HOMO-LECTOREM Y HOMO-ESCRIPTOREM

El lenguaje simbólico siempre ha convivido con el ser humano desde sus primeros pasos sobre la tierra. Su necesidad de comunicarse lo condujo a crear distintos lenguajes. Sin lugar a dudas, el lenguaje oral, el lingüístico, fue el primero que utilizó para satisfacer esa necesidad intrínseca a su ser. El arte, las matemáticas, la religión, son otros lenguajes que se incorporaron a su desarrollo en todos sus aspectos físicos, intelectuales y espirituales.

Cada uno de ellos contiene diferentes niveles de abstracción y así mismo cumplen con distintos cometidos.

El lenguaje oral se desarrolló de modo ingénito al ser humano, a la par de otros como el arte plástico, cuyas manifestaciones y testimonios rupestres se le han encontrado desarrolladas desde la época paleolítica –desenvolvimiento  de varios homínidos-. No obstante, esa gran necesidad de comunicación colocó al Homo Sapiens en una posición que lo orientó a desarrollar posteriormente la escritura después de muchos milenios, a fin de satisfacerla.

Apenas hace aproximadamente 5,000 años el ser humano empieza a ampliar su lenguaje verbal, creando símbolos que representaran los sonidos orales, hablados guturalmente, asociando signos y caracteres para cada una de las palabras, dando lugar al lenguaje escrito mediante códigos y grafías de escritura, en diferentes regiones del planeta.

Ha de comprenderse que la escritura siempre estuvo asociada a la lectura, por ello nacen juntas y se desarrollan asidas de la mano.

El lenguaje plástico, pictórico, en relieve, escultórico, etc., era demasiado abstracto para ciertos cometidos que el ser humano necesitaba para expresarse y comunicarse en otras manifestaciones de tipo social-comercial y con mayor precisión. Fue necesario que esas otras esferas de la comunicación fueran atendidas con otro lenguaje: el lenguaje escrito; un lenguaje con otras especificaciones simbólicas que le permitieran satisfacer aquellas otras exigencias de comunicación, y no se expusiera a confusiones e inexactitudes comunicativas o de expresión.

Con esos requerimientos nace la escritura y la lectura, asimilando mayores especificaciones concretas y precisas, que pudiera permitir la comunicación más concisa y metódica, con una traducción por medio de signos especiales, concretos y diferenciados.

Se percibe que el ser humano tiene un artista plástico interior, que le permite comunicar algunas emociones y sentires que mantiene cargados en su interioridad; un lenguaje que no se puede sustituir, aunque algunos expertos comenten que se puede remplazar con la suma de 2 o 3 de otros lenguajes. Su conformación contiene manantiales de expresión que difícilmente se pueden encontrar en otros lenguajes simbólicos. Este ser interior nace con el Homo Sapiens y sus manifestaciones casi se realizan de forma inmediata a su aparición sobre la tierra; mantener a ese ser despierto y actuando es ayudar a sostenerlo y alimentarlo con fortaleza y vida.

Ahora bien, así como la Naturaleza física ha participado directamente en nuestro cambio de nómadas a sedentarios, también el Homo Sapiens contribuyó en ello, pues ha venido creando esas “muletas” artificiales, extraordinarias y efectivas, tanto del tipo tecnológico como económicas y de desarrollo humano, para que evitemos poner nuestros pies sobre la tierra llanamente. Ya mostramos en el Post HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE I y en el Post .HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE II, cómo en el transcurso de 1.5 millones de años el Homo Sapiens se convirtió en un ser que ya prácticamente no camina; no dudo que también él mismo logrará “desestimular” su proceso de leer y escribir; actividades recientes, como ya anotamos, pues se forjan hace apenas 5,000 años.

Expresamos en la Parte I, de los posts señalados, cómo el ser humano ha venido abandonando la práctica de caminar a lo largo de los últimos 10,000 años, habiendo sido, desde los tiempos más remotos, un perfecto caminante en su característica de erectus y nómada.

Seguramente creará otras “muletas” para dejar de leer y escribir. Una forma de evitar seguir leyendo es creando “chips” o circuitos complejos integrados, y colocándolos en el cerebro humano, a los cuales se le almacenaría todo el conocimiento que la Humanidad ha creado hasta el momento histórico que se dé ese injerto. Por otro lado, la actividad de escribir la podrían desarrollar ciertos robots especiales construidos con potentes computadores que les permitan acrecentar y perfeccionar esa creación comunicativa y artística humana. Ambas formas tecnológicas están próximas a desarrollarse, están a la vuelta de la esquina.

Un ejemplo que estamos viviendo en la actualidad, y que evitarán ambas actividades del leer y el escribir, es el aprendizaje de otros idiomas; además con ello, se impedirá otro aspecto fundamental en el desarrollo mental que se logra con el aprendizaje de otro idioma además del materno, que le podemos llamar extensión lingüística, relacionado con la conceptualización filológica (etimológica y gramatical) que logra una intensificación mental del cerebro. Esos dispositivos son los traductores digitales de idiomas.

Gráficamente podríamos aventurarnos a predecir globalmente este proceso futurista, como se sugiere a continuación, que pasaríamos de la fase A) Situación histórica, a la fase B) Situación probable a futuro:

A) SITUACIÓN HISTÓRICA

B) SITUACIÓN PROBABLE A FUTURO

NOTA: Por necesidades de construcción y claridad de la gráfica, el eje horizontal está desproporcionado. En la línea de abajo se muestran los puntos de la gráfica a una escala correcta.

¿El dejar de caminar es una evolución o un retroceso?

Es muy probable que algunas de las enfermedades que nos están afectando, sea porque hemos sustituido el trasladarnos a pie, al utilizar medios de transporte, por haber dejado de caminar. El hombre del futuro quizás será el HOMO-ITER, aquel que tendrá mayor consciencia que debe ahora sustituir algunos medios de transporte (Post LOS ANTIGUOS MAYAS Y SUS CAMINOS BLANCOS. PARTE I), para volver a transitar a pie, y otras actividades que desarrolla parado debe empezar a realizarlas caminando, y otras más que las desarrolla sentado, deberá desarrollarlas parado y/o caminando. (Post HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE. PARTE I y Post HOMO-ITER: HOMBRE CAMINANTE.  PARTE II).

¿El dejar de leer y de escribir, es una evolución o un retroceso?

En varios posts ya he mencionado los grandes beneficios que obtenemos por leer y escribir, cuando caminamos. Sería inoportuno volver a repetirlos, sin embargo, podemos agregar que caer en el sedentarismo del caminar ya lo hemos logrado, pero alcanzar el “sedentarismo de la lectura y de la escritura” sería un paso más que daríamos para provocar en el ser humano un retroceso, y seguramente generará en su desarrollo físico y mental, una degeneración absoluta y difícil de escapar de ella.

Quisiera ser enfático en lo siguiente: Leemos y almacenamos; escribimos y descargamos información procesada desde nuestra interioridad. Cuando vamos leyendo y escribiendo, ya sean notas o textos, mientras caminamos, nuestra mente recibe información a través de los sentidos y esa información no la recibe de modo pasivo, sino que la procesa -analiza-, la compone -confecciona, matiza- y la recompone -descompone, acomoda, organiza, corrige, modifica, reforma, integra-, de tal manera que los estímulos exteriores los transforma en imágenes que cada uno de nosotros lo realiza de modo muy particular e irrepetible. Nos mueve todo el cerebro y la mente, generando un número apreciable de mensajes a todos los órganos, sistemas y glándulas del organismo. Una verdadera Fuente de la Juventud. (Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO).

Sería muy provechoso enlistar, especular e imaginar las distintas y posibles innovaciones tecnológicas-digitales que en un futuro ya muy próximo nos evitarán leer y escribir. Como decía, están a la vuelta de la esquina, o ya están en nuestro medio actuando desgraciadamente en contra de estos poderosos procesos de desarrollo mental humano, como lo hemos señalado al utilizar los traductores digitales de idiomas. También podríamos imaginar los sistemas digitales implantados en el cerebro humano que funcionen como creadores dibujantes o plásticos, por no decir pintores, escultores y diseñadores gráficos.

Ahora bien, he podido presentar un escenario posible al considerar que en el futuro podríamos resolver parte de la repercusión que ha generado el sedentarismo en el ser humano, al prever que podría surgir un nuevo ser, el HOMO-ITER, que sería un esforzado individuo –hombre y mujer- que ha tomado conciencia que el caminar es la CUASI-FUENTE DE LA JUVENTUD.

El estadio que ahora estoy describiendo podría limitarse y hasta hacerlo desaparecer, si tomamos conciencia de lo que nos espera si continuamos por esta vía del “tecnologismo” acelerado, sin analizar los efectos negativos que pueden provocar en el ser humano.

En el año 2005 se premió el cuento “Apocalipsis Literas” en el Concurso de Cuento Corto, que me gustaría citar algunas de sus partes que considero sobresalientes, como una premonición de lo que puede acontecer en el futuro. La autora de dicho cuento, Edel C. Piñera, prevé un “linguaecidio”, y expresa: “Parece ser que así como antiguamente desaparecieron los juglares, los bardos, escribas y amanuenses, las litográficas y las imprentas, también fueron desapareciendo los procesadores de texto, los lectores y los escritores. Por lo visto habría concluido la era de los usuarios de la palabra escrita y con ella de la comunicación verbal. […] La palabra quedó confinada al ostracismo; sobre todo después de la promulgación de la «2ª Ley 3.1416» referente a la prohibición mundial de escritos y escritores de todo tema que no fuera cien por ciento científico-tecnológico. Esta 2ª Ley de prohibición ‘agregó castigos severos, incluyendo la pena de muerte para los reincidentes’, para cualquiera de las partes que se detectara haciendo uso de ellas en su forma convencional o literaria –oral y escrita- pronunciándolas, dictándolas, escribiéndolas, leyéndolas u oyéndolas. Todo vocablo unido a otro(s) que no se refiriese a algún contenido numeral, matemático, contable, financiero o cibernético, sería considerado como subversivo. […] La invasión de virus digitalizados atacando todo tipo de texto que no fuera matemático, escrito en la red y por cualquier otro medio electrónico terminó por hacer sucumbir todo intento por rescatar el lenguaje; los versos y la prosa sangraron hermanados en simbiótica mutilación agónica (agonista). […] El paso a tales niveles de supresión lingüística fue sencillo, considerando que un 70 por ciento de la población mundial ya era analfabeta desde el inicio del siglo XXI y que en aquellos tiempos se sugería a la población quejosa mejor «no leer» para no enterarse de los problemas de las sociedades de ese tiempo.”

Así es que, antes de que empecemos a ser seres analfabetas en sí, por la vía analógica-digital, busquemos las formas de convertirnos desde estos momentos en Homo-Lectorem y Homo-Escriptorem y que con esta conversión podamos avanzar hacia el futuro sin decadencia ni degeneración por evitarle a nuestro cerebro actividades que le han servido y le podrán seguir sirviendo como motores de alimentación y propulsión energética y nutritiva, aparte de que fueron las principales manantiales para colocarnos en este estadio de desarrollo inimaginable.

Podemos más aún considerar que merecemos intentar “crear” conscientemente a personas con 2 o más funciones en una misma: Caminante-Lector, Caminante-Escritor, o inclusive Caminante-Lector-Escritor. (Walker-Reader o Walker-Writer o Walker-Reader-Writer).

¿El dejar de dibujar es una evolución o un retroceso?

Abatir al dibujante que tenemos en nuestro interior es actuar contra natura.

No dudemos que debemos participar en la creación de esos tipos de seres humanos creativos y sanos, a través de la lectura, la escritura y el dibujo, mientras caminamos todos los días. Además, no debo dejar de mencionar que, aunque el ser humano tiene ingénito un artista plástico interior, podría llegar el momento en que se atrofie esa naturaleza humana de creador plástico, si no tomamos acciones en ese sentido de fomentar, nutrir y auto-reproducir a esos distintos HOMO que hemos estado desarrollando hasta estos momentos.

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