CAMINAR Y LAS OPORTUNIDADES VITALES

El objetivo del presente Post es ayudar a identificar y definir para cada uno de nosotros cuáles son nuestras propias y saludables Oportunidades Vitales, y en gran medida, tener un mejor conocimiento y comprensión de estas.

Las Oportunidades Vitales es un tema difícil de analizar ya que implica la actitud humana frente a las necesidades de todo tipo. Cada grupo humano presenta variaciones conceptuales en torno a su compresión, de índole filosófico, antropológico, social, etc., no obstante, nosotros las abordaremos mediante la aplicación del sistema WALK-RWD y sus actividades fundamentales, lo que permitirá su adaptación y facilitará su comprensión y aprovechamiento.

Veamos someramente el pensamiento filosófico antropológico del comportamiento humano en relación a la satisfacción de cualquier necesidad, en su realidad circundante.

“En la experiencia ordinaria conectamos los fenómenos de acuerdo con la categoría de causalidad o de finalidad. Según nos hallemos interesados en las razones teóricas o en los efectos prácticos de las cosas, las pensamos como causas o como medios. De este modo perdemos habitualmente de vista su apariencia inmediata, hasta que ya no las podemos ver cara a cara. […]. Caracteriza a la naturaleza del hombre que no se halla limitado a una sola manera específica de abordar la realidad sino que puede escoger su punto de vista y pasar así de un aspecto de las cosas a otro”. Cassirer en Antropología Filosófica, F.C.E., 1968, p. 251.

Tanto el espacio, como el tiempo y el número, son magnitudes continuas e infinitas, y son intuiciones puras. El espacio y el tiempo proveen de los fundamentos lógicos al número, a las matemáticas. Únicamente bajo la reglamentación de estas tres intuiciones se pueden realizar la representación de las cosas restantes, es decir, por medio y únicamente de ellas se pueden producir los fenómenos en la conciencia humana. Estas 3 magnitudes nos colocan permanentemente atados al raciocinio y no nos permiten meditar apacible e imperturbablemente en los objetos, sin la participación de ellas. Bastante solidez y significado tiene Ernst Cassirer en sus ideas cuando asegura que se accede a la existencia -de cualquier condición, necesidad o actividad humana- mediante el espacio, el tiempo y el número. Cada factor o entidad que se construye a sí mismo de manera independiente logra una hipóstasis que estructuralmente considera los principios y normas de todo un sistema funcional en el cual esté inmerso. Todos las imégenes y las impresiones que el ser humano recibe del exterior las conforma y transforma al tipo de lenguajes, que, voluntariamente o no, consciente o inconscientemente, utiliza para comprehenderlas, aprehenderlas y procesarlas en su fuente personal interior, y ya una vez traducidas, las comunica hacia su circunstancia exterior.

El concepto de Oportunidad Vital es un medio ideal para satisfacer las necesidades de cierto tipo, así como para transformar las emociones desagradables, los hábitos negativos, los padecimientos, angustias, desdichas, sufrimientos, en formas agradables, sanas y saludables de sentirlas, percibirlas y apreciarlas.

Cada Oportunidad Vital que se nos presenta puede ayudarnos a reparar, comprender y evitar esas lamentaciones, aflicciones y arrepentimientos que constantemente estamos sufriendo y padeciendo, así como otorgar una complacencia a nuestras necesidades.

Toda Oportunidad Vital consta de esas 3 intuiciones puras, y por ello se dificulta no únicamente su comprensión, sino la manera en que se pueden identificar (espacio y tiempo) y cuantificar (número) para su aprovechamiento.

Sin embargo, existe una gran posibilidad de definir, en cada caso particular, una identidad entre un sentir negativo (necesidad o padecimiento) y una oportunidad vital.

El programa para llevar a efecto esta identificación del gran mundo de las Oportunidades Vitales, consta de 4 pasos:

PASO 1. Disponernos a caminar;

PASO 2. Identificar nuestras necesidades y negarnos a padecer o tener cualquier sentir negativo.

PASO 3. Tomar conciencia y aceptar que tenemos ciertas necesidades y ciertos sentires negativos, identificándolos por su nombre;

PASO 4. Hacer corresponder cada sentir desagradable y cada necesidad (o varias) con una Oportunidad Vital.

Logrando el primer paso, habremos avanzado el 50% de nuestro compromiso para salir adelante y “poder” poner en práctica cualquier oportunidad vital, ya sea que la busquemos o que se nos presente.

Veamos cómo podremos dar ese primer paso. Para ello debemos comprender el aspecto de “poder”; esa capacidad de la cual disponemos para lograr cualquier cosa.

Si nos negamos a sentir negativamente, estaremos abriendo la puerta a una posibilidad (coyuntura, circunstancia, casualidad, eventualidad, oportunidad); luchando contra el condicionamiento de la vida cotidiana y de las normas sociales, estaremos siendo opositores a todo aquello que intuimos es negativo dentro de nosotros mismos, nos mostraremos contra aquello que nos ha impedido lograr o alcanzar alguna oportunidad vital, cierto nivel placentero y para vivirlo con plenitud.

Antes de continuar detallando el cómo poner en práctica las oportunidades vitales, su búsqueda y encuentro- para alcanzar cierto nivel de satisfacción y eliminar nuestros sentires negativos, voy a expresar algunas palabras sobre la significación de la Oportunidad Vital.

SIGNIFICACIÓN.

Su comprensión se enlaza en la respuesta al por qué he utilizado este concepto para enfrentar el proceso de desarrollo vital de una persona, en cualquier momento de su existencia. Por lo general se utilizan conceptos tales como la felicidad, la prosperidad, el éxito, la fama, etc., y no nos permiten tener conciencia plena de lo que significan ni cómo se miden, excepto por los parámetros mismos que la sociedad asfixiante nos incrusta, y nos conduce a través de todos ellos, sin comprenderlos plenamente; y lo peor, sin saber qué tan esenciales son para el bienestar y desarrollo pleno de nuestro ser.

Según las opiniones más comunes, nos expresan que la oportunidad vital debemos entenderla como aquella circunstancia que, dentro de la existencia de cada individuo, es una coyuntura fundamental para impulsarse en el ambiente social, de trabajo y de creación, en algún sentido y en cierto grado, y que le permite vivir (o sobrevivir) sin asfixias y con plenitud de conciencia de lo que es y de lo que puede llegar a ser. Cada oportunidad vital es una posibilidad de desarrollo personal, mediante la utilización de las propias capacidades físicas y mentales, y con la que se debe dar respuesta a nuestros deseos, expectaciones y compromisos con nosotros mismos. Tengamos presente que este concepto no nos aísla de la sociedad que nos avasalla y que las mismas oportunidades, en parte, están definidas y estructuradas por ella. Todas ellas son factores de cambio y de mejoramiento.

Las oportunidades vitales bajo nuestra concepción, no sólo son grandes, esporádicos y oportunos momentos, que podemos aprovechar, sino, aparte de su oportunidad que es fundamental, también son pequeños encuentros, pero sobre todo, se presentan continuamente, es decir, diariamente y por lo mismo debemos aprovecharlos cotidianamente, ya que todas esas oportunidades nos conducen permanentemente a otras.

Con ese binomio expresivo de “Oportunidad” y “Vital” nos referimos a momentos importantes en la vida de un individuo o comunidad en los que se pueden y deben tomar decisiones importantes y significativas que afectarán su futuro y bienestar.

Sin embargo, existen otros tipos de oportunidades; una tipología tan grande como se requiera. Pueden ser educativas, profesionales, personales o económicas, sobre la salud física y mental, y todas ellas ofrecen la posibilidad de mejorar la calidad de vida y alcanzar metas y objetivos personales.

Por condicionamiento social, quizás, las oportunidades que más tenemos presentes y las buscamos son las de tipo económico. Las oportunidades económicas incluyen momentos en los que se pueden tomar decisiones que afecten la situación financiera y económica de un individuo (o comunidad). Casos específicos de oportunidades vitales económicas son:

  • Adquirir una educación y formación profesional: esto puede aumentar las posibilidades de conseguir un trabajo bien remunerado y estable.
  • Abrir un negocio o emprender: ofrece la oportunidad de generar ingresos y construir riqueza a largo plazo.
  • Invertir en el mercado financiero: puede ser una forma de crear riqueza y proteger contra la inflación.
  • Comprar una propiedad: puede proporcionar una inversión a largo plazo y un lugar donde vivir.
  • Ahorrar dinero: puede ser una forma de prepararse para momentos de incertidumbre y garantizar la seguridad financiera a largo plazo.

Estas oportunidades pueden tener un impacto significativo en la vida económica de una persona (o grupo de individuos), por lo que es importante evaluarlas cuidadosamente y tomar decisiones informadas.

El resto de la tipología tiene un formato muy parecido a las oportunidades económicas, por lo cual no le dedicaremos más tiempo en su descripción.

Podemos asegurar que para cada persona, hombre o mujer, a lo largo de una vida, existe un conjunto diferente de oportunidades vitales, aunque la gran mayoría se repite, pero en diferente grado e importancia.

Por definición, las oportunidades vitales tienen implícita la cantidad y el suministro –esencial y suficiente- de satisfactores, por lo que deberemos aprovechar siempre esos momentos y encuentros de manera óptima.

Cada individuo debe analizar e investigar en qué circunstancias personales puede aumentar el número de oportunidades vitales de las cuales puede hacer uso; pero más determinante es que pueda conocer las condiciones en que puede identificar y puede poner en práctica a una de ellas -a una oportunidad vital.

Podemos decir, que para cada ser humano existe un conjunto especial de oportunidades vitales, y así, podríamos preguntar: ¿A mayor número de oportunidades vitales, mayor número de satisfacción, para cada persona? La respuesta la dejamos para que cada quien la estructure, de acuerdo a su propia circunstancia.

CARACTERÍSTICAS DE LAS OPORTUNIDADES VITALES.

Las características principales y comunes de las oportunidades vitales son cuatro: la libertad, la conciencia, la voluntad y el cambio. Todas estructurales y funcionales.

Las oportunidades vitales, en general, están siempre envueltas en circunstancias disímbolas y su ocurrencia depende de nosotros y del medio externo. Debemos eliminar de nuestra circunstancia la casualidad, coincidencia y la eventualidad. No debemos dejarnos llevar por el “acaso”. Habremos ser más asertivos y más oportunos para la elección de una oportunidad vital, porque la hemos buscado, y para ponerla en práctica como un verdadero asidero; la entrada a un portal donde podemos descubrir las soluciones a nuestros malestares. Podría decir que deberemos actuar con precisión y urgencia; lo cual nos dará una ventaja adicional para encontrar diversas respuestas que nos pondrán más “conscientes” de esas circunstancias. Parte de nuestra posición analítica y de toma de decisiones debe estar apoyada puntualmente en un ambiente de especulación, una reflexión suficiente, que nos permita indagar fuertemente nuestras posiciones emocionales, económicas, físicas y de respuesta. El anacronismo debemos eliminarlo, habremos actuar en el “aquí y ahora”.

La libertad está generalizada en todas ellas, está inmersa en cada una, participando de un modo tanto general como específico.

Las oportunidades vitales son precisamente eso, coyunturas para satisfacer necesidades apremiantes y básicas del ser humano. Si contamos con una oportunidad vital hay que disponer de ella.

Por lo general, siempre podremos identificar algunos sentires negativos o emociones desagradables y relacionarlos con los Factores Forjadores (FF) de las oportunidades que requiere el ser humano para su sobrevivencia y existencia estable.

Sin pretender ser exhaustivo ni definitorio, en el siguiente cuadro se exponen las relaciones funcionales entre las Necesidades o Sentires Negativos y los Factores Forjadores (FF) de las Oportunidades humanas.

Los FF a considerar son elementos que se utilizan para determinar las Oportunidades Humanas o Vitales, siendo estas actividades (gestiones, actos, prácticas) que el ser humano puede desempeñar y que lo conllevan hacia el tratamiento y logro (la consecución) de esos FF esenciales para su existencia y sobrevivencia.

Cada individuo debe identificar de manera personal estas relaciones funcionales, mediante su propia experiencia y conocimiento, ya sea porque lo haya vivido y sentido, o porque lo perciba e intuya; es decir, tomar plena conciencia que existen dentro de nuestro ser, y finalmente lograr una correspondencia funcional de cada sentir desagradable o necesidad –o varias- con una oportunidad humana.

PROGRAMA A REALIZAR

Veamos ahora las oportunidades vitales más relacionadas con nuestro tema del caminar, o sea, aquellas que se relacionan más con nuestra salud y nuestro estado anímico. Son aquellas que incluyen momentos clave en los que se pueden tomar decisiones que afecten la salud y bienestar físico y mental de un individuo.

He podido desarrollar un esquema funcional y sistemático donde podemos realizar un programa de oportunidades vitales que sirva como modelo de comportamiento personal, con el propósito concreto de aprovechar las 4 oportunidades vitales que considero esenciales en la existencia humana.

El mecanismo para lograr el Programa de Oportunidades Vitales, como le he llamado, consiste en practicar los 4 pasos señalados al inicio del Post, habilitando y disponiendo de 4 oportunidades vitales.

Este programa consiste en proyectar las Oportunidades Vitales de Bifurcación, Experiencia Consciente y Liberación, junto con la de Caminar. Iniciando con el primer paso, analicemos nuestros sentires y emociones negativas y busquemos la correspondencia funcional entre estos y las Oportunidades humanas.

Algunos ejemplos de oportunidades relacionadas con la salud incluyen:

  • Adoptar un estilo de vida saludable, realizando caminatas regulares e incluyendo una dieta equilibrada, lo cual permite la reducción del estrés.
  • Realizar chequeos médicos regulares: para detectar y tratar problemas de salud  de manera oportuna.
  • Tomar medidas preventivas: como vacunarse contra enfermedades, evitar el tabaco, el alcohol y la exposición al sol sin protección –mientras se camina-, etc.
  • Buscar ayuda profesional: si se presentan problemas de salud mental, o emocionales.
  • Estar informado sobre la salud: educarse sobre la salud y cómo prevenir problemas puede ayudar a tomar decisiones informadas.

La toma de decisiones dentro del programa de oportunidades vitales, puede tener un impacto significativo en la salud y bienestar de una persona, por lo que es importante considerarlas y tomar decisiones informadas.

Ahora bien, dentro de este esquema de oportunidades vitales que debemos analizar, el caminar juega un papel preponderante. Tomemos muy en cuenta de que la caminata es prácticamente gratuita en su desarrollo. Caminar diariamente tiene una relación importante con las otras 3 oportunidades vitales. Realizar este ejercicio regularmente tiene una relación directa con las oportunidades vitales debido a sus impactos positivos sobre la salud, tanto física como mental, en todos los individuos que lo practican. Algunas formas en las que el caminar puede influir en las oportunidades vitales incluyen:

  1. Mejora de la salud: caminar puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y enfermedades cardíacas, y otra decena de enfermedades, que ya hemos mencionado en Posts anteriores.
  2. Reducción del estrés: el caminar puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y mejorar el bienestar mental (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LAS HORMONAS DEL ESTRÉS).
  3. Mejora de la productividad: el caminar puede mejorar la energía, la concentración y la capacidad para tomar decisiones. Aumenta la productividad laboral y en otras actividades (Post EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD EN OTROS CAMPOS, Post EL SISTEMA PUEDE INCORPORARSE A LAS EMPRESAS).
  4. Mejora de la autoestima: el caminar puede aumentar la confianza y la autoestima ( Post Futuro LA CONFIANZA EN SÍ MISMO Y LA AUTOESTIMA EN EL SISTEMA WALK-RWD).
  5. Fortalecimiento de las relaciones sociales: el caminar puede ser una actividad social y ayudar a fortalecer las relaciones.

Las decisiones que nos conducen vitalmente a caminar, nos colocan en una perspectiva positiva que nos coloca en el sendero del resto de las demás categorías de oportunidades. Y, nótese que únicamente he señalado 5 puntos donde el caminar ejerce una fuerza mágica para colocarnos en el camino de las oportunidades. Es decir, el caminar diariamente tiene –sin lugar a dudas- un impacto positivo en muchas áreas de la vida, incluyendo la salud, la productividad, las relaciones sociales y la autoestima, lo que a su vez puede influir en las oportunidades vitales y ayudar a mejorar la calidad de vida.

Veamos ahora, cuáles son esas oportunidades vitales. No son sólo circunstancias por las cuales podemos o debemos actuar; no son simples (meras) ocasiones en donde nuestros cuerpos y mentes se ocupan de actuar para el logro de distintos fines. Estas oportunidades vitales son asideros o apoyosque nos permiten sentir y funcionar con una alta probabilidad de certeza –casi al 100%- de favorecer un estado de satisfacción personal, con uno mismo, y con las personas que nos rodean, así como un estado de salud muy aceptable.

Una acción –física y mental- que deberemos llevar a cabo para iniciar este Programa de Oportunidades Vitales, es alejarnos un tiempo de los condicionamientos sociales, y observemos cuáles serían las oportunidades esenciales que no ayudarían a todos para alcanzar un desarrollo personal auténtico.

PRIMERA OPORTUNIDAD VITAL: CAMINAR.

Una de las principales necesidades apremiantes que tenemos es el de caminar; pues esta está conectada con un gran número de las otras necesidades y funciones orgánicas (Posts ARMONÍA DEL CUERPO CON LA MENTE; PARTES DEL CUERPO PARA CAMINAR-SU CUIDADO; ESCUCHANDO A NUESTRO CUERPO MIENTRAS CAMINAMOS-LENGUAJE CORPORAL), pero sobre todo con las otras 3 oportunidades vitales. Es una actividad que podremos siempre realizar y que nos ayudará a sentirnos liberados existencialmente. Post EL CAMINAR Y LA LIBERTAD; Post futuro EL CAMINAR COMO SINONIMO DE LIBERTAD). Si logramos poner un pie en un sendero, también podremos alcanzar otros objetivos mediante la aplicación integral del sistema WALK-RWD, al leer, al escribir o al dibujar, como hemos mencionado en diversos posts (Posts ¿POR QUÉ LEER Y PARA QUÉ LEER?, ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ ESCRIBIR?, LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO, CÍCULO VIRTUOSO; DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR , DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR, ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ DIBUJAR? LOS GRANDES BENEFICIOS MIENTRAS CAMINAMOS)

SEGUNDA OPORTUNIDAD VITAL: BIFURCACIÓN.

La Bifurcación es en sí un privilegio, una canonjía, no un obstáculo. La existencia de bifurcaciones en nuestras vidas es otra de nuestras oportunidades vitales (Post CAMINAR, UNA METÁFORA EXISTENCIAL. PARTE 1 DE 4; Post futuro SARUTAHIKO, DIOS DE LOS VIAJEROS EN EL ANTIGUO JAPÓN). Tener y utilizar las bifurcaciones que se nos presentan, es responder a nuestras oportunidades vitales. Presentarse en nuestras vidas una bifurcación es tener nuevas posibilidades de tomar decisiones y acciones.

Esta oportunidad vital de la bifurcación es de la cual obtendremos una liberación más efectiva y trascendental.

Es una actitud de estar alerta y que podremos realizar en todas nuestras actividades, razonando lo que significan las posibilidades en nuestra vida personal: Son opciones para avanzar.

TERCERA OPORTUNIDAD VITAL: LA EXPERIENCIA CONSCIENTE

Esta tercera Oportunidad Vital tiene relación con la adquisición de la experiencia durante las etapas vitales y oportunas de la existencia de cualquier ser humano: durante la lactancia, durante la niñez, la pubertad, la adolescencia, etc. Mientras estamos con vida, estamos en marcha, estamos caminando.

El abstenernos de tomar una acción o una decisión (2ª O.V. Bifurcación) seguiremos alargando un proceso que nos lleve a seguir experimentando emociones desagradables, adquisición de hábitos negativos, padecimientos, angustias, desdichas, sufrimientos; sin embargo, como sabemos, podríamos llegar a determinar una identidad entre una experiencia (positiva o negativa) y una correlación con una oportunidad vital, por lo que podríamos transformar esas experiencias en satisfactores nutritivos. Una experiencia –positiva o negativa- es la llave que abre numerosas puertas que nos pueden conducir a la satisfacción de necesidades y abatir angustias.

CUARTA OPORTUNIDAD VITAL: LIBERACIÓN

Preferí llamarla Liberación y no Libertad. La diferencia estriba en que la Libertad la entendemos por lo general como algo que está lejano a nosotros; muy complicado, alejado y difícil de alcanzar.

La liberación es un vocablo que a mí en lo personal se me hace más asequible. Siento que estará disponible si así lo deseo.

Tratemos de ser más empáticos, sanos, activos, más positivos, auténticos, objetivos, y con ello nos liberaremos; sentiremos una libertad dentro de nosotros, de nuestra interioridad. Una práctica sencilla y gratuita es la de caminar. Pongámonos a caminar y podremos sentir que nos liberarnos; además cuando leemos, escribimos o dibujamos, mientras caminamos, se refuerza esa liberación. Ello nos permitirá mayor capacidad en nosotros mismos para descubrir, seleccionar y alcanzar las oportunidades vitales que necesita nuestro propio ser. Tomaremos mayor conciencia de las experiencias pasadas y de las que deberemos tener en el futuro. Esto debe ser una libre decisión y elección por nosotros mismos. Únicamente tendremos que aprovechar esa Oportunidad Vital de CAMINAR.

Es una cuestión recíproca. Nos sentimos saludables física y mentalmente cuando nos sentimos libres, cuando alcanzamos ese sentir de la libertad en nosotros, que no nos oprime nada. Nos sentimos bien con lo que nos libera.

¿Qué cosas nos liberan? El caminar nos libera de opresiones de TODO TIPO. Nos libera también el leer, el escribir, el dibujar mientras caminamos. El espacio abierto nos hace sentir la liberación, la libertad. Nos encontramos con el espacio abierto; nos encontramos con tramas multicolores cuando caminamos en el campo; un encuentro con esa liberación. Concurriremos a una colisión con la propia Libertad.

Estas actividades que nos permiten sentir la libertad esas son las que nos ponen en movimiento, y con el movimiento podemos sentir nuestra liberación y alcanzar las otras oportunidades vitales, para ponerlas en práctica.

ALCANCES DE LAS OPORTUNIDADES VITALES

La libertad es condición sine qua non para el logro de las oportunidades vitales, por lo que debemos actuar buscando una metáfora existencial para alcanzar, aunque sea por períodos pequeños, cierta liberación física, mental y espiritual, y estamos seguros que al tomar conciencia de este recurso, todo se nos facilitará.

Durante nuestro caminar cotidiano lo podemos lograr. Quiere esto significar que en la medida que realicemos nuestras caminatas con libertad, tomando conciencia de que debemos deshacernos de nuestros sentires negativos, podremos dirigirnos hacia la liberación de los condicionamientos sociales –de todo tipo- que nos han impedido realizar algunas actividades fundamentales, como es la misma de caminar, y desaprovechemos algunas de las oportunidades –en general- que se nos presentan.

Los condicionamientos sociales, traducidos por lo regular en opresiones del tipo económico, social, profesional, educativa, político, urbano, laboral, destruyen el ambiente donde se desarrollan -para cada individuo- las oportunidades que están disponibles, ya que desorientan y enceguecen (ciegan) su encuentro, ni siquiera las observamos, menos podemos saber que nos pueden ayudar. Esas opresiones, en otras palabras, crean elevadas contradicciones en nuestras mentes (en las mentes de los individuos), que casi llegan al nivel de ser insuperables.

Mientras más libertad individual sentimos y tenemos, mayor capacidad nos otorgaremos para alcanzar ciertas oportunidades vitales.

Las condiciones negativas fundamentales son aquellas que tenemos con nosotros mismos: la culpa, el temor, la inseguridad, la frustración, el dolor, y otra docena de sentires negativos que rondan por nuestro yo interior, nuestra realidad íntima. Desde luego que también nos abruman las carencias económicas, las privaciones de tipo social, las negaciones de éxito, las carestías de prestigio, los vacíos materiales. Y desde luego, lo que comúnmente abruma a la mayoría del género humano, son las dolencias de tipo físico y emocional, pero sobre todo los padecimientos psicológicos.

Nosotros siempre dispondremos de la elección de cambiar y de este modo encontrar la liberación mientras caminamos. Ello nos llevará a encontrar mentalmente a cada una de las oportunidades vitales que vayamos requiriendo.

Cada vez que deseemos poner en práctica este programa, iniciemos poniéndonos caminar y así podremos conocer nuestros sentires desagradables y emociones negativas (padecimientos en general) y de este modo llegar a identificar y calificar nuestras propias Oportunidades Vitales.

Nota Final: Con la publicación de este Post damos inicio al 6o año consecutivo del Blog WALKREADANDWRITE.

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