor, resentimiento, odio, y los 50 o más malestares que traemos cargando cotidianamente. A todos ellos los tenemos que evadir durante nuestro “caminar”.

Como decíamos, cada paso nos conduce por el camino que hemos elegido, y esos pasos podrán evadir las piedras y escollos con oportunidad, si permanecemos en estado de alerta.

Cada piedra puede provocarnos daño, de diferente manera. Rodeémoslas o brinquemos sobre de ellas.

La vida es un laboratorio donde nuestras actitudes que tenemos frente a ella y ante las demás personas, las estamos calibrando, y algunas de ellas las tenemos que eliminar de nuestro modo de ser.

Cuando repetimos nuestra caminata por el mismo camino o sendero, es una analogía a nuestro propio comportamiento existencial. Nos topamos con las mismas piedras, es decir, tenemos las mismas conductas dentro de nuestro ambiente circunstancial. Y todas ellas son la causalidad de una felicidad o un sufrimiento. Lo único que tenemos que considerar con vehemencia es que caminaremos por el gusto de hacerlo, es decir, de aceptarnos y amarnos a nosotros mismos.

Amo a mi cuerpo y por eso camino; me amo como soy y por eso avanzo en la vida.

Me gusta caminar, ergo, me acepto a mí mismo.

*****Cada paso que se da en el camino, es un nuevo principio y una nueva oportunidad.

*****Cada nuevo momento en la existencia se debe considerar como un nuevo inicio en la vida cotidiana.

Cada vez que realizo una caminata, siento que toda esa experiencia fluye dentro de mi ser. Todo camino que elijo ¿al azar? es fuente de respuestas y de soluciones.

El caminar es avanzar, lo que implica una dirección y un sentido.

El hecho de vivir no es sólo el hecho de estar vivo, sino que ello implica sentir, pensar, disfrutar, conocer, etc.

El tomar una dirección no necesariamente estamos eligiendo el sentido de nuestro caminar, podemos hacerlo en un sentido o en el sentido contrario:

Pongámonos a caminar con dirección, pero sobre todo con sentido y significado.

Post PARTE 2 DE 4. CAMINAR, UNA METÁFORA EXISTENCIAL.

¿QUÉ SE REQUIERE PARA SER UN BUEN CAMINANTE?

Eres tú quien está decidiendo hacer la caminata porque te gusta y sabes que te ayudará en varias formas y sentidos.

La razón de esto, lo fundamental, es que es innegable que para que la mente fluya mejor debe el cuerpo estar en buenas condiciones, y qué mejor que caminar lo suficiente. El cuerpo es el soporte de la mente: Mens sana in corpore sano.

Esta frase se ha usado desde la antigüedad hasta nuestros días, representando el binomio indisoluble de salud entre el cuerpo y la mente.

Y no hay duda de que el caminar es uno más de los medios para cumplir con esta máxima. El caminar es saludable.

Vayamos pues a comentar cómo podemos lograr ser un buen caminante.

Como ya hemos mencionado en el post VARIEDADES ALTERNAS EN LOS TIPOS DE CAMINATA, son diversas las formas de llevar a la práctica el caminar, y todas ellas las podemos aplicar dentro del sistema WALK-RWD, con el cumplimiento de ciertas características que obedecen al tipo, al lugar, al equipo, y a otros elementos para su práctica y desarrollo. Pero independientemente de ello, los resultados son casi idénticos.

El calificativo “buen caminante” lo usamos en dos escenarios. Uno de ellos, igual de importante que el otro, es que nos sirva como ejercicio efectivo y seguro, dando resultados adecuados para mejorar nuestra salud, tanto de manera preventiva como correctiva.

El otro escenario es lograr que nos guste o nos apasione el caminar.

Como decía, los 2 tienen la misma jerarquía en importancia y si uno de ellos falla no se podría lograr el otro. Son corresponsables y correspondientes.

Mi experiencia personal sobre sentir el gusto de salir a caminar la he mencionado en varios post anteriores, y fundamentalmente sustentado por las 3 actividades estructuradas dentro del sistema WALK-RWD, sin embargo, se requiere también una sutil organización para salir a caminar y la condición física y disposición mental para desarrollar la variedad de caminata que nos agrade realizar.

Los numerosos beneficios que hemos mencionado, generados por el caminar, son suficientes para lograr ser un buen caminante.

Sin embargo, estos escenarios del logro de la salud, o el de la combinación con la lectura, la escritura y el dibujo, a veces no son suficientes para apasionarnos y motivarnos para caminar.

Sabemos que el caminar es bueno para nuestro estado físico y mental; previene enfermedades, las corrige, y también podemos mejorar en nuestro comportamiento y actitud ante la sociedad y dentro de nuestro trabajo.

En fin, mi experiencia me indica que con todo ese conocimiento que tenemos sobre la actividad de caminar, que nos impulsa a hacerlo, sería suficiente para transformarnos en un excelente caminante. No obstante, un elevado porcentaje de las personas no se sienten con deseos de realizar ningún tipo de caminata. Transformémonos en un buen caminante. Pero ¿Cómo?

Ya no voy a repetir lo que he mencionado en los posts anteriores, sobre cómo motivarnos para caminar.

Mencionaré en esta ocasión 5 condiciones por las cuales algunas personas están imposibilitadas o no se encuentran dispuestas para salir a caminar:

  1. Que haya sufrido un accidente que le impida caminar
  2. Que esté postrado en una cama de hospital, por una intervención quirúrgica.
  3. Que sufra de angina de pecho, hipertensión arterial o estenosis coronaria
  4. Arritmias con grandes dificultades para respirar
  5. Fiebre alta.

Si usted no se encuentra en cualquiera de estas circunstancias, entonces: ¿Qué espera para realizar su caminata?

No esperemos una prescripción médica que nos impida caminar o estar en una situación como las 5 anteriores, para decirnos ¡Cómo me gustaría salir a caminar! ¡Me encantaría salir a pasear a pie!

Pongámonos en movimiento, porque el buen caminante se logra caminando.

Disfrute y diviértase caminando para lograr ser un buen caminante.

La aventura diaria la pueden lograr los buenos caminantes, que son aquellos que caminan todos los días.

El buen caminante se logra mediante la concienciación de que no está inmerso en las 5 circunstancias negativas que acabamos de enlistar, y que puede disfrutar de una caminata al aire libre, hic et nunc. (Post EL “AQUÍ Y AHORA” CON EL SISTEMA).

Si esta concienciación la logra repetir diariamente, durante todo un mes, habrá logrado ser un buen caminante.

EL DIBUJO COMO LENGUAJE SIMBÓLICO

En un post anterior he comentado sobre el concepto de simbolismo (post EL CAMINAR Y SU SIMBOLISMO), y además sobre un modelo adecuado –un poco difícil- para conocer y familiarizarse con las imágenes que se generan en el inconsciente, mismo que he titulado umbralismo (post DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR) y por último he expresado el por qué debemos destinar un poco de nuestro tiempo al dibujo (post ¿ POR QUÉ Y PARA QUÉ DIBUJAR?). Ahora, quisiera sugerir algunas formas y acciones para que una persona logre GENERAR Y EXTRAER, del mejor modo, las imágenes que contiene en su mente y las pueda dibujar. No podría llamarlas técnicas, pues únicamente son mecanismos orales, mentales y físicos. A saber:

  1. Repetir una palabra –o frase- como por ejemplo “dibujar”, tantas veces como sea necesario, hasta que podamos bloquear las palabras, alcanzar el límite mental donde no se contenga nada verbal. Esto no es otra cosa más que utilizar la técnica conocida de “AUM”, repitiendo este sonido tantas veces hasta que se eliminen completamente los pensamientos verbales.
  2. Bien sabemos que el esforzarnos en atraer algo a nuestra mente, esta lo rechaza o lo esconde. Si la forma anterior (inciso 1) no nos funciona adecuadamente, entonces podremos utilizar lo que Viktor Frankl llamó “intención paradójica”. Por ejemplo, repetirnos: “no deseo dibujar” y probablemente lo logremos, es decir, podamos atraer imágenes gráficas, disociadas de lo verbal.

Después de algunos minutos (15-30 o menos), las ideas visuales simbólicas resultantes, se pueden expresar a) oralmente, b) mediante dibujos o c) de manera escrita. Todas ellas se deben dibujar de acuerdo a lo que se haya visualizado: Proyecta en un papel los símbolos que hayan aparecido en tu mente.

Muy al principio, cuando el ser humano empezaba a hablar, a emitir sus primeras palabras, sólo tenía en su mente imágenes simbólicas; por ello, quizás el dibujo fue nuestro primer lenguaje artístico estructurado, una especie de lenguaje simbólico.

Una forma para dibujar mientras se camina es, utilizando el lóbulo derecho del cerebro pues es el creativo, transcribiendo las imágenes que nos provoca el caminar leyendo y/o escribiendo a un block de dibujo. Cualquier imagen que se nos venga a la mente, por simple, sencilla, ridícula o grotesca que nos parezca, deberemos dibujarla sobre un papel.

Los símbolos que utiliza cada persona para representar sus ideas o cualquier pensamiento, es irrepetible; es distinta en cada individuo, aunque pueden contener rasgos similares en sus manifestaciones gráficas simbólicas.

Por lo general, esas imágenes están alejadas de lo estético y en un principio son ininteligibles, sin embargo, siempre contienen información encriptada que nos facilitan, muchas veces, entender mejor lo que el ser humano encierra y reprime en su interioridad.

Esas ideas simbólicas que se generan en nuestro inconsciente y que afloran a nuestra consciencia, a manera de imágenes, aparentemente incomprensibles, difícilmente expresable oralmente, complejas de explicar, nos permite obtener distintas descripciones: representaciones de nuestra manera de sentir, respecto a nosotros mismos y sobre el medio exterior.

En el caso de nuestro sistema integral de caminar, se puede iniciar cada caminata con un objetivo en la mente, del cual queramos obtener algunas imágenes relacionadas; y, si contamos además con algún libro o documento que hable sobre ese tópico del cual deseamos obtener algunas imágenes, llevémoslo con nosotros. Las acciones que podemos realizar son:

  1. Antes que nada, utilizar algún elemento para fomentar la creación de imágenes, por ejemplo, la lectura de un libro atractivo (ensayo, poesía, novela, etc.), que tenga relación con el tema del cual queremos extraer imágenes de nuestro inconsciente.
  2. Tener en mente el tema o asunto a representar mediante imágenes gráficas, visuales, no orales. Siempre podremos facilitar el proceso mediante la división en subtemas, tanto de modo escrito como en imágenes gráficas.
  3. Definir algunos tópicos o palabras que tengan relación con el tema fundamental.
  4. Intentar definir racionalmente, al principio de la caminata, algún símbolo visual-gráfico del tipo abstracto esquemático, procurando no utilizar nada de palabras.
  5. Permitir que la mente genere esas imágenes para cada uno de los tópicos o del tema fundamental, a medida que se realice la caminata, ya sea leyendo y/o escribiendo.
  6. Las imágenes creadas en la mente, ya sea voluntariamente o no, son representaciones prístinas de cada individuo, que se crean de acuerdo a su esencia y forma (estructura psicológica).
  7. Respetar la esencia de lo que representa la simbología extraída de la mente, pues es información primaria y fundamental de la interioridad de cada ser.
  8. Las imágenes que así se trascriban al papel, deberán mantener su sencillez o su complejidad, así como sus colores.
  9. Se recomienda también, que las imágenes se transcriban al papel en el preciso momento que se generen en la mente, durante las caminatas ya sea leyendo, escribiendo y dibujando.

Debemos tener presente, que durante la lectura o la escritura pueden fraguarse esas imágenes. Considero que la manera más efectiva, inmediata, cómoda y económica para alimentar la imaginación es leyendo y escribiendo. Lo mismo que recomiendo en la lectura y escritura, a través de una analogía (Libro Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando, pp. 52-62), lo aconsejo para el caso del dibujar. ¿Cuál tipo de lectura es aceptable para ello? Tú mismo irás descubriendo y conociendo cuál es el tipo de lectura que más fomenta tu creación dibujística, siguiendo las recomendaciones e indicaciones anteriores.

Una buena práctica de calentamiento para invitar directamente a nuestro inconsciente a generar imágenes y así podamos soltar mejor la mano dibujando, es realizar bosquejos rápidos de lo que vemos (observamos), mientras vamos caminando; con una frecuencia de 3 o 4 de ellos en un lapso de 10-20 minutos.

Este proceso es reversible, de ida y de vuelta. En mi experiencia me ha sucedido que la escritura alimenta mis pinturas y al tiempo, después de meses o años, esa pintura me inspira un poema o algún cuento; de hecho, algunos de mis bocetos que he desarrollado durante mis caminatas los he utilizado en alguna novela, concretamente, existen varios que estoy utilizando en esta época en la realización de mi novela Diálogos en un lugar de La Mancha.

No obstante esto, lo importante es señalar la fuerza que existe en la lectura que impulsa al inconsciente a recuperar parte de lo que ha reprimido la conciencia y que aquel lo expone como imágenes gráficas.

Finalmente, recordemos y tengamos presente que este proceso es un motor para revivir las imágenes sensibles (que se introyectan a través de los sentidos) producidas por percepciones anteriores, por la imaginación e inspiración reproductoras, y que en nuestro interior (irrepetible y personal) se generan combinaciones de todas estas imágenes captadas para dar lugar a nuevas unidades-imágenes, y que son extraídas hacia el exterior por nuestra fuerza creadora. Es por ello importante también utilizar el sistema DINTORNISMO (*) para la interpretacón de los símbolos en la creación plástica, así como lo referentes al Umbralismo (Ver post DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR A NOSOTROS MISMOS y post DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR) para conocer nuestra interioridad, pues es una forma heterodoxa de conocer nuestra fantasía particular y nuestra capacidad de construcción de imágenes gráficas (también mentales) fundamentados por impulsos reales y también imaginarios.

Caminemos y dibujemos mientras caminamos.

(*)LoyaLopátegui, Carlos, Dintornismo. Una teoría plástico-filosófica de la realidad, Emulisa, México, 2012: Disponible en Amazon, Edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0D6C18SS9.

(*)LoyaLopátegui, Carlos, El Dintornismo en la Plástica de los Antiguos Mayas. Emulisa, México, 2015.

Loya Lopategui, Carlos, Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando, EMULISA, México, 2009. Distribuido por Amazon, disponible en Edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B09QZXPHM2.

LoyaLopategui, Carlos, Diálogos en un lugar de La Mancha, EMULISA, México, 2019. Disponible en Amazon, Edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0BSB15WS6