Dedicado a Puxtla y a Zempo
En los últimos años, la ciencia ha comenzado a reconocer el impacto positivo de los árboles en la salud humana debido a las sustancias volátiles que emiten, como los fitoncidas, que fortalecen el sistema inmunológico y reducen el estrés (Post CAMINANDO CON LOS ÁRBOLES). Pero, ¿podría ocurrir algo similar con las mascotas? Esta es una idea que aún no ha sido plenamente explorada, pero que podría abrir una nueva línea de investigación sobre los beneficios invisibles que los animales ofrecen a quienes caminan con ellos.
En este Post exponemos ciertas Hipótesis a lo largo de su desarrollo con el propósito de encauzar acciones para descubrir y demostrar el poder sanador de las distintas substancias que emiten los animales y que algunos de ellos los adoptamos como mascotas, acción que facilitaría la transmisión de estos influjos sanadores.

Zempo y Puxtla
Emisión de Sustancias Biológicas por los Animales
Sabemos que los árboles liberan fitoncidas, compuestos volátiles con propiedades antibacterianas y relajantes. Para hacer un paralelismo con los animales, podríamos considerar lo siguiente:
- Feromonas y otras señales químicas:
- Los animales secretan feromonas para la comunicación intraespecífica (entre individuos de la misma especie). Aunque estas sustancias están diseñadas para influir en otros animales, algunos estudios han demostrado que los humanos pueden reaccionar a ellas de manera inconsciente.
- Ejemplo: Se ha investigado el uso de feromonas caninas sintéticas (como el Adaptil) para reducir el estrés en perros y se ha observado que también pueden generar un ambiente más relajado para los humanos.
- Microbiota animal y su influencia ambiental:
- Los animales transportan y liberan bacterias beneficiosas en el ambiente. La convivencia con perros, por ejemplo, enriquece la microbiota intestinal humana, lo que podría impactar positivamente en el sistema inmunológico.
- Hipótesis: Si los animales liberan microorganismos beneficiosos en el aire (a través del aliento, la piel o el pelaje), esto podría influir en la salud humana al fortalecer su microbioma.
- Olores y compuestos orgánicos volátiles (COVs):
- Cada especie de animal tiene su propio olor característico, derivado de compuestos químicos que despide su cuerpo. ¿Podrían estos compuestos influir en la psique o el bienestar de los humanos?
- Algunos estudios han demostrado que el olor de ciertos animales, como caballos o perros, puede inducir estados de calma y reducir la ansiedad en las personas.
Influencia de los Animales en la Salud Humana
Si bien no hay evidencia de que los animales emitan sustancias curativas al ambiente, sí se han documentado múltiples efectos positivos de su presencia:
- Efecto de contacto piel con piel:
- Tocar y acariciar un animal puede reducir la presión arterial y disminuir el cortisol, lo que sugiere un impacto bioquímico indirecto.
- Efecto de la temperatura corporal y vibraciones:
- Se ha documentado que los gatos, al ronronear (25-50 Hz), generan vibraciones que pueden estimular la curación ósea y muscular. ¿Podría haber una correlación entre la exposición a este tipo de frecuencias y la regeneración celular en los humanos?
- Efecto placebo y bienestar psicológico:
- Si creemos que la cercanía de los animales nos ayuda, es posible que nuestro cuerpo reaccione favorablemente a esa expectativa.
LA CAMINATA: Factor estimulante.
La conexión entre el movimiento y la emisión de sustancias en las mascotas
Así como los seres humanos liberan diferentes sustancias a través del sudor y la respiración al realizar actividad física, es lógico suponer que los animales también modulan la producción y liberación de ciertas sustancias según su nivel de actividad. Durante la caminata, el cuerpo de la mascota entra en un estado de activación metabólica que podría influir en la producción de feromonas, aceites naturales en la piel, e incluso en la composición del microbioma que comparten con su entorno.
Diversos estudios han demostrado que la microbiota de los perros, por ejemplo, puede influir en la microbiota de los humanos con quienes conviven, promoviendo una mayor diversidad bacteriana en sus dueños. Este intercambio de microorganismos podría estar relacionado con beneficios para la salud, desde una mejor respuesta inmunitaria hasta una menor incidencia de alergias.
Feromonas y compuestos orgánicos volátiles: una posible vía de sanación
Los animales emiten feromonas que juegan un papel fundamental en su comunicación y comportamiento. Algunas de estas sustancias tienen efectos tranquilizantes, como es el caso de las feromonas apaciguadoras de los perros y gatos, que son utilizadas en terapias para reducir la ansiedad en estos animales. Aunque todavía no se ha estudiado profundamente su efecto en los humanos, es plausible que la exposición a estas feromonas durante la caminata tenga un impacto positivo en el bienestar emocional de las personas.
Por otro lado, existen compuestos orgánicos volátiles que los animales pueden emitir a través de su piel, saliva o secreciones glandulares. Al caminar, la circulación sanguínea de la mascota se acelera, su respiración se intensifica y su temperatura corporal aumenta, lo que podría potenciar la emisión de estas sustancias beneficiosas.
El papel del movimiento en la activación de estos procesos
La hipótesis central de esta reflexión es que el movimiento (la Caminata) activa y amplifica la producción y dispersión de estas sustancias, tal como ocurre con los árboles y sus fitoncidas. Cuando un animal está en reposo, su metabolismo funciona a un ritmo basal, con una emisión mínima de compuestos. Pero al caminar, se genera un proceso dinámico en el que su organismo interactúa más intensamente con el medio ambiente, permitiendo una mayor difusión de sustancias que podrían tener efectos positivos en los humanos que lo acompañan.
Además, caminar con una mascota también implica la exposición del ser humano a nuevos entornos naturales, lo que puede favorecer la absorción de sustancias beneficiosas tanto de los animales como del propio ambiente. Esto refuerza la idea de que la combinación de movimiento, aire libre y compañía animal tiene un impacto multifactorial en la salud.
Más allá de perros y gatos: otras mascotas con potencial sanador
Si bien los perros y gatos son las mascotas más comunes que acompañan a los humanos en sus caminatas, hay muchas otras especies que caminan con las personas y que podrían estar emitiendo sustancias con efectos benéficos aún no explorados y por ende desconocidos. Algunas posibilidades incluyen:
- Aves: La Respiración del Aire Puro. El metabolismo de los pájaros y la filtración de aire a través de sus pulmones podrían influir en la calidad del ambiente en el que se encuentran. Las aves como los canarios y los loros no solo alegran el ambiente con su canto, sino que podrían liberar sustancias a través de su plumaje o su respiración. Se sabe que los pulmones de las aves son altamente eficientes en la filtración del aire, lo que podría influir en la calidad del ambiente en espacios cerrados. ¿Podría la presencia de ciertas aves mejorar la oxigenación o purificación del aire en el hogar?
- Peces y el Ambiente Acuático. Aunque no acompañan en caminatas, los ecosistemas acuáticos en los que viven generan compuestos que podrían tener efectos relajantes en quienes los observan. Los acuarios han sido asociados con la reducción del estrés y la ansiedad, pero la investigación sobre su impacto bioquímico es escasa. Se sabe que el agua de los acuarios contiene microorganismos y compuestos naturales que pueden influir en la calidad del aire. ¿Podría la presencia de peces ornamentales en un espacio cerrado generar efectos similares a los de los ambientes naturales cercanos al agua?
- Roedores: Feromonas y Contacto Cercano. Hámsters, cobayas y conejos liberan feromonas que afectan el comportamiento y la química del ambiente. Todos ellos tienen una relación cercana con los humanos y pueden liberar feromonas que afectan la química del hogar. Se ha documentado que las cobayas pueden influir en la regulación emocional de los niños y adultos que las acarician, reduciendo la ansiedad.
- Reptiles: Interacción con un Mundo Diferente. Su piel y temperatura corporal pueden influir en la percepción táctil y en el estado emocional de sus dueños. Aunque los reptiles, como tortugas y lagartos, no emiten olores fuertes ni tienen glándulas sudoríparas, pueden influir en el entorno a través de la temperatura y la textura de su piel. El contacto con ciertas especies puede inducir un estado de calma o fomentar la atención plena (mindfulness), lo que sugiere un posible efecto indirecto sobre la salud mental.
Hipótesis para el Futuro
Si los árboles emiten fitoncidas y los perros influyen en la microbiota, es posible que otras especies también interactúen con el ambiente y el cuerpo humano de formas aún desconocidas. La ciencia del futuro podría explorar cómo diferentes especies animales, a través de su respiración, piel o microbioma, pueden influir en el bienestar humano.
Conclusión: un nuevo campo de exploración para la salud y el bienestar
La interacción con los animales es una fuente inagotable de beneficios para el ser humano. Si bien la ciencia ha demostrado los efectos positivos de la compañía animal en la salud emocional y mental, aún queda mucho por descubrir sobre el impacto fisiológico de las sustancias que emiten. La idea de que estas sustancias pueden potenciarse a través del movimiento abre una puerta fascinante para futuras investigaciones.
Caminar con una mascota no solo es una experiencia emocionalmente gratificante, sino que también podría ser una fuente invisible de bienestar físico y mental. La invitación queda abierta: sigamos explorando, caminando y descubriendo cómo la naturaleza y los seres vivos que nos rodean pueden influir en nuestra salud de formas que aún no alcanzamos a comprender por completo.