Se ha de pensar que el ritmo, el compás y la cadencia no son conceptos muy apropiados para utilizarse en la actividad de caminar, porque por lo general se aplican en la música y en algunas otras manifestaciones artísticas. Pues quisiera mencionar y enfatizar que el caminar como actividad natural del ser humano comprende una “musicalización” y por lo mismo se realiza combinando funcional y orgánicamente estos tres conceptos funcionales. El caminar es una sinfonía musical percusiva (Posts futuros DISFRUTANDO NUESTRO CAMINAR MUSICAL PERCUSIVO-CUERPO-RITMO; LA PERSONALIDAD DEFINIDA POR EL RITMO AL CAMINAR-CUERPO; CAMINANDO Y LA PERCUSIÓN TORÁCICA).
LAS VIBRACIONES DEL CUERPO
Nuestro cuerpo se encuentra permanentemente vibrando. Sus vibraciones las emite al realizar diferentes funciones por medio de sus distintos órganos y sistemas vitales: respiración (pulmones y alveolos), palpitaciones, pulsaciones, latidos (corazón), voz y lenguaje (boca, laringe, faringe y esófago), circulación de la sangre (vasos sanguíneos), circulación de la linfa (vasos linfáticos), movimientos autónomos de algunos órganos, etc.
El ritmo, el compás y la cadencia de cada cuerpo, se suscitan orgánicamente y crean una sinfonía vibracional.
¿Qué significa “orgánicamente”?
El término “orgánicamente” se refiere a cómo funcionan y se relacionan las diferentes partes y sistemas del cuerpo de manera natural y coordinada para mantener la homeostasis (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LA HOMEOSTASIS) y realizar sus funciones vitales.
En el aspecto físico, el cuerpo humano funciona de manera orgánica cuando los diferentes sistemas (como el cardiovascular, respiratorio, digestivo, nervioso, etc.) trabajan juntos para mantener un equilibrio interno y permitir la realización de actividades físicas.
En el aspecto mental, la función orgánica se refiere a la capacidad del cerebro para procesar la información de manera adecuada y mantener un equilibrio emocional y cognitivo.
Esto implica –en ambos aspectos- una interacción compleja de factores biológicos, psicológicos y sociales que permiten una adaptación efectiva al entorno y a las demandas del día a día.
Considerando lo anterior, también podemos considerar las arritmias, los movimientos peristálticos y otros más, como una fuente de vibración orgánica.
RITMO, COMPÁS Y CADENCIA, ORGÁNICOS FUNCIONALES
Analicemos someramente los conceptos de ritmo, compás y cadencia, tomando en cuenta las sensaciones y efectos en el cuerpo físico así como en el aspecto anímico:
RITMO: es la sucesión regular de eventos o fenómenos con una determinada periodicidad. En el cuerpo humano, el ritmo se puede observar en las funciones biológicas, como el ritmo cardíaco, la respiración, el sueño y la vigilia, entre otros. También se puede manifestar físicamente como en la expresión artística, en la danza y el baile (Post futuro EL CAMINAR, EL BAILE Y LA DANZA).
COMPÁS: es la división regular del tiempo en unidades iguales, que se utiliza en la música para medir y organizar el ritmo. En el cuerpo humano, el compás puede ser utilizado como una técnica de meditación para regular la respiración y la concentración mental; también puede observarse en la coordinación de los movimientos y en la regulación del ritmo cardíaco y respiratorio durante el ejercicio físico , por ejemplo en las caminatas.
CADENCIA: es la variación rítmica en la intensidad, velocidad y duración de un movimiento o sonido. En el cuerpo humano, la cadencia se puede observar en la forma en que caminamos, corremos o realizamos cualquier tipo de actividad física. También puede estar presente en la forma en que hablamos (discursos y poesía), y en la expresión artística como en la música y también en la poesía. La cadencia puede ser utilizada como una herramienta para mejorar el rendimiento físico y la atención mental en diferentes situaciones.
Las cadencias, esas variaciones en la intensidad, la velocidad y la duración de nuestros movimientos mientras caminamos (en lapsos regulares de tiempo) las hemos aprendido al paso de millones de años en la práctica natural de caminar. Esa cadencia (*) que empleamos al caminar la hemos desarrollado desde los orígenes prístinos del ser humano.
(*) CADENCIA PERCUSIVA: La cadencia implica ritmo, pero también organización y armonía. En música percusiva (percusión) conlleva el ritmo y los períodos de tiempo. Un ordenamiento que conduce a la entonación y armonía. Es la serie de sonido percusivos (percusión) que se realizan de modo normalizado y regular. La cadencia percusiva (percusión) en el caminar implica también el movimiento que se realiza con el cuerpo para acompasarse con la entonación (tonos) que se produce con los pasos. Es la distribución y organización perfecta y normal de los sonidos generados por los pasos (percusión) y los movimientos del cuerpo en su conjunto. Esa cadencia al caminar puede combinarse normalmente con sonidos, movimientos y pausas, en ambas esferas cadenciosas (sonido y movimiento), que participan de una entonación física y auditiva, en una plena armonía. Es la armonización normal que alcanza el cuerpo al caminar, al realizar los pasos a un ritmo y compás musical propios.
Cada individuo tiene su propio ritmo, compás y cadencia, así como su propia abertura del paso “d” cuando realiza su personal caminar.
ABERTURA DEL PASO NORMAL “d”
La distancia “d” del paso de un individuo es constante en su caminar normal. Cuando realizamos alguna actividad extra mientras caminamos, esa distancia “d” se modifica, ya sea aumentándola o disminuyéndola, transformándola en un paso irregular o fuera de lo normal.
De manera general, el paso normal de caminar “d” es mayor que cuando se está leyendo al mismo tiempo:
DISTANCIA d’ CUANDO LEEMOS Y CAMINAMOS
d > d’
De la misma manera, podemos ilustrar para las otras 2 actividades estructuradas dentro del sistema WALK-RWD, el escribir y el dibujar, y cada una de ellas le impondrá a cada individuo una abertura del paso específica.
Realizar una caminata con la abertura del paso diferente a la normal es caminar fuera de su cadencia, y desde luego, también con un ritmo y compás definidos.
Es conveniente señalar que el ritmo, la cadencia y el compás, y por ende la abertura del paso “d”, van cambiando a lo largo de la vida de un ser humano, hombre o mujer. No se mantienen los mismos valores en la niñez, en la adolescencia, en la madurez, ni en la vejez. No obstante, cada individuo va desarrollando estos 3 parámetros de acuerdo a su género, su estructura física, su peso, su altura, etc., y los mantiene constantes durante ciertos lapsos de tiempo.
La determinación de cada uno de estos parámetros implica mediciones de tiempo, espacio y número; y con ellos se combinan otras cuantificaciones como velocidad, gravedad, aceleración, peso, masa, etc.
Gaston Bachelard en su libro LA INTUICIÓN DEL INSTANTE, F.C.E., México, 1987 (1932 en francés) nos expresa sus ideas sobre los hábitos y los ritmos condicionados, que configuran al ser humano:
“Un hábito particular es un ritmo sostenido, donde todos los actos se repiten igualando de manera bastante exacta su valor de novedad, pero sin perder nunca ese carácter dominante de ser una novedad”(pp. 61-62).
“La identidad global [del ser humano] está hecha de reiteraciones más o menos exactas, de reflejos más o menos detallados. El individuo sin duda se esfuerza por copiar el hoy del ayer; y en esa copia ayuda además la dinámica de los ritmos” (pp. 63-64).
“El hábito dominante fluye sobre aquellos que son más inconscientes” (p. 64).
“El ser humano es una suma integral de ritmos” (p. 64).
“Los cronotropismos serán los que integren los hábitos en esa suma integral de ritmos que forman al ser” (p. 65).
Algo más relacionado con el caminar, Johan Huizinga, en su libro HOMO LUDENS (p. 222), nos expone algunas ideas que resumo: Hace referencia al cuerpo con su movimiento y equilibrio al caminar. Ese mismo ritmo que “contiene” el cuerpo, desde siempre, desde las épocas más remotas, que se ha manifestado en la fabricación de alimentos (época arcaica), de modo instintivo, lo observamos también que lo realiza el cuerpo, de manera inconsciente e imperceptible, en el caminar.
Y yo por mi parte, en la introducción de mi libro “Cocinopea”, describo ese desplazamiento rítmico que los grupos humanos antiguos desarrollaban, a preparar sus alimentos:
Pareciera que alguien nos susurró aconsejando que el arte excelso, el mejor arte, es el que se realiza con el mayor número de los sentidos humanos. Y por ende, podríamos aventurarnos diciendo que el ritmo en los movimientos corpóreos tiene un efecto profundo y sutil en la preparación de los platillos, Esa facultad, sensación y capacidad rítmicos son determinantes en el ser para ello. No deseo extenderme más sobre esto, pero sí comentar que las actividades que se desarrollan en la cocina, tendientes a elaborar los alimentos, se han realizado desde siempre en compañía (asociación, adhesión) de cánticos y tonadas (tonadillas) de trabajo desde los tiempos más antiguos y en actividades muy primitivas como han sido el majar, moler, cortar, amasar, machacar, combinar, picar, descabezar, cercenar, mutilar, desmochar, rebanar, trinchar, mezclar, hornear, asar, y todas ellas tenían seguramente un compás (acompasamiento), un canto, un ritmo, una melodía, que las acompañaban y conducían.
Era característico que estas se realizaran en grupo y en la medida que la actividad de preparación de alimentos se fue convirtiendo más en una actividad individual, la costumbre y sus rituales de acompañarlas con cantos y movimientos corporales rítmicos en grupo, se fue perdiendo.
De ahí que también podríamos aventurarnos a decir que un(a) buen(a) cocinero(a) es aquel(lla) que tiene un adecuado y relevante ritmo interior. El equilibrio rítmico y el buen sabor se funden para lograr los mejores platillos, por ello recomendamos para este tipo de cocinar la ambientación con música de la región, destacando los sones huastecos; para cada uno de los platillos se debe tener una sugerencia específica de la música con la que se puede acompañar la preparación de cada receta.
Así es que también en nuestra interioridad funcionan estos 3 factores para preparar la comida: el ritmo, el compás y la cadencia.
Para terminar quisiera comunicar el 5º Principio del sistema WALK-RWD o Principio de Ritmo y Cadencia, que surge y es parte esencial de este Post:
5º Principio o Principio de Ritmo, Compás y Cadencia.
Todo individuo tiene un ritmo, un compás y una cadencia propios, sólo tiene que descubrirlos, aplicarlos y mantenerlos mientras camina.
La determinación de estos 3 parámetros en cada individuo se puede determinar mediante la práctica misma del caminar. Únicamente caminando puede cada persona identificar cuáles son ideales para el cuerpo, tanto físico como mental. Existen dos estadios muy importantes en los cuales podemos incursionar para compenetrarnos en su identificación. El primero es el relacionado con las ideas y el segundo se identifica con la salud.
ESTADIO DE IDEAS. El ser humano cuando camina puede lograr generar un mayor número de ideas mediante la aplicación del sistema WALK-RWD (Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I; Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE II, Post EL SISTEMA WALK-RWD Y EL RENDIMIENTO COGNITIVO), la generación de un manantial inagotable (inmarcesible) de ideas y creatividad; y cuando entramos en una sintonía (sinfonía) con esos tres parámetros cuando caminamos, podríamos asegurar que son esos los parámetros normales e ideales para esa persona en especial, pues está generando un número óptimo (calidad y cantidad) de ideas.
ESTADIO DE SALUD. En el estadio de la salud podemos expresar lo mismo; el caminar para el ser humano es una fuente de la juventud incuestionable (generación de salud y prevención de enfermedades), además la corrección de estados mórbidos cuando camina, mediante la aplicación del sistema WALK-RWD (Post futuro NOS CURA EL SONIDO SILENCIOSO DE NUESTRAS HUELLAS) y cuando entramos en una sintonía (sinfonía) con esos tres parámetros cuando caminamos, podríamos asegurar que son esos los parámetros normales e ideales para esa persona en especial.
Pongámonos a caminar e introduzcámonos en estos 2 estadios de las ideas y de la salud.
Ya me he referido, en algunos Posts anteriores, a este que estoy publicando; por ejemplo, en el Post CAMINANDO POR 2 CÚSPIDES INEXPUGNABLES DE LA LIBERTAD, mencioné que : “Una cosa es acercarnos por ciertos caminos complicados al concepto de libertad [1er escenario] y otro es aproximarnos a la libertad en sí, para descubrirla, sentirla y ejercerla [2º escenario], proponiendo en ese Post un esquema para lograrlo. Quizás esto último sea más difícil”.
El primer escenario –el de acercarnos a ese punto de comprender el concepto- lo he decidido llevar a cabo mediante este post, el cual lo he dividido en varias partes, mismas que iré presentando a medida que vaya analizando a diferentes autores. Será un esfuerzo importante e intenso, y deberé realizarlo con prudencia ya que se deberá tomar conciencia clara de lo que han escrito -los pensadores que he seleccionado- sobre el concepto de libertad y sus inclinaciones hacia la práctica de caminar, de modo indirecto.
Uno de los objetivos de este intento es saber dónde se encuentra ahora la Libertad ¿En una bifurcación o cruce? En algún punto de su recorrido histórico, quizás muestre un caminar razonado hasta estos momentos. A partir de estas opiniones indirectas tener la prospectiva de hacia dónde de dirigirá –o debe dirigirse- en el futuro. En el Post futuro EL CAMINAR DE LA LEY, LA LIBERTAD, LA HISTORIA, LA JUSTICIA Y OTROS VALORES menciono la forma de caminar de la Libertad, según la observo yo: “El caminar de la ‘LIBERTAD’ es veloz y enérgico, como el vuelo de un ave libre en el cielo. Cada uno de sus pasos es expansivo, buscando siempre nuevos horizontes y oportunidades”.
Pocos son los conceptos sobre los que debemos ser bastante estudiosos y muy analíticos, y la libertad es quizás el más importante de ellos y, además, verdaderamente inextricable.
Caminar hacia ese punto de comprensión del concepto de libertad y conocer sus bifurcaciones, es nuestro propósito.
Muchísimos pensadores, a lo largo de la historia, han dedicado sus esfuerzos intelectuales para estudiar, analizar y evaluar estos 2 escenarios. Todas sus opiniones al respecto son aceptables y dignas de tomar en cuenta. Pero, son muy pocos los que han escrito y han dado sus opiniones sobre la actividad natural, innata y espontánea del “caminar”; no dudo que a un porcentaje elevado de ellos les gustaba caminar y lo hacían, consciente o inconscientemente, como ejercicio para “liberar” sus ideas: pensar y escribir.
También en el campo del arte el concepto de Libertad participa de una manera esencial.
Existe una posible controversia respecto a la creación en sí, especialmente en el contexto de utilizar la inteligencia artificial para recrear nuevas versiones de obras maestras de grandes pintores. La introducción de la inteligencia artificial en el mundo artístico ha planteado preguntas importantes sobre la originalidad, la autoría y el valor estético.
Por un lado, la tecnología de inteligencia artificial permite recrear obras de arte que imitan el estilo y la técnica de pintores famosos, lo que puede ser una forma de homenaje y una manera de experimentar con estilos clásicos en un contexto moderno, pero también presenta una disrupción y “pseudo-homenaje” al multiplicar las obras de esos creadores que realizaron una labor original y limitada en cuanto al número de sus obras y que ahora podría ampliarse considerablemente.
Desde un ángulo positivo, se argumenta que estas recreaciones pueden ser una forma de revitalizar y reinterpretar el arte plástico.
No hay duda que a partir de estos momentos, algunos artistas van a abrazar la inteligencia artificial como una herramienta más en su arsenal creativo, ya que es demostrativo que estos nuevos medios tecnológicos catapultan la creatividad en el ser humano.
La libertad de creación en el arte en esta época de inicio de la inteligencia artificial refleja la constante evolución de la definición misma de arte y su propósito en la sociedad. Es fundamental que se exploren nuevas formas de expresión y de reinterpretación de las obras maestras a través de la tecnología y observar su impacto cultural (1).
Me propongo en este Post, dividido en varias partes, realizar una disrupción o descarga discursiva-conceptual al verter las ideas (concepciones) más importantes de un número de pensadores -20 o menos- que tenían sobre la libertad y tratar de enfocarme para relacionarlas alegóricamente con el caminar. Un análisis de sus pensamientos para enfocarlos metódica y razonadamente, dándoles cierta plasticidad (flexibilidad) y así envolverlos con una actividad que obviamente realizaron pero nunca mencionaron, el caminar, pero que -con intuición y sensibilidad razonadas- podemos incorporar en sus concepciones. Es un ejercicio de mi parte que me permitirá re-enfocar sus pensamientos y obtener una visión adicional de ellos sobre la libertad, y con imaginación, su relación inferencial sobre el caminar.
Son aproximadamente 20 pensadores y de cada uno expondré su pensamiento, de modo muy conciso, sobre la libertad analizando algunos de sus propios libros que escribieron sobre este tema. Adicionalmente tendré que realizar un gran esfuerzo para investigar sobre lo que pudo haber significado el caminar en sus vidas. Esto último, podría semejarse a un ejercicio ensayístico, si se puede utilizar el término; un reto que me mantuvo absorto (ocupado) durante un par de meses, sobre cuál sería el procedimiento y la fórmula que me podría encaminar a tal ensayo ilustrativo.
En todo este estudio sobre la libertad, tuve presente la fórmula: Caminar es avanzar y sentirse libre.
Acercarse -caminando metafóricamente- a lo que han pensado, analizado y expresado sobre el concepto de libertad, quizá sea una invitación motivante para confrontarnos con lo que la libertad significa para el género humano. También podría orientarnos a profundizar en el pensamiento de uno o varios de ellos, lo que nos encauzaría a leer y, yo aprovecho para decirles, que lo realicen caminando. Con esta secuencia idealizada, se podría cumplir con un nuevo círculo de Libertad-Lectura-Caminar; un proceso analítico forzado pero realizable, y quizás encontremos en esta fórmula algo de estimulación (motivación, tonificación) para llevarlo a cabo. Muy probablemente, descubramos un vacío y lo queramos llenar; sin embargo, el medio ideal es el binomio “leer-caminando”, con lo que se podría lograr una base de acercamiento funcional entre la libertad y el caminar, y la lectura sería el puente funcional (analítico) que se requiera para lograr esa aproximación.
Tiempo atrás, cuestioné en cierta ocasión, lo siguiente: “Libertad: ¿Anhelo existencial, espejismo mental o realidad metafísica?” Aparte de incursionar a través de algunas respuestas y opiniones, analizadas y razonadas, pretendiendo llegar a definir en qué consiste, también intenté algunos mecanismos para hacerla “sentir” en alguna de sus formas más elementales, mediante el sólo caminar. (Post CAMINANDO POR 2 CÚSPIDES INEXPUGNABLES DE LA LIBERTAD)
La libertad cobra fuerza en función de su ausencia; mientras más sentimos que no la tenemos, más la añoramos. Ya he mencionado en otras ocasiones que es más sencillo hablar de aquello que impide, obstaculiza o se denomina incorrectamente libertad -es decir, las formas de “no libertad” en la sociedad- que de aquello que en realidad lo es.
El caminar nos hacer sentir y vivir sensorialmente esa fuerza plena de nuestra interioridad, independientemente de cuáles sean los tipos de nuestras cadenas emocionales. Nos permite alejarnos de ese fervor masivo del consumismo (hedonismo comercial), de esa envoltura de la publicidad masiva, pues constantemente nos comunican que la libertad es “un plus” que se obtiene al adquirir cosas. Cuando caminamos por alguna vereda en el campo, decimos: “Respiro aire puro”; y eso no es otra cosa que una alegoría de sentirnos libres, libres de las cosas que nos aprisionan, nuestros compromisos, las obligaciones, las cosas físicas, de todo eso que nos hace sentir atados.
Solo para aproximarnos un poco a su definición, podemos mencionar una clasificación de este concepto en 2 vertientes, que no son las únicas; la primera está constituida por la libertad psicológica, de tipo espiritual, anímico, mental y metafísico, la cual se define con 2 palabras: libertad interior(Post futuro CAMINAR Y LA LIBERTAD INTERIOR-SISTEMA WALK-RWD COMO LIBERACIÓN); y la segunda compuesta por la libertad física, civil, política, económica, con todos sus derechos, de culto, de asociación, de expresión y demás, definida también con tan sólo 2 palabras: libertad exterior.
Ahora bien, el sistema de leer, escribir y dibujar, mientras caminamos, es una posibilidad que tenemos a la mano para alejarnos un poco de esas cadenas. Esas 3 actividades fundamentales que conforman el Sistema están vinculadas con la libertad, mientras caminamos, nos sentirnos libres de nuestras ataduras.
En un relato de mi libro de Evanescent stories (2), titulado “EL ARBOL DE LA EXISTENCIA ¿Y LA LIBERTAD?”, presento un diálogo entre la conciencia y el inconsciente, -todos los relatos consisten en un diálogo entre estas dos entidades mentales-, que describe la lucha que entablamos con nosotros mismos por no comprender lo que nos sucede y por no poder sentirnos libres. Me cito textualmente:
“La libertad es el espacio azaroso donde ninguna de las funciones mentales encuentra acomodo. Desarmonías que deben dar vuelta atrás, buscando la intuición de aquel instante razonado que encarcelado genera nuestra propia reacción a existir.
Paradójico resulta culparnos uno al otro.
La sanación es el ansia misma por la libertad, esa autopresencia en el equilibrio de la fuente del sentimiento y la razón, de la asfixia y el sometimiento; con el único propósito de saber y sentir que estamos solos; condenados a escondernos en la memoria de nuestro propio ser, consumiendo esa estrangulación de la soledad profunda, producto de la desesperanza, de ser auténticamente nosotros, y sólo nosotros.
Eso es el no ser.
Se observa el horizonte vital cuando la libertad es uno mismo.
¿Y qué viene después? Mis condiciones inconscientes se confunden.
La nada. Absolutamente nada. Sólo el infierno. La sangre fluye a 103 grados cuando se arrebata la libertad.
No opongamos resistencia. Todo movimiento es creador de sí mismo; aunque nos encontremos en esos límites, no deberemos aspirar a recrear sólo si el otro muere”.
Hasta aquí esa parte del diálogo entre esas dos entidades que buscan una armonía.
El título de mi libro “Libertad 103” (3), proviene de ese relato, pues son 103 autores que estudio y analizo sobre su opinión sobre el concepto de libertad.
La serie de diálogos entre la conciencia y el inconsciente resume nuestra lucha perenne por ser libres. Cuando nuestro ser se ve cercenado en sus posibilidades de actuar libremente o se observa bloqueado, en ese punto de intransigencia y desesperación, nuestra sangre empieza a sobrecalentarse (103°F) y llega a hervir si no logramos emanciparnos de nuestras cadenas, cualesquiera que sean estas, personales o externas.
La caminata no es la solución total para eliminar tales cadenas, pero sí nos ayuda a mitigar varias dolencias emocionales. Hagámoslo eligiendo un lugar fuera de las zonas urbanas y acompañémonos de un libro y de un block de notas. Leamos ese libro –elegido de cualquier manera- que nos transmita liberación y rescatemos esa parte doliente de nuestro ser. Observemos el espacio abierto (contemplación) y desahoguemos nuestras penurias escribiéndolas para que ellas también vuelen en libertad fuera de nuestro ser (Post futuro CAMINANDO DEJAMOS A LA TRANQUILIDAD EN LIBERTAD).
Concedámonos el permiso de caminar y hagamos de ello un privilegio que no tiene prácticamente ningún costo monetario. Realicemos estas actividades como un acto fundamental de libertad.
Ya en el Post ¿QUÉ RESPONDERÍAN LOS GRANDES PENSADORES SOBRE EL CAMINAR?, presenté una pequeña respuesta de cada uno de los 74 pensadores que elegí. Elaboré esas respuestas de una manera reveladora y significativa, aunque de una manera donosa (chusca, divertida), sobre lo que por alguna razón se habían distinguido en su labor creativa.
Me pongo a pensar que si tuviéramos una compilación de sus opiniones sobre el caminar –si las hubieran hecho- tendríamos una evaluación excelente sobre lo que es el ejercicio del caminar. Obviamente, con este escrito no lo pretendo alcanzar, ni siquiera algo parecido. J.J. Rousseau escribió todo un capítulo sobre el tema de caminar y verdaderamente muy interesante escuchar lo que pensaba (Post futuro EL CAMINAR EN J.J. ROUSSEAU, análisis de sus ideas al respecto ). Pero el resto, no escribió casi nada sobre esta práctica natural del ser humano.
Los primeros 3 autores que analizo, son los que propongo a continuación, y en cada uno de ellos caminaremos por los dos tramos del camino que estoy seguro podremos lograr conocer en dónde estamos parados y hacia donde nos dirigimos:
Aunque no es un libro dedicado al tema de la libertad, contiene un pequeño apartado sobre este concepto que resulta muy interesante, pues aborda dos aspectos que lo hacen indispensable incluirlo. El artículo se llama “Libertad e historia”.
El primer asunto es sobre la creación realizada por el ser humano (pp. 148-149) que atribuye su impotencia creadora -del hombre moderno- a la parte del ser que ha estado cautiva a un horizonte mítico regido por los arquetipos, y a veces reducido por los mismos. Ha estado invalidado -durante mucho tiempo- para tomar los riesgos que lo conduzcan a los mismos actos creativos, y se ve limitado -inmerso en la historia- por su propia forma de concebir la libertad. El arquetipo es su modelo actual de libertad. Según mi enfoque, este primer aspecto tiene mucha relación con el caminar: Creación, Impotencia Creadora, Arquetipos: Post EL CAMINAR Y EL ARQUETIPO “MAGIA”-PARTE I; Post futuro EL CAMINAR Y LOS ARQUETIPOS-EL INCONSCIENTE COLECTIVO, programado para publicarse el 1º de julio de 2024.
El segundo aspecto que estudia Mircea coloca al ser humano como hacedor de la historia. En la medida que el hombre avanza hacia la modernidad y se incrusta en ella, en esa misma medida aumenta su incapacidad para crearla; ya sea por el propio impulso de varios siglos, incluso milenios -dice Eliade- que se logra sola, o bien porque se ha depositado su conducción en unos cuantos personajes que conducen a la masa hacia cometidos históricos exclusivos para ellos, obligándola a realizar acciones nocivas y prohibiéndole su actuación natural. Es pues una libertad aparente para la mayoría de la humanidad.
Es una libertad filosóficamente determinista o bien indeterminista pero definida por una élite, y a fin de cuentas una libertad ficticia e inexistente.
De modo sintético, M. Eliade plantea una disposición de acciones del hombre moderno regido por arquetipos que lo restringen, por un lado, en su creatividad o actividad creadora, y por otro, en el peor de los casos, definida por un pequeño número de personas que le indican lo que debe hacer y cuándo lo deberá llevar a cabo. Este desarrollo se hace cada vez más difícil y complicado a medida que nuestras acciones se vuelven más históricas.
El autor compara al hombre moderno con el arcaico, siendo éste un ser libre y creador, a diferencia del primero que se ha visto atado en su comportamiento creativo. “El hombre que aspira a ser histórico no puede aspirar en modo alguno a esa libertad del hombre arcaico respecto a su propia ‘historia’, pues para el moderno la suya no sólo es irreversible, sino también constitutiva de la existencia humana”. Realiza esa confrontación sin llegar a una conclusión definitiva sobre su condicionamiento histórico y respecto a su libertad relativa; sin embargo, sí avizora un futuro donde el hombre histórico debe buscar y encontrar al hombre nuevo, que sea el propio autor creador de su libertad; para tal efecto y con el propósito de superar ese horizonte arquetípico cíclico -infinito-, propone una filosofía de la libertad, sin exclusión de la divinidad suprema y bajo la condición nueva de espiritualidad del binomio Fe-Dios.
El hombre moderno ha estado restringiéndose en su hacer creativo, limitándose a crear únicamente la historia. El arcaico recreó permanentemente sus trazas cósmicas y repitió infinitamente su cosmogonía, lo que lo transformó en un ser libre y creativo (en un creador). El moderno no ha trascendido su estado histórico y no ha podido alcanzar la creación de un hombre nuevo, reto que habrá de resolver en el futuro.
Su vinculación (relación) conceptual y funcional con el caminar: Podemos decir que Mircea Eliade, siendo un historiador de las religiones se enfocaba en la “hierofanía” y en la manifestación de lo sagrado en el mundo, lo que lo llevó a considerar que la libertad podría estar relacionada con el trascender los límites mundanos y conectar con lo divino. En este contexto, el caminar para Eliade podría interpretarse como un medio para buscar esa conexión espiritual y escapar de las limitaciones terrenales; una práctica natural –como todas las del ser humano arcaico que era libre y creador- y que deberíamos realizar de modo intensiva al igual que en sus orígenes. El hombre moderno está limitado por sus propios condicionamientos culturales y para colocarse en la senda de la libertad deberá caminar, que es una práctica “sin costos”, y al continuar caminando encontrará algunas bifurcaciones y dificultades en el camino, pero al menos habría iniciado con una acción natural arcaica de libertad.
Simmel, Georg, “El individuo y la libertad”, Ensayos de crítica de la cultura, Península, España, 1986.
Georg Simmel (1858-1918), a quien se le ha considerado como la autoconciencia de la modernidad, presenta en esta obra una diversidad de análisis sobre temas vitales -religiosos, históricos, estéticos, filosóficos y sociales- entre los que se encuentra la libertad y de cuyo capítulo final “El individuo y la libertad” proviene el título de este libro. Los veintiséis capítulos que lo conforman son ensayos de crítica sobre la cultura, que nos permiten conocer el pensamiento de este sociólogo y filósofo alemán. El autor realiza una crítica sobre todos aquellos instrumentos científicos y tecnológicos que pueden ir en detrimento de lo que intuitivamente entendemos por vida.
Su análisis sobre la libertad se incrusta en el estudio socio-histórico del desarrollo del individualismo como anhelo del ciudadano “para palpar la autonomía de su persona” (p. 272).
Como muchos historiadores ubica al Renacimiento Italiano como punto de partida de dicho movimiento individualista, a través del cual el sujeto -antes anónimo- pugna por ser reconocido, diferenciado y admirado al poder “desarrollar sus fuerzas, para desplegar libremente” sus potencialidades y su vida.
Para comprender el enfoque expuesto en el ensayo “El individuo y la libertad” del análisis simmeliano sobre estos dos conceptos, donde el autor trata de reivindicarlos como la esencia -interna/externa- del ser humano, es conveniente, si no que necesario, leer también el ensayo previo titulado “Las grandes ciudades y la vida del espíritu” -en este mismo libro- donde realiza la exposición del devenir humano desde los más cerrados núcleos sociales hasta las grandes metrópolis de inicios del siglo XX. En éste describe las múltiples aparentes contradicciones que se suscitan en dicho devenir y que Simmel utiliza para explicar la paradoja de la libertad en los tiempos modernos.
En el ensayo “El individuo y la libertad” su análisis inicia en la Europa de la Edad Media, en donde indaga sobre la incipiente tendencia hacia la individuación que se ve frenada en esa época.
El individualismo como signo de la libertad trató de acentuarse en ese período, buscando la diferenciación a través de sus actividades productivas como forma de realización ante la sociedad.
En el siglo XVIII, el individualismo evoluciona y pasa a tener un sentido más correspondiente a la interioridad del ser; se busca la libertad, como anhelo que le permitiría al ciudadano transformar sus variadas limitaciones externas, encubriéndolas en su interioridad ontológica.
La división del trabajo aunada a la competitividad son la proyección ontológica de su incapacidad para poder encontrar su esencia (el ser).
Una lucha insalvable entre las fuerzas económicas -fisiocráticas- y un renovado esfuerzo por la liberación espiritual son características de ese desarrollo cultural. La defensa de la libertad, sostenida en una igualdad natural, pone al hombre de frente ante la historia, un devenir arbitrario y artificial para la condición humana de la que se empezaba a tomar conciencia.
El autor expone que “los más profundos problemas de la vida moderna manan” de la pretensión del individuo de conservar su autonomía y su singularidad frente a la prepotencia de la sociedad y de sus ataduras, de lo históricamente heredado por la cultura y de la técnica que prolifera en las ciudades y asfixia a la vida, en el interior de cada individuo.
Pero así como la gran ciudad asfixia y constriñe la libertad individual, también ofrece una especie de refugio o resguardo de su comportamiento reservado y aislacionista, hacia el cual tiende la inmensa mayoría de la población, al dejar de tener contacto -incluso visual- con sus congéneres; en este anonimato se respira una cierta mayor libertad personal. Fácilmente puede observarse que el individuo citadino, a quien Simmel denomina “urbanita”, es más libre en comparación con las relaciones estrechas, vigilantes y prejuiciosas de las ciudades pequeñas o poblaciones rurales, que comprimen socialmente al habitante tan solo por su cercanía y menor densidad.
Curiosamente, es en las grandes urbes donde Simmel encuentra que esa libertad de prejuicios de que goza el urbanita se convierte en un refugio a la soledad (Post EL CAMINAR Y LA ELECCIÓN DE LA SOLEDAD. PARTE I, Post CAMINAR EN SOLEDAD, UNA ANALOGIA DE VIDA) y deja de estar vinculada la libertad con el sentimiento vital de felicidad, como sinónimo de bienestar. Es decir, no siempre la mayor libertad va a garantizar un nivel o grado superior de bienestar.
Se requiere entonces la búsqueda de una nueva categoría que reduzca al ser a lo que es en sí verdaderamente, liberado de todo lo que no es afín a su naturaleza y que no le es esencial. Practicando el Laissez faire como doctrina que le permitirá llegar a ser “libre” en el aspecto económico y social, al dejar en plena libertad a todas las fuerzas -económicas y sociales- para que el ser humano alcance su natural armonía y felicidad.
En síntesis, Simmel ve a la libertad como el objetivo y anhelo de un ideal personal expresado en el movimiento -o fenómeno- de individuación que resurge en los siglos XVIII-XIX como una exigencia masiva de la población, por tener una vida con libertad personal sin ataduras ni opresiones impuestas por una sociedad cosmopolita dominada por unos cuantos.
Ese ideal -que se busca en el movimiento armado de la Revolución Francesa- plantea también desde entonces un antagonismo (práctico-teórico) entre dos de sus principales objetivos: la libertad y la igualdad; ya que la libertad no puede darse naturalmente en un entorno de completa igualdad y de indiferenciación.
La libertad es complemento de la diversidad y de la tolerancia a las diferencias, de ahí que sea erróneamente ubicada en ambientes hostiles y opresivos. La igualdad tampoco puede realizarse en el capitalismo pues este sistema implica la nivelación de todas las cosas, incluyendo al ser humano -por su valor de cambio- y del dinero, que trivializa la vida interna-externa de los individuos e impide una existencia armónica y satisfactoria.
La libertad no solo es la parte positiva del fenómeno, la igualdad es su condición indispensable, pero el ser humano se afirma en su libre actuar y sentir cuando se acepta que es diferente ante los otros, y ésta será la premisa que le dará sentido a su ser, a su existencia dentro de su condición humana.
Su vinculación (relación) conceptual y funcional con el caminar: Podemos decir que para Georg Simmel, un sociólogo que examinó la interacción entre el individuo y la sociedad, la libertad radicaba en la capacidad de distanciarse de las normas sociales y las estructuras convencionales. El caminar, podría verse como una actividad solitaria que permite al individuo escapar momentáneamente de las expectativas sociales, experimentando una sensación de libertad al estar en movimiento y romper con las restricciones habituales. Por lo mismo, deberíamos caminar pues es afín a nuestra naturaleza humana y por ello, esencial. Para alcanzar la libertad, habríamos de seguir las leyes de la propia naturaleza, es decir, caminando podríamos hacerla visible y también sentir, pues su manifestación es sinónimo de caminar. Caminando diariamente es hacer la libertad perpetua. Nuestra existencia no nos será impuesta por otros.
La libertad, según Arthur Schopenhauer (1788-1860), es un estado que busca el ser humano como una entidad y respuesta ontológicas, es decir, requerido por la propia esencia del ser. Lograrlo implica la inexistencia de impedimentos de toda índole y la carencia de necesidades o satisfacción de las mismas.
En función del tipo de necesidades y de dificultades para satisfacer a éstas, el autor define tres categorías de libertad: física, intelectual y moral.
La libertad física se logra voluntariamente en la ausencia de impedimentos materiales. La libertad política es una derivación -o sección- que pertenece al conjunto de la libertad física.
El autor plantea a la libertad física como el poder obrar ante los impedimentos, y a la moral como el poder querer. La libertad moral es el libre albedrío.
Cualquier categoría podría alcanzarse mediante la ausencia de toda fuerza “necesitante”.
Toda necesidad se presenta ante el ser en términos de niveles o grados para poder colmarlas. Así el grado de una necesidad determina la voluntad ontológica en los actos del ser para satisfacerla.
Según demuestra Schopenhauer todo hecho o fenómeno está regido por el principio universal de causalidad, ninguna cosa ni circunstancia escapa a esta ley que se presenta bajo tres aspectos, los cuales corresponden estrictamente a los cuerpos inorgánicos, vegetales y animales, respectivamente: la causación, la excitación y la motivación.
En la causación los cuerpos están sometidos a transformaciones físicas, químicas y mecánicas.
La excitación es la forma más representativa del reino vegetal, pues los cambios o las modificaciones que experimentan las plantas se generan por medio de esta función.
La motivación es la forma de causalidad exclusiva de los animales, incluido el ser humano. Es la respuesta que se origina por medio del entendimiento (dependiendo del nivel de inteligencia en la escala animal), pues responde además de las otras dos categorías a un requerimiento de comprensión para analizar, apreciar y elegir deliberadamente para satisfacer sus necesidades.
En esta categoría, la excitación es complementada por una facultad superior que se manifiesta como respuesta a los motivos (en los animales exclusivamente sensibles; en el ser humano sensible y con pensamiento abstracto). Cada respuesta está provocada por un motivo, el cual al ser éste conciencializado -en el ser humano- se transforma o convierte en voluntad.
En esta voluntad, en esa capacidad de elegir se establece el poder del libre albedrío, pero para Schopenhauer es una libertad relativa. Como no existe el poder absoluto del yo consciente sobre la voluntad, no puede existir la libertad absoluta.
El autor dimensiona el carácter humano como individual, empírico, invariable e innato, y con ello patentiza que esa desemejanza es irreconciliable con la existencia o la posición del libre albedrío, en la que un hombre puede actuar igualmente de dos maneras opuestas. El ser no nato que al no tener conciencia se podría pensar que no tiene necesidad y por lo tanto: ¿es libre o no? Se puede argumentar que es libre en tanto que él no conoce sus necesidades, sin embargo, es el ser más dependiente y más constreñido en tanto que depende en absoluto de la madre.
Schopenhauer describe algunos pensamientos de filósofos anteriores a él y de otros seudo-pensadores sobre la doctrina del libre albedrío y de la misma manera toma en cuenta las posiciones de ciertos teólogos al respecto. Se centra en esos argumentos de sus antecesores los que analiza frente al razonamiento de que si Dios creó todo, inclusive al hombre, entonces cualquier actitud (o decisión) de éste -considerando la relación de causalidad y de necesidad-efecto-, no es responsable de ella y por lo mismo no existe el libre albedrío, ya que la voluntad no tendría libertad de poder para desear ni para no desear. Schopenhauer menciona que esta situación condujo a la iglesia para apoderarse de esta problemática y determinar que Dios le había concedido -por su gracia divina- al ser humano el libre albedrío, por medio del cual el hombre puede actuar libremente a favor o en contra de sí mismo.
Schopenhauer, reconociendo la doctrina kantiana sobre la coexistencia de la libertad y la necesidad, concluye que la necesidad empírica de actuación del ser humano coexiste con la libertad trascendental, con esa libertad que no es parte de la experiencia. Ha sido un error el atribuir la libertad a la acción, ya que el ser humano realiza sus actividades obrando bajo una necesidad que lo condiciona.
El hombre busca ser lo que desea y quiere, y lo que hace es en función de lo que es. Para Schopenhauer la libertad existe en el hombre pero fuera del dominio de sus acciones individuales y sólo puede ser entendida en su esencia trascendental.
Su vinculación (relación) conceptual y funcional con el caminar: Podemos decir que Arthur Schopenhauer, como filósofo consideraba a la libertad como un ideal inalcanzable debido a la naturaleza impulsiva e instintiva de los seres humanos. Para él, la verdadera libertad consistía en liberarse de los deseos y las pasiones: el hombre puede actuar libremente a favor o en contra de sí mismo. Hablar de libertad es hablar de la esencia del ser. Lograr la libertad implica sortear impedimentos de toda índole y la satisfacción de las necesidades naturales del individuo. El caminar es una práctica natural, por lo tanto, caminar es libertad. ¿Qué tanto conocemos esa necesidad de caminar en nosotros mismos? Conocer esa necesidad nos pondría a caminar de inmediato, su práctica podría ser vista como una manera de liberar temporalmente la mente de las preocupaciones mundanas, permitiendo un respiro de los deseos y las ataduras que Schopenhauer consideraba que limitaban la verdadera libertad.
EPÍLOGO
Existen 2 senderos existenciales: uno, que nos conduce hacia la libertad y el otro que se opone a ella. Caminemos por el primer sendero y orientémonos hacia nuestra libertad natural.
(1) Loya Pinera, Rodrigo & Loya Lopategui, Carlos, Visitando el interior de las obras de los grandes pintores, EMULISA, México, 2023. Distributed by Amazon, available in Kindle Edition: https://www.amazon.es/dp/B0CGZL79V1.
(2) Loya Lopategui, Carlos & Edel C. Piñera, Relatos Evanescentes, EMULISA, México, 2009. Distribuido por Amazon, disponible en Kindle Edition: https://www.amazon.es/dp/B0BJ1HJ5ZT.
Este post es una parte complementaria del Post EL ESCRITOR BLOQUEADO Y LAS CAMINATAS, dedicado al artista Plástico. Repetiré algunos aspectos que mencioné en ese Post, debido a que considero muy importante para aquellas personas que tengan la especialidad laboral en las creaciones plásticas, inclusive para aquellas que las realizan como pasatiempo (hobby); además de que las especialidades plásticas se han venido diferenciando más entre sus distintos campos, que las literarias; es decir, nos hemos venido acostumbrando a escuchar más “indicaciones, invitaciones a trabajos, muestras en museos, etc.” sobre los distintas géneros en pintura, escultura, artes gráficas, diseño, y así una decena más de categorías artísticas plásticas; y por ello les presento, para este grupo de artes concomitantes, el proceso sencillo para lograr el desbloqueo, apoyándonos en elementos esenciales del sistema WALK-RWD, que nos podrán ayudar en los casos de “bloqueo mental”, leves e intensos.
Hay que distinguir entre des-estimulación y bloqueo. El estar desestimulado es haber perdido el gusto por la actividad, por el tema, por la imagen, por lo que representa el motivo, por la causa misma por la cual se definió pintar ese cuadro, etc., en concreto es perder el gusto por hacer. El estar bloqueado obedece a otra causalidad, como es la pérdida de la inspiración, de la creatividad, en concreto es la interrupción que se sufre en el flujo de ideas, en este caso de ideas gráficas, plásticas, visuales y pictóricas. Sin embargo, en algún momento de la presencia de cualquiera de estos 2 padecimientos, se inter-influyen y a veces se confunden.
Este es otro de los grandes beneficios que tiene el sistema WALK-RWD, ayudando a desbloquear a esas personas que sufren por sentirse bloqueados en su labor creativa, que permite mediante su aplicación, la ayuda concreta en el mejoramiento de ambos estadios mórbidos.
Ese bloqueo mental no es otra cosa que la obstrucción momentánea de la fluidez de ideas creativas, de imágenes, pensamientos, percepciones, intuiciones, inventivas, imaginaciones, inspiraciones, etc., mientras estamos desarrollando nuestro trabajo creativo, en cualquiera de las actividades humanas, y que no únicamente le sucede a los creadores plásticos.
Como también he mencionado en el post sobre el escritor bloqueado, este “bloqueo de la mente” le sucede a todo tipo de personas y en todas las edades, en la niñez, adolescencia, madurez y ancianidad.
“Estos conflictos y confusiones internos tendrán uno de los dos siguientes resultados principales (y varios secundarios): El artista se inhibirá completamente y no producirá nada, al verse su talento aprisionado en la malla del conflicto, y le volverá la espalda al arte para dedicarse a alguna otra actividad. La otra posibilidad es que se desviará de su línea de desarrollo más fructífera para producir distorsiones defensivas de lo que en otras circunstancias sería más legítimo suyo –a saber, su propio yo que, a fin de cuentas, constituye la fuente de su pretensión de originalidad”. Schneider, Daniel E., El psicoanalista y el artista, F.C.E., México, 1974, p. 22.
Concretamente recomiendo dos vías de acción para los creadores plásticos.
PRIMERA VÍA: Tener varias opciones.
La primera es que todo creador plástico debe tener varias posibilidades en su labor productiva, es decir, no sólo el desarrollar una obra, sino 2 o 3, en los cuales puedan descargar su destreza, creatividad e ingenio. Es decir, si se dedican a la pintura tener en proceso varias obras para siempre tener una opción más agradable que otra.
También se podría optar mediante la labor hacia otro género plástico, como escultura, diseño artístico, etc., para poder realizar varias obras de modo alternativo, si en alguna de ellas se ha sentido bloqueado. Siempre deberemos tener varias opciones de creación artística plástica, de tal manera que la mente no se detenga. Si el bloqueo se suscita, pasarse a trabajar en otra obra en el mismo género plástico o en otro, de modo inmediato; siempre alternando unas y otras porque la mente de esa manera se libera y así puede reencausarse en sus procesos creativos.
Esto es muy importante porque la mente se queda atascada, con regularidad al mantenerse “presionada” en un mismo trabajo, por falta de creatividad. Y peor le sucede cuando la queremos obligar “racionalmente” a desarrollar un trabajo en el cual ya no genera ningún proceso creativo. Es por eso, que cuando le quitamos esa presión consciente y le damos a nuestra mente otras opciones de crear, se disipa –liberándose de las formas racionales netamente conscientes- y se re-encausa en su forma normal de ser pródiga en la creación de ideas y en la imaginación.
El artista deberá saber que no debe interrumpir definitivamente su creación artística, sea por cualquier camino que su inconsciente le lleve a comunicarse.
“El hombre artista expresa sólo lo que puede expresar mediante la transformación interpretativa de su inconsciente. Su obra maestra será aquella que presente su conflicto central, su más grave herida psíquica”.Schneider, Daniel E., El psicoanalista y el artista, F.C.E., México, 1974, p. 330.
SEGUNDA VÍA: Caminar.
Ahora bien, si no se puede contar con varias posibilidades de trabajo creativo simultáneo, entonces podremos utilizar el recurso alternativo que es el caminar, y que nunca falla; la mayoría de las veces de manera inmediata.
En este otra vía de acción, me dirijo a los pintores –pero resulta similar para cualquier otra persona que tenga que desarrollar actividades creativas, no nada más obras plásticas- que se sienten paralizados en su creatividad y ejercicio artísticos y no pueden continuar pintando la obra que ha iniciado con mucho entusiasmo; lo único que tienen que decidir es salir a caminar un par de kilómetros (o millas) durante algunos días (3 o 4) llevando consigo, en cada caminata, un libro interesante, y relacionado con el tema plástico que está desarrollando (ya sea texto por el tema en sí, o un libro especializado en pinturas, por ejemplo, las 10 obras de pintura más famosas, etc.). Estar dispuesto a leer algunas páginas durante sus caminatas y sin olvidar un número suficiente de hojas de papel en blanco (o una pequeña libreta) para trazar algunos esbozos que le vengan a la mente, para reiniciar y continuar con su propia obra (EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I; Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE II). Cualquier palabra o frase lo hará re-direccionar hacia su propia creación artística, desbloqueándolo, o bien hacia alguna obra plástica que le llame la atención que lo podrá desbloquear.
También debe conocer que su función consciente estará bloqueando a su inconsciente.
“Cuando un hombre se adhiere tan intensamente a la imagen de su amada, revela la característica fundamental de todos los grandes artistas, precisamente esa adherencia de su amor, de su energía psicosexual, su intensidad, su determinación de poseer esa imagen, si no en la realidad, al menos mediante el proceso psíquico internalizador que consiste en incorporarla literalmente, haciéndola parte de su propio ego y proyectándola infinitamente, modelándola, restaurándola, a manera de expiación inconsciente por haberla devorado entera. Esto es lo que quieren decir los analistas cuando hablan de la ‘restauración del objeto destruido’ mediante su recreación en el arte, perdiendo así ‘un trozo de sí mismos’, pero ganando a través de este proceso la recompensa, el placer y el alivio del arte…”.Schneider, Daniel E., El psicoanalista y el artista, F.C.E., México, 1974, p. 195.
Esta energía psicosexual es una de las formas por las que el artista podrá desbloquearse, cuando él conoce de su existencia (Post futuro LA ENERGÍA PSICOSEXUAL Y EL CAMINAR).
El caminar permite aflorar al inconsciente más fácilmente, liberándolo, y fomentar la fluidez de ideas y una mayor creatividad.
Los pasos que se deben dar son fáciles y concretos: 1) Ponerse a caminar, 2) ponerse a leer otro documento o un libro sobre obras plásticas, 3) Abstraerse totalmente de su propia obra a pintar y concentrarse en el texto ajeno o en otras pinturas, 4) Continuar así hasta lograr el desbloqueo.
Es importante señalar que se debe en cierta manera analizar el tipo de “documento” o el libro de obras plásticas que se acompañará durante las caminatas, para que resulte ideal y efectivo, y no sea otro elemento que nos provoque rechazo o aburrimiento; tendrá que ser un documento que nos atraiga de modo extraordinario.
El sistema no falla y jamás usted volverá a estar solo cuando se sienta bloqueado mentalmente, pues siempre podrá recurrir a este método, ya que le permitirá liberar su imaginación, su creatividad y su intuición. En otras palabras: liberará al inconsciente de las ataduras de la conciencia y del racionalismo.
Tengamos presente que los enemigos a vencer es el racionalismo y la conciencia, que se obstinan y producen el bloqueo, para lo cual recomiendo estos 4 pasos anteriores dentro de la segunda vía, el caminar.
En resumen, son dos las vías de acción, que se pueden ejercitar, para evitar el bloqueo, y son complementarias:
Contar con varias opciones de creación plástica simultánea, donde la mente puede elegir libremente por cuál de ellas se siente más atraída, productiva y creativa, durante los momentos cotidianos de trabajo creativo.
Ponerse a caminar leyendo, escribiendo o dibujando (Sistema WALK-RWD).
Ambas vías de acción no son excluyentes y se deben realizar permanentemente, es decir, siempre darle varias opciones a la mente en su proceso de crear, y caminar todos los días, de 20 a 30 minutos, mínimo; y si logra abstraerse en sus documentos (textos e imagen plásticas) –sugestiva y estimulante-, continuar en ello en tanto lo esté disfrutando, y así se eliminará su bloqueo mental.
No tengo la menor duda, de que manteniéndose alerta con estas 2 vías de acción, nunca, ningún creador puede permanecer bloqueado más de 24 horas.
El macho alfa se define como aquel animal que por naturaleza propia es conductivo, es decir, que es capaz de conducir a otros elementos de su propia especie y a sí mismo.
La definición de “Macho Alfa” se refiere a un hombre que se percibe como el líder dominante en un grupo social, ya sea en una situación informal o formal. El término “alfa” se ha generado en estudios del comportamiento animal, en el que el “macho alfa” es el líder dominante de un grupo de animales. En la cultura popular, el término “Macho Alfa” se ha utilizado para describir a hombres que se ven a sí mismos como líderes dominantes en situaciones sociales, ya sea en el trabajo, en el ámbito deportivo, o en la interacción social en general. Se les atribuyen características como la confianza en sí mismos, la competencia, la seguridad, la valentía, y la agresividad. Sin embargo, también se asocian con comportamientos y actitudes tóxicas y discriminatorias como la misoginia, la homofobia, y la violencia.
Respecto a otros animales, el término “Macho Alfa” se refiere a la posición dominante de un macho dentro de una jerarquía social de un grupo de animales. En la naturaleza, los animales tienen estructuras sociales complejas que les permiten cooperar y competir por recursos. En muchos casos, los machos compiten por el acceso a hembras y recursos como alimento y territorio.
El “Macho Alfa” es el líder dominante de un grupo, y tiene acceso preferencial a los recursos y las hembras. En algunos casos, el “Macho Alfa” también protege al grupo contra depredadores y otros peligros. El término se originó –como ya mencioné- en estudios del comportamiento animal, y se utiliza para describir al macho dominante en muchos tipos de animales, incluyendo primates, lobos, leones y muchos otros.
En general, el “Macho Alfa” se caracteriza por tener un alto estatus social dentro del grupo, ser agresivo y mostrar una gran capacidad de competir con otros machos para mantener su posición de liderazgo. Sin embargo, también hay excepciones y variaciones en la forma en que los animales establecen su jerarquía social y liderazgo. En algunos casos, los machos pueden ser líderes más colaborativos y menos agresivos, y el término “Macho Alfa” no siempre se aplica.
Respecto a la actividad de Conducir a los miembros de un grupo, el término “Macho Alfa” se refiere a un macho dominante que lidera y controla a los miembros de su especie. A menudo dirige y guía a los demás miembros del grupo, asegurándose de que sigan sus órdenes y mantengan la cohesión del grupo. Establece su posición dominante a través de la agresión y la intimidación hacia otros machos en el grupo, y a menudo utiliza el poder físico para imponer su voluntad. Además, el macho alfa también puede usar señales de comunicación, como gruñidos y posturas corporales, para establecer su posición de liderazgo.
Una vez que el macho alfa ha establecido su posición dominante, es común que guíe y controle a los miembros del grupo, dirigiendo su comportamiento y movimientos. Puede decidir dónde buscar comida y agua, qué rutas tomar para evitar peligros y establecer un horario para el grupo. En algunos casos, el macho alfa también puede tomar decisiones importantes sobre la reproducción y la selección de parejas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los animales tienen una estructura social en la que un macho alfa domina y controla a otros miembros del grupo. Algunas especies tienen estructuras sociales más igualitarias, donde los machos y las hembras tienen un estatus similar y comparten responsabilidades en la toma de decisiones y la protección del grupo.
Las especies de animales más sobresalientes, donde el “Macho Alfa” lo consideran como dominante, líder y conductor, son las siguientes:
Lobos: los lobos son animales que viven en manadas y tienen una estructura social jerarquizada en la que el macho alfa lidera y dirige al resto del grupo.
Leones: los leones también viven en grupos jerarquizados conocidos como manadas, donde el macho alfa es el líder y protector del grupo.
Chimpancés: los chimpancés son animales sociales que viven en comunidades lideradas por un macho alfa que establece el orden social y controla el comportamiento de los demás miembros del grupo.
Elefantes: en las manadas de elefantes, el macho alfa es el líder y protector de la manada, y es responsable de tomar decisiones importantes sobre la búsqueda de alimento y la protección del grupo. Sin embrago, existe una variante en esto, según detallamos más adelante.
Gorilas: los gorilas viven en grupos jerarquizados liderados por un macho alfa que dirige el comportamiento del grupo y protege a las hembras y a los jóvenes.
Bisontes: los bisontes forman manadas lideradas por un macho alfa que protege a las hembras y a los jóvenes y dirige el comportamiento del grupo.
Ciervos: en los grupos de ciervos, el macho alfa es el líder y protector del grupo, y es responsable de la defensa del territorio y la selección de las hembras para la reproducción.
Águilas: en las parejas de águilas, el macho alfa es el líder y protector del nido y la cría, y es responsable de la defensa del territorio y la búsqueda de alimento.
Orangutanes: los orangutanes machos establecen su posición de liderazgo y controlan el comportamiento de otros miembros del grupo a través de la agresión y la intimidación.
Algunas de las especies que habitan en agua y que se les puede observar un comportamiento significativo de Macho Alfa, son:
Delfines: los delfines viven en grupos sociales complejos liderados por un macho alfa que dirige la caza y el comportamiento del grupo.
Tiburones: en algunas especies de tiburones, como el tiburón blanco y el tiburón toro, se puede observar un comportamiento de Macho Alfa donde los machos más grandes y fuertes dominan a los demás miembros del grupo.
Ballenas: las ballenas jorobadas y las ballenas grises viven en grupos jerarquizados liderados por una hembra alfa o un macho alfa que dirige y protege a los demás miembros del grupo.
Orcas: las orcas viven en grupos jerarquizados liderados por una hembra alfa o un macho alfa que dirige el comportamiento del grupo y es responsable de la búsqueda de alimento y la protección del grupo.
Bagres: en algunas especies de bagres, como el bagre amarillo, se puede observar un comportamiento de Macho Alfa donde los machos más grandes y dominantes controlan la zona de alimentación y el comportamiento del grupo.
Cangrejos Ermitaños: en los grupos de cangrejos ermitaños, los machos alfa son los más grandes y fuertes, y son los que tienen acceso a las conchas más grandes y protegidas para su uso.
Es importante tener en cuenta que no todas las especies tienen un comportamiento de Macho Alfa, y que en algunas especies la estructura social es más igualitaria o liderada por hembras.
Además, en la naturaleza existen algunas especies donde la hembra lidera o conduce a la manada. Es decir, no todas las especies tienen sistemas de jerarquía fijos, y en algunos casos, el liderazgo puede variar dependiendo de la situación o la disponibilidad de recursos. Por ejemplo:
Elefantes: También en esta especie de animales la hembra lidera, conocida como matriarca. Ella toma decisiones importantes para la manada, como la búsqueda de agua y comida, y guía a los demás miembros en diversas situaciones.
Hienas: En la sociedad de las hienas, las hembras ocupan posiciones más altas en la jerarquía social que los machos. La hembra dominante lidera el grupo y tiene un estatus alfa.
Lémures: Algunas especies de lémures, como el lémur de cola anillada, tienen estructuras sociales donde las hembras son las líderes y toman las decisiones para el grupo.
Ocas: Las ocas también son conocidas por seguir un sistema social matriarcal, alternando con los machos. La hembra alfa lidera al grupo y juega un papel importante en la protección y guía del grupo durante las migraciones.
Sobre la acción de Conducir y Caminar del Macho Alfa, debemos mencionar que no necesariamente el macho alfa va a la cabeza del grupo o en el frente del mismo. En cada grupo de animales, su posición varía: en la mayoría va al principio dirigiendo a su manada con su caminar, pero en otros se coloca en una posición que le permite dirigirlos pero también vigilar del ataque de animales depredadores y así mismo vigilar al mayor número de sus integrantes (componentes), sobre todo a las crías (cachorros) y a los mayores de edad y debilitados o enfermos.
Respecto a la fauna acuática debe existir otro tipo de comportamientos, pero ese ámbito lo dejamos aparte.
Es muy simple comprender cómo el macho alfa dirige a su grupo con su caminar.
Su dirección es su propio modo de caminar, es un encaminar al grupo; es decir dirigir, acompañar, orientar, enfocar, regular, ajustar, establecer, gobernar, administrar, guiar, manejar, mostrar, concertar, actuar, arrastrar, trasladar, cumplir, ajustar, conducir, llevar, transportar, acarrear, empujar, mandar, ordenar, organizar, regir, capitanear y enderezar a su manada todo el tiempo.
Finalmente diría que no es necesario ser un macho alfa ni siquiera algo que se le parezca para caminar, así es: ¡qué esperamos, pongámonos a caminar!
Julián Marías en su libro Tres visiones de la vida humana (Salvat, España, 1971, p. 93), expresa: “El empirismo es, literalmente, un ‘pensar con los pies’”.
Julián Marías utiliza el vocablo “empirismo” para significar –quizás- que es una corriente de pensamiento que dista de ser una disciplina aceptable para las funciones creativas y cognitivas del ser humano (Posts EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I; EL SISTEMA WALK-RWD Y EL RENDIMIENTO COGNITIVO), ya que nos proporciona resultados provenientes de la experiencia y no por el razonamiento, implicando (¿?) que se debe pensar y razonar con la mente y para ello existen otras corrientes que se fundamentan en este principio (*).
Quizás esto quiso transmitir Marías, con el vocablo “literalmente”, sin embargo, independientemente de sus razones filosóficas o etimológicas, es muy válida su locución ¿”irónica”?, ya que los pies juegan un papel fundamental para que nuestra mente trabaje mejor.
Me voy a sustentar en esto último para dilucidar y puntualizar sobre el tema.
Mi tesis al respecto es la siguiente. Cuando el ser humano se irguió sobre sus extremidades inferiores, generó un flujo vertical de fuerza y energía, desde sus pies hasta su cabeza, siguiendo una línea perpendicular al suelo sobre el que se trasladaba caminando.
Según los expertos antropólogos, antes de esta posición los homínidos antecesores del “Homo Sapiens” se trasladaban sobre sus cuatro extremidades y ese flujo recorría su cuerpo como se muestra en la imagen siguiente, soslayando (eludiendo) la perpendicularidad, pues la negaban (vetaban, limitaban, cohibían, coartaban, entorpecían, eludían, evitaban, impedían) con su posición transversal, casi horizontal. En el momento presente, esto se puede constatar y validar como una verdad absoluta.
El ángulo θ, en el mejor de las posiciones de los homínidos, se acercaba a los 45°, siendo que al levantarse y convertirse en el Homo Sapiens ese ángulo alcanzó los 90°.
El aumento de la masa cerebral y de su cociente intelectual, el mismo círculo de expertos antropólogos, lo asocian a que pudo liberar sus manos y transformarse en el Homo Faber (Post futuro EL HOMO FABER Y SU CAMINAR TRASCENDENTE). También es cierto. No obstante, ese flujo vertical fue el que le desarrolló el cerebro con mayor eficacia y grandeza. Mi tesis es: su verticalidad generó un flujo –circulatorio- desde sus pies hasta su cabeza, creando una especie de fuente de creación e inteligencia y con una potencia y fuerza más vigorosas.
En la siguiente figura podemos observar la evolución de la línea de flujo, hasta alcanzar la perpendicular.
Ese homínido se levantó de igual manera que las plantas se levantan cuando por cierta causa caen al suelo, manteniéndose con vida, buscando esa perpendicularidad.
Esto es muy frecuente observar en las palmeras de coco, a la orilla del mar, y sobre todo en las plantas jóvenes, al ser tiradas al suelo por fuertes vientos, pues sus troncos se doblan y no se quiebran, y sus raíces permanecen pegadas a la tierra (o arena). Al paso de un tiempo breve, empiezan a levantarse en su parte superior.
Es todo un espectáculo viviente y de movimiento que podemos observar en la Naturaleza.
A menudo explican que esas palmeras buscan el sol, y es verdad, sin embargo, la razón fundamental es que es la posición que les permite fortalecerse y crecer de manera segura, pero lo más grandioso es que de esa manera logran vivir más tiempo y de modo vigoroso.
Regresemos a nuestros pensamientos sobre el Empirismo, si es que uno que está experimentando puede pensar. (Parafraseando a Lessing: “Prefiero volver a mi camino, si es que uno que va de paseo puede tener camino”).
La mente nos permite razonar e imaginar –entre otras funciones más-, lo que nos conduce a estimar cómo se presentarán las circunstancias – de cualquier tipo– en el futuro.
La experiencia es lo que obtuvimos de nuestros actos, porque decidimos actuar o nos vimos obligados a ello. Esos actos representan intentos de un razonamiento, pensamiento u otra función de nuestra mente, no obstante que son cualidades de nuestro cerebro. De ahí que podemos concluir que lo empírico es lo real, está apoyado por la experiencia. En otras palabras y acercándonos a lo epistemológico: lo empírico es el conocimiento obtenido a posteriori.
En uno de mis escritos, el 17 de mayo de 1991, expresé: “No sé de otras cosas, pero mi espíritu mora en mis manos. De mi intelecto no sé, pero mi espíritu anida en mis manos”, refiriéndome de modo exclusivo a mi creación artística, a mi espíritu creador; muchos años después, en diciembre de 2020, leyendo lo que escribió Rousseau: “Sólo puedo meditar cuando estoy caminando. Cuando me detengo, dejo de pensar; mi mente sólo trabaja con mis piernas” (O´Mara en su libro Elogio a la caminata: Rousseau, J. J. and Cohen, J. M., 1953, The Confessions of Jean Jacques Rousseau, Penguin), me orientó a que mi mente mora en mis piernas y pies, refiriéndome a mis pensamientos, a mis razonamientos. Esta comprensión ya la había adquirido por mis estudios y análisis más profundos sobre el caminar que los llevé a cabo durante los últimos meses de 2005. Lo dicho por Rousseau me ayuda a reafirmarlo.
Los pies son unos fuelles [en inglés: bellows, pies = fuelles que impulsan el flujo de sangre y nutrientes hacia todas las partes del cuerpo humano] que pertenecen a las extremidades inferiores y trabajan conjuntamente con el resto de sus partes integrantes (componentes): piernas, muslos, rodillas, tobillos, dedos. Resoplan diversos elementos y substancias al resto del cuerpo, alentándolo y suministrando la sangre y los demás nutrientes que el cuerpo autogenera por él mismo.
Mientras más utilizamos los pies caminando más efectivo es ese suministro de sangre a todo el cuerpo físico y al cerebro.
Si bien es el corazón que tiene la función de impulsar la sangre hacia todas las partes del cuerpo, los pies son sus ayudantes principales –caminando- para lograrlo de una manera más eficiente, armoniosa y relajada (reposada) (**), que sin esa ayuda por lo general el corazón trabajaría más esforzadamente para lograrlo.
(**)La sangre se impulsa a todas las partes del cuerpo gracias al corazón, que es el motor de la circulación sanguínea. El corazón es un músculo fuerte y constante que bombea la sangre a través de un sistema de arterias y venas. El corazón se divide en cuatro cámaras: las dos aurículas y las dos ventrículos. La aurícula derecha recibe la sangre pobre en oxígeno desde el cuerpo y la bombea hacia el ventrículo derecho, que la impulsa hacia los pulmones para ser oxigenada. La aurícula izquierda recibe la sangre rica en oxígeno desde los pulmones y la bombea hacia el ventrículo izquierdo, que la impulsa hacia el resto del cuerpo. Desde el corazón, la sangre fluye hacia las arterias, que son los vasos sanguíneos que llevan la sangre rica en oxígeno hacia las diferentes partes del cuerpo. La sangre viaja a través de las arterias hasta los capilares, que son los vasos sanguíneos más pequeños y finos que permiten la interacción entre la sangre y las células del cuerpo. La sangre desoxigenada regresa desde los tejidos a través de las venas, que la llevan de regreso al corazón para ser oxigenada de nuevo. De manera resumida, el corazón impulsa la sangre a todas las partes del cuerpo a través de un sistema de arterias y venas, permitiendo la circulación constante de la sangre y la entrega de oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo.
Esta energía de fuelle que se genera con los pies, al subir y bajar mientras se camina, es similar a la energía que los árboles generan para subir las substancias que procesan desde el nivel de raíces hasta las copas de hojas más altas [fuelles que impulsan el flujo o savia de las plantas].
En el Post futuro CAMINANDO CON LOS ÁRBOLES he realizado ciertos análisis y cálculos, obteniendo las cantidades y conclusiones que se exponen a continuación. Son datos que se pueden considerar definitivos, sin embrago, pueden sufrir algunos ligeros ajustes de este momento a la fecha de su publicación, que tengo programado para el 15 de marzo de 2024.
La Transpiración de las plantas es el momento vital (capital, crucial, fundamental, esencial, central, estratégico) en el que nos empiezan a transferir y entregar sus nutrientes. En todo el proceso de generación de nutrientes que le han permitido auto-alimentarse durante un período de tiempo, este punto de la eliminación de excesos o desechos, representa una función esencial –recurrente y perdurable- para la sobrevivencia de todos los seres vivos en el planeta (***).
(***) Los árboles, como se ha podido definir, no desechan un volumen específico de sobrantes fácil de definir. El proceso de generación de nutrientes en los árboles implica la fotosíntesis, en la cual las hojas capturan la energía del sol y la utilizan para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno. La glucosa se utiliza para el crecimiento, la reproducción y el mantenimiento del árbol. En este proceso, los árboles también producen sustancias de desecho, como oxígeno adicional o pequeñas cantidades de compuestos orgánicos que no son utilizados por el árbol. Además toman otras substancias del suelo a través de sus raíces. Sin embargo, estas cantidades son mínimas en comparación con la cantidad de nutrientes que el árbol produce –tomándolas de su entorno y del subsuelo- y utiliza para su crecimiento. El volumen de desechos producido por un árbol no se puede calcular de manera precisa ni generalizada, ya que varía según diversos factores, como la especie del árbol, su edad, las condiciones ambientales y la disponibilidad de nutrientes. Además, los desechos de los árboles también pueden incluir hojas caídas, ramas muertas o frutos no consumidos, los cuales contribuyen al ciclo de nutrientes y la fertilidad del suelo. El proceso de generación de nutrientes es complejo y dinámico, lo que dificulta su cálculo, sin embargo se llegaron a ciertos resultados.
Según los resultados obtenidos en el Post señalado, esta transpiración o eliminación alcanza los 0.004729911 m3/hectárea/día, lo que a escala mundial representa una emulsión de 4,060, 000,000 x 0.004729911 = 19.2 millones de metros cúbicos que se esparcen en la atmósfera terrestre por transpiración de las plantas, cada día.
En el siguiente cuadro se presenta la potencia que generan los árboles –de diferentes alturas- en un estado climático normal, durante su vida; y la comparación con la potencia que generan los pies de un ser humano, al caminar un número determinado de kilómetros o de millas.
Según los resultados obtenidos en el mismo Post, la FUERZA que generan nuestros pies en su desempeño al caminar, conjugados mecánicamente con el resto de los componentes de las extremidades inferiores, equivalente a una potencia de 9 Watts o sea 0.012 HP, se requiere para ello realizar una caminata normal de 30.45 Kilómetros o 18.91 Millas. Este desempeño es igual a la potencia que genera una bomba de agua durante 60 segundos de trabajo. Un árbol de 27.5 metros de altura logra generar la misma fuerza equivalente a esa potencia de 9 Watts en 9.45 días de su vida.
La vida promedio de un árbol es de 30 años, por lo que podrá realizar esta operación 1,158 veces durante toda su vida, lanzando sus substancias benéficas a su entorno.
Se señala esa capacidad que tienen los árboles para subir todas esas substancias que procesan –FLECHAS ROJAS-, tomándolas del suelo mediante sus raíces y del medio ambiente con sus hojas, troncos y tallos, hasta las partes más altas de ellos, y son las hojas, en mayor cantidad, -pero también lo hacen sus tallos y troncos-, por las cuales las substancias ya procesadas, las desalojan al medio exterior, diseminándolas a lugares -con la ayuda del aire y del viento- hasta cientos de kilómetros apartados de su lugar fijo.
Este símil de generación de Fuerza y Potencia del caminar con los árboles, fundamenta el mecanismo que se produce con los pies y que le dio el nombre al Post, ya que esta cualidad es la que hace que el cerebro funcione mejor.
Finalmente quisiera dejar escrito (transcribir) el 4º Principio del sistema WALK-RWD, que se ha gestado mediante el análisis de la función que tienen y desarrollan los pies en el cuerpo humano, aunado a los resultados que hemos obtenido en otros Posts que presentaremos en el futuro.
4º Principio o Principio de Verticalidad Erguida
“Todo ser humano debe caminar logrando permanentemente una posición de verticalidad para realizar óptimamente las labores y funciones como homo faber y homo sapiens sapiens, para favorecerlas, reforzarlas, ampliarlas e incrementarlas (intensificarlas)”
(*) El diccionario Webster define al Empirismo de la siguiente manera: “1 a) una antigua escuela de práctica médica basada en la experiencia sin la ayuda de la ciencia o la teoría, b) charlatanería; 2 a) la práctica de hacer hincapié en la experiencia, especialmente en el sentido de la práctica o el método de basarse en la observación, la experimentación o la inducción en lugar de en la intuición, la especulación, la deducción, la dialéctica u otros medios racionalistas de la búsqueda del conocimiento, b) un principio al que se llega empíricamente; 3 a) la teoría asociada especialmente con los filósofos británicos Locke, Berkeley y Hume de que todo conocimiento se origina en la experiencia, b) empirismo lógico, empirismo radical o empirismo científico.”