El título de este post obedece a que, hace unas semanas, bailando un poco de tap tap con una selección de canciones, un poco antigua, me percaté de que varias de ellas que tengo grabadas para realizar algunas secuencias de este baile, tienen en su letra esta frase “Caminando bajo la lluvia”. Y pareciera increíble que, hasta esta navidad de 2019, no haya reparado en estas canciones -que toda mi vida he bailado- tengan una relación con el blog de caminar.
Quisiera mencionar que tengo dos libros donde he podido transmitir este baile ejecutándose al mismo tiempo con la poesía y con la plástica; uno de ellos es Tap tap y Poesía y el otro es Tap tap, Plástica y Poesía, y en los dos intento transmitir mi experiencia de crear música con la percusión del Tap Tap para armonizar la Poesía y la Plástica, conjuntamente, en una armonía tri-artística. Subrayo que no utilizo ninguna música comercial, sino que fundamentalmente musicalizo con la percusión del sonido creado por el baile de Tap tap.
No obstante esta forma de prescindir de la música comercial, ahora encuentro varias melodías, repito, con la frase de caminando en la lluvia, lo que me sorprendió verdaderamente y decidí hacerlos partícipes de esta sincronicidad (Post LA LECTURA Y LA SINCRONICIDAD-PARTE I, y el Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LA SINCRONICIDAD-PARTE II), pues verdaderamente me llena de alegría ser partícipe en estos encuentros.
Una de ellas es Houston, cantada por Dean Martin
Otra es Just walking in the rain, cantada por Johnny Ray
Otra más es Cantando bajo la lluvia, cantada y bailada por Gene Kelly (Singing in the rain)
Y la última es Caminando por el lado soleado de la calle (On the sunny side of the Street) cantada por Frankie Laine, una situación totalmente contraria a las anteriores (los rayos solares), pero dentro del contexto de caminar.
No tiene otro propósito más que el comentar que mi inclinación por el baile y el caminar, me han conducido a esta sincronicidad, que me anima (estimula) para intentar investigar y experimentar más sobre lo interesante –y posiblemente saludable- que podría ser caminar bajo la lluvia.
Ya en el post CAMINAR DESCALZO, PARTE I, había comentado lo siguiente: “Caminar descalzo sobre distintos tipos de suelo son experiencias que debemos tenerlas, todos y todas. Prácticas tan inesperadas y sorprendentes como la de –aprovecho la oportunidad de decirlo- caminar bajo la lluvia”; sin embargo, no había considerado tan importante el desarrollar esta opción, que puede resultar trascendente. Voy a tomar en cuenta este comunicado de mi inconsciente y procederé a investigar y experimentar más esta alternativa.
En el Post LOS ANTIGUOS MAYAS Y SUS CAMINOS BLANCOS PARTE I, he comentado sobre los arcos monumentales y los caminos blancos; decíamos que los antiguos mayas asociaban a esos arcos rituales con el fenómeno del arco iris, simbolizando el gran umbral de la bóveda del cielo, siendo las puertas celestes, que conducían las obras humanas hacia el espacio de lo divino; ese umbral era a la vez un arco y un camino, porque unía al reino celestial con la tierra con el elemento LLUVIA, siendo esta el flujo celeste que inseminaba a la madre tierra, otorgándole vida y nuevos seres que germinarían en sus entrañas. Además decía: “Este binomio artístico arquitectónico cultual ‘camino blanco-arco monumental’ de los antiguos mayas nos permite conducirnos a través de un derrotero espiritual que atraviesa un portal del tiempo para adentrarnos en los distintos momentos que ese pueblo milenario tuvo que recorrer en sus periplos cotidianos, así como cruzar cada arco como umbrales espirituales para utilizarlos en tan diversos usos artísticos y constructivos”.
Aunque eventualmente he experimentado caminar con algo de lluvia durante el día, y además por las noches con “lluvia en forma de rocío”, no tengo muchas experiencias conscientes sobre este caminar bajo la lluvia.
Todo indica que debo tomar más en cuenta esta singularidad de caminar, bajo las circunstancias de hacerlo bajo la lluvia.
Así pues, empezaré a investigar sobre esto pero sobre todo experimentaré las distintas opciones de caminar bajo la lluvia, e independientemente de ello, yo los invito a experimentarlo de inmediato y démosle más fuerza y poder, a través de esta absorción de energía por el contacto de nuestro cuerpo con la lluvia, a la mente y al espíritu.
Existen diferentes intensidades de lluvia, y por supuesto que tendré que seleccionar lluvias tenues que no me vayan a provocar alguna incomodidad.
Considero que no es nada difícil definir en cuál tipo de lluvia por su intensidad deberemos poder caminar sin complicarnos.
De acuerdo a la forma de manifestación de la lluvia, podremos salir a caminar en períodos de rocío y llovizna. También seguramente, de acuerdo al género de la persona (masculino o femenina) y a las edades de cada una, en lluvia que le llaman “Líquida”.
Lo que no es aconsejable es salir a caminar durante “Chubascos”, desde luego, menos con lluvias más fuertes.
En general, lo recomendable es con intensidades con lluvias de tipo débil (menores a 2 mm/hora o 2 pulgadas/24 horas) y también con lluvias moderadas (de 2 a 15 mm/hora o 2 a 15 pulgadas/24 horas). A partir de este nivel de precipitación, mayores a 15 mm/hora (o 15 pulgadas/24 horas), LLUVIAS FUERTES, ya no es aconsejable.
No es fácil saber a qué se refieren con estos números con lo que miden la precipitación pluvial, ya estando bajo la lluvia, pues no podemos medir estas intensidades; sin embargo, por ello sólo tenemos que tener en mente: cualquier nivel de lluvia que nos haga sentir incómodos o con riesgo, no salgamos a caminar. Por otro lado, la experiencia de caminar bajo una llovizna tenue es muy agradable.
Deberemos experimentarlo para conocer qué repercusiones directas (reales y evidentes) tiene la lluvia sobre el organismo, las sensaciones que provoca, cómo responden nuestros sentidos, y cuáles son los efectos mentales y emocionales (niveles de satisfacción y bienestar) que genera una pequeña caminata bajo la lluvia. Es algo que no acostumbramos realizar, salgamos a caminar un día con una ligera llovizna.
Como ya hemos mencionado en el post PRESERVANDO Y AFIRMANDO LA SALUD, LA CREATIVIDAD Y LA TRANQUILIDAD, el sistema WALK-RWD es un método integral donde el movimiento es uno de sus aspectos más relevantes pues estimula el pensamiento creativo, pero también tiene otros beneficios, como es el autoconocimiento de nosotros mismos. Su práctica, incluyendo sus actividades estructurales como son la lectura, la escritura y el dibujar, nos permite acercarnos tanto al conocimiento de la realidad interior (nuestros sentires íntimos) como del conocimiento en general (realidad exterior).
Respecto al autoconocimiento, éste se genera consciente e inconscientemente, y nos permite orientarnos a una sanación interior, propia e individual.
El diálogo cotidiano que realizamos con nosotros mismos, nos provee de miles de palabras y de imágenes por día, pues contiene una buena cantidad de conceptos y cuestionamientos: ¿Cómo comprender lo que sentimos? ¿Cómo interpretar nuestros sentimientos? ¿Cómo capturar las mejores ideas? Desde luego no es ignorando lo que está guardado en nuestra interioridad. Todas esas imágenes que se generan al leer, al escribir o al dibujar, mientras caminamos, van acompañadas de grandes cascadas de palabras y conceptos, conteniendo diversas revelaciones de nuestro ser interior.
Únicamente hay que mantenernos en espera para que aparezcan en nuestra mente, como si estuviéramos pescando, sólo hay que esperar a que el pez muerda el anzuelo. Manteniéndonos caminando, pero siempre al mismo tiempo, leyendo, escribiendo o dibujando, nuestra mente atrapará esa imagen, concepto o idea en cualquier momento que no nos sospechamos, circunstancia idéntica al pez atrapado y que jala el sedal. (Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I).
Los prejuicios, aflicciones, pensamientos, normas, preceptos, dogmas, preocupaciones, temores, son parte del proceso que a veces ayudan y a veces entorpecen esa revelación de las grandes ideas, cuando dialogamos de esa manera con nosotros mismos. Todos los pensamientos, positivos o negativos, son necesarios para realizar ese diálogo con nosotros mismos; no debemos cortar los aspectos negativos que vienen a nuestra mente, ni las sensaciones negativas tampoco, pues también todos ellos pertenecen a nuestra realidad interior y exterior.
En el post OTROS MEDIOS Y DISPOSITIVOS PARA LEER Y ESCRIBIR, MIENTRAS CAMINAMOS, expresamos: “Muchos o pocos libros distraen y enseñan; todos enriquecen nuestro conocimiento y mejoran nuestras ideas y el pensamiento. Cada libro podemos transformarlo en un diálogo con el autor, y la síntesis obtenida de ello la podemos transmutar en un compendio de ideas que podemos organizar siempre como una nueva obra escrita por nosotros. Ese diálogo se realiza con uno mismo y el autor sirve de intermediario y apuntador. Conversas contigo mismo, considerando que el autor te puede estar escuchando en tu reinterpretación, y puedes dirigirte a él como si estuviera presente con tus pensamientos”.
Borges ha expresado: “Quienes practican ese juego [el juego ejercido en la metafísica o en el arte, como una combinación infinita de posibilidades] olvidan que un libro es más que una estructura verbal, es el diálogo que entabla con su lector y la entonación que impone a su voz y las cambiantes y durables imágenes que deja en su memoria. Ese diálogo es infinito; […] La literatura no es agotable por la suficiente y simple razón de que un solo libro no lo es. El libro no es un ente incomunicado: es una relación, es un eje de innumerables relaciones. Una literatura difiere de otra, ulterior o anterior, menos por el texto que por la manera de ser leída. […] He dicho que un libro es un diálogo, una forma de relación…”
De manera específica, puedo recomendar 3 vías de acción para iniciar el proceso de dialogar con nosotros mismos, cuando nos encontramos leyendo y caminando, y que posteriormente podremos verter en nuestros escritos y dibujos:
Realizar la lectura del documento o libro que hayamos elegido, y señalar algunos palabras, frases, puntos o partes del texto que sintamos relevantes de acuerdo a nuestras propias experiencias;
Escribir notas y desarrollar pequeños textos sobre el tema (o temas) que estamos disfrutando o investigando;
Elaborar dibujos -exclusivamente- sobre las imágenes mentales que estemos creando, mientras leemos, escribimos y caminamos.
Como puede observarse, estas vías de acción contienen las 3 actividades estructuradas dentro del sistema WALK-RWD, y ello es lo que lo hace creativo, muy dinámico y motivante.
Recordemos que el inconsciente utiliza varios lenguajes simbólicos para transmitir lo que somos, lo que sentimos y lo que deseamos ser, y estas 3 vías son parte muy importante de ellos, siendo muy descriptivas, veraces y efectivas para acercarnos a nuestra interioridad (intimidad) y conocernos mejor. Huelga decir que debemos ser muy cuidadosos, imparciales y reflexivos en la realización de nuestras lecturas y en las demás acciones del proceso descrito.
Sobre la segunda vía la recomendación es que, durante la lectura de un determinado documento o libro, se lleve a efecto la escritura de:
Escribir notas, ideas, aclaraciones, dudas, anotaciones, apuntes diversos, registros, citas, comentarios, observaciones, explicaciones, planes, datos generales y específicos, referencias, noticias, advertencias, indicaciones, definiciones, conceptos, características, valoraciones, reparos, censuras, asuntos, cuestiones, cuestionamientos, preguntas, respuestas, recuerdos, olvidos, consideraciones, todo esto mientras se lee, pues ayuda a comprender mejor la lectura (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y EL RENDIMIENTO COGNITIVO); así mismo, el medio ambiente que nos rodea, mientras caminamos, nos hace ser más atentos, reflexivos y conscientes.
El proceso que hemos señalado en el post LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO favorece a las 2 actividades, el leer y el escribir; sin embargo, Borges subraya que la técnica del anacronismo deliberado no sólo enriquece al oficio de la escritura sino también a la destreza de la lectura, ya que para Borges la lectura, antes que otra cosa, es escribir. Recurrentemente en varios de sus ensayos-relatos, argumenta que el escribir es en realidad un re-escribir lo que hemos leído.
Sobre las actividades de dibujar las imágenes, deberemos ser espontáneos y expresivos, porque como ya mencionamos en posts anteriores (post OTROS MEDIOS Y DISPOSITIVOS PARA LEER Y ESCRIBIR, MIENTRAS CAMINAMOS) el binomio leer-escribir, mientras caminamos, provoca que ambas sean más agradables, la lectura por su lado, más dinámica, enriquecedora y profunda, y la escritura más práctica, positiva y cierta; logrando indudablemente un “lector dinámico” y un “escritor auténtico”, y el dibujar –como ya hemos mencionado- implica las 2 actividades de leer y escribir, de modo gráfico; es decir, el ser un “lector dinámico” conlleva a ser un “escritor auténtico”, pero el ser un “dibujante expresivo” implica a las dos personalidades anteriores, de modo gráfico.
Estas 3 vías nos habrán de conducir a lograr un diálogo con nosotros mismos, plática (interlocución) que estará conformada patentemente en nuestra memoria, en nuestras notas y en nuestros dibujos que hayamos elaborado, al leer mientras caminábamos. Información que contendrá un esbozo (draft) de nuestra realidad interior y que podremos organizar y sistematizar de acuerdo a nuestras necesidades particulares.
Vayamos a caminar con aquel libro que hemos relegado varios meses, inclusive años, o aquel que nos atraiga más, y probemos estas 3 vías de acción, e inmediatamente veremos los resultados. Empezaremos a conocernos mejor a nosotros mismos.
El ingerir chile cuando se camina podría oírse fuera de contexto de lo que buscamos al utilizar el sistema WALK-RWD, sin embargo, voy a explicar esto en función de unos grabados que se encontraron hace algunos decenios en las ruinas de Cacaxtla, Estado de Tlaxcala, México, y de ciertas imágenes diseñadas en códices (en náhuatl amoxtli o analte) de las culturas precolombinas del Nuevo Mundo. Imágenes que he modificado utilizando a mi personaje llamado Quale, con el único propósito de intentar, en lo posible, usar ilustraciones propias.
Todos ellos tienen representaciones de seres humanos, que de alguna manera se les observa relacionándose con el chili (náhuatl). Se pueden observar diversas actividades representadas tales como la vendimia (en mercados), el intercambio comercial, el transporte, su almacenaje y conservado en sacos especiales, así como también persona caminando, corriendo o haciendo algún ejercicio físico, que al mismísimo tiempo se les percibe que están comiendo chile. El chili es un fruto oriundo de esta parte del mundo que a principios del siglo XVI, después del descubrimiento de estas tierras, se le puso el nombre de Capsicum, aunque los primeros europeos que lo probaron supusieron que era una variante de la pimienta.
El tlacuilo (en náhuatl, escribano o pintor) era el dibujante encargado de representar y explicar mediante imágenes y jeroglíficos este tipo de actividades, en los diferentes medios que se utilizaron en esas naciones precolombinas, como eran los códices, murales, estelas, etc.
Capsicum es el nombre en latín que así fue designado en el siglo XVI por especialistas europeos en botánica atendiendo seguramente a su forma y a su contenido picoso en sus nervaduras: del latín capsa, capsae: caja, cápsula, recipiente, envoltura, encapsular; de ahí se derivó el nombre de la substancia Capsicina (o Capsaicina) que es la que contiene lo irritante de este fruto y que se localiza fundamentalmente en sus nervaduras: del latín ina: función, peculiaridad, característica, generar. Esta substancia picosa que contienen los chiles se encuentra localizada en los filamentos o glándulas, y también en las semillas en menor cantidad. En estas venas o nervaduras (o placenta) se localiza la capsicina. Ver mi libro Capsicupea. Los adobos mexicanos, en el que presento las 27 variedades de chile que se producen en México y 440 recetas culinarias que se elaboran con este fruto capsicum. Sobre el particular debo explicar que Las 4 centenas de platillos de ADOBOS que presento en el libro todas están realizadas con CHILES SECOS, no con chiles verdes.
Los pimientos -rojo, verde, amarillo y naranja-, así llamados, no contienen ninguna dosis de Capsicina, por lo que resultan dulces al paladar. La determinación de este nombre “pimiento” resulta por la confusión que se dio en la época del descubrimiento del Nuevo Mundo, con la pimienta pensando que era una variedad de ésta, y todavía en algunos idiomas se conservan aún ciertos nombres con la raíz pimienta: peperone (italiano), piment (francés), pepper (inglés), pimentao (portugués), allspice (inglés), pimiento (Jamaica), etc.
Para fines ilustrativos adjuntamos –como había dicho- ciertas imágenes, donde se puede observar con mucha claridad algunas de estas actividades que realizaban las culturas del Nuevo Mundo en relación con el chili. Dichas imágenes fueron elaboradas tomando como base los originales extraídos de los códices respectivos.
En un “grabado” observamos a un tepatiano o curandero que era el médico que se encargaba de recetar (prescribir) a los enfermos el procedimiento que se utilizaba colocando al enfermo, en cierta posición, para poder recibir las emanaciones (vapores) generadas por el agua que se ponía a hervir (vapor de agua, que ésta se ponía a calentar (al fuego, a hervir)) con algunas variedades de chili, mezcla que generaba una infusión que al vaporizarse y absorberse por el enfermo –como puede observarse en la imagen-, le otorgaba un remedio médico y la sanación.
En este caso de aspiraciones de vapores de chile, quisiera detenerme un poco para comentar ciertos aspectos totémicos, aparte de tener una relación directa con los procedimientos prácticos de sanar por medio de estas emanaciones con chile, como se pueden apreciar en los códices precolombinos sobre las atenciones médicas que eran practicadas por esta cultura del Nuevo Mundo,
El Tótem es una representación “material” de un animal, vegetal o cosa, que es objeto de veneración y culto por un grupo primitivo de seres humanos. Desde el punto de vista socio-antropológico, es la imagen de cualquiera de esas 3 representaciones que un grupo de personas, grande o pequeño, sea pueblo, tribu, clan, etc., veneran y valoran por diversas características, y se vincula de modo almático o espiritual con todos los miembros del grupo humano.
El grupo social que adoptaba el Tótem invariablemente tomaba el nombre del animal, de la planta o de la cosa elegida; así se tenían la tribu “Lobo”, “Maíz, “Roca”, “Venado”, “Águila”, “Chile, “Halcón”, “Castor”, etc.
Durante el Totemismo, el alma del ser fluye para identificarse con los “Tótem-Plantas” (o animales o cosas) y se posesiona en ese tótem y recibe diversos beneficios que contiene el alma del Tótem-planta adoptado. Esa alma totémica era una imagen -y reemplazo- inconsciente –y también consciente- que fluía de una personificación y encarnación, de un cuerpo a otro, con una absoluta y completa movilidad, saliendo de un cuerpo y entrando al otro, y esta movilidad almática le confería sustento al inconsciente del individuo, urgentemente necesitado de ello. De aquí nace, pero sobre todo florece, una nueva forma de invocar a la espiritualidad humana, y quizás también, sea la génesis de la represión consciente de ciertos estímulos del medio exterior, con lo que se empieza a sustituir la creencia en el medio natural -a confiar en esa realidad objetiva- por los espíritus y muy posteriormente, con los dioses (religión).
Así, esas vaporizaciones era también una práctica consciente de intercambiar influjos positivos con el alma del Tótem del Chile. Posts Futuros TÓTEM Y CAMINAR, y EL CAMINAR DE LOS ANTIGUOS MAYAS Y SU TÓTEM “CHILE”.
También encontramos en otro “grabado” a una madre con su hijo utilizando ese mismo procedimiento de sanar, mediante las vaporizaciones con chile. Y quizás representaba un intercambio almático con el Tótem-Chile.
Quisiera comentar que los conquistadores tenían inscrito en sus mentes lo “malévolo de sus congéneres” de esa parte del Nuevo Mundo y al observar estas imágenes de sanación únicamente interpretaban lo que ellos por milenios habían oído, leído y visto. Estas interpretaciones se dieron en forma general en todos los sectores y actividades que fueron teniendo contacto, tanto con las obras artísticas y literarias como en los códices prehispánicos y sus actividades cotidianas.
En esta otra de las imágenes se puede observar a un tameme (del náhuatl meme: cargar a cuestas; ta: sobre el sujeto que recae la acción del verbo) que eran las personas que cargaban bultos o cestos sobre su espalda, utilizando un mecapal. Los cestos o motetes eran fabricados con bejucos. Este cargador, que lleva a cuestas una bolsa de chiles, también recibía el nombre de tlamama (Del náhuatl mama: cargar a cuestas; tla: cosa, cualquier cosa) va caminando con su carga y podrá comer algunos chiles durante la travesía.
En la siguiente imagen no se representa a un individuo que tiene hambre (mayana: en náhuatl desear comer algo), sino que la única provisión (en náhuatl itacate o tlahuacal) de alimentos para su caminata, son los chiles.
Se observa a un caminante que indudablemente se le recomendaba caminar con ese itacate de chiles de varios tipos con el objeto de fortalecer su organismo y procurarse algunos remedios médicos o la prevención de malestares por estar caminando de prisa (totoca, en náhuatl alguien que va de prisa).
Este tratamiento preventivo y fortalecedor se utilizaba también en los juegos de pelota prehispánicos, indudablemente con propósitos míticos y divinos.
Las instalaciones del juego de pelota eran grandes santuarios donde se lograba la comunicación divina con los dioses. Seguramente el fruto del chile fue considerado una ambrosía de los dioses, y por ello se ingería en estos certámenes deportivos. Su ingestión durante estas contiendas fue una representación mítica que facilitaba esa comunicación divina.
El Pok-a-Tok (juego de pelota en maya) fue uno de los rituales más importantes en el mundo maya, por medio del cual se establecía una comunicación con los dioses, y se desarrollaba como tal para representar diversos mitos, principalmente el de la Creación Original.
El juego se realizaba entre dos equipos formados con siete jugadores por bando (Este número de siete jugadores está definido en el mural del juego de pelota de Chichén Itzá, pero existen opiniones que también se jugaba con ocho, nueve y diez jugadores por bando). Se ejecutaba con una pelota de hule, la que no se podía tocar con las manos, ni con los pies. Los jugadores se presentaban vestidos con ex (taparrabo en maya) y con sandalias, gruesos guantes para las manos y protegidos los codos y las caderas.
El objetivo del juego era introducir la pelota por un orificio, en forma de oreja que se colocaba a ambos lados de la cancha de juego. El agujero por donde tenían que pasar la pelota, representaba el centro de la máxima energía, es decir, era el vínculo directo con sus dioses. Se construía con dos orificios, uno a cada lado del campo de juego, al cual podían pasar la pelota cualquiera de los dos equipos, indistintamente. El contar con dos agujeros representaba la ambivalencia y la dualidad, es decir, su coexistencia con los dioses en ese trance divino que se obtenía durante el encuentro. Una de las interpretaciones que se da, es que el movimiento que tomaba la pelota durante el juego representaba las posiciones de los astros (las divinidades) en el firmamento y cada vez que se lograba introducir la pelota por cualquiera de los 2 orificios, se efectuaba una comunicación con los dioses.
Se impulsaba la pelota de hule con los codos y las caderas, para tratarla de introducir en cualquiera de los 2 arillos localizados y empotrados sobre ambas paredes del campo, de 30 a 35 centímetros de diámetro en su orificio interior y a una altura del suelo de 5 metros.
La cancha donde se jugaba el Pok-a-Tok medía de largo 146 metros, por 36 metros de ancho, aunque podían variar estas dimensiones. El piso estaba construido a base de estuco que era un suelo preparado de material blanco, al igual que los caminos sagrados o sacbéoob. (Post LOS ANTIGUOS MAYAS Y SUS CAMINOS BLANCOS. PARTE I).
Antes de iniciar cada contienda, se le invitaba a los jugadores de ambos bandos a comer chile, como parte del ritual mítico de ingerir el Tótem “Chile” sagrado (Post futuro EL CAMINAR DE LOS ANTIGUOS MAYAS Y SU TÓTEM “CHILE”). Otra de las posibles interpretaciones míticas sobre el juego de pelota y sobre todo de las configuraciones de las canchas o campos de juego, es que existía un pequeño recinto donde se depositaban y distribuían las distintas variedades de chile que ingerían los jugadores, de acuerdo a sus necesidades y las prescripciones de los tepatianos especializados en actividades deportivas.
El propósito de este post no es invitarlos a comer chiles cuando caminen, sino únicamente transmitirles que este fruto se ha utilizado durante muchos milenios, en muchas partes del mundo y en distintas acciones humanas (*): para caminar comiéndolo, para fortalecer a los jugadores y cargadores, para sanar (la curación en general), como ofrenda a las divinidades, para preparar recetas culinarias de adobo y mole, para fumigar áreas de almacén de alimentos y habitacionales, para la conservación de alimentos, y otros usos más.
Considero bastante relevante conocer la gran diversidad que existe de este producto, y me permitiré presentarles un cuadro de las variedades más importantes, en donde se puede apreciar la relación que existe entre los chiles secos y sus correspondientes chiles frescos de donde se obtienen por medio de ciertos procesos de secado. Las combinaciones que se pueden realizar para la preparación de los platillos que en México se les llama ADOBOS y MOLES, es verdaderamente incalculable. En mi libro “CAPSICUPEA. Los adobos Mexicanos” presento 440 platillos diferentes y todos ellos son muy representantes del gusto mexicano (náhuatl-mexica).
(*) Información extraída de los textos y libros mayas (CÓDICES) en referencia a la salud, la alimentación, curación de enfermedades, sus prácticas medicinales, sus libros especializados en medicina y enfermedades, y cómo diagnosticar y curar a través de la prescripción de medicinas y de ejercicios como el caminar, y cómo también señalaron la caducidad o la vigencia de ciertas medicinas a base de plantas y minerales, las cuales perdían sus efectos después de cierto tiempo de haberlas preparado. Las recomendaciones que hacen los antiguos mayas en sus códices sobre la salud, como el de la Cruz-Badiano (1552) en el que se reúnen conocimientos en medicina y el Códice Madrid. Importante es señalar las Investigaciones que realizó el médico de Felipe II, Francisco Hernández, como el hecho de haber sido el primero que utilizó algunos de los remedios vegetales que fueron usados en la medicina farmacológica de Europa, basándose directamente en los conocimientos herbolarios de los originales del Nuevo Mundo.
En la actualidad existen cerca de 100 variedades de chiles, únicamente en América.
El sistema WALK-RWD tiene la posibilidad de ayudarnos a desbloquear esa interrupción en el flujo de ideas que se sufre al sentirnos carentes de creatividad en la labor artística.
Quizás debí titular este post: EL CREADOR ARTÍSTICO BLOQUEADO Y LAS CAMINATAS, porque lo que llamamos “bloqueo de la mente” le sucede a todo tipo de personas y en todas las edades, en la niñez, adolescencia, madurez y ancianidad. Es una falta de fluidez de ideas, imágenes, pensamientos, percepciones, intuiciones, inventivas, imaginaciones, inspiraciones, etc., y no sólo les ocurre a los escritores y artistas. Ahora bien, aunque es muy similar el procedimiento que utilizamos en general, he preferido publicar (escribir) otro post exclusivamente para los creadores plásticos (Post futuro EL CREADOR PLÁSTICO BLOQUEADO Y EL SISTEMA WALK-RWD), ya que, para estos casos, se deben analizar con mayor profundidad varios puntos.
Concretamente les recomiendo dos vías de acción a los creadores artísticos (creadores de arte, literatos: literati, escritores): la primera es que tengan varias opciones simultáneas (en paralelo) en su trabajo, es decir, no sólo el escribir una novela, sino 2 o 3, o bien otro género como ensayo o poesía; igual para los artistas plásticos, pintar varias obras de modo alternativo con la misma u otra técnica (óleo, pastel, acrílico, etc.) o esculturas, de tal manera que tengan otras opciones de trabajo, por si en alguna de ellas se bloquea, pasarse a trabajar en otra de modo inmediato; siempre alternando unas y otras porque la mente de esa manera se libera y así puede reencausarse en sus procesos creativos.
Esto es muy importante porque la mente se queda atascada eventualmente, cuando se está realizando un mismo trabajo, por falta de creatividad. Y peor sucede cuando la queremos obligar “racionalmente” a desarrollar un trabajo en el cual ya no genera ningún proceso creativo, o bien si se tiene una fecha límite para terminarlo, ya sea definida por el propio artista (escritor) o por terceras personas. Es por eso, que cuando le quitamos a nuestra mente esa presión consciente de terminación o de creación forzosa, la rescatamos y despejamos dándole otras opciones de realización –o de finiquito-, se disipan las presiones y la liberamos de las formas racionales netamente conscientes, re-encausándose en sus formas normales de ser pródiga en la creación de ideas y en la imaginación.
Ahora bien, si no se puede contar con varias posibilidades de trabajo creativo simultáneo (en paralelo), entonces podremos utilizar el recurso alternativo que es el caminar, y que nunca falla; la mayoría de las veces incluso de manera inmediata.
Hemos expresado que la creación mental es una fábrica-almacén que podemos estar llenando y vaciando permanentemente, y que podemos “eficientarla” mediante el proceso de lectura-escritura-dibujo, mientras caminamos. Existe una fuerza en este círculo virtuoso de lectura-escritura-dibujo que propulsa a nuestro inconsciente a recuperar parte de lo que hemos guardado en nuestra memoria y que lo expone como imágenes gráficas y mentales, por lo que únicamente tendríamos que acelerar esa fuerza interior. Post LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO.
En este otra vía de acción, me dirijo a los escritores –pero resulta similar, como ya mencioné, para cualquier otra persona que tenga que desarrollar actividades creativas- que se sienten bloqueados en su creatividad y ejercicio artísticos y no pueden continuar escribiendo su obra literaria; lo único que tienen que decidir es salir a caminar un par de kilómetros durante algunos días (3 o 4) llevando consigo, en cada caminata, un libro interesante, y afín (relacionado) con el tema que está desarrollando (novela, ensayo, obra teatral, etc.). Estar dispuesto a leer algunas páginas durante sus caminatas y sin olvidar un número suficiente de hojas de papel en blanco o una pequeña libreta para anotaciones, para reiniciar y continuar con su propia obra (Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO, PARTE I). Durante su caminata y su lectura, cualquier palabra o frase lo hará re-direccionar hacia su propio documento, desbloqueándolo.
Los pasos son fáciles y concretos: 1) Disponerse a caminar, y hacerlo, 2) Llevar un documento consigo y ponerse a leerlo, 3) Concentrarse en el texto o libro de otro autor, lo que lo conducirá a excluir de su mente su propio documento a escribir, y, 4) Continuar así hasta lograr el desbloqueo.
Quisiera aclarar que para otro tipo de creación artística se debe analizar el tipo de “documento o instrumento” que se acompañará durante las caminatas, para que resulte ideal y efectivo.
El sistema no falla y jamás usted volverá a estar solo cuando se sienta bloqueado (paralizado) mentalmente (mental block), pues siempre podrá recurrir a este método, ya que le permitirá liberar su imaginación, su creatividad y su intuición.
Para el desbloqueo, deseo subrayar, que no es recomendable que la lectura diaria durante las caminatas se realice sobre el mismo documento que se está escribiendo, pues es el racionalismo y la conciencia que se obstinan y producen el bloqueo, sino que se utilicen textos, libros o documentos de otros autores que estén relacionados con el tema o los temas sobre los cuales se está escribiendo.
En resumen, son dos las vías de acción, que se pueden ejercitar, para evitar el bloqueo, y son complementarias:
Tener varias opciones de creación artística simultánea (en paralelo), donde la mente puede elegir libremente por cuál de ellas se siente más atraída, productiva y realizadora (creadora de ideas), durante los momentos cotidianos de trabajo creativo.
Ponerse a caminar leyendo, escribiendo o dibujando (Sistema WALK-RWD).
Ambas vías de acción no son excluyentes y se deben realizar permanentemente, es decir, siempre darle varias opciones a la mente en su proceso de crear, y caminar todos los días, de 20 a 30 minutos, mínimo; y si logra abstraerse en su lectura –sugestiva y estimulante-, continuar en ello en tanto lo esté disfrutando, y así se eliminará su bloqueo mental.
No tengo la menor duda, de que manteniéndose alerta y constante con estas 2 vías de acción, nunca nadie puede permanecer bloqueado más de 24 horas.
Como conclusión final quisiera repetir que el sistema funciona para cualquier persona que se encuentre bloqueada mentalmente, no importa su actividad laboral. Lo único que tiene que hacer es buscar uno o dos libros que tengan relación con esa labor (y aún sin tenerla) y disponerse (ponerse) a caminar leyendo cualquiera de los 2 libros o los dos. Verá que en un par de sesiones se liberará de su bloqueo, recuperando su creatividad.
Si tú has sufrido estos bloqueos y has experimentado otras formas para salir de ellos que te funcionen satisfactoriamente, te invito a compartirlos con nuestros colegas lectores. Te lo agradecerán.
Es conveniente señalar brevemente qué ha representado la magia para el ser humano; éste la crea por su “creencia” en lo sobrenatural. El hombre, desde los tiempos más remotos, ha tratado de controlar todos los fenómenos naturales que se generaban en su entorno físico y de conocer los movimientos de los astros, así como las causas de lo que no comprendía.
Es muy representativa la pintura rupestre encontrada en la gruta de “Les trois Freres” en el sur de Francia. Esta figura representa a un individuo el cual tiene dibujado la barba, las piernas y sus pies, y está presentado caminando y en movimiento, con unos cuernos de ciervo en la cabeza, y sus orejas y brazos corresponden a otro tipo de animal. Así que está adornado con partes “animales”. Seguramente es un individuo ataviado para una ceremonia y estaba representando mágicamente a un cazador de ciervos junto con otros animales, así que el título que se le ha asignado es “el hechicero”.
Esta pintura cae dentro de lo que se denomina magia imitativa, pues el hecho de representar a un ser humano en una pintura implicaba que al ponerlo en movimiento -junto con los otros elementos de la pintura- lograría obtener los resultados invocados: poder alcanzar al animal requerido. Una pintura, representando esa ceremonia, servía para hacer comprender espiritualmente al animal que no deseaban hacerle daño, sino que lo necesitarían por su carne para alimentarse y su piel como indumentaria. Seguramente existieron algunas otras formas de dibujar o pintar los objetos y animales que deseaban relacionar mágicamente, como por ejemplo, dibujarlos por los senderos o áreas –en la tierra o en la arena- que acostumbraban transitar esos animales y que necesitaban apoderarse de él para beneficiarse de sus carnes, huesos y pieles.
Otra forma de magia utilizada -desde las épocas remotas- es la llamada contaminante o de contacto. Su principio fundamental es que el mago puede actuar sobre una persona (o animal) al tener en su mano cualquier objeto que haya estado en contacto con esa persona (o animal). Todas estas fuerzas mágicas ejercen su efectividad en las cosas sobre las que se actúa de modo recíproco, y se supone que lo hacen mediante un poder secreto de atracción, a distancias cercanas o lejanas. Basándonos en esta otra forma de magia podemos imaginar que también pudieron realizar contactos con la lanza y con los cuernos del animal para poder atraerlos hacia sí.
Si bien hemos señalado 2 formas de magia, la imitativa y por contacto, existen otras modalidades que se han practicado a lo largo de la historia de la humanidad; así como también debemos reconocer que no únicamente se utilizaban para cazar a los animales, sino también para imitarlos en su comportamiento en general, su descanso, en su forma de dormir, para cuidarse de otros animales, su deambular, en su forma de alimentarse, etc.
Así como ha existido la magia positiva también ha existido la negativa. J. G. Frazer en su libro “La Rama Dorada. Magia y Religión”, ha expresado al respecto que ambas magias, la de contacto y la imitativa, comprenden tanto mandatos positivos (los encantamientos o hechicería) como negativos (tabús o prohibiciones), por lo se debe responder a lo que deberemos hacer y a lo que no deberemos realizar. Explica que los mandatos positivos nos indican que deberemos llevar a cabo esto para que suceda esto otro, su propósito es el de generar un evento que se desea; mientras que los mandatos negativos nos señalan que no deberemos hacer esto para que no suceda esto otro, su propósito es el de evitar el acontecimiento al que se le tiene miedo.
Estas conceptualizaciones de Frazer sobre la magia positiva y negativa nos llevan a mencionar que siempre han existido infinidad de conductas para realizar algunas actividades mientras se camina; basta señalar la de imitar el caminar de algunos animales, de ciertos pueblos, atrayéndolos a senderos convenientes para capturarlos y cazarlos. Lo mismo sucede con la prohibición de realizar algunas otras actividades mientras se camina: no coser, no hilar, no comer ciertas frutas ni platillos, etc.
Todos los pueblos, durante milenios, han venido “construyendo” sus magias domésticas, mismas que se asemejan en sus aspectos generales, conteniendo elementos comunes. Esta construcción de magias generalizada en el ser humano responde a un arquetipo universal.
Según Jung los arquetipos (El hombre y sus símbolos) “son imágenes unidas íntegramente a las emociones del ser humano”, “…son imágenes de naturaleza colectiva, que se dan casi universalmente como constituyentes de los mitos y, al propio tiempo, como productos individuales autóctonos de origen inconsciente…”; así, todo arquetipo es un binomio psíquico de imágenes y emociones, una proyección psíquica o imágenes (producciones) espirituales generados en el inconsciente colectivo y que afloran a la conciencia después de períodos largos de tiempo, generadas por experiencias repetidas, de tal modo que se han “incubado” en el inconsciente colectivo, es decir, son siempre comunes a pueblos enteros y a épocas determinadas, y a través de los individuales se revelan, se manifiestan y se exteriorizan hacia el medio físico. En nuestro caso como manifestaciones en las creencias mágicas.
Todo arquetipo es producido por una condensación de miríadas de eventos semejantes entre sí, de determinadas vivencias psíquicas que se han repetido durante milenios.
Todas esas creencias en cuestiones mágicas son transfiguradas en imágenes, sustentadas en una infinitud de costumbres, ritos, tradiciones, rituales mágicos, fórmulas de alabanza, de ayuda, de bendición o maldición, etc., que al paso de largos períodos de tiempo se constituyen en parte importante del arquetipo colectivo.
Desde las épocas antiquísimas, en la mente arcaica se inscribe que todo debe “morir” y “renacer”. Tengamos presente que la magia practicada por los hechiceros (chamanes, hechizadores, magos, etc.), personas especializadas en esta actividad, buscaban fundamentalmente ayudar pero sobre todo sanar y curar a los demás, salvarlos de no perder la vida.
También observemos que el arquetipo Magia no implica la existencia de la magia en sí, ni de un mago o hechicero, sino que se ha formado por la condensación de que hablábamos anteriormente, de la repetición milenaria de vivencias psíquicas y que se han acumulado en el inconsciente colectivo.
Podemos asegurar que existe siempre una conexión entre arquetipos, y además de que el de la “Magia” no se le debe confundir con los relacionados con el ritual de lo nuevo, de reinicio de ciclos, ni con períodos astrológicos, ni con la recreación. Es la búsqueda y encuentro con la vida, con esa parte espiritual que el ser humano ha tratado de encontrar desde siempre, y que posteriormente se transformó en una religión pues la magia dejó de ser eficaz; por ello, en una primera fase surgieron estos taumaturgos (curanderos, sanadores, etc.), y en una fase posterior, emergieron los personajes religiosos (monjes, sacerdotes, etc.). Con la concepción de “espíritu” y de la idea que mora en las “cosas” empieza el proceso de transformación de la magia –que comienza a perder eficacia- hacia la religión.
Esa repetición de eventos semejantes entre sí, en su mayoría equivalentes o análogos, generados por actitudes y acciones cotidianas respecto a la práctica de la magia, traducidas en una búsqueda de poder y control hacia lo sobrenatural y hacia todo aquello que no se comprendía, se transformó en un arquetipo, que bien podríamos enunciar –en la actualidad- psicológicamente como el querer ascender a Dios o querer ser como Dios. La condensación de ese arquetipo se traduce en un movimiento y dinamismo que debemos darle salida con el caminar. Es decir, caminando realizamos esa analogía en la que trasladamos y liberamos esa necesidad arquetípica de controlar al resto de las cosas. El caminar es ejercitar el arquetipo Magia; este se ha sustentado en rituales, costumbres y tradiciones –variadísimas en todos los pueblos y que actualmente todavía algunos expresan de manera arcaica- que nos han proveído de una fuerza (física y mental) capaz de sobrellevar todo tipo de cuestiones emocionales como frustraciones, pérdidas, fracasos, sufrimientos, venganzas, penitencias, amenazas, desafíos, etc., y desde el punto de vista físico, como caídas, accidentes, enfermedades, malestares, dolores, infecciones, contagios, etc.
El desplazamiento que se logra mediante el arquetipo Magia, el alma o espíritu del individuo -o grupo- que se ve envuelto en el proceso de las imágenes arquetípicas, por lo general participaba disfrazándose con indumentaria animal o vegetal, con o sin mascarilla (máscara, antifaz, gambox, careta), y con ritmos y movimientos que asemejaban a los animales que quería y necesitaba que estuvieran presentes en la ceremonia o en el ritual mágico, por ello siempre existe una relación entre la vestimenta (o la pintura rupestre que mencionamos atrás) que se denomina por lo general totemismo y el arquetipo Magia.
Existe un paralelismo entre la pintura o dibujo, el totemismo (incluyendo su creación estatuaria o escultórica) y el arquetipo Magia, pues los tres son representaciones de imágenes que requiere llevar a efecto el inconsciente (mente, espíritu y alma), y todas ellas están impregnadas y sostenidas por las emociones humanas.
Respecto a la relación funcional animal, podemos mencionar que parte del alma del animal –su ánima- se trasmuta en el alma del ser humano que lo invoca mágicamente, obteniendo movimiento y energía de ese animal seleccionado, es el impulso a moverse. El ánima genera un movimiento que da aliento, provoca e impulsa un caminar que da vigor.
Un parangón ancestral son las actividades que realizamos cuando preparamos la comida diaria.
Los sonidos son unidades eternas que residen en la mente, en la interioridad del ser, entidades que participan en la creación cuando se emiten por la voz, o por cualquier otro medio, y se reciben por el oído.
Pareciera que alguien nos susurró aconsejando que el arte excelso, el mejor arte, es el que se realiza con el mayor número de los sentidos humanos. Y por ende, podríamos aventurarnos diciendo que el ritmo en los movimientos corpóreos tiene un efecto profundo y sutil en la preparación de los platillos. Esa facultad, sensación y capacidad rítmicos son determinantes en el ser para ello.
No deseo extenderme sobre esto, pero sí comentar que las actividades que se desarrollan en la cocina, tendientes a elaborar los alimentos, se han realizado desde siempre en compañía de movimientos y cánticos de trabajo –ritmo y compás- desde los tiempos más antiguos y en actividades muy primitivas como han sido el majar, moler, cortar, amasar, machacar, combinar, picar, descabezar, cercenar, mutilar, desmochar, rebanar, trinchar, mezclar, hornear, asar, y todas ellas tenían seguramente un compás, un canto, un ritmo, una melodía, una cadencia (lapso de tiempo), que las acompañaban y conducían.
Era característico que estas se realizaran en grupo y en la medida que la actividad de preparación de alimentos se fue convirtiendo más en una actividad individual, la costumbre y sus rituales de acompañarlas con cantos y movimientos corporales rítmicos en grupo, se fue perdiendo. (Fragmentos textuales extraídos de mi libro: Loya Lopategui, Carlos, COCINOPEA. Gastronomía Tuxpeña, EMULISA, México, 2011).
De ahí que también podríamos aventurarnos a decir que una buena cocinera o un buen cocinero es aquel que tiene un adecuado y relevante ritmo interior. (Post futuro EL COMPÁS Y EL RITMO EN EL CAMINAR). El equilibrio rítmico y el buen sabor se funden para lograr los mejores platillos.
Ahora bien, según mi conclusión personal sobre este arquetipo, el de la Magia, es que necesitamos repetir a nuestros ancestros en su comportamiento ceremonial y estar en movimiento imitando a los animales en su caminar, para comunicarnos plenamente con nuestra interioridad más profunda (con nuestros instintos), y ello se logrará, desde luego, reduciendo nuestra dependencia física y mental hacia los medios modernos de transporte. Así es que pongámonos a caminar.
Nuestros ancestros pintaban el tótem para multiplicarlo y para que se presentara, ya sea en las paredes de una roca (como la pintura rupestre descrita), en cualquier suelo o terreno, o específicamente en los senderos donde acostumbraba caminar o pastar ese tótem-animal; incluso a veces sólo realzaban las partes más apetecidas del animal o bien únicamente esas partes dibujaban. Por lo general, pintaban alguna sección del tótem-animal que lo identificaba plenamente como tal, como su cornamenta, sus cabezas, sus colmillos, sus huellas, etc.
El espíritu (o el alma) representado pictóricamente de esta manera (magia imitativa), animaba a los animales para que se presentaran en los momentos que se deseaba y en los lugares adecuados, para poder cazarlos. Además de estas formas plásticas, también utilizaban partes reales (magia de contacto) del animal que deseaban capturar, como sus pieles, ornamentas, cascos, pezuñas, huesos, etc.; todo ello para “animar” a sus compañeros de manada hacia el sitio donde los esperarían para capturarlos.
Una variedad muy extendida en casi todos los pueblos del mundo era la práctica de la magia imitativa al ingerir partes seleccionadas de los animales, porque en ellas se almacenaban ciertas fuerzas importantes del animal, y que al comerlas –preparadas de diferentes formas- les trasmitían esos poderes mágicos al que los ingería; dependiendo de la “parte” que se destinaba para consumir mágicamente, se obtenía mayor fuerza física, mejor vista, mayor velocidad en la carrera, mayor resistencia en el caminar a largas distancias, mejor oído, mayor capacidad reproductiva y de fecundación, facilidad en la eliminación de la esterilidad y de la impotencia sexual, etc.
En este mismo sentido, otra práctica de magia imitativa, pero con las plantas y vegetales era el comer partes de sus tallos, hojas, raíces, flores y frutos, porque así adquirían sus propiedades benignas y sanadoras de que estaban provistas, según el pueblo que lo acostumbraba.
No obstante, esta costumbre regular, casi en todos los pueblos del orbe, de comer plantas y vegetales, también existía la práctica mágica que combinaba las plantas y vegetales con la captura de animales. Por ejemplo el uso que se les daba a las hojas caídas –por sí mismas, no cortadas- de los árboles. Se colocaba un determinado número de ellas en una trampa-hoyo para animales, para que de la misma forma cayeran libremente las presas dentro de la trampa. Mientras mayor el número de hojas y mayor su tamaño, así caerían en la trampa más animales y de gran corpulencia.
Otra práctica mágica era el contacto con piedras; pues cuando se fatigaban caminando, por haber recorrido largas distancias, se creía que tocándolas les permitía transferir su cansancio a esas piedras que después arrojaban en lugares especiales del camino.
Pongámonos a caminar. Estoy seguro que no necesitamos de ninguna magia para “animar” a nuestro cuerpo para ponerlo a caminar, o quizás debamos hacer contacto con nuestro arquetipo Magia.