La concepción de este post tiene su inicio en el año 2008 cuando estaba decidiendo escribir un manual sobre el caminar. En este libro (MANUAL PARA CAMINAR, LEYENDO, ESCRIBIENDO Y DIBUJANDO) expresaba: “Fue en esta ocasión cuando, después de haber caminado alrededor de 1 Km, hice una relación entre la técnica de meditación trascendental, el Tai Chí, el Yoga y mis ejercicios de caminata, pues al caminar invariablemente llevo conmigo un libro, el cual voy leyendo a medida que camino; y también llevo conmigo algunas hojas pequeñas (hojas tamaño oficio 28×33 cm., cortadas en ¼) que mientras realizo este ejercicio diariamente, puedo avanzar en mis lecturas y mis escritos”.
La meditación es muy parecida o casi equivalente a la concentración que efectúo en mis caminatas (Post EL CAMINAR, LA MEDITACIÓN Y LAS ONDAS CEREBRALES; Post MEDITACIÓN DINÁMICA O ACTIVA), ya sea a través de la lectura o bien en la escritura de algún tema que estoy desarrollando. Por otro lado, el Tai Chí es similar en cuanto a los principios del sistema WALK-RWD (Post LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL SISTEMA WALK-RWD) y equivalente a los propios ejercicios de caminata que realizo. Desde luego -me dije-, habrá que revisar qué es esa filosofía del Tai Chí y profundizar en la meditación trascendental para conocer mejor estas técnicas y poderlos relacionar satisfactoriamente con el nuevo sistema que estaba creando; así que cuando decidí escribir el Manual, empecé a documentarme mejor sobre estos sistemas para conocer sus aspectos sobresalientes, mismos que organicé de manera independiente, para un mejor aprovechamiento y análisis. Este mismo modelo funcional utilicé para investigar el sistema Yoga (Posts futuros EL CAMINAR EN EL YOGAKARA; Post EL SISTEMA WALK-RWD Y EL YOGA KUNDALINI).
He mencionado durante los últimos 5 años, a través de este Blog, que el desequilibrio estable genera estimulaciones a diversos órganos, sistemas y glándulas del cuerpo, y fundamentalmente al cerebro (Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO, PARTE I). La parte más evidente de ese desequilibrio estable se puede observar en que el propio organismo genera una centena de substancias que son esenciales para su correcto funcionamiento (Post EL SISTEMA WALK-RWD Y LA AUTO-PRODUCCIÓN DE SUBSTANCIAS ORGÁNICAS), aparte de que existen las pruebas suficientes de que impulsa la creatividad y otros beneficios específicos (buena digestión, mejor respiración y circulación, mejora la memoria, y un largo etcétera). El eje funcional y esencial del sistema WALK-RWD es el proceso que se logra mediante el leer, escribir y dibujar, mientras se camina, al colocar al cuerpo en un permanente desequilibrio estable.
Ese desequilibrio estable se observa también, tanto en el sistema Yoga como en el sistema Tai Chí, aunque considero que en este último el desarrollo funcional es más profundo que el Yoga, y por lo mismo estimula al cuerpo físico y a la mente de una manera más eficiente. Este incremento en su poder -y la eficiencia- se logra porque en el Tai Chí el número de las posturas en desequilibrio estable se realizan en el 100% de ellas, mientras que en el Yoga únicamente el 75%; además, en el Tai Chí, el tránsito y traslación de una postura a otra se desarrolla mediante encadenamientos dinámicos, es decir, a través de evoluciones en movimiento, en una continua fluidez, y es lo que le da mayor eficiencia.
Al igual que se desarrolla el sistema WALK-RWD de una manera apacible, tal cual caminamos de modo natural, el Tai Chí se realiza respetando su principio esencial que es la tranquilidad. Todas sus secuencias se realizan también de modo relajado y suelto. Tanto el WALK-RWD como el TAI CHÍ, se desarrollan en movimiento y de manera fluida.
Lo natural, la suavidad y la flexibilidad son características de ambos sistemas, que les permiten a sus practicantes lograr la meditación y la introspección personal. Así mismo, se puede lograr la concentración tanto física como mental. (Post futuro CAMINAR O CORRER, HE AHÍ UN DILEMA).
La práctica de ambos sistemas se logra mediante la cultivación de la respiración, relajación física y mental, sin la obligación de realizar ejercicios con grandes esfuerzos, ni de altas velocidades, ni aceleramientos, y menos de esfuerzos que obliguen a la rigidez de la musculatura, piernas, brazos, o algunos otros miembros del cuerpo.
Cada secuencia (o Forma) del Tai Chí está compuesta de un número de pasos o figuras (posturas), que se desarrollan de modo continuo y fluido, es decir, con desplazamientos y traslaciones constantes. El practicante de Tai Chí avanza entre una figura (postura) y otra mediante ciertos movimientos que le colocan en la siguiente; y así, permanente y sucesivamente hasta terminar la secuencia.
La fuerza del Tai Chí, tanto la física como la dirigida hacia la mente, está localizada en estas dos grandes vertientes de las leyes del movimiento: en las figuras (posiciones del cuerpo en desequilibrio estable) y en el tránsito de una a otra de esas posturas.
Analicemos de modo genérico las “posturas” del Tai Chí a fin de corroborar lo anteriormente mencionado.
Decíamos que esas posturas están sustentadas en un desequilibrio estable, donde el cuerpo y la mente buscan mantenerse en equilibrio, y ello es lo que .estimula tanto al cuerpo físico como al cerebro.
Analizar la inestabilidad de las “posturas” y las “figuras” del Tai Chí resulta fácil, hasta cierto punto; no así para los desarrollos en movimiento del tránsito de una posición a la siguiente, aunque estas estén predefinidas, y se realicen de manera lenta y calmada. No obstante, el propio movimiento entre las distintas figuras, conlleva una inestabilidad del cuerpo físico, que no es necesario demostrarla. El sustento axiomático o evidente de la cinemática, es: un cuerpo se encuentra en desequilibrio cuando está en movimiento por sí mismo o por causa de otro cuerpo.
El cuerpo en su conjunto se analiza durante todo la traslación que sufre de una figura a otra, y en todo ese tránsito sobresalen los movimientos que las extremidades realizan, los brazos-pies y las piernas-manos, que es uno de los aspectos fundamentales que generan un incremento en la estimulación del cuerpo y de la mente. “Ejecución –movimiento- de las secuencias de una forma (figura, postura) a otra”.
Nótese que las secuencias del Tai Chí son procesos rítmicos en cadencia y con compás. Mucho de ello he analizado en el ejercicio del caminar, pues también contiene estos elementos o componentes (factores) de la “musicalización” (Posts RITMO, COMPÁS Y CADECIA EN NUESTRO CAMINAR; NOS CURA EL SONIDO SILENCIOSO DE NUESTRAS HUELLAS; Posts futuros DISFRUTANDO NUESTRO CAMINAR MUSICAL PERCUSIVO; LA PERSONALIDAD DEFINIDA POR EL RITMO AL CAMINAR).
En una y otra actividad -WALK-RWD y TAI CHÍ- podemos observar esa combinación (ritmo) de tiempos entre un movimiento físico y otro, de tal manera que observamos una armonía. Tanto en el caminar como en el Tai Chí se observan pausas y acentuaciones en los movimientos, lo que armónicamente resulta en una cadencia sucesiva. La velocidad y la aceleración también son factores que encontramos en ambos sistemas, lo que nos muestran la estructuración constante de un compás, tanto en los diversos movimientos de la caminata como en las figuras del Tai Chí, en una misma secuencia.
Otro de los elementos comunes entre estos 2 sistemas, es el principio de verticalidad que se recomienda atender en ambos (Principio No. 4 o Principio de Verticalidad del Sistema WALK-RWD).
Podría todavía decir que el ritmo cadencioso del Tai Chí podría ser una analogía con la poesía. Con esto no pretendo idealizar artísticamente al Tai Chí, sino que podemos homologar una secuencia con un poema, un símil entre ambas creaciones –una filosófica-motriz y la otra artística- porque sin duda esa cadencia del Tai Chí lleva intrínsecamente elementos espirituales –al igual que la poesía- y así lo podemos revalorar en cuanto a la estimulación que genera en la mente, que es lo que pretendo hacer relevante.
He practicado el Tai chí muy levemente en dos épocas de mi vida: en 1983 –durante 6 semanas, una vez cada semana- y en 2023 –durante 8 semanas, una vez cada semana- y únicamente en las salas de enseñanza-aprendizaje, pero nunca en mi casa u otro lugar; con lo que quiero enfatizar es que no soy experto en este sistema.
Sin embargo, fue suficiente para darme cuenta de las bondades que tiene al desarrollar sus fases de: MOVIMIENTO + VERTICALIDAD + CONCENTRACIÓN + RELAJACIÓN + RESPIRACIÓN.
- MOVIMIENTO
- VERTICALIDAD
- CONCENTRACIÓN
- RELAJACIÓN
- RESPIRACIÓN.
Todo Movimiento que realicemos deberemos hacerlo con Balance (Equilibrio) y con Coordinación de todas las partes y miembros del cuerpo. El Taichí está diseñado para guardar ese equilibrio y esa coordinación. En otras palabras, las formas y poses que tomemos al estar en movimiento –inclusive en estado de reposo- deben ser acorde con el movimiento natural del cuerpo físico.
El Tai Chí es una disciplina holística, y se le ha denominado “Arte de la Relajación y de la Meditación en Movimiento”: ARMM. En general, no tiene poses antinaturales como el Yoga, como es poner la cabeza boca abajo.
Durante la práctica constante del Tai Chí usted se puede desarrollar y manifestar de modo efectivo. Los beneficios que se logran los he organizado en 3 categorías, a saber:
Beneficios Físicos:
- Mejora de la Flexibilidad: Los movimientos lentos y fluidos del Tai Chí ayudan a incrementar la flexibilidad de las articulaciones y los músculos, lo que contribuye a mantener una mayor amplitud de movimiento.
- Fortalecimiento Muscular: Aunque los movimientos son suaves, el Tai Chí involucra a varios grupos musculares, lo que gradualmente ayuda a fortalecer el cuerpo en general.
- Equilibrio y Coordinación: La práctica constante del Tai Chí mejora la coordinación y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas, especialmente en personas mayores.
- Mejora de la Postura: Los principios de alineación en el Tai Chí promueven una postura más adecuada, lo que puede ayudar a aliviar dolores de espalda y prevenir problemas posturales.
- Relajación Muscular: Los movimientos lentos y el enfoque en la respiración profunda promueven la relajación muscular y reducen la tensión acumulada.
- Mejora Cardiovascular: Aunque el Tai Chí es de baja intensidad, su práctica regular puede mejorar la circulación sanguínea y la salud cardiovascular en general.
Beneficios Mentales:
- Reducción del Estrés: La combinación de movimientos suaves y respiración profunda ayuda a reducir los niveles de estrés y promueve una sensación de calma.
- Mejora del Enfoque: La atención plena requerida durante la práctica del Tai Chí mejora la concentración y la capacidad de enfoque en otras áreas de la vida.
- Promoción de la Relajación Mental: Los movimientos fluidos y la concentración en la respiración ayudan a relajar la mente, reduciendo la ansiedad y la agitación mental.
- Aumento de la Conciencia Corporal: El Tai Chí fomenta la conexión mente-cuerpo, lo que aumenta la conciencia de las sensaciones y movimientos del cuerpo.
- Estimulación Cognitiva: La práctica regular del Tai Chí puede tener un impacto positivo en la función cognitiva, como la memoria y la capacidad de resolución de problemas.
Otros Beneficios:
- Promoción de la Longevidad: Dado que el Tai Chí es una actividad de bajo impacto que beneficia tanto al cuerpo como a la mente, puede contribuir a una vida más larga y saludable.
- Conexión Anímica: Para algunos practicantes, el Tai Chí puede tener un componente anímico, es decir, fomenta la conexión con uno mismo y el universo.
- Fomento de la Socialización: Las clases de Tai Chí brindan oportunidades para interactuar con otros practicantes, lo que puede contribuir a una mayor socialización y sentido de comunidad.
Como algo excepcional, y por ello lo he dejado para esta última parte, el Tai Chí favorece la Meditación, de varias maneras, ya que comparte principios y prácticas que se alinean con los objetivos meditativos:
- Atención Plena (Mindfulness): Al igual que en la meditación, el Tai Chí enfatiza la atención plena en el momento presente. Durante la práctica, te concentras en los movimientos, la respiración y las sensaciones corporales, lo que fomenta una atención plena similar a la meditación.
- Respiración Consciente: Tanto en el Tai Chí como en la meditación, la respiración consciente es fundamental. En ambas prácticas, la respiración profunda y rítmica calma la mente y ayuda a entrar en un estado de relajación y enfoque.
- Conexión Mente-Cuerpo: Tanto en la meditación como en el Tai Chí, se busca una mayor conexión entre la mente y el cuerpo. En el Tai Chí, los movimientos se realizan de manera consciente y fluida, lo que promueve una sincronización entre los pensamientos y las acciones, similar al enfoque en la mente y las sensaciones durante la meditación.
- Reducción de la Agitación Mental: La práctica constante del Tai Chí puede ayudar a calmar la agitación mental al requerir un enfoque constante en los movimientos y la respiración. Esto puede llevar a un estado mental más tranquilo, similar al que se busca en la meditación.
- Relajación Profunda: Tanto el Tai Chí como la meditación buscan inducir un estado de relajación profunda. Los movimientos suaves y fluidos del Tai Chí combinados con la respiración profunda tienen un efecto relajante en el sistema nervioso, lo que es beneficioso para la meditación.
- Estímulo de la Conciencia Sensorial: Durante la práctica del Tai Chí, se presta atención a las sensaciones corporales, la postura y el equilibrio. Esto fomenta la conciencia sensorial similar a la meditación, donde se presta atención a las sensaciones físicas y mentales.
El Tai Chí, al igual que nuestro sistema WALK-RWD, es una forma activa de meditación en movimiento. Desde luego que no es la meditación tradicional que nos transmiten de que debemos estar en silencio y en estado de reposo, sino que comparte elementos de concentración, abstracción, relajación con el movimiento y con el pensamiento, lo que resulta en una forma efectiva de lograr los mismos beneficios para la mente y el cuerpo.