A medida que yo vaya describiendo, al paso de los días, los diferentes tópicos que considero deben señalarse y explicarse para comprender mejor este sistema integral, y que lo pueda aplicar cualquier persona que esté interesada en ello, me permitiré exponer en los campos de la lectura, la escritura y el dibujo, mis propias experiencias que he tenido a lo largo de los años con este método, así como también las experiencias nuevas que he venido teniendo desde que inicié el Blog de comunicación.
En la actividad de la lectura habré de ofrecerles algunos comentarios globales y otros específicos sobre aquellos autores que me han resultado magníficos, así como de esos libros, también extraordinarios, que me han acompañado eventualmente en mis caminatas.
Sobre el campo de la escritura habré de señalar algunos
textos que considere relevantes en los artículos que vaya escribiendo dentro
del Blog, así como algunos poemas que han surgido durante esas caminatas.
Por último, expondré algunos dibujos, imágenes y bocetos que me han servido posteriormente para convertirlos en pinturas o esculturas, obras que también mostraré.
Gran parte de estas obras, tanto las plásticas, como las literarias
y de poesía, han surgido durante esas caminatas. Pero no se asusten, sobre lo
literario y la poesía, solo transcribiré fragmentos; sin embargo, si alguien
quisiera tener mayor información o algún dato extra sobre cierta obra, con
mucho gusto se la comunicaré inmediatamente.
La mecánica motivacional que he utilizado para llevar a la práctica estas actividades, es utilizar a cualquiera de ellas como alentadora de las otras; es decir, comenzar el ejercicio pensando que al menos caminaré 1000 metros y que deberé aprovecharlos para leer dos páginas, y pensar que si puedo leer hasta diez de ellas, mejor. Esto me impulsará a caminar un poco más. Nunca me ha fallado esta práctica, pues la lectura -que en lo personal, es lo que más me motiva- invariablemente es la actividad que me impulsa a la caminata. Pero para otra persona podría ser a la inversa, o la escritura la motivadora. Me abstraigo tanto en la lectura que no siento correr el tiempo y cuando tomo conciencia, me doy cuenta que ya he recorrido mucho más de 1 milla y leído más de las dos páginas que me propuse. Con la escritura me sucede lo mismo, aunque es menos propulsora (para mí). Al final de cuentas, las cuatro actividades se interactúan entre sí y las puede uno intra-estimular. (Ver Post DESARROLLO ARMÓNICO).
Esto puede ser una suerte de compromiso para aquellas personas que estén convencidas de la necesidad de cualquiera de las cuatro actividades y no dispongan de la suficiente motivación o entusiasmo.
Muchas veces sucede que estando caminando con gusto, nos decimos: “si ya estoy caminando, voy a aprovecharlo para leer algunas páginas”. Esta automotivación de aprovechar el tiempo de la caminata y a la vez poder leer o escribir, generalmente funciona y momentos después de hacerlo nos encontramos desarrollando esas actividades de manera entusiasta y ni siquiera nos percatamos que hubiera transcurrido un largo tiempo y con varias páginas de lectura o escritura. Esto sucede también a la inversa: la lectura -o escritura o el dibujo- es a veces la actividad que promueve y anima la caminata. (Ver Post ¿CÓMO CAMINAR CON ENTUSIASMO?)
Debemos
utilizar cualquier motivación que nos impulse a dar el primer paso, o a leer la
primera palabra, el resto viene por sí solo.
Mucho se ha escrito sobre diversas técnicas que nos ayudan a alimentar al cerebro, y todas ellas funcionan; sin embargo, considero que una de las más efectivas y que contiene más atributos y excelencia, es la lectura. Lo sorprendente, y que yo he experimentado personalmente, es que aquellos documentos que he considerado que no me darían nada –un prejuicio manifiesto-, también tuvieron información importante para lo que había estado realizando en ese momento; como si algo o alguien me estuviera dirigiendo hacia ese documento –o texto- que prejuiciosamente no lo había considerado que tuviera algo importante e interesante para mí. Esta observación de re-considerar lecturas, por etiquetarlas como “no aceptables” me remite a Carl Gustav Jung en sus estudios sobre el fenómeno de la sincronicidad, del cual he sido un acérrimo estudioso. Mi consciencia y mi raciocinio me dicen constantemente que no debo perder mi tiempo en la lectura de ese libro “cualquiera”, pero por experiencia propia sé que mi inconsciente me ha colocado en esa posición de “sí leerlo” y siempre le hago caso, e invariablemente encuentro una o varias respuestas a lo que estoy buscando, a los asuntos y tópicos que estoy investigando y analizando. Es tal mi creencia que tengo sobre la existencia de ese fenómeno de la Sincronicidad junguiana que me motivó, años atrás, a escribir un par de libros sobre ese tema: La Sincronicidad. Un fenómeno predecible, 2007 (*); y La sincronicidad en los Antiguos Mayas, 2009 (**). Así es que, no tengo la menor duda, que la lectura es un medio que nos permite ponernos en contacto con las sincronicidades, y éstas nos conduce a encontrar respuestas, que nuestro inconsciente –seguramente- está ciertamente cansado de intentar comunicar a nuestra consciencia de otros diversos modos, y ésta no se ha percatado de ellas –de las respuestas- durante mucho tiempo, ya sea porque está incapacitado para escucharlo, o bien, rehusa a hacerlo.
Debemos dejar llevarnos por lo que nos aconseje nuestra
interioridad y no el raciocinio. Si “decides” leer un libro es quizás que tu
inconsciente te está invitando a hacerlo. Y si “decides” volver a leer algún
otro que ya habías leído, seguramente encontrarás nuevas respuestas; éstas
podrían ser más importantes que aquellas ideas que encontraste en su anterior
lectura.
Debemos considerar los siguientes aspectos cuando hayamos decidido corresponder a los mensajes del inconsciente, ya sea por el fenómeno de la sincronicidad u otros mecanismos y lenguajes simbólicos:
1º. Tenemos que introyectar en nosotros que verdaderamente
ese tipo de acciones provienen y son generadas por nuestro inconsciente. No
podremos escucharlo si no creemos en su existencia.
2º. La Sincronicidad es un fenómeno predecible y además se
puede inducir, por lo que podemos provocar su generación y su incidencia en
manifestaciones externas.
3º. Cada manifestación sincronística del inconsciente
debemos identificarla, develarla y racionalizarla.
4º. Para comprender estos mensajes del inconsciente, cada
manifestación de sincronicidad, debemos analizarla e interpretarla.
Lo más importante y auténtico de nuestro ser interior lo podemos conocer y comprender a través de los diferentes medios (lenguajes) simbólicos que utiliza el inconsciente individual (y el colectivo) y la Sincronicidad es uno de ellos. Para conocer su predictibilidad y las distintas formas mediante las cuales se induce al inconsciente para que se manifieste a través del fenómeno de Sincronicidad, podemos recurrir a mi libro Sincronicidad, fenómeno predecible, o bien, con mucho gusto responderé directa y personalmente a aquellas personas que lo soliciten.
En un futuro inmediato, voy a elaborar una sinopsis que nos permita actuar en este sentido y se la presentaré a ustedes en alguno de los siguientes posts.
Ya he señalado las distancias que podemos recorrer caminando al mismo tiempo que leemos o escribimos, en el post DISTANCIAS RECOMENDADAS; ahora me permitiré especificar los parámetros que considero podrían alcanzarse sobre la lectura misma mientras se camina, es decir, el número de páginas que podemos leer de un libro simultáneamente mientras caminamos.
A continuación se presentan 3
cuadros donde se señalan los recorridos que se pueden realizar leyendo, por
sesión de 30, 45 y 60 minutos, y todas ellas por día, por semana y por mes;
señalándose las distancias máximas, mínimas y normales.
CAMINATA LEYENDO
Respecto
a la lectura, también en el mismo lapso de una semana, deberemos lograr un
mínimo, dependiendo del tipo de género literario, de 63 páginas, es decir, de 3
páginas por caminata de 2.6 kilómetros. También podemos alcanzar niveles de 105
páginas a la semana, en sesiones de 60 minutos.
En
relación al número de páginas que se pueden leer al caminar, dependerá del tipo
de lectura y de la capacidad que tenga para ello cada persona.; es decir, no es
lo mismo acompañarse de una novela, de unos versos o de un ensayo, o mucho más
difícil, de libros técnicos como de biología, economía o física. También
dependerá de la actividad misma que tengamos que desarrollar, si es para
entretenernos, para estudiar o para enseñar, inclusive si tenemos que
memorizar, interpretar, comprender o tomar notas de algunas partes del
documento.
Sin
embargo, un promedio aceptable es de 5 páginas cada hora de caminata, lo que
equivale a 15 páginas cada día. Sin embargo, habrá ocasiones en que se lea una
página por cada kilómetro. El beneficio final es que se caminó el kilómetro
y se leyó la página.
En el
siguiente cuadro podemos observar los mínimos y máximos de lectura y escritura,
que obtendríamos por sesión de 60
minutos, por día (tres sesiones), por semana y por mes.
Fuera de
estos datos reales que se obtienen con la práctica de este sistema, no se
necesitan más esfuerzos para persuadirlo, amable lector, con el único propósito
de que inicie esta fantástica aventura llena de infalibles y evidentes
resultados.
Todas las
personas somos diferentes, hombres y mujeres, tanto física como mental, por lo
que no puede existir un programa de ejercitación uniforme que pueda servir para todos.
Cada quien debe diseñarlo de acuerdo a los tiempos disponibles, horarios
convenientes y por supuesto, libros y géneros literarios apropiados y
adecuados.
Debo
comentar que este sistema de ejercitación no sólo está pensado para personas de
edad adulta, sino también para jóvenes y para ancianos, tanto hombres como
mujeres. Para cumplir con los parámetros mínimos o máximos que hemos indicado,
de acuerdo a la experiencia, se debe tomar en cuenta la edad de la persona que
lleve a la práctica el sistema. Es casi seguro que una persona joven (de 20
años), podrá caminar más y mejor que otra de edad avanzada (de 80 años). Cada
individuo deberá evaluarse a sí mismo para desarrollar el método de acuerdo a
sus propias capacidades y gustos.
Con el
sistema podrá sentirse mejor física y psicológicamente durante toda su vida,
prolongando el número de años de vida, además con una mejor calidad, más
saludable y confortable, y con mayor gusto, ya que las mejoras se alcanzan en
todos los órdenes: en el físico, en el mental, cultural, artístico, en la salud
y en lo psicológico. Y cada uno de ellos es una fuente para sentirnos motivados
para continuar experimentando sus respuestas.
Con este método quiero transmitir ciertas experiencias personales que me han permitido mantener un nivel de salud aceptable, tanto físico como mental, además de las ventajas obtenidas en la lectura, la escritura y el dibujo.