CRÓNICA DE UNA DESAPARICIÓN ANUNCIADA EN EL PLEISTOCENO

Con este post doy inicio al 4o año del Blog y la publicación de 100 posts.

La época del Pleistoceno, corresponde al período Cuaternario, y se inició aproximadamente entre 1.5 y 2 millones de años. Existieron homínidos como el hombre de Neanderthal y el hombre de Cro-Magnon. Sobre este último se centra fundamentalmente la crónica que relatamos a continuación.

El Pleistoceno se le ha dividido en 3 partes, la Inferior, que corresponde a la más antigua, que tuvo su inicio hace 1.5-2 millones de años, la Media que se inició hace 500,000 años y la Superior, que tuvo su inicio hace apenas 200,000 años.

Este post lo dividiré en dos secciones, una para expresar lo que pudo haber sucedido en ese período de nuestra historia que se le ha denominado Pleistoceno, con respecto a una de las creaturas que habitaban la tierra; y la otra sección representaré en una caricatura lo que le sucedió a ese espécimen, por medio de la cual trato de comunicar lo que podría ocurrirle al homo sapiens si se transforma en un sedentario absoluto.

El Homo Sapiens es un homínido que seguramente convivió con el de Neanderthal, con el de Cro-Magnon y algunos otros, pero sobre todo se le ubica en la época del Holoceno (hace 10,000-15,000 años), con el título de Homo Sapiens Moderno, de hace 15,000 años hasta nuestros días.

Quisiera realizar la primera parte comentando el siguiente gráfico que muestra el desarrollo histórico del hombre caminando sobre el planeta Tierra.

Este mismo gráfico lo presenté en el Post HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE 2.

El período graficado abarca 1 millón y medio de años, desde la época que existían varios homínidos caminando sobre la Tierra: el pithecanthropus erectus, el hombre de Neanderthal, el hombre de Cro-Magnon, el Homo Sapiens, y una decena más de la especie homo, con la característica esencial de que todos ellos se encontraban en una posición erguida y caminaban únicamente sobre sus 2 extremidades inferiores, aunque existían algunas diferencias entre todos ellos, respecto a sus pies, altura, manos, cráneo, ojos y algunas más de tipo orgánico y fisiológico.

Explicaré los aspectos más relevantes del gráfico de un modo breve y conciso.

En el eje horizontal se registra el tiempo en un horizonte histórico de 1.5 millones de años.

En el eje vertical se registran los promedios que el hombre ha tenido la necesidad de caminar sobre la tierra en metros/día.

Del punto [-12,500] años para atrás, los diferentes homínidos caminaban diariamente un promedio de 3,500 metros, ya sea para cazar y recolectar, o bien para trasladarse de una región a otra para realizar esas mismas actividades pero en nuevas tierras con mejores potenciales de caza y recolección. Eran el cien por ciento nómadas.

A partir de este punto se inicia un sedentarismo a nivel general, pues empiezan a descubrir algunas actividades que les permiten asentarse mayor tiempo en cada parada. Empieza a realizarse la agricultura y la ganadería, aunque no como la conocemos hoy en día; sin embargo, ello los aferra a ciertos puntos y les va restando su necesidad de nomadismo.

En esta época se inicia una verdadera revolución en la historia del hombre, pues inicia la construcción de los primeros asentamientos semi-permanentes, con la domesticación de las plantas y los animales. Empieza a sembrar las mismas semillas que recolectaba, a alimentar y criar a ciertos animales para el uso de sus pelajes y carnes.

En cada período que se señala en el gráfico se puede observar cómo el promedio de caminar, a partir de este punto, se va disminuyendo. Podemos percibir que hacia el punto [-2,500] 10,000 años después que se inicia el sedentarismo, el promedio diario de caminata se reduce a la mitad, a 1,750 metros/día. Y hacia el inicio de nuestra era cristiana el promedio diario llega a ser tan sólo de 1,400 metros/día, o sea, una reducción a las 2/5 partes. Lo más grave es que la pendiente es constante y en sólo 14,500 años hemos llegado a un promedio de caminar de tan sólo 150 metros/día, tan sólo en el 1% del tiempo desde que empezamos a ser sedentarios respecto al horizonte analizado, hemos llegado prácticamente a paralizarnos, a ser completamente estacionarios. Se ve claramente que en la época actual NO SE CAMINA prácticamente nada.

Como dato técnico, quisiera comentar que en el “Calendario Holoceno” se considera el año cero precisamente cuando el ser humano deja de ser nómada para convertirse en un ser sedentario, deja de recolectar frutos, granos, raíces, etc., y se dedica a cultivar y a domesticar animales. Este Calendario señala el año 1 como el comienzo de la vida de la Humanidad. Es el período que inicia hace 10,000 años, que se denomina ÉPOCA GEOLÓGICA HOLOCENO, que coincide con la EDAD NEOLÍTICA DE PIEDRA. No obstante, nuestro análisis no tiene nada que ver con lo calendárico-numérico del calendario Holoceno, pero sí con la coincidencia de que en esta época geológica el ser humano inicia una transformación de nómada a sedentario, hace 10,000 años.

A manera de ilustrar mayormente este proceso de sedentarismo, tenemos un gráfico de LAS PERSONAS DE 60 A 85 AÑOS, EN DIFERENTES EPOCAS DE LA HUMANIDAD:

En el eje horizontal se registran los años en ese período de vida, de los 60 a los 85 años.

En el eje vertical se registran los promedios de caminar en kilómetros/año.

En el período prehistórico, en estas edades, se caminaba un promedio anual de 1300 kilómetros. Observamos que en la antigüedad baja a menos de la mitad, a 500 kilómetros por año, y en toda la Edad Media varía de 300 a 100 kilómetros anuales. Para llegar de una manera asintótica a la época moderna a que los ancianos no caminan nada, siendo que este estamento de la sociedad debería de esforzarse a caminar, ya sea por sus propias decisiones o bien estimulados por las instituciones de salud de cada país.

La segunda sección, como mencioné, es una caricatura que me permitirá representar lo que le sucedió a ese espécimen del Pleistoceno, por su cambio de vida.

El personaje principal de nuestro relato y de las caricaturas es el Hombre de Cromañón. Este espécimen fue encontrado en la gruta de Cro-Magnon, Francia, y de ahí su nombre. Vivía en cuevas y era nómada, cazador-recolector.

El hombre de Cromañón pudo haber sido una cruza entre el Neanderthal y el Homo Sapiens, una posible hibridación, pero esto no se puede aseverar de modo contundente.

Tenía características muy parecidas al resto de los demás especímenes del Homo Sapiens, sin embargo, tenía 2 peculiaridades que lo hacía diferente: una, que el hueso de la tibia era muy aplanado transversalmente, lo que ahora llamamos platicnemia; esta enfermedad -la placticnemia- es una deformación de la tibia, del tipo congénito, que presenta achatamiento transversal en ambas caras del hueso, en forma laminada.

IMPACTO QUE RECIBE LA TIBIA CAMINANDO Y CORRIENDO

La otra peculiaridad la tenía en los pies; presentaba una escasez en su desarrollo pues el dedo gordo seguía estando colocado en una posición semi-opuesta al resto de los otros cuatro dedos, lo que le daba la función prensil; y por lo mismo, su capacidad de caminar se veía reducida para recorrer grandes distancias; lo hacía menos dinámico en esta actividad y seguramente se cansaba más rápidamente, aparte de que no podía desarrollar velocidades considerables en la carrera.

Analicemos esta característica desde la observación física de los pies en sí y desde el punto de vista de sus huellas.

Evolución de los pies de los homínidos. A) Mono. B) Cro-Magnon. C) Homo Sapiens

En su forma física podemos observar puntualmente su dedo gordo. En la imagen anterior lo vemos separado del resto de los otros 4 dedos, tanto en los monos como en el hombre de Cromañón. El pie fue evolucionando y conformándose en los homínidos, desde la fase de mono (A), pasando por el pie del hombre de Cromañón (B) hasta llegar al pie del Homo Sapiens (C) actual. Esta transformación se dio a lo largo de miles de años hasta alcanzar el desarrollo que se observa en la imagen C. Muy probablemente esta transformación en los pies que observamos en las 3 imágenes anteriores sea la que le permitió al Homo Sapiens colocarse en una posición superior respecto al resto de los animales, pero sobre todo por encima de los mamíferos y sus hermanos homínidos.

Observando las huellas que dejan estos tres, podemos detectar la dificultad en el paso al caminar o correr. En la siguientes imágenes vemos que la huella del mono (A) descansa menos sobre el suelo, ello nos permite inferir que aunque podría representar mayor velocidad, es definitivo que el no asentar completamente el pie le resta equilibrio y sustento para el caminar o correr, amén de que no revela una posición erecta completa, lo que representa también una carencia en la simetría del caminar y en la estabilidad del cuerpo al correr o trotar (Post futuro LA SIMETRIA DEL CUERPO, SU EQUILIBRIO Y EL CAMINAR)

Huellas de los pies de homínidos. A) Mono. B) Cro-Magnon. C) Homo Sapiens

En la huella del hombre de Cromañón (huella B) observamos mayor posición sobre el suelo pero aun así no lo logra asentar completamente, lo que le dio menos estabilidad y cierta dificultad para caminar por largas distancias y alcanzar velocidades que ya el Homo Sapiens pudo lograr (huella C).

Gastón Bachelard nos dice: “El órgano se construye mediante la función”[…]“Desde ya hace mucho tiempo nos hemos asombrado ante el hecho de que las diferentes especies animales se encuentran coordinadas tanto histórica como funcionalmente. El orden de sucesión de las especies da el orden de los órganos coexistentes en un individuo determinado”. (LA INTUICIÓN DEL INSTANTE, F.C.E. Gastón Bachelard). Extremidades, órganos, miembros, todos ellos se van especializando de acuerdo a sus funciones y por ello el ordenamiento que se genera en la evolución de las especies superiores responde a dicha funcionalidad y a su vez dicta la conformación de los mismos.

Obra 1060.-PRAKRTI-NATURALEZA ESENCIAL

Ahora pasaremos a la historieta de Litos y Litas que fueron dos homínidos –de la especie Cro-Magnon- que se la veían muy difícil en aquellas épocas pre-históricas.

Se afirmaba que por haber pertenecido a la familia de los Cromañón me cansaba demasiado durante las largas caminatas en busca de comida, -decía Litos- y por esa razón no pude sobrevivir, y desaparecí. Algunos compañeros de otras tribus, nos decían que no nos gustaba cazar; que éramos flojos para perseguir a los animales. Nos resistíamos y preferíamos la comodidad de la recolección de frutas, verduras y raíces.

Quisiera platicarles un pasaje cotidiano de mi vida, cuando regresaba agotado a mi cueva para estar con mi mujer. Esto sucedió hace como 1 millón de años atrás. Cada vez que Litas acudía a recibirme, después de dos o tres días de haberme ausentado para conseguir los alimentos… escuchen lo que dialogábamos; desde luego, me he permitido transcribir el lenguaje primitivo que utilizábamos.

Esto es lo que se escuchaba al ingresar por la parte principal de la gruta:

Quisiera señalar que no todo eran malas noticias, porque seguramente se podría decir que esta fue la ocasión proto-histórica de la invención de los zapatos.

Continuará…

Conozca en el siguiente capítulo cómo fue que Litas inventó, en esas épocas prehistóricas, los mocasines y los tenis…

2 respuestas a “CRÓNICA DE UNA DESAPARICIÓN ANUNCIADA EN EL PLEISTOCENO”

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