EL CONCEPTO DE EXPERIENCIA Y EL CAMINAR

En el primer post del blog comenté sobre la experiencia del caminar, señalando la práctica o la costumbre que hemos desarrollado como individuos y como especie humana, y también como una invitación tácita a disfrutar del caminar. Más tarde, en otro post, transmití SOBRE MIS EXPERIENCIAS PERSONALES DE CREACION, con el propósito de dar a conocer de modo patente, que el caminar -de manera específica- me había conducido a crear obra plástica y literaria, circunstancia muy real –según mi experiencia personal. En ambos posts he definido a la experiencia como aquello que se conquista y nos deja HUELLA en nuestro ser; ejemplos sobre esas actividades y participaciones que hemos realizado en el pasado y que nos han dejado un cierto conocimiento, por esos eventos vividos.

En este post, creo necesario aclarar ciertos aspectos sobre el uso del vocablo caminar y sus derivaciones.

El vocablo CAMINAR, se ha utilizado en todas  las épocas y en todos las culturas, como metáfora, alegoría, comparación, figura, símil, traslación; aparte de sus sinónimos naturales y establecidos de: Andar, Avanzar, Circular, Deslizarse, Dirigirse, Errar, Ir, Llegar, Marchar, Moverse, Partir, Pasar, Pasear, Recorrer, Salir, Transitar, Trasladarse, Trotar, Vagar, Venir, Viajar, usándose en sustitución de: Encaminarse, Funcionamiento, Movimiento, Orientarse, Encauzarse, Enfocarse, tomar un cierto Orden, Enfilarse, Guiarse, Conducirse, Disciplinarse, Tender hacia, Desplazarse, y algunas más; además, otros vocablos hermanados como Camino, Senda, Trayectoria, Trayecto, Vía, Pasaje, Ruta, y otras traslaciones, lo que le da una gran capacidad de uso como metáfora casi para todo, con el entendimiento implícito de que no significa que ciertamente se halle “caminando” física o literalmente. El uso de la palabra CAMINAR –sus derivados y desinencias- se despliega esparciéndose a la generalidad de las potestades de la experiencia humana..

Hasta ahí mi comentario sobre el vocablo CAMINAR, con lo cual quiero significar que debemos siempre estar conscientes de la acepción que le demos o que nos digan, para comprender mejor de lo que se está tratando de significar.

Ahora, regresemos al concepto de experiencia. Tiempo atrás, Julián Marías escribió un ensayo sobre los diferentes modos en que el ser humano hace caso omiso de su experiencia para realizar sus distintas actividades, aspectos que siempre he tenido presente, desde que lo leí en los primeros años de la década de los 70´s, en el último semestre en la Universidad; sobre todo cuando me encontraba -y me seguiré encontrando- en una bifurcación en la toma de decisiones o de elegir “caminar” por otro sendero de la vida.

Ahora bien, en el presente post intento tomar conciencia yo mismo –y de este modo transmitirlo- que existen esas 2 escenarios que mencionaba Julián Marías, donde el ser humano hace caso omiso de su experiencia; uno de ellos es el olvido involuntario, que de modo frecuente, cotidiana e inconsciente -y a veces hasta conscientemente- olvida la experiencia que ha tenido en todos los aspectos. El otro estadio -poco frecuente-, es la negación de la experiencia y lo practicamos cuando nos encontramos conscientes pero contrariados, situaciones que son parte de nuestra existencia y que reflejamos en nuestro comportamiento y actitud que tenemos frente a nuestro entorno social.

Tanto el olvido como la negación de una experiencia pueden surgir de una represión del consciente, un bloqueo significativo en la conciencia, generado por estímulos externos, ajenos a nuestra voluntad.

Ortega y Gasset expresaba “…si nuestra vida consiste en decidir lo que vamos a ser, […] que nuestra vida es ante todo toparse con el futuro. […]No es el presente o el pasado lo primero que vivimos, no; la vida es una actividad que se ejecuta hacia adelante, y el presente o el pasado se descubre después, en relación con ese futuro”. La existencia es una serie concatenada de decisiones; y gran parte de lo que decidimos para lograr y alcanzar ese futuro de vida es con base en nuestra experiencia obtenida en el pasado. El presente se alimenta de las experiencias del pasado, para alcanzar el futuro, en el pasado las hemos adquirido, en el presente las utilizamos y las evaluamos en el futuro alcanzado; sin embargo, en ciertos momentos titubeamos en la toma de acciones y decisiones, pues a veces desconfiamos de ellas.

OBRA # 1203.-Rotación Sifónica

OLVIDO DE NUESTRAS EXPERIENCIAS

Decíamos que en ciertas ocasiones olvidamos nuestras experiencias. ¿Por qué las olvidamos y en cuáles ocasiones?

En general son actos inconscientes que nos conducen a olvidar ciertas experiencias debido a que estas nos provocaron un shock nervioso o emocional, una conmoción violenta e imprevista que nos trastorna o perturba, inclusive nos generan depresiones psicológicas. La conciencia bloquea la memoria y provoca que olvidemos todo aquello que se relaciona con esa experiencia.

Por lo regular, nuestra propia experiencia la colocamos en confrontación -razonando- con otros conocimientos y con las experiencias similares de otras personas que conocemos y que hemos escuchado de ello. Es un proceso continuo, cíclico y complejo. Aún sin ese proceso de confrontación y razonamiento, algunas veces, si no es que en la mayoría, entramos en controversia. También mencionaba Ortega y Gasset, relacionando a Kant: … la experiencia no es sólo el montón de datos transmitidos por los sentidos, sino que es un compuesto de observación y geometría; siendo ésta una cuadrícula construida por la razón pura. En forma sucinta definía a la experiencia como una mezcla de observación sensible y de razonamiento.

Todo esto tiene relación con la adquisición de la experiencia durante las etapas vitales oportunas de la existencia de cualquier ser humano: durante la lactancia, durante la niñez, la pubertad, la adolescencia, etc. Mientras estamos con vida, estamos en marcha, estamos caminando. (Post futuro EL CAMINAR Y LAS OPORTUNIDADES VITALES)

A manera de ejemplo de una experiencia vital –durante la adolescencia- que el ser humano –hombre y mujer- debe llevar a la práctica por sí mismo, y alentado por los padres, es el salir de la casa paterna a determinada edad (Post EL CAMINAR Y EL INSTINTO DE SALIR DEL LUGAR DE ORIGEN); si no lo realizamos de manera oportuna, seguramente que durante un largo plazo tendremos experiencias negativas, y ello reforzará nuestra inclinación de olvido y de negación hacia nuestras propias experiencias. Se podría explicar esto a manera de pregunta: ¿Qué correlación existe entre estas 2 vertientes de la experiencia y las huellas que nuestros pies han dejado en los recorridos por diversos caminos decididos y tomados por nosotros mismos; o bien, en el escenario de quedarnos guardados en la casa paterna? Esta locución no debe entenderse que debemos abandonar a nuestros seres queridos.

Si seguimos alargando ese proceso, experimentaremos emociones desagradables, adquisición de hábitos negativos, padecimientos, angustias, desdichas, sufrimientos; sin embargo, como sabemos, podríamos llegar a determinar una identidad entre una experiencia (sentir) negativa y una correlación con una oportunidad vital (Post futuro CAMINAR Y LAS OPORTUNIDADES VITALES), por lo que podríamos transformar esas experiencias negativas en positivas y nutritivas.

Debo señalar que casi el 100% de nuestros actos se basan en las experiencias pasadas, por lo que esos 2 modos de actuación, aunque no son numerosos, pueden resultar significativos en ciertos momentos de nuestras vidas, sobre todo el estadio del olvido, por lo que quisiera señalar a continuación ciertos pasos relevantes dentro del sistema WALK-RWD, de leer, escribir y dibujar, mientras caminamos, que pueden ayudarnos en nuestro desempeño (empírico) de tener mundo, de lograr un adecuado aprendizaje y fecundas experiencias.

Son algo complejos de lograr. Lo que debemos hacer –como ya lo he expuesto en otras ocasiones-  es:

  1. Dar el primer paso disponiéndonos a “caminar”;
  2. Negarnos a padecer o tener cualquier sentir negativo;
  3. Tomar conciencia y aceptar que tenemos ciertos sentires negativos (experiencias), identificándolos por su nombre;
  4. Hacer corresponder cada experiencia (sentir agradable o desagradable) con una oportunidad vital;
  5. Escuchar a nuestro inconsciente, en cualquiera de sus lenguajes simbólicos.

Los 5 puntos se deben llevar a efecto durante la práctica del sistema WALK-RWD, pues ello nos conducirá a la comunicación con nosotros mismos.

OBRA # 1189.-Trompeta-1-Contrapunto en Sol-eá.

NEGACIÓN DE NUESTRAS EXPERIENCIAS

También decíamos que en otras ocasiones, en menor número a los olvidos, negamos a nuestra experiencia. ¿En cuáles ocasiones la negamos, y por qué?

Por lo general nos referimos a experiencias negativas vitales, que son aquellas que tienen mayor significación en nuestras vidas.

Es incuestionable que dudamos de nuestra propia experiencia y eso nos conduce a observar con detenimiento otras perspectivas similares a la experiencia de la que tenemos incertidumbre, recelo, vacilación e inseguridad.

Este tipo de casos se suscitan en ciertas ocasiones típicas e inconfundibles y por lo general son actos conscientes que conducen a la persona a la negación de ciertas experiencias que ha tenido en el pasado. Se presenta cuando nos desprendemos o nos apartamos de la realidad, o la negamos, de esa realidad propia, de esa que ha servido para nosotros como fuente de nuestra existencia; no quiere decir que nos desconectemos de la vida, sino simplemente nos invade un sentido de desorden, de fracaso, de negarnos a nosotros mismos, y por ello negamos nuestras propias experiencias, aún si han sido positivas. Y no sólo se niegan sino que se alejan de nosotros y se pierden. Esto está relacionado con la salud mental y emocional, y con la tranquilidad de todo ser humano, hombre y mujer, niño, joven, adulto o viejo.

Son momentos en que se siente que la vida se detiene. Un recurso que podemos utilizar para aclarar nuestra mente, nuestras emociones y nuestros pensamientos, es salir a caminar, pues como hemos mencionado, el vivir es marchar, el marchar es caminar hacia adelante, siempre caminar.

Caminando seguimos viviendo, nos aferramos a la vida.

En estos casos debemos poner en práctica el sistema WALK-RWD con las actividades estructuradas de leer, escribir y dibujar, mientras caminamos, que como ya hemos demostrado también en otras esferas del comportamiento humano, va a ayudarnos en nuestro desempeño (empírico) de tener mundo, de lograr un adecuado aprendizaje y fecundas experiencias. Y de modo similar deberemos efectuar los mismos pasos que recomendamos para el estadio del olvido:

  1. Dar el primer paso disponiéndonos a “caminar”;
  2. Negarnos a padecer o tener cualquier sentir negativo;
  3. Tomar conciencia y aceptar que tenemos ciertos sentires negativos (experiencias), identificándolos por su nombre;
  4. Hacer corresponder cada experiencia (sentir agradable o desagradable) con una oportunidad vital;
  5. Escuchar a nuestro inconsciente, en cualquiera de sus lenguajes simbólicos.

Los 5 puntos se deben llevar a efecto durante la práctica del sistema WALK-RWD, pues ello nos conducirá a la comunicación con nosotros mismos.

Estos pasos recomendados tanto para el estadio del olvido inconsciente como para el de la negación consciente, nos ayudarán a escuchar a nuestra interioridad.

Cada individuo es el creador de sus propias experiencias, y el proceso de biunivocidad que se desarrolla entre el consciente y el inconsciente, durante toda la vida, es el que coloca al ser en la trayectoria de todas ellas.

Por ello, todas nuestras experiencias surgen por la conjunción de esas 2 funciones, por lo que todas ellas son parte de nuestra esencia personal e individual.

De ahora en adelante debemos tomar más en serio cada una de nuestras experiencias, por sencilla que la consideremos, pues son diálogos entre el consciente y el inconsciente, que nos enriquecen al conocer –o intentamos conocer- lo que se comunican entre ellos dos.

Muchas veces no es comprensible el por qué nos suceden ciertas cosas; sin embargo, toda experiencia, buena o mala, es un producto de esos diálogos que se desarrollan en nuestra interioridad profunda, entre el consciente y el inconsciente. (En el Libro “Relatos Evanescentes” presento diálogos entre la conciencia y el inconsciente en la mente de un escritor). Y podría asegurar que son más fácilmente comprensibles durante nuestras caminatas que si nos esforzamos sentados en un diván o en una cama. Son varios los posts publicados donde me refiero a este tipo de beneficios que tiene el sistema WALK-RWD para conocer nuestra interioridad, mencionaré algunos:

  1. Post PRESERVANDO Y AFIRMANDO LA SALUD, LA CREATIVIDAD Y LA TRANQUILIDAD
  2. Post DIÁLOGO CON NOSOTROS MISMOS, MIENTRAS LEEMOS Y CAMINAMOS
  3. Post EL SISTEMA WALK-RWD ESTIMULA EL PENSAMIENTO CREATIVO
  4. Post DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR
  5. Post ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ DIBUJAR? LOS GRANDES BENEFICIOS MIENTRAS CAMINAMOS
  6. Post DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR A NOSOTROS MISMOS
  7. Post ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ ESCRIBIR?
  8. Post EL CAMINAR Y LA ELECCIÓN DE LA SOLEDAD- Parte I.
  9. Post OTROS MEDIOS Y DISPOSITIVOS PARA LEER Y ESCRIBIR, MIENTRAS CAMINAMOS.

¿Realmente debemos evitar OLVIDAR y NEGAR ciertas experiencias? ¿O únicamente debemos tomar conciencia de ese OLVIDO o de esa NEGACIÓN?

El personaje más interesado de ponerse a caminar es nuestro inconsciente, que es el que más se favorece. No tengamos la menor duda. Él tiene la respuesta.

Loya Lopategui, Carlos & Edel C. Piñera,  Relatos Evanescentes, EMULISA, México, 2009. Distribuido por Amazon, disponible en Kindle Edition: https://www.amazon.es/dp/B0BJ1HJ5ZT.

913 Replies to “EL CONCEPTO DE EXPERIENCIA Y EL CAMINAR”

  1. Do you mind if I quote a couple of your articles as long as I provide credit and sources
    back to your webpage? My blog is in the very same niche as yours and my visitors would really benefit from a lot
    of the information you provide here. Please let me know if this alright with you.
    Thanks a lot!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.