EL MANEJO ADECUADO DEL TIEMPO DE HOLGURA EN LA DECISIÓN DE CAMINAR

Uno de los grandes problemas que ha tenido el ser humano en los tiempos modernos es el cómo administrar el manejo del tiempo.

Las recomendaciones que propongo a lo largo de este Post suponen que hemos “resuelto” los 18 aspectos que menciono a continuación y que nos complican nuestra relación con el manejo del tiempo:

  1. Procrastinación
  2. Platicar innecesariamente
  3. Visitantes inoportunos
  4. Hablar por el celular largamente y de modo continuo
  5. Reuniones improductivas
  6. Pláticas innecesarias
  7. Falta de puntualidad y retrasos
  8. Malas decisiones e indecisiones
  9. Baja productividad en las actividades cotidianas
  10. Programarse mentalmente de modo negativo
  11. Bajo control en las acciones fundamentales
  12. Proceder con Actitud Negativa
  13. Baja autoestima
  14. No saber lo que se desea hacer
  15. Comportarse con desaliento y desánimo
  16. Permanecer (Existencia) con altos grados de estrés
  17. Existencia de Imprevistos
  18. Permitirse excusas de cualquier índole

Nótese que la resolución de estos 18 aspectos –que son por lo general del tipo cotidiano- no implica que deberemos intentar ser “seres perfectos” en nuestro diario acontecer, sino que simplemente las actividades que desarrollemos sean congruentes con lo que deseamos realizar en un día cualquiera. En otras palabras, el manejo del tiempo implica estar atento a un sin número de situaciones complejas, pero que nuestra existencia así se ve acosada todos los días.

Aunque no es nuestro objetivo presentar un modelo para elaborar y administrar un programa por día de ejecución de tareas, ni por semana, mes o cualquier otro período, no está por demás elaborar mentalmente una lista jerarquizada, sencilla, de las actividades prioritarias e importantes, así como aquellas que deberán realizarse sin posponerlas. Las catalogadas como urgentes también deben incorporarse en esa lista, debido a que se transformaron en prioritarias e importantes, por haber sido retrasadas, pospuestas o procrastinadas por alguna razón. Así mismo, se incluirán en esa lista mental y/o por escrito las secundarias y no importantes, debido a que todas ellas son actividades que deberán realizarse en “esa” jornada.

Tener en mente todas estas categorías es importante, pues en cada una de ellas podremos utilizar el recurso de “uso de holguras”.

Veamos cómo utilizar ese tiempo total que tenemos para desarrollar nuestros compromisos diarios mediante el uso de la holgura, para mejorar nuestra eficiencia en el logro de caminar.

Debido a que nuestro tema fundamental es el caminar del ser humano, en este Post presento el modo de administrar el tiempo, dentro de la esfera de las actividades que puedan estar relacionadas con la disposición o indeterminación, la decisión o indecisión, el ánimo o desánimo, el entusiasmo o indiferencia, el fervor o apatía, la convicción o duda, que se presentan en la práctica de caminar; es decir, en el ámbito de aquellas actividades que de alguna manera pueden obstaculizar o retrasar su práctica y que mediante el uso del “tiempo de holgura” podemos disponer de tiempo para desarrollar caminatas, favoreciendo el dominio personal sobre nuestro manejo y disponibilidad del tiempo.

Son varios los factores que deben tomarse en cuenta para poder administrar adecuadamente el tiempo en su relación con el caminar. En el renglón de las dificultades en general, que se presentan para caminar (rama negativa) encontramos el desorden, la indecisión, el temor, pesimismo, desaliento, intranquilidad; en el renglón de las facilidades en general (rama positiva), encontramos la vocación, el ánimo, la voluntad férrea, tranquilidad, deseo, habilidad, gusto, optimismo, autodeterminación; y en otro segmento de las inclinaciones que analizaremos en otro Post, encontramos la situación económica, social y las facultades físicas -y mentales-, que en ciertos casos imposibilitan el intentar administrar el tiempo, bajo cualquier método o sistema, como son la incapacidad física, limitaciones y estados psicológicos inaceptables deteriorados (fuertemente desequilibradores o desequilibrantes), como la angustia, la tristeza anímica, depresión, etc.

El secreto –en parte- para disponer de tiempo suficiente en el trinomio “caminar-tiempo-actividades” está en manejar adecuadamente el concepto de holgura.

Este concepto “Holgura” no es muy sencillo de analizar y menos ponerlo en práctica; es decir, hacerlo inherente a nosotros mismos.

El tiempo de holgura (slack), tiempo flotante (floating or float time), o simplemente holgura, como quiera que lo llamemos, es el tiempo del que disponemos para realizar cualquier actividad sin interrumpir ninguna otra que tengamos programado en secuencia dentro del complejo de nuestros compromisos en la oficina, y demás sectores productivos o de ocio o esparcimiento. No obstante, existen varios factores funcionales que consideraremos y que tienen relación íntima con él, para la administración del tiempo, en la realización de las distintas actividades que el ser humano lleva a cabo, dándole prioridad al ejercicio de caminar, a saber:

Eficiencia

Jerarquía (Prelación de actividades)

Divagación

Libertad (Sin condicionamientos sociales)

Ordenación

Organización

Voluntad

Estos factores funcionales debemos asociarlos a la necesidad (o voluntad) de tratar de evitar la anarquía, la ineficacia, el desorden, la divagación, los malos hábitos, etc., en fin, aspectos negativos para el logro de nuestras metas, asociadas al trinomio “caminar-tiempo-actividades”, aunque la sola satisfacción de aquellos elementos positivos son, en parte, suficientes para doblegar a los negativos.

No debemos pensar en PRÓRROGAS, NI POSPOSICIONES, NI RETARDOS, NI TREGUAS, NI DILACIONES. No son muy diferentes los casos a que nos enfrentamos diariamente en los que podemos utilizar las “holguras”; es decir, por lo general existen actividades que podemos posponer y no pasa nada, pero hay otras que no. Sin embargo, habrá que aprender a utilizar la holgura en los diversos estratos conductuales del ser humano. Son estos variados para cada individuo y en todos ellos la podemos aplicar; por lo que cada individuo deberá analizar su caso personal. En el Post futuro CAMINANDO Y DISFRUTANDO DE LAS PROPORCIONES Y OTROS NÚMEROS me permito acercarme a estas categorías: “Los tres elementos señalados, el tiempo, el espacio y el número, caen en el campo del racionalismo, sin el embargo, el número es el elemento que le da sustento al tiempo y al espacio, para su interpretación de dimensionalidad y proporcionalidad. La holgura la debemos tomar muy en cuenta para estas relaciones numéricas, pues es una característica inherente al tiempo y al espacio, considerando sus propias esencias dimensionales, por lo que tendremos que utilizar: la holgura o coyuntura en la oportunidad temporal; la holgura o la rentabilidad (oportunidad física en el acierto de la elección) de los recursos materiales; la holgura o la perspectiva tridimensional; la holgura o plazo en la aplicación de los recursos financieros y económicos; la holgura o el momento adecuado de la realización artística; la holgura o margen de acción en cuanto al desplazamiento espacial; la holgura en la puntualidad o precisión (exactitud) del pensamiento correcto; la holgura o ventaja que se plasma en la toma de decisiones; holgura o especulación sobre acciones del yo interior; holgura en el desacierto o impertinencia de la sanación de enfermedades; holgura en los anacronismos espirituales, etc.” Categorías que habremos de explicar en la parte II, del presente Post, en lo relativo al concepto de Holgura.

Ahora bien: ¿Qué es la holgura y cómo se gestiona? De esto tratará el presente Post y específicamente su utilización y manejo mientras caminamos. En general, podemos decir que el estar caminando nos permite realizar otro tipo de actividades, que en la cotidianidad no las realizamos cuando caminamos; pero ahora podremos llevarlas a cabo, lo que nos procurará un tiempo extra, durante las horas que dure nuestra jornada diaria.

El secreto para tener mayor disponibilidad de –aunque no necesariamente el suficiente- es gestionar adecuadamente, y de forma aceptable, los distintos momentos de Holgura.

OBRA # 564. EVASIONES

Primeramente veamos ¿Qué es la Holgura? ¿Qué significa el concepto de Holgura?

Podemos recurrir a la técnica de Programación de Proyectos, en la cual se utiliza el concepto de Tiempo Flotante o Tiempo de Holgura, que se define como aquel donde se puede retrasar una actividad sin que se afecte la duración total de un proyecto. En nuestro caso, lo definiremos como el tiempo que podemos aprovechar en realizar actividades sin que afecte el curso de nuestros compromisos, ya que lo podremos aprovechar en lo que deseemos, porque estamos obligados a esperar un tiempo T (Tiempo Flotante) que se realice una actividad (o se termine) mientras esperamos. Esa espera la podremos siempre aprovechar en desarrollar cualquier actividad sin que perjudique nuestros compromisos e itinerario de realización, y específicamente lo podemos aprovechar en caminar.

En los Posts EL CAMINAR Y LA FALTA DE TIEMPO-PARTE I y EL CAMINAR Y EL TIEMPO LIBRE. PARTE II no era un propósito esencial comentar sobre el hacer más eficiente o aumentar el tiempo que se dispone para determinadas actividades y tareas, que por nuestras obligaciones sociales, familiares y laborales, nos vemos comprometidos a realizar, con gusto o no; sin embargo, ahora comentaremos y propondremos algunas pautas dentro del sistema WALK-RWD, para aumentar su disponibilidad, del tiempo total que estrictamente disponemos.

Creo que es crucial considerar el significado de la palabra ESPERAR, que se relaciona con lo que cotidianamente calificamos de: “hacer tiempo, hacer cola, esperar sentado o parado, dar tiempo al tiempo, hacer antesala, tomarse un cierto tiempo, aguardar a un momento mejor, postergar, posponer, dar largas, entretenerse, desesperarse”. En pocas palabras el ESPERAR a que se desarrolle una actividad o a que se termine, significa -muchas veces- que nos provoca una desesperación, angustia, ansiedad, desaliento, desesperanza, desmoralización, impotencia, intranquilidad, irritación, disgusto, ya sea porque nos obliguen a ello, o porque estamos perseverando sobre el logro de alguna meta, y por ello debemos permanecer en espera de algo o aguardar a que se realicen algunas ciertas acciones o resultados. Sin embargo, esa ESPERA la podemos transformar, casi en la generalidad de los casos, en un tiempo “utilizable” ya que podemos aprovechar meditando, leyendo, examinando, reflexionando, escribiendo, contemplando, etc., y otras decenas de acciones apropiadas de utilizar ese tiempo de holgura, según el sitio o lugar donde nos encontremos efectuando esa ESPERA. En nuestro caso será aprovechar esa espera para ponernos a caminar.

Todo esto se oye un poco ilusorio y quimérico, porque en la realidad no nos da tiempo de nada, y menos tratar de utilizar eso que estoy llamando “holgura”, “esperar”. Alguien diría: “…y ahora, aparte tengo que ocuparme de estar administrando holguras ¡Menos tiempo voy a disponer!

Quisiera desde este momento transmitir que este concepto de holgura es real, legítimo, tangible, cierto y efectivo. Sigamos adelante.

Parte relevante de este Post es transmitir que todas las actividades importantes, las rutinarias, cotidianas o del día, y también las eventuales en la vida, las debemos planear y ejecutar con holgura. Es muy fácil la solución teórica, pero algo difícil ponerla en práctica. El resultado de obtener el logro satisfactorio en ello, es que nuestra efectividad será mayor en la consecución de nuestras metas, pero además lo realizaremos evitando la ansiedad, la angustia, la incertidumbre y la zozobra que siempre estamos acarreando precisamente porque no nos alcanza el tiempo. Y esta serie de preocupaciones son por lo general de todos los días y bastante estresantes.

Se ha estudiado el comportamiento del ser humano en ciertos estratos sociales respecto al uso del tiempo durante la realización de sus actividades más importantes y donde se concentra mayormente. Uno de los resultados fue que el 78% de nuestras actividades caen en el canasto de NO TENER una hora y/o fecha exactas para realizarlas, es decir, esos “compromisos” los podemos adelantar o posponer sin provocarnos mayor problema. El estudio no nos arroja información sobre qué tanto tiempo podemos esas actividades posponer o adelantar. Tampoco hace mención si se hizo algún señalamiento -dentro del estudio-encuesta- entre los diferentes grados o niveles de importancia de las actividades, y sólo se investigó indicando las actividades en general. Ahora bien, lo más sobresaliente de sus resultados es que las actividades que no se pueden diferir representan sólo 1/5 parte de todas las que realizamos cotidianamente. Esto significa que habremos de concientizar que tenemos un gran margen para organizarnos y programar con mayor eficiencia nuestro tempo respecto a aquellas actividades que no tienen una hora y/o fecha exacta.

Esquematizando, de 10 actividades que realizamos en un período de tiempo, por ejemplo en un día de 14 horas de efectividad realizadora, 2 de ellas tendremos que desarrollarlas en una hora y momento fijos, pero las 8 restantes, las podremos adelantar o diferir, de tal manera que nuestro tiempo pueda ser utilizado más eficientemente.

PREVISIÓN O PRECIPICIO

Con esta imagen deseo transmitir que siempre andamos estresados con el tiempo límite para realizar una actividad. Lo que se propone es que se programe con tiempo las actividades para que no nos veamos siempre al borde de un precipicio en la realización de nuestros compromisos (laborales, familiares, etc.). Es decir, llegar a realizar las acciones con holgura y así evitaremos estar angustiados, por no tener suficiente tiempo para realizarlas. Esa distancia (en minutos u horas o días) de HOLGURA deberemos siempre tenerla en cuenta para no encontrarnos nunca al borde del abismo.

Según los datos del estudio señalado, únicamente 2 actividades son las que nos deberían mantener en estado de alerta, y el resto las podremos organizar con holguras y mayor facilidad para programarlas y realizarlas. Únicamente 2 tendremos que vigilar –según esos datos- para no caer en el precipicio.

Después de este señalamiento sobre el programar las actividades en general pero específicamente las puntuales (fecha y hora fijas), quisiera señalar 2 conceptos adicionales que debemos tomar en cuenta para ello: 1) la rutina, que es recomendable e imprescindible y 2) la sistematización, que es obligada su práctica y debe ser un compromiso; desde luego, en este escenario deberemos tomar conciencia de cómo utilizar las holguras de “trabajo” disponibles, que no siempre se puede tener conocimiento de su existencia.

La Rutina en sí es la solución efectiva para cualquier actividad que tengamos programada realizar durante el día, ya que no requiere más que ponernos en marcha para afrontar su ejecución. El resto de su realización se llevará a cabo “como siempre lo hemos hecho”.

Dedicaré unas palabras más a esos dos conceptos, para después enfocarme sobre el manejo de la holgura.

La rutina es un mecanismo normal que el ser humano utiliza durante toda su vida productiva. (Post EL SISTEMA WALK-RWD Y LOS HÁBITOS, Post BENEFICIOS ADICIONALES EN EL ACONDICIONAMIENTO DEL CUERPO Y LA MENTE, Post CAMINAR, UNA METÁFORA EXISTENCIAL. PARTE 2 DE 4.). A la Rutina se le menciona frecuentemente con sentido peyorativo, sin embargo, no necesariamente debe considerársele siempre así, a menos que nos coloque en la monotonía; Bachelard expresa que la rutina es un repetirse a sí mismo, porque nos apreciamos y lo demostramos de esa manera. Desde luego que las rutinas que incorporamos en nuestro comportamiento, en las distintas épocas de nuestra existencia, tienen varios beneficios, pero el más importante –aparte del expresado por Bachelard-, considerando el tema que estamos analizando es el ahorro de tiempo.

Señalo y utilizo el concepto de rutina como una actividad o conducta voluntaria y consciente que nos auto-afirma en nuestro comportamiento en el desarrollo de tareas y cometidos, ya que nos permite ser auténticos creadores de nosotros mismos y en el logro de satisfacciones para nosotros mismos, dejando de un lado las limitaciones y condicionamientos físicos y sociales de nuestro medio circundante, si esto último se pudiera lograr en algún grado importante. Quisiera diferenciarlo del concepto de Monotonía que también es una repetición de actividades, acciones o movimientos que alcanzan el aburrimiento y el hastío del individuo que la practica, por lo que sería este el vocablo que lleva la corona de oro de todo eso que le asignan peyorativamente a la Rutina. Desde luego que esta es una designación personal y con el único propósito de poder expresarme en estos contextos de comunicación, con mayor claridad y no confundir con acepciones que se le han imputado a la rutina (hábito), a veces con razón y a veces sin razón.

¿Qué sucede en las rutinas? En cada una de nuestras rutinas no “perdemos” el tiempo pensando o planeando una actividad (acción simple o compleja) del cómo la iniciaremos, ni cómo la deberemos terminar –aparte de los demás cuestionamientos ( WH’s), ni sobre el tiempo que le destinaremos o si quedaremos satisfechos. Cuando nuestras actividades las desarrollamos de manera rutinaria ya conocemos de antemano sus parámetros de actuación y eficacia, por lo que representa un ahorro considerable de tiempo.

Además, en este proceso de formación de rutinas, quizás nos encontremos ante la creación de un hábito positivo (Post EL SISTEMA WALK-RWD Y LOS HÁBITOS), y eso es muy importante para el desarrollo personal.

Sin embargo, debemos estar conscientes de que la rutina no es (muy) conveniente en algunas situaciones que se nos presentan, ni en ciertas actividades humanas, como por ejemplo en el desarrollo de juegos (Post futuro EL JUEGO Y EL SISTEMA WALK-RWD. PARTE II. NO A LA COMPETENCIA, SÍ A LA DIVERSIÓN); sin embargo, sobre el proceso de hacer, mediante el uso de holguras, podría combinarse con juegos; un binomio que optimiza y apasiona a aquellos que se inclinan a jugar siempre y en todo.

Sobre la Sistematización sencillamente quisiera mencionar que su propia definición demuestra el ahorro de tiempo, pero sólo cuando es parte inherente en nuestro actuar: sistematizar un proceso de actuación, en la realización de actividades para alcanzar una meta o un objetivo, es la actuación de acuerdo a un modelo eficiente, sea un programa, un plan o un método, que permite el ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo; es una secuencia de actividades, que se lleva a efecto mediante un itinerario metódico; es el encadenamiento de acciones y movimientos que se planean realizar de manera óptima y que su desempeño permite alcanzar el objetivo definido, de una manera más eficiente y efectiva.

Un aspecto, entre otros, que deben considerarse y que evidencia lo que representa esta optimización de los tiempos y los esfuerzos, es la utilización ordenada y segura de los elementos que participan y se utilizan en cada actividad; ese aspecto es –por ejemplo- el no cambiar de lugar o de posición (localización y orientación) de las “cosas” que estemos utilizando en nuestras actividades diarias, cotidianas o periódicas.

La forma de llevar a la práctica la sistematización, al igual que la rutina, así como la coordinación de las actividades que las componen, depende del temperamento y la personalidad de cada quién.

Existe además otro factor que está implícito en la administración óptima del tiempo, que se debe tomar en cuenta de modo consciente: la oportunidad en la realización de las cosas (Post futuro CAMINANDO CON EL TIEMPO Y LA OPORTUNIDAD, -AGARRADOS- DE LA MANO). Se debe hacer hincapié en ella, porque todas nuestras acciones habrán de tender a realizarse puntualmente (a tiempo), es decir, sin dilación o retraso. Siempre debemos ser oportunos en nuestros inicios de cada una de las actividades a realizar, de otra manera, provocaremos un concomitante retraso en las siguientes que estén concatenadas. Esto no debe interpretarse como una posición de neurosis ante la operación y desarrollo de actividades frente al tiempo, es una organización normal de las acciones para el logro de una meta. No nos angustiemos.

Analicemos el concepto de Oportunidad. Si nos ponemos muy estrictos podríamos decir que una acción cualquiera (actividad, pensamiento, idea, reflexión, inspiración, movimiento, sensación, emoción, etc.) que se realiza en un momento T1, como por ejemplo, respirar profundo, y la misma acción de respirar profundo que se realiza en el momento T2, con diferencia de segundos, no son idénticas. Si una actividad, como por ejemplo, caminar en el día 1 y caminar en el día 2, claramente se dirá que son acciones diferentes.

Si el caminar en el día 1 lo posponemos para el día 2, claramente sabemos que fue una pérdida en la realización de ejercicio, que no podemos recuperarla puesto que no la hicimos. No podemos reponer cierto tipo de acciones que hubimos cancelado. No podemos recuperar esa caminata y lo que representaba para nuestro organismo de ese día 1, aunque pensemos que la realizamos en el día 2. Definitivamente la habremos perdido. Lo mismo sucede con el dormir. Sin embargo, existen otras categorías de acciones que sí las podemos “teóricamente recuperar” si no las realizamos en el tiempo To, como las actividades de pintar una pared, el barrer el porche, etc. Un caso especial que debemos mencionar son las creaciones artísticas que contienen ciertos ángulos medulares que debo señalar. Aunque cada obra artística, de cualquier tipo, se desarrolla en un plazo de tiempo largo e indefinido, siempre existe un momento de inspiración, instantes específicos en que afloran esos estros inspiradores, y los cuales son momentos característicos en donde aparecen en nuestra mente las imágenes que nos pican con ardor nuestra mente creativa, y nos arrojan esas iluminaciones artísticas. Ensayo “Acronismo” (*).

La efectividad es al tiempo y la oportunidad, como la eficiencia es a la calidad y la perfección (excelenca).

Decía más atrás que es muy fácil resolverlo teóricamente: lo único que tenemos que hacer es planear todas las actividades con sus inicios apropiados, con un “tiempo T previo”, que nos permita no comenzar con el tiempo justo, apremiante. Por ejemplo, si la hora de llegada a la oficina o a la escuela es a las 8 am y el tiempo de transporte es de 30 minutos, entonces agregar el tiempo T de 15 minutos, lo que haría salir de casa a las 7:15. El recorrido se realizará en calma y tranquilamente, sabiendo que se tiene el tiempo suficiente para llegar al lugar. Se habrá derrotado a la ansiedad y la incertidumbre, porque se conoce que aun habiendo algún problema en el tráfico, se podrá llegar a tiempo. De esta manera también se estará derrotando e inactivando a la adrenalina, hormona segregada por las glándulas suprarrenales. (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LAS GLÁNDULAS SUPRARRENALES). Mientras más tiempo de holgura dispongamos realmente, menos estresados estaremos en la realización de nuestras actividades.

Lo que se requiere es planear nuestras actividades con antelación con un poco de holgura, es decir, con una amplitud suficiente de tiempo para que no suframos ansiedades innecesarias.

Para el correcto logro de esta práctica habrá que tomar en cuenta -aparte de que no nos alcanza el tiempo- que nuestros compromisos muchas veces nos rebasan. Es claro que aunque planeemos nuestras actividades de la manera antedicha, si nos comprometemos a un programa donde las actividades se traslapan, y peor, si se obstruyen, será imposible lograrlo. Para este tipo de problema, las herramientas de planeación y programación simples, son las adecuadas: sólo tenemos que acomodar nuestros compromisos ineludibles de modo prioritario, y las actividades que no son completamente indispensables, sólo como complemento de las prioritarias. Pero, siempre que nos comprometamos a realizarlas, debemos utilizar las holguras, definiéndolas como una realidad programática, es decir, colocar en nuestros calendarios ejecutivos –mentales o por escrito- los “tiempos T previos”.

Un logro adicional en el uso de holguras es que podemos utilizar éstas en casos donde nuestras actividades no requieren de nosotros una participación directa, de tal modo que aquellas actividades que no son concomitantes, las podremos utilizar en esos momentos. Actuar con holgura es sinónimo a realizar actividades en paralelo, 2, 3 o más al mismo tiempo. El caso típico, es aquel que cuando nos transportamos en el autobús o el metro, no conducimos, y podemos utilizar ese tiempo para darle lectura a los documentos del trabajo, de los amigos, de los hijos, de aquel libro que nos apasiona, redactar una carta o escribir un poema, o continuar escribiendo nuestra novela. Este tipo de casos donde podemos utilizar esas holguras, se repiten decenas de veces en nuestro desarrollo semanal; aprovechémoslas. El Sistema WALK-RWD, en sí mismo, logra la utilización de tiempos flotantes, al practicarse incluyendo sus 3 actividades estructuradas.

Mi propia “de-formación” profesional de Ingeniero me dispuso a señalar lo anteriormente descrito mediante la técnica de programación de proyectos. Aspecto que pondré al final del Post debido a que no es necesario su lectura.

Para ilustrar esos gráficos teóricos de programación de proyectos, podemos considerar el siguiente ejemplo sencillo. El papá lleva a su hija al curso o taller de teatro, cuya duración es de 2 horas, en ese tiempo puede realizar cualquier otra actividad dentro de ese lapso, en lugar de estar totalmente pasivo esperando que termine su hija la clase. Ese tiempo de 2 horas es la holgura que puede disponer para realizar otra actividad de otro Cometido o Conjunto de actividades.

El otro modo de concebir y realizar la holgura, es planear y programar el desarrollo de los conjuntos de actividades, de tal manera que podamos identificar mejor la o las holguras que se pueden suscitar en todo su proceso de realización de cada uno de ellos.

Una secuencia global y rutinaria de un individuo, hombre o mujer, de varios días a la semana, podría ser:

  1. Despertar
  2. Levantarse
  3. Vestirse
  4. Caminar
  5. Bañarse
  6. Vestirse nuevamente
  7. Desayunar
  8. Transportarse
  9. Laborar en la oficina

Estas 9 Actividades son cotidianas, por lo que si encontráramos algunas holguras, podríamos utilizarlas para desarrollar otras actividades, por lo sería fantástico porque se multiplicarían enormemente. ¿Dónde podría usted localizar algunas holguras en estas 9 actividades agregadas?

Pareciera que todas son actividades secuenciales y se deben terminar completamente para iniciar la siguiente.

Sin embargo, podríamos cada uno de nosotros analizar internamente las actividades de la 3 a la 8, y ello nos arrojaría alguna luz para el desarrollo de otras tareas u obligaciones.

Por ejemplo,

Cuando se viste cualquier persona podría escuchar música o las noticias.

Cuando se camina se puede leer, escribir o dibujar, como ya lo hemos explicado en muchas formas y condiciones.

Cuando se toma un baño siempre podremos escuchar la radio o platicar con la esposa o esposo.

Cuando se desayuna podemos realizar cualquiera de las demás actividades señaladas en los puntos anteriores.

Cuando se transporta a la oficina o a cualquier otro centro de trabajo o profesional, se puede escuchar la radio y algunos otros medios de comunicación. Si utilizamos transporte público, también podremos realizar alguna de las actividades señaladas, menos caminar; aunque podremos caminar todo –o en parte- el recorrido de la casa a la oficina o la fábrica, y realizar alguna de las 3 actividades estructuradas dentro del Sistema WALK-RWD.

Casi podría asegurar que siempre podremos encontrar la utilización de alguna holgura entre las actividades que conforman un conjunto de responsabilidades u obligaciones de tipo social, familiar, personal o laboral.

En los aspectos laborales, es una propuesta para optimizar la productividad, mientras se tienen algunos programas obligados de trabajo y de producción. Ya sea con el Sistema WALK-RWD o de manera independiente (Posts EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD EN OTROS CAMPOS; EL SISTEMA PUEDE INCORPORARSE A LAS EMPRESAS). Pero no tengo la menor duda de que podría resultar algo altamente provechoso el aplicar el Sistema WALK-RWD de modo integral, pues se podrían aprovechar mejor los tiempos.

Finalmente, tengamos presente que estos 4 conceptos específicos (Rutina, Sistematización, Oportunidad y Holgura), explicados someramente, son asequibles para lograr mayor eficiencia y aumentar el tiempo que disponemos para determinadas actividades y tareas, pero sobre todo incorporar diariamente, media hora de caminata.

(*) Loya Lopategui, Carlos, Acronismo. La oportunidad creativa en el Arte. Ensayo en preparación.

Teoría de Programación de Proyectos.

Ahora bien, veamos y analicemos lo antedicho mediante algunos tecnicismos -parte del post que nos podemos omitir leer-, pero creo necesario dejarlo por escrito, porque lo que nos sucede cotidianamente se puede resolver mediante números, lo cual no es muy agradable, pero se demuestra fehacientemente en la técnica de Programación de Proyectos (de Ingeniería en general e Ingeniería Económica). En la técnica de Programación de Proyectos el Tiempo de Holgura o Tiempo Flotante es aquel donde se puede retrasar una actividad sin que se afecte la duración total de un proyecto. En nuestro caso, lo definiremos como el tiempo que podemos aprovechar en realizar actividades sin que afecte el curso de nuestros compromisos, ya que lo podremos aprovechar en lo que deseemos, porque estamos obligados a esperar un tiempo T (Tiempo Flotante) que se realice una actividad mientras esperamos. Esa espera la podremos siempre aprovechar en desarrollar cualquier actividad sin que perjudique nuestros compromisos e itinerario de realización.

El aspecto medular de la holgura se centra en su utilización, la cual se manifiesta de 2 maneras. Una, que normalmente ocurre mientras estamos desarrollando varios cometidos o conjuntos de actividades; y dos, que la podemos configurar a nuestro modo:

C1, C2, C3, …, Cn

Nota: Las actividades consumen tiempo, trabajo y recursos. Por ahora sólo nos interesaremos por el tiempo.

En cuanto a sus conceptualizaciones:

Holgura es el plazo de tiempo que se tiene para realizar una o varias actividades, sin que se afecte el desarrollo del Cometido en tiempo, calidad y cantidad, y sin incrementar el uso de recursos en general para su logro.

El concepto de Holgura está constituido por los siguientes elementos:

  • COMETIDO: GRUPO DE ACTIVIDADES O TAREAS
  • ACTIVIDAD: GRUPO DE ACCIONES Y MOVIMIENTOS
  • ACCIÓN: DIVISIÓN MÍNIMA DE ACTUACIÓN CONVENIENTE
  • NODO: PUNTO DE INICIO O TERMINACIÓN DE UNA ACTIVIDAD
  • FLECHA: SENTIDO DE LA SECUENCIA DE UNA ACTIVIDAD
  • DURACIÓN: PLAZO DE TIEMPO DE UNA ACTIVIDAD PARA SU REALIZACIÓN

COMETIDO

COMETIDO es el objetivo o meta que debe lograrse en un compromiso o propósito definido.

Está conformado por un número determinado de actividades o tareas.

El conjunto de los COMETIDOS conforman la estructura de un compromiso o propósito.

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

ACTIVIDAD

ACTIVIDAD es el trabajo concreto requerido para la satisfacción de una necesidad cualquiera.

Está conformada por un número determinado de acciones y movimientos.

Varias actividades conforman un Cometido.

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

ACCIÓN

ACCIÓN es la división mínima en que se puede dividir los esfuerzos humanos, a fin de poder organizar su desarrollo personal y colectivo.

Siendo la unidad mínima requerida de trabajo concreto para poder evaluar su importancia en la conformación del logro de una actividad

Varias acciones conforman una Actividad.

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

NODO

NODO es el punto de intersección de dos o más actividades que conforman un Cometido.

También es el punto de inicio y de terminación de un Cometido

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

FLECHA

FLECHA es el sentido que tiene una actividad para su desarrollo dentro de la red que conforma un Cometido.

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

DURACIÓN

DURACIÓN es el plazo de tiempo en que una actividad se lleva a cabo dentro del cometido.

SÍMBOLO DE REPRESENTACIÓN:

t

Su secuencia lineal y concatenada de ellos, nos evita cualquier uso de holguras que se puedan vislumbrar o conjeturar.

Una Holgura clasificable y utilizable es: Mientras se está realizando el Conjunto Ci, se puede realizar la actividad “INCRUSTADA”, del Conjunto Ci+1, y así se podría analizar todos nuestros Conjuntos Cotidianos de actividades.

Ahora bien el otro esquema es que para nuevos conjuntos de actividades planeemos sus secuencias de prelaciones y busquemos aquellas holguras que podremos utilizar oportunamente y con cierto grado de seguridad.

Sin embargo, dentro de cada cometido o conjunto Ci podemos realizar algunas actividades extra en Tiempos de Holgura que podremos siempre estar detectando.

Sea el cometido o conjunto Ci constituido por varias actividades: A0, A1, A2, A3, A4, A5, AF, desde la actividad de inicio A0 hasta la actividad final AF.

Para el logro del objetivo final, se requiere culminar nuestro trabajo hasta la realización de la actividad AF (Actividad Final), siempre es posible realizar alguna actividad externa de otro conjunto cualquiera, que no interfiera con el desarrollo y la secuencia de las esas actividades del Cometido Ci.

Hasta aquí se terminan los aspectos técnicos, que auxilian al concepto de holgura desde el punto de vista de Programación de Proyectos. Como ya mencionamos, podemos evitar toda esta teoría.

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