EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD EN OTROS CAMPOS

Dentro de las actividades que realizamos cotidianamente, relacionadas con el trabajo dentro de la empresa a la que prestamos nuestros servicios, están la de leer y escribir. Sin excepción, todas esas actividades las podemos incorporar en nuestras caminatas. Si esas actividades son de lectura, pueden referirse a libros, manuales, revistas, periódicos, memorándums, oficios, cartas, reglamentos, leyes, minutas y correspondencia en general, hasta los e-mails se pueden incluir, pues podemos hacer una impresión de todos ellos, o introducirlos en cualquier dispositivo móvil (para poder leerlos durante tus caminatas).

Si esas actividades son de escritura, podemos realizarlas en todos los modos y sentidos.

Ya verán que al incluir nuestras obligaciones laborales a esta práctica asociada a la caminata, se nos transformarán en actividades más gratas, nuestra productividad y rendimiento se incrementarán considerablemente y la calidad se habrá mejorado.

Realicen la siguiente experiencia: Tomen ese manual, ese reglamento o cualquier documento que le haya pedido revisar su jefe y que lo han relegado por tedioso, mal escrito, por ser un tema desagradable o simplemente porque no han podido pasar de la primera página.

Pónganse a caminar con el documento bajo el brazo; inicien su lectura; piensen que al menos habrán caminado un poco y le habrán dado a su propio cuerpo un apapacho (mimos), sigan así durante 5 minutos y verán que continuarán caminando y leyendo ese despreciado documento. El método implícito en el sistema WALK-RWD, nunca falla.

SE LOGRA EL ÉXTASIS DURANTE LA CAMINATA

Es muy común, cuando estamos llevando a cabo el método, que nos cuestionemos sobre ¿cuánto tiempo llevo caminando? Y siempre sucede que sentimos que ha transcurrido menor tiempo del que verdaderamente pasó. El tiempo trascurre a una velocidad mayor de lo que creemos al estar inmerso en nuestra caminata, pues es similar a lo que sucede en la práctica del Zen. Por lo general, el reloj nos distrae, pero abstraídos en nuestras actividades articuladas a la caminata, ni siquiera lo sentimos transcurrir; y si ponemos la alarma, la oímos con nuestros oídos pero no la hacemos consciente; seguimos embelesados (abstraídos) en nuestras actividades mientras caminamos.

Sobre la meditación he escuchado la recomendación de que es preferible realizarla por la mañana, apenas se asome el sol; por mi propia experiencia, puedo afirmar que en cualquier momento del día, nuestro método alcanza los niveles mentales y sensoriales óptimos de la meditación, en cualquiera de sus formas aprobadas, pues las ansiedades y preocupaciones que tenemos, se esfuman inmediatamente de nuestras mentes, dando lugar a un estado de éxtasis tal, que nos sentimos suspendidos en el tiempo y en el espacio.

Una recomendación más que los expertos en meditación aconsejan es no practicarla inmediatamente después de las comidas, para que el cuerpo pueda digerir correctamente los alimentos, sugiriendo un descanso de 1 a 1 ½ horas. Por el contrario, el método de leer, escribir o dibujar mientras caminamos recomienda, para el logro de diversos objetivos, precisamente el caminar después de comer; logros que se cuantifican puntualmente en cada una de esas caminatas después de tomar los alimentos.

El estado físico y mental que genera el sistema es semejante al “bucear” dentro de un libro: los ruidos se apagan, nuestro cuerpo se suspende, el tiempo se detiene, las luces bajan de intensidad; el éxtasis total.

El sistema te introduce en ese éxtasis, sin darte cuenta.

Los invito a leer: “EL CAMINAR, LA MEDITACIÓN Y LAS ONDAS CEREBRALES“.

EL SISTEMA PUEDE INCORPORARSE A LAS EMPRESAS

¿Existirá algún tipo de empresa o corporación, productora de bienes o servicios, que no tenga nada que ver con la lectura ni con la escritura?

Desde luego que sí habrá aquellas empresas en las que estas dos actividades se realicen en un grado mínimo, pero habrá otras que las lleven a cabo como actividades preponderantes.

Estas últimas podrían considerar llevar a la práctica un proyecto piloto para que algunos empleados, de distintas categorías y de diferente área laboral, practiquen el sistema WALK RWD, ya sea en las propias oficinas, si es que cuentan con las instalaciones adecuadas, o bien, en los lugares que les convengan a los propios empleados, en parques aledaños o en algún otro tipo de instalaciones cercanas a sus áreas de trabajo. Los resultados los podrán observar inmediatamente y no tendrían que erogar ninguna cantidad de dinero extra a sus programas de gastos y de inversiones, pues el sistema WALK RWD es prácticamente gratis.

Aplicando este sistema, la productividad, la eficiencia y la calidad en la empresa respectiva, sin lugar a dudas, aumentarán de inmediato y en forma significativa, además, que los propios trabajadores recibirán un buen estímulo físico y mental y por sentirse mejor por su desempeño laboral.

PRUEBAS FÍSICAS ANTES DE INICIAR

Es conveniente realizar algunos ejercicios previos a la aplicación del sistema, como son los de equilibrio. Se recomiendan varias pruebas al respecto. Poniéndose de pie, poner la cabeza hacia atrás y levantar los dos brazos y manos hacia adelante, durante unos 20 segundos. Con esto, se dará cuenta si pierde el equilibrio. También parado con una sola pierna levantando ambos brazos y las manos hacia delante durante unos 30 segundos; descansando y alternar con la otra pierna el mismo ejercicio.

Realizar estos mismos ejercicios, pero con los ojos cerrados. Si logra realizarlos sin perder el equilibrio, estará en posibilidades de iniciar su recorrido leyendo y escribiendo. En caso contrario, lo recomendable es ejecutar caminatas diarias sin realizar otras actividades al mismo tiempo, no leyendo, ni escribiendo, ni dibujando. Una semana será suficiente para mejorar su equilibrio. Después de este período, deberán realizarse nuevamente los mismos ejercicios y observar nuevamente nuestro equilibrio físico.

Si aún así no logra guardar el equilibrio, puede utilizar cualquier tipo de carrito por delante de usted, empujándolo mientras camina y colocando el libro elegido o el block de notas, sobre el carrito.

Para practicar con el pequeño carro, asegúrese que el camino seleccionado sea adecuado para su circulación y seguridad.

¿CÓMO CAMINAR CON ENTUSIASMO?

Cada libro que se elija es una buena motivación para caminar. Lo apasionante de este sistema es que, aparte que le está procurando una salud física, también existe la motivación por los temas que se elijan leer o bien, los textos que broten de su imaginación e individual poder creativo. Así que, la distancia y el tiempo que les destine no tienen límite, más que el que usted se imponga. No existen restricciones para ello, más que su propia resistencia física y mental.

1000. VIBRACIÓN MECANICISTA

Cotidianamente, cuando salgo a caminar, veo personas que se ejercitan también con la caminata, levantando las manos, formando círculos con los brazos, practicando respiraciones profundas, girando la cabeza, dando zancadas más largas, elevando los muslos, y muchas otras formas que desde luego generan la ejercitación de otros músculos del cuerpo; obviamente, nuestro sistema no se opone a esta incorporación de ejercicios, que los podemos realizar -previa consulta con un manual especializado- cuando hayamos dejado de leer y de escribir; pero lo que quiero señalar es que invariablemente estas personas le dedican menor tiempo que yo a sus caminatas, lo que me permite asegurarles que estas personas caminan alrededor de 30-40 por ciento del tiempo que yo le destino, y por ello me pregunto ¿será porque se cansan? ¿se aburren? Alguien respondería que es porque no tienen el tiempo que yo dispongo. No lo sé, pero lo que sí puedo asegurar es que yo nunca me fastidio en estas prácticas. La propia combinación de poder leer, escribir, dibujar y caminar, me genera un estado de entusiasmo que me mantiene con un elevado interés dando vueltas al parque, y desde luego, produciendo. Cuando me canso de leer, me pongo a escribir; cuando me canso de escribir o se me acaba la inspiración, me pongo a leer; y cuando me canso de leer y escribir, dibujo o continúo caminando y me pongo a contemplar el paisaje, observo a las aves volar o las escucho trinar; me pongo a meditar o a repasar las ideas que acabo de leer o escribir, pienso en lo que escribiré posteriormente, o bien, simplemente pongo mi mente en blanco. Pero nunca me aburro.

La generalidad de las veces tengo que suspender las tres actividades para continuar con otras más ordinarias, porque me doy cuenta que ya me excedí en el tiempo.