Podríamos asegurar que en todas las culturas se ha practicado la lectura en voz alta, sobre todo de la poesía (Futuro post CAMINAR LEYENDO POESÍA EN VOZ ALTA).
Es muy probable que esta actividad se haya realizado por instinto y tenga una relación estrecha con algunas funciones del cuerpo y la mente. Ya comentábamos que el cerebro se estabiliza y se compensa con esta actividad: “También se debe considerar efectuar las lecturas, mientras caminamos, realizándolas en voz alta, pues ello genera en el caminante una mejor catarsis”.
Juan Arnau en su libro”La palabra frente al vacío”,explicando el pensamiento del filósofo y monje budista Nagarjuna, nos expresa: “La obra [de Nagarjuna] está escrita en un tipo de estrofa llamada kárika. […] Escribir filosofía siguiendo esta técnica métrica fue una técnica habitual en el pensamiento de la India. Este tipo de literatura se escribía para ser recitada en voz alta…”.
La información –de todo tipo y por cualquier medio- que
llega a nuestro cerebro puede generar efectos del tipo positivo o negativo,
procesados en sentimientos o emociones. Se menciona que la mente, al recibir
estímulos externos que la desequilibran –del tipo negativo-, debe responder
para mantener el equilibrio del sistema Nervioso Central y del Neurovegetativo
(Simpático, Parasimpático y Entérico), y una de esas formas que se recomiendan
es compartirlos con otras personas o al menos expresar aquellos que están
alterando nuestro equilibrio emocional: esa forma es expresar con voz sonora
todas aquellas cosas que nos están molestando.
La voz sonora y el sentido del oído son un binomio sensorial -SONORO-AUDITIVO- que sirve para darle mayor eficacia y energía al cuerpo y a la mente humana. Por medio de la voz sonora se transmiten vibraciones positivas y agradables al cuerpo, al espíritu y al cerebro. Todos los datos y la información que se introduce por este medio a nuestro cuerpo –voz sonora y oído- son procesados por el cerebro generando respuestas sensoriales y emotivas, en un estado de equilibrio y relajación.
Aunque resulta muy difícil cuantificar (medir) el beneficio
que se obtiene (de todo tipo de ventajas y de beneficios) leyendo en voz alta,
es indudable que tiene diversos efectos sobre la salud y la conducta humana, ya
sea en su comportamiento o en sus funciones orgánicas corporales.
Debemos considerar permanentemente la importancia que genera leer en voz alta, mientras se camina: leer cualquier texto, poema, propio o de cualquier poeta: CAMINAR LEYENDO EN VOZ ALTA
Recomiendo experimentar en voz alta lo que tenemos que decir, o al estar leyendo, o al estar escribiendo que también podemos leer nuestra propia obra en voz alta. Inclusive cuando nos encontramos a solas podemos experimentar leer en voz alta ya sea un texto cualquiera o un poema, propio o de cualquier autor, afamado o no, pero sin dejar de caminar.
Malcolm
Cowley en uno de sus ensayos sobre Lafcadio Herun-san, hace relevancia sobre el
leer en voz alta, al extraer uno de los textos de su obra “The Story of
Mimi-Nashi-Hoichi” que trata sobre una leyenda japonesa:
“’¡En ese instante Hoichi sintió que unos dedos de
hierro lo agarraban de las orejas y se las arrancaban! Pero aunque le dolía
mucho, no gritó. Las pisadas, fuertes y pesadas, retrocedieron a lo largo de la
barandilla, -descendieron al jardín, – traspusieron el camino, – cesaron. A
ambos lados de la cabeza, el ciego sintió un tibio hilillo; pero no se atrevió
a levantar las manos’”.
Cowley expresa: “Ya no nos gustan ni los signos de
admiración de la primera frase ni las comas seguidas de guiones de la tercera;
pero es que el autor seguía su propia teoría sobre la puntuación, que para él,
era una guía de la voz del lector. Él escribía para el oído, no para el ojo; el
trozo y su contexto nos suenan bien, si los leemos en voz alta”.
Efectivamente, al leer en voz alta, algunas veces, se develan ciertas características que tienen las palabras, también las letras y los números: sonidos, resonancias, significados, musicalidades, ritmos, silencios, que leyendo con la vista, pasan desapercibidos.
Debemos también mencionar que en la oración, en diversas religiones, se utiliza la expresión oral sonora, se usa la modalidad de rezar en voz alta de manera individual y mayormente colectiva, aunque orar es un diálogo privado con Dios con la parte más íntima del ser. No requiere de ninguna fórmula ni procedimiento, sino es la expresión del sentir interno del creyente. El rezar en voz alta de modo individual, por ejemplo el Rosario o el Ave María, que mantiene al devoto concentrado y abstraído en su actitud piadosa, las oraciones que recita permanecen en su memoria toda la vida. Si esa acción oratoria en voz alta se realiza en forma colectiva se genera una sinergia que inyecta mayor fortaleza y certidumbre en cada uno de los orantes.
En
los sistemas hinduista, budista y jainista también observamos claramente la
utilización de esta técnica de expresión oral sonora para alcanzar la
liberación.
La
sílaba A-U-M se dice durante el canto de textos espirituales y muy enfáticamente
durante ciertas actividades meditativas del Yoga (En los Estadios o Caminos de
la Concentración, la Meditación y el Abandono centrado en el Yantra de la
meditación o Samadhi). Se comenta que esta sílaba OM o AUM-Yoga, está en el
centro cordialis de este darsana o sistema filosófico de la
India, y representa la unidad de las 3 entidades del ser humano fundamentales: mente,
cuerpo y espíritu. Es muy común que sea cantada tres veces al inicio y también al
final de una sesión de Yoga.
La siguiente ocasión que caminemos, hagámoslo hablando en
voz alta, ya sea leyendo, recordando un poema o repitiendo algunas frases que
escuchemos por algún medio electrónico.
Ya hemos hablado sobre el por qué y para qué leer en el post ¿POR QUÉ LEER Y PARA QUÉ? LOS GRANDES BENEFICIOS, ahora dedicaremos unas páginas a lo que consideramos que se requiere para logar ser un buen lector.
Para los que no han incursionado en la actividad de lectura,
se recomienda acudir a una biblioteca o a una librería, visitando la sección
que les despierte más su interés. Dentro de esa sección elegida, revisar
aleatoriamente los títulos y autores, y posteriormente examinar los índices de
las obras preseleccionadas. Tomar la decisión y elegir el documento u obra
literaria que lo acompañará en sus caminatas.
Para llegar a ser un buen
lector debemos tomar en cuenta 2 aspectos
fundamentales, en este campo.
La calificación de “buen” está orientada, por un lado, al
disfrute, recreación y entretenimiento con la lectura, y por otro, está
relacionada con la educación y el aprendizaje. Ambas perspectivas permiten el
logro de ser un buen lector, y deben atenderse de igual manera. Sin embargo,
dependerá de la persona en sí que realice la actividad de lectura, para
inclinarse más por uno u otro aspecto
estimulante, en una etapa de su vida.
Existe un gran acervo de libros que nos indican el cómo leer
para aprender e instruirse, pocos que nos indican el qué para disfrutar la
lectura.
Considero que son varios los tópicos que deben tomarse en cuenta, en ambas perspectivas: el “qué”, el “cómo”, el “cuándo”, el “por qué”, el “cuánto”, el “con quién” y el “dónde”, y nuevamente, cada individuo podrá tener mayor inclinación sobre cualquiera de ellos, y dedicarle mayor atención para motivarse y lograr su cometido de lectura.
Además de estos 2 aspectos esenciales, tengamos presente, como señalamos en el post LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO, que todo buen lector puede llegar a ser un escritor.
Deberemos tomar en cuenta el nivel de
inclinación que cada uno de nosotros tiene sobre esta actividad, ya sea que
tenga el deseo de adquirir el hábito, o de desarrollarlo más, o ampliar su
conocimiento, hasta aquellos en que actividad de lectura la tienen relegada, y
para los cuales significaría un verdadero incursionar en ella.
El buen lector avanzará de acuerdo a
como se vaya apasionando.
Los propósitos y particularidades que deben considerarse en
ambas perspectivas, para proceder en la actividad de lectura, son:
Comprensión
Placer y gusto
Selección y opciones
Volumen
Periodicidad
Irregularidad
Aprendizaje
Estudio
Conocimiento
Especialización
Conceptualización
Desconocimiento
Satisfacción y gozo
Estilos de escritura
Géneros de escritura
Preferencias
Discriminación
Resúmenes
Antologías
Indiferencia
Extensión
Autores
Lugar y espacio
Lenguaje
Desde luego, algunas personas recomiendan que se pueden
apoyar en diferentes acciones para la realización de la lectura, que algunas otras
no las acostumbran: subrayar las frases que el lector considere más relevantes,
escribir al margen de las páginas del libro ciertas notas importantes,
relacionar textos con algunos otros autores, documentos o libros, reflexionar
si estamos de acuerdo o no con lo que leemos, relacionar algunos datos
sobresalientes con lecturas anteriores, etc. Tenga presente que las notas
escritas por usted durante la lectura, ya sea en las páginas mismas del libro o
documento que se lee, o en un block de notas aparte (esto es mejor, esto es más
recomendable), serán los primeros pasos del buen lector que lo proyectarán a un
futuro escritor, si así lo desea hacer; no las excluya o relegue.
También tenga presente que al estar escribiendo también está leyendo sus propios escritos, Qui scribit, bis legit: Quien escribe, lee dos veces.
Respecto al segundo aspecto sobre la perspectiva en la
lectura, la preparación y educación, tenemos como entornos representantes
absolutos a la escuela (en sus distintos niveles escolares), la investigación,
la academia (en sus grados diferentes), el autodidactismo (autoeducado,
autoinstruido) y el trabajo en cualquier tipo de empresa (pública o privada).
En este escenario de “obligación” requerimos
de mayor esfuerzo ya que nos exige a responder según los demandas
(solicitaciones) y lineamientos que se nos piden para realizar la lectura de un
“obligado” documento. Existen muchos métodos que se han desarrollado para el
gran número de campos del aprendizaje y la enseñanza, y se puede recurrir a
ellos para mejorar nuestras metas personales. Mencionaré algunas de las
características (peculiaridades, aspectos, tecnicismos), que se deberán atender
en esta perspectiva de la lectura, según el género literario:
Objetivo del documento
Contenido
Estructura
Propósito del autor
Preguntas y respuestas
(del autor y del lector)
Comprensión
Notas
Puntos sobresalientes
del documento
Resumen o síntesis del
documento
Memorización
Frases importantes del
texto/autor
Ideas generadas por el
lector
Ideas sobresalientes del
autor
Re-leer algunas partes
sobresalientes del documento
Desde luego, dependiendo del género
literario, esta lista puede modificarse, reduciéndose o incrementándose, sin
embargo, su complejidad nos transmite que se requiere un mayor esfuerzo que el
que se necesita para el primer escenario, donde únicamente buscamos la
diversión y el entretenimiento. En este, con este esfuerzo (trabajo) extraordinario
buscamos el cuestionamiento constante sobre lo que se está leyendo, ya que para
el aprendizaje, la instrucción y la educación se requiere mayor disponibilidad
de tiempo, un mayor análisis e introspección de los distintos tópicos que cada
documento trae consigo. No obstante, el sistema WALK-RWD nos permite realizar
esos esfuerzos con mayor ánimo y eficiencia.
Ahora bien, en la perspectiva de
leer por diversión y entretenimiento, únicamente se debe elegir por “gusto”, de
acuerdo al disfrute personal –que nada sea forzado-; seleccionar el género; el
autor; el lugar (para leer caminando); el período de lectura: nunca se debe
sentir obligado -u obligada- para terminar un libro hasta el final, si se le
“cae de las manos”, abandónelo y elija otro, pues más adelante cuando ya tenga
el hábito y el gusto por la lectura, podrá regresar a ellos para terminarlos,
si es que les interesa llegar hasta el final.
Sobre el autodidactismo,
que puede aparecer en ambas perspectivas, es una de las formas de lectura más
segura para llegar a ser un buen lector, en función de los intereses más
particulares que un individuo tiene en su desarrollo personal.
Seleccionemos nuestros libros, espacios y horarios para la lectura
y dispongámonos a caminar acompañados de esos libros, para disfrutar
aprendiendo.
Ya hemos mencionado en posts pasados y fundamentalmente en “LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO” que estas 2 actividades de leer y escribir se potencializan y retroalimentan mutuamente. También hemos mencionado que todo lector perseverante, permanente y entusiasta logra ser en el futuro un escritor.
Debemos tener claro en nuestras mentes que lo único que podríamos llegar a lograr, al poner en práctica este sistema WALK-RWD, es ser un “lector dinámico”, un “escritor auténtico” o un “dibujante expresivo” (espontáneo, revelador, manifiesto). Pretender más de esto, sería un exceso (una exageración) de nuestra parte. El dinamismo en el lector significa ser frecuente, duradero, entusiasta, práctico, pero no intenso; lo auténtico en el escritor representa un individuo seguro, positivo, serio, cierto, práctico y firme; lo expresivo en el dibujante comprende a los dos anteriores. El dibujar implica las 2 actividades de leer y escribir, de modo gráfico; es decir, el ser un “lector dinámico” conlleva a ser un “escritor auténtico”, pero el ser un “dibujante expresivo” implica a las dos personalidades anteriores, de modo gráfico.
Es ideal escribir –de modo preciso – todas las buenas ideas
que se generen por la lectura, pues en esa medida se demanda mayor cantidad de
información. Este círculo virtuoso y continuo, produce el efecto de impulsor
real de la información que requerimos en ambos sentidos.
Ahora bien, existen diversos medios que podemos utilizar para facilitar y organizar nuestra lectura; bien puede realizarse en ebooks o en audiobooks; también por medio de Smartphone o de su Tablet. La Lap Top no se recomienda por la dificultad de cargarla, mientras se camina.
Se puede leer en los Mobile Apps para iPhone y Android, y escuchar
en WiFi.
La lectura diaria del periódico en cualquiera de las formas:
impresos, Tablet, Smartphone, etc., o bien escuchar las noticias por Smartphone
a la vez que realizamos una caminata.
La escritura también se puede lograr mediante un dictáfono
por el que se vaya grabando a medida que se camina.
La música es un elemento importante en la vida pues “mueve”
nuestro cuerpo, nuestras células, nuestros estados de ánimo. Es por ello también
recomendable el oír música cuando caminamos.
Cada individuo podrá procesar aquella información y datos de acuerdo a su ritmo natural de espíritu creativo, con su particular y singular género literario, cada ser humano es irrepetible en el arte según nos expresa Edel C. Piñera -en su libro Método para liberar al artista que todos llevamos dentro– y producir su propia obra, de acuerdo al procesamiento de la información seleccionada -consciente o inconscientemente-; dejemos que nuestro espíritu procese la información que se esté introyectando y hagámoslo almacenando aquella que debamos mantener en la memoria, procesándola mentalmente, para generar los productos literarios que nuestro ser creador decida.
No nos aflijamos si observamos que el producto obtenido no es una belleza estética, si no nos gusta como quedó redactado, inclusive si se parece (mucho o poco) a algo de lo que hayamos leído, en cuanto al contenido o al estilo.
Edel C. Piñera en su libro nos presenta un método
novedoso para conocer y liberar al artista incógnito que todos llevamos dentro,
sugiriendo pasos concretos para lograrlo; nos revela el camino para descubrir
esa simiente y energía creadora sobre el arte y descubrir esa naturaleza
creadora y la posibilidad ilimitada que tenemos cada uno de nosotros para poder
realizarnos como artistas, provocándonos una verdadera liberación, que podrá
transformar -a través de su lectura- el futuro de quien acepte el reto. A
través de sus páginas recoge parte de su preocupación y de su propia
experiencia sobre las potencialidades artísticas que todo individuo posee y nos
comparte su conocimiento para manifestarlas.
Invita al lector(a) a reflexionar
sobre las múltiples posibilidades de tipo artístico que podría desarrollar, sin
distinción de edad ni sexo, con la convicción de que todos pueden lograrlo, al
sólo proponérselo, con el consiguiente cúmulo de descubrimientos y
satisfacciones, porque para Piñera todos tenemos un artista dentro. A través de
su método encamina al lector(a) en la problemática de su libertad interior y
del autoconocimiento, confrontándolo con su naturaleza creativa, que es la
característica distintiva de la especie, estimulándolo para descubrir y
expresar su esencia estética, sin condicionamientos del exterior.
Quiero aclarar que aquí no pretendo aconsejar nada sobre la
calidad de la escritura o la intensidad de la lectura, ni sobre cuáles son los
libros y autores recomendables; simple y llanamente debemos hacerlo de acuerdo
a nuestros gustos y necesidades. No es un programa de estudios ni un taller de
creación literaria. Debemos leer con la velocidad que deseemos, con el cuidado
y el interés que tengamos.
Hay que leer según nuestros gustos y aprovechar esos momentos mediante la adquisición del conocimiento, y si se desea, escribir también.
Muchos o pocos libros distraen y enseñan; todos enriquecen
nuestro conocimiento y mejoran nuestras ideas y el pensamiento. Cada libro
podemos transformarlo en un diálogo con el autor, y la síntesis obtenida de ello
la podemos transmutar en un compendio de ideas que podemos organizar siempre
como una nueva obra escrita por nosotros. Ese diálogo se realiza con uno mismo
y el autor sirve de intermediario y apuntador. Conversas contigo mismo,
considerando que el autor te puede estar escuchando en tu reinterpretación, y
puedes dirigirte a él como si estuviera presente con tus pensamientos.
Recuerda: no es un programa de estudios, ni un taller de creación literaria,
pero puedes hacerlo funcionar como tú desees.
Para ambas
actividades -la de leer y de escribir- podemos facilitar su desarrollo en
cuanto a las dificultades que se presentan para su ejecución práctica. En el
caso de la lectura podemos adquirir el aparato adecuado para escuchar mediante
audífonos, desde luego es necesario contar con la obra en el sistema de
audio-libros. De esta manera se correrá menos riesgo de tropezar o caer por
estar leyendo o escribiendo durante su ejercitación al caminar.
Para la escritura podemos recomendar que se utilice una
grabadora o dictáfono durante la caminata y posteriormente transcribirlo en
cualquier procesador de palabras e incorporarlo al objetivo que se persiga, o
bien utilizar el equipo digital que nos permite escribir sobre una pantalla
-mientras caminamos- y directamente se grabe al procesador.
En lo que respecta a los audio-libros, así como tienen la
ventaja de facilitar la lectura también tienen varios inconvenientes desde mi
particular experiencia. Sin embargo no determinan estas desventajas su
eliminación para evitar considerarlo como una opción válida.
Dependerá de cada quien y sobre todo de la dificultad que se tenga para realizar la lectura sin riesgo de tropezar o caer.
En mi caso personal, me gusta
repasar algunos textos que me refuerzan la comprensión de las ideas presentadas
en el libro respectivo, lo que también se puede realizar en los audio-libros
aunque con mayor dificultad. También me inclino a revisar periódicamente
algunas partes del libro que estoy leyendo, como son los nombres de los capítulos
y un sin número de necesidades que se me presentan cuando estoy re-leyendo, lo
que también podríamos realizar en los audio-libros, aún con alguna dificultad.
Además, existe en mí, la imperiosa necesidad de subrayar y tachar palabras y
frases de los libros que leo y además de escribir notas a lo largo y ancho de
todo libro que cae en mis manos, situación que difícilmente se puede realizar
en los audio-libros. No obstante, éstos son una opción real para aquellas
personas que consideran un riesgo leer cuando caminan.
Las anotaciones (notas, marcas,
apostillas, postillas, referencias, datos, etc.) que efectuamos sobre los
textos, nos ayudan para localizar los lugares específicos en el texto de
nuestras observaciones que vamos realizando, sin embargo, si necesitáramos
mayor espacio para desarrollar mejor nuestras propias ideas y comentarios que
hemos generado por la lectura del texto, deberemos utilizar n block de notas
especial para ello, donde podremos llevar un registro de todas esas ideas que
se nos vayan ocurriendo a medida que vamos leyendo el texto.
Existen también los compu-libros (e-book o libro
electrónico) que a mediante ellos podemos almacenar un número bastante grande
de libros y realizar su lectura a través de la pantalla digital, con la comodidad
de poder llevar a efecto las mismas actividades -y hasta con mayor facilidad-
que podemos hacer con los libros tradicionales: repasar textos, subrayar y
tachar palabras, escribir notas, etc.
Ahora bien, podemos preguntarnos ¿Por qué y para qué leer? En la generalidad de las comunidades humanas que han tenido acceso históricamente a la lectura, siempre ha existido un porcentaje de personas que les gusta leer y que desean leer, que por cierto, ha sido un porcentaje bajo; así como también otro porcentaje que no pueden o no les gusta leer; este ha sido mucho más elevado. Ver post ¿POR QUÉ LEER Y PARA QUÉ?
Los propósitos que persiguen aquellos individuos que leen
son muy variados, sin embargo, existe un grupo que lo hace para conocer cómo
piensan o en qué piensan otras personas. Esta actividad se puede realizar sin
la necesidad de generar una discusión o confrontación de ideas y sin la
obligación de acudir a un recinto para poderles escuchar. Es verdaderamente
sencillo llevar el pensamiento de un individuo a cualquier parte y poderlo
escuchar en el momento que lo deseemos; llevando con nosotros el libro donde
aquella persona vertió sus pensamientos; podemos abrirlo y cerrarlo en las
ocasiones en que queramos escucharlo; aquellas ideas, discursos, experiencias,
poemas, en fin, cualquier pensamiento que el autor hubiera (haya) expuesto,
descrito o referido en su obra.
Ahora bien ¿por qué un sector de la población necesita de
este tipo de información? Existe una razón fundamental en las personas y es que
requieren de esas vivencias, de esa información. Ya sea consciente o
inconscientemente el ser humano busca respuestas a su yo interior; es decir, la
obra elegida es parte de la respuesta que andan buscando, pero realmente quieren
que su interioridad les responda. En un grupo de personas que pertenecen a una
misma cultura y con un nivel socioeconómico semejante, encontramos individuos
que se inclinan por la lectura y otros no, y la razón esencial es que los
primeros tienen la necesidad de conocerse mejor a sí mismos (Nosce te ipsum: conócete
a ti mismo) y los renuentes a la lectura prefieren vivir la vida sin
cuestionar nada.
Marco Anneo Séneca, el filósofo latino del siglo I d. C., en sus Tratados Morales, expresaba lo siguiente respecto al leer y al escribir:
“Ven acá,
torna en tus manos aquellas obras que están celebradas con mucho trabajo de tu
ingenio; los versos, digo, de los dos autores que de tal manera tradujiste, que
aunque no les quedó su composición les ha quedado su gracia; porque de tal
suerte los pasaste de una lengua en otra, que (siendo cosa tan dificultosa) te
siguieron en la ajena todas las virtudes. No hallarás en todos aquellos escritos libro alguno que deje de darte muchos y
variados ejemplos de la humana variedad y de los inciertos sucesos y vanas
lágrimas que, ya por esta, ya por aquella causa, se derraman. Lee lo que con gallardo espíritu en grandes cosas
entonaste, y tendrás vergüenza de que con brevedad se haya de acabar y caer de
tan grande altura de estilo. No hagas de modo que los que poco ha se admiraban
de tus escritos pregunten: ¿cómo es posible que
un ánimo tan frágil haya concebido cosas tan grandes y tan sólidas? Pasa la
vista de estas cosas que te atormentan a las muchas que te consuelan, pon los
ojos en tan buenos hermanos, ponlos en tu mujer y en tu hijo. Por la salud de
todos éstos se convino contigo la fortuna con esta porción: muchos te quedan
con que aquietarte”.
Recomiendo expresamente que se interiorice la persona en la escritura o la lectura, tanto como se pueda, de tal manera que el caminar se desarrolle de manera inconsciente. El caminar es una de las actividades motrices que realiza el ser humano de modo instintiva, es decir, que no es necesario estar atento para realizarla.
Para finalizar quisiera decir que a
menudo observamos, a través de los diversos medios impresos de comunicación,
que se diseñan nuevos dispositivos y aparatos para que las niñas y niños, en
edad escolar, estudien estando en movimiento.
Estos equipos están provistos de
plataformas y circuitos mecánicos que le invitan al infante a caminar o
ejercitarse mediante pedales, que le permiten poner en movimiento algunos de
sus miembros, alternadamente, tanto los brazos como las piernas. Todos esos
equipos constan en la parte superior de una tabla para que puedan realizar
todos sus trabajos, tareas y aprendizajes que comprenden los programas
escolares, ya que pueden colocar toda clase de cuadernos, libros y demás
artículos de enseñanza-aprendizaje.
Los educadores y las educadoras promueven
estos aparatos –en algunas escuelas- porque ya lo han experimentado en años
anteriores con elevados índices de aprovechamiento y están convencidos de que
con mayor movimiento del cuerpo los niños
y niñas aprenden mejor y más rápido.
También podrían diseñarse otros equipos estacionarios con los mismos propósitos y para caminar, pero esto lo podremos explicar en un post futuro “OTROS MEDIOS Y DISPOSITIVOS PARA REALIZAR UNA CAMINATA”.
Este tipo especializado de aparatos se les ha clasificado con el nombre de pupitres o mesas o escritorios cinestésicos, del gr. kineo: mover, kinesis: movimiento; statos: estacionario, permanecer.
No importa de qué medios nos valgamos
para llevar a la práctica el sistema WALK-RWD, pongámonos a leer y a escribir,
mientras caminamos.
Siempre podremos conjugar el caminar con el juego. Veamos
cómo.
Antes que nada quisiera decir algunas palabras sobre la
importancia que tiene el jugar para el ser humano.
No debemos considerar de que cualquier tipo de juego implica
competir. Habrá opiniones que digan que no todos
los juegos se tienen que desarrollar como una competencia;
otras expondrán casos de grupos primitivos –y que todavía existen en la
actualidad- que realizaban juegos sin competir;
y otros más, utilizando de ejemplo a unos gatitos o perritos, argumentando que
entre ellos únicamente buscan “divertirse” jugando.
El expresarlo de este modo tiene el propósito de concienciar
el jugar mientras caminamos que puede conllevar una competencia
consciente o inconsciente. En esta práctica de jugar al momento de caminar con
las otras actividades estructuradas de leer, escribir y dibujar, deberemos
evitar en lo más posible el competir.
Cuando señalo que el juego es competitivo no me refiero a que en ellos se especifique oficialmente que exista un reto entre 2 individuos o más (o 2 grupos o más), aunque un elevado porcentaje de los juegos se realicen bajo esta norma de enfrentamiento.
Una forma de competición que podemos
llevar a cabo, sin crear en nuestra interioridad efectos dañinos del tipo
emocional, es con nosotros mismos, pero tampoco es muy saludable; no obstante, este
podría ser un modo de evitar competir con el
resto de los entes y personas que componen al medio físico-social en el que
estamos inmersos. Así, la única competencia que
podremos librar satisfactoriamente durante toda la vida es con la misma competencia, a fin de vencerla y no
seguir sus pasos, sus enseñanzas, ni sus instrucciones subconscientes.
El baile, que para unos significa jugar y para otros no –no deseo polemizar en ello-, lo he seleccionado y lo pongo de ejemplo pues todo mundo lo ha experimentado y no hay duda alguna de sus componentes; puede practicarse 1) bajo una competición; 2) como un espectáculo, o bien, 3) por el solo afán de divertirse. En los casos del tipo segundo, puede considerarse que no existe una competición expresa, puesto que no se celebra un certamen oficial, sin embargo, el o los ejecutantes deben realizar su mejor esfuerzo para que el público lo aprecie y califique adecuadamente y den su aprobación; de otra manera quizás no retengan su posición de bailarines en esa obra; conclusión, compiten por quedarse con el puesto de bailarín. En el caso tercero, puede brotar la posibilidad de que cada bailarín que participa únicamente por divertirse, compita consigo mismo.
¿Cómo se podría demostrar, que el juego en sí, y en la
generalidad posiblemente, significa una competencia para el jugador? Pensemos
en aquellos juegos en los cuales no se estipula una rivalidad, disputa o
combate dentro de sus reglas, ni tampoco se declara oficialmente como
competencia, ni existe un jurado que vaya a dar su opinión o fallo. Podríamos
pensar, por ejemplo, en el juego del solitario, que se juega con cartas y se
realiza exclusivamente de modo individual. El jugador que resuelve
satisfactoriamente este juego, resulta satisfecho y en ciertos casos, esto
puede alcanzar su alegría con euforia; es decir, que se sienta haber ganado con
vanagloria, y ello correspondería a una analogía de triunfar en una
competencia, que en este caso, rivaliza (es una competencia) consigo mismo.
Se podrá estar de acuerdo con esto o no, no importa ello; lo
relevante es que nos demos cuenta que existe siempre la posibilidad de que en
los juegos, inclusive individuales, se corre el riesgo de estar compitiendo de
una manera inconsciente, lo que puede redundar en un estrés dañino.
El realizar un juego en forma individual implica varias
fases en el comportamiento humano. Que alguna actividad lúdica nos resulte
agradable, aceptable, aprobada, desde luego por nosotros mismos, cae en el
renglón de haber dominado el juego, lo que a su vez significa haber ganado en
esa experiencia lúdica. Esto significa que para nosotros mismos nos mostramos
superiores. Esta iniciativa de dominar el juego responde a una necesidad de ser
superior y para lograrlo debo ponerme a prueba, en tal grado que demuestre mis
habilidades para ganar a los otros.
Hasta aquí sólo deseamos ganar, pero eso no es lo más
importante de un juego, lo relevante es ser el número uno, el que triunfa sobre
los demás y alcanza por ello, el poder.
Finalmente cualquier juego podría ser un ejemplo de este desarrollo del ser humano que busca, no divertirse, sino obtener el triunfo y la fama, para poder dominar y tener el poder sobre el resto de las personas.
El trinomio lúdico de dominar-triunfar-competir refleja los
elementos fundamentales de un elevado porcentaje de tipos de juego.
Dentro de nuestro sistema WALK-RWD, propondremos -en futuros
posts- diversos juegos especiales para divertirnos mientras caminamos, mismos
que se conjugarán con el desarrollo de alguna de las actividades estructuradas
dentro del sistema WALK-RWD (leer, escribir y dibujar). Serán juegos sencillos,
pero divertidos, y todos ellos buscan intrínsecamente desarrollar alguna de
esas 3 actividades.
Aunque mi filosofía de comportamiento es la de no competir –y así he diseñado la estructura de estos
juegos que expondré-, la mente del ser humano está condicionada y ejercitada para
encontrar mecanismos de competencia para el
logro de objetivos disímbolos, en la gran mayoría de los “juegos”, aunque estos
no la manifiesten abiertamente. Así que cada practicante del sistema tendrá que
esforzarse para hacer caso omiso de cualquier indicio de competencia que perciba en los juegos respectivos.
Repito: En los juegos que he diseñado no se buscará, ni se tendrá como elemento sustentable la competencia; únicamente se buscará la diversión, el entretenimiento, y los objetivos específicos que se logran por medio del propio sistema WALK-RWD.
Quisiera comentar algo sobre los gatitos y los perritos, u
otro tipo de cachorro de cualquier especie. Ellos verdaderamente juegan sin
competir … hasta cierta edad. ¿Será que cuando empiezan a crecer inician un
condicionamiento de competencia para lograr su alimentación, su sobrevivencia,
la conservación y proliferación de la especie? En otras palabras ¿Únicamente
los juegos de niños (muy pequeños) y los de cachorros, en general, no se
manifiestan en competencia?
Hagamos pues una abstracción de nuestro condicionamiento.
¿Podremos lograr esto? Difícilmente; pero posiblemente, al tomar conciencia de
ello, lo reduzcamos.
Juguemos solos. Esto sí es posible, y ello nos asegurará, en
parte, la no competencia. Sin embargo, no significa que para librarnos de
competir, tengamos que vivir en soledad. Lo que tenemos que lograr es asimilar
(introyectar) que la competencia encierra 2 vectores principales, verdaderos e
indefectibles; uno es que la energía que almacenamos (Vector A) durante esa
cotidiana e inmarcesible competencia que sostenemos y sufrimos, consciente o
inconscientemente, con el resto de las personas y circunstancias que
experimentamos por los límites que nosotros mismos nos imponemos, nos proyecta
en una dirección de progreso, a nivel personal y como parte integrante de esa
gran masa -colegida- del género humano, progreso que se menciona, y no
escasamente, que es un derrotero errático, poco saludable; y el otro vector (Vector
B) que contiene diferente magnitud, pero sobre todo distinta dirección y
sentido, nos orienta hacia un desfiladero donde encontramos indefectiblemente
el estrés, la ansiedad, el desprecio, el orgullo, la soberbia, envidia, la
codicia, los celos, la rivalidad, el rencor, la ambición, el resentimiento,
falsedad, deslealtad, ruindad, mezquindad, y una decena más de malestares
anímicos que nos evita la tranquilidad, el gusto de vivir, la diversión y en
algunas ocasiones, inmolarnos a nosotros mismos.
La competencia “patente” en el juego no significa que exista
una contienda declarada y establecida mediante reglas y normas, ni que un
jurado vaya a emitir su fallo para designar como vencedor a uno de los
jugadores contendientes. La competencia existe sin estos elementos de
reglamentación, sin el procedimiento de la premiación, y sin la selección manifiesta
de un ganador. Todos esos principios y elementos, aunque no sean declarados
abiertamente en ciertos juegos, existen en la mente de cada individuo, por
condicionamientos, al momento que se ve involucrado en un juego cualquiera. Por
esos condicionamientos el ser humano, en la mayor parte de las veces y en la
mayoría de las personas, se ve obligado a desarrollar riesgos extraordinarios,
exponer sus mejores destrezas y habilidades, realizar excelentes cálculos,
emprender cualquier actividad con su mejor valor y arrojo, hacer su mayor
esfuerzo, dar lo mejor de sí mismo, como si estuviera en una competencia abierta
y manifiesta.
Hagamos pues, dentro de nuestra forma no-condicionada, un
esfuerzo propio para caminar y realizar aquellas actividades –incluyendo juegos
sencillos- que nos diviertan y apasionen, y no nos dejemos llevar por la
competencia lúdica.
Tenemos la conciencia plena de que el sistema WALK-RWD no es
una entelequia, que nos pueda resolver todos nuestros problemas y alcanzar
nuestros deseos, sin embargo, podemos manifestar que sí nos puede ayudar, de
alguna forma, en todas nuestras dificultades y aspiraciones.
El sistema es un movimiento completo que estimula el
pensamiento creativo, la generación de ideas, de grandes ideas; es un motor que
mejora el funcionamiento de nuestro cuerpo, y nos procura dinamismo generando
cambios en nuestra forma de sentir, pensar y actuar ante la vida. No sólo es
caminar sino que está estructurado con 3 actividades básicas que permiten la
evolución y la revolución mental y emocional, un ejercicio permanente que nos
mueve positiva y trascendentalmente hacia el futuro, haciéndonos vivir nuestra
existencia en el aquí y el ahora.
Al ponernos a caminar generamos ciertas substancias (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD Y LA AUTO-PRODUCCIÓN DE SUBSTANCIAS ORGÁNICAS) que favorecen el desarrollo del cuerpo en todas sus funciones; algunas de ellas benefician las tareas y la buena marcha de las actividades cerebrales, por ello mismo facilitan la fecundación de ideas, que de otra manera probablemente no se hubieran procreado originariamente, inclusive nos ayuda a capturar las grandes ideas (Post futuro EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO. PARTE I). El caminar se potencializa precisamente al practicar esas 3 actividades estructuradas dentro del sistema WALK-RWD, la lectura, la escritura y el dibujo.
La mayoría de las personas que se dedican a investigar sobre el cómo favorecer el buen desempeño de los órganos y de los sistemas del cuerpo humano: mejorar la memoria, cómo ser más creativos, favorecer la inteligencia física y emocional, tener buena salud, mejorar la actividad sexual, dormir mejor, y 2 decenas de beneficios más, invariablemente descubren que el caminar es la actividad fundamental que se debe practicar, para alcanzar el logro óptimo de esa función que están investigando y que están tratando de mejorar. Lo mismo sucede con alguna dolencia o enfermedad, tanto física o emocional, que se busca resolver: los especialistas siempre recurren a la recomendación de caminar.
Una vez que logramos crear el hábito de caminar y conjugarlo con esas 3 actividades, el sistema mismo nos permite preservar y afirmar nuestra creatividad y tranquilidad, dentro de un estado de salud física, mental y emocional aceptable.
La buena salud es el sustento de todo.
La tranquilidad es la antesala de la felicidad.
Ser creativo es
tener las llaves para abrir cualquier puerta.
Con estos aforismos únicamente deseo transmitir que no
podemos alcanzar quimeras como es la inmortalidad, pero sí estar y conservarnos
saludables; no mantenernos en la felicidad total pero
sí alcanzar la tranquilidad mental y espiritual; no ser un genio pero sí
desarrollar grandes ideas.
En el siguiente diagrama se puede observar este proceso de los
grandes beneficios que se logran:
SALUD: ENERGÍA, FORTALEZA, BRÍO Y RESISTENCIA.
CREATIVIDAD: INGENIO, IMAGINACIÓN, CREACIÓN DE IDEAS, BUENOS PENSAMIENTOS, IMÁGENES CREATIVAS, BUENAS INTUICIONES, SENTIDO COMÚN, BUENOS IDEALES.
TRANQUILIDAD: ECUANIMIDAD, PACIENCIA, DOMINIO DE SÍ MISMO, ESTABILIDAD EMOCIONAL, RELAJACIÓN, CONFIANZA EN SÍ MISMO, ÁNIMO, CERTIDUMBRE Y DESPREOCUPACIÓN, SENTIDO DE LA VIDA, ASPIRACIONES POSITIVAS.
Siguiendo los principios de la filosofía oriental, que recomienda no retener nada de aquello que nos afecte en el aspecto mental, emocional y físico, llegamos a la conclusión de que, en aparente contradicción con nuestra manera de pensar, resulta positivo el no realizar esfuerzos por retener la salud, la creatividad ni la tranquilidad, para que se reproduzcan y se afirmen de una manera natural, y el caminar nos ayuda determinantemente en este sentido.
Precisamente, el caminar nos permite
instintivamente no retener las ideas y con ello
las incitamos e inducimos a brotar permanentemente por nuestra mente.
Ciertamente, el caminar nos
proporciona mecánicamente no retener parcialmente
la salud y la dejamos fluir permanentemente por todo el cuerpo y la mente.
Justamente, el caminar nos concede automáticamente no retener parcialmente la tranquilidad y con ello le permitimos mantenerse en libertad lo que a su vez la induce a brotar permanentemente por todo nuestro ser.
Esta búsqueda implica que no deberemos retener esos tres estados benéficos en el ser, sino que, como algunas de las filosofías orientales definen que deben dejárselas fluir libremente, no debemos mantenerlas sujetas. En el futuro hablaremos, sobre cada uno de estos estadios y veremos que con el sólo caminar podremos alcanzar esos niveles, que para nuestro pensamiento occidental se escucha contradictorio y paradójico.
No me cabe la menor duda que la mayoría de los grandes pensadores y creadores tuvieron el hábito de caminar, y que consciente o inconscientemente, lo llevaban a cabo periódicamente, practicándolo por rutina o por necesidad ineludible (imperativa) por su entorno físico y social; lo mismo podría decir de aquellos y aquellas que han tenido una longevidad más allá del promedio de su ambiente social y de su época, y que han experimentado a lo largo de sus vidas una existencia saludable, casi libre de enfermedades y achaques.
Nietzsche comentó alguna vez que únicamente las buenas ideas
surgen cuando nos encontramos caminando.
Homero decía que uno de sus personajes mitológicos –no
mencionó cuál- caminaba con tal puntualidad y esfuerzo todos los días, que no tenía
duda que lo impulsaba a realizar sus aventuras con éxito y grandeza, y a él –a
Homero- lo haría trascender en la historia.
Herodoto expresaba que debemos caminar la historia para
poderla escribir y relatar.
Heráclito aseveraba que su costumbre de caminar todas las
mañanas, le había permitido vivir saludable todos los días de su vida y darse
cuenta que el paisaje cambiaba a medida que caminaba.
Aristóteles sabía que caminando, acompañado de otras
personas, podía transmitir mejor sus ideas y sus acompañantes comprenderlas
mejor.
Finalmente, quisiera subrayar que el sólo hecho de caminar
nos fecunda ese estado generatriz y directriz de desarrollo (impulso creativo y
correctivo) intelectual, emocional y de salud física, y además, que se
potencializa al combinarlo con las otras tres actividades de leer, escribir y
dibujar, como ya hemos mencionado.
Tengamos en mente que la salud, la creatividad y la tranquilidad nos conducen hacia otros estadios físicos, mentales y culturales.
Los invito a caminar, leyendo, escribiendo y dibujando, para observar cómo vamos alcanzando estos estadios, en nuestro ser.