Podríamos asegurar que en todas las culturas se ha practicado la lectura en voz alta, sobre todo de la poesía (Futuro post CAMINAR LEYENDO POESÍA EN VOZ ALTA).
Es muy probable que esta actividad se haya realizado por instinto y tenga una relación estrecha con algunas funciones del cuerpo y la mente. Ya comentábamos que el cerebro se estabiliza y se compensa con esta actividad: “También se debe considerar efectuar las lecturas, mientras caminamos, realizándolas en voz alta, pues ello genera en el caminante una mejor catarsis”.
Juan Arnau en su libro”La palabra frente al vacío”,explicando el pensamiento del filósofo y monje budista Nagarjuna, nos expresa: “La obra [de Nagarjuna] está escrita en un tipo de estrofa llamada kárika. […] Escribir filosofía siguiendo esta técnica métrica fue una técnica habitual en el pensamiento de la India. Este tipo de literatura se escribía para ser recitada en voz alta…”.
La información –de todo tipo y por cualquier medio- que llega a nuestro cerebro puede generar efectos del tipo positivo o negativo, procesados en sentimientos o emociones. Se menciona que la mente, al recibir estímulos externos que la desequilibran –del tipo negativo-, debe responder para mantener el equilibrio del sistema Nervioso Central y del Neurovegetativo (Simpático, Parasimpático y Entérico), y una de esas formas que se recomiendan es compartirlos con otras personas o al menos expresar aquellos que están alterando nuestro equilibrio emocional: esa forma es expresar con voz sonora todas aquellas cosas que nos están molestando.
La voz sonora y el sentido del oído son un binomio sensorial -SONORO-AUDITIVO- que sirve para darle mayor eficacia y energía al cuerpo y a la mente humana. Por medio de la voz sonora se transmiten vibraciones positivas y agradables al cuerpo, al espíritu y al cerebro. Todos los datos y la información que se introduce por este medio a nuestro cuerpo –voz sonora y oído- son procesados por el cerebro generando respuestas sensoriales y emotivas, en un estado de equilibrio y relajación.
Aunque resulta muy difícil cuantificar (medir) el beneficio que se obtiene (de todo tipo de ventajas y de beneficios) leyendo en voz alta, es indudable que tiene diversos efectos sobre la salud y la conducta humana, ya sea en su comportamiento o en sus funciones orgánicas corporales.
Debemos considerar permanentemente la importancia que genera leer en voz alta, mientras se camina: leer cualquier texto, poema, propio o de cualquier poeta: CAMINAR LEYENDO EN VOZ ALTA
Recomiendo experimentar en voz alta lo que tenemos que decir, o al estar leyendo, o al estar escribiendo que también podemos leer nuestra propia obra en voz alta. Inclusive cuando nos encontramos a solas podemos experimentar leer en voz alta ya sea un texto cualquiera o un poema, propio o de cualquier autor, afamado o no, pero sin dejar de caminar.
Malcolm Cowley en uno de sus ensayos sobre Lafcadio Herun-san, hace relevancia sobre el leer en voz alta, al extraer uno de los textos de su obra “The Story of Mimi-Nashi-Hoichi” que trata sobre una leyenda japonesa:
“’¡En ese instante Hoichi sintió que unos dedos de hierro lo agarraban de las orejas y se las arrancaban! Pero aunque le dolía mucho, no gritó. Las pisadas, fuertes y pesadas, retrocedieron a lo largo de la barandilla, -descendieron al jardín, – traspusieron el camino, – cesaron. A ambos lados de la cabeza, el ciego sintió un tibio hilillo; pero no se atrevió a levantar las manos’”.
Cowley expresa: “Ya no nos gustan ni los signos de admiración de la primera frase ni las comas seguidas de guiones de la tercera; pero es que el autor seguía su propia teoría sobre la puntuación, que para él, era una guía de la voz del lector. Él escribía para el oído, no para el ojo; el trozo y su contexto nos suenan bien, si los leemos en voz alta”.
Efectivamente, al leer en voz alta, algunas veces, se develan ciertas características que tienen las palabras, también las letras y los números: sonidos, resonancias, significados, musicalidades, ritmos, silencios, que leyendo con la vista, pasan desapercibidos.
Debemos también mencionar que en la oración, en diversas religiones, se utiliza la expresión oral sonora, se usa la modalidad de rezar en voz alta de manera individual y mayormente colectiva, aunque orar es un diálogo privado con Dios con la parte más íntima del ser. No requiere de ninguna fórmula ni procedimiento, sino es la expresión del sentir interno del creyente. El rezar en voz alta de modo individual, por ejemplo el Rosario o el Ave María, que mantiene al devoto concentrado y abstraído en su actitud piadosa, las oraciones que recita permanecen en su memoria toda la vida. Si esa acción oratoria en voz alta se realiza en forma colectiva se genera una sinergia que inyecta mayor fortaleza y certidumbre en cada uno de los orantes.
En los sistemas hinduista, budista y jainista también observamos claramente la utilización de esta técnica de expresión oral sonora para alcanzar la liberación.
La sílaba A-U-M se dice durante el canto de textos espirituales y muy enfáticamente durante ciertas actividades meditativas del Yoga (En los Estadios o Caminos de la Concentración, la Meditación y el Abandono centrado en el Yantra de la meditación o Samadhi). Se comenta que esta sílaba OM o AUM-Yoga, está en el centro cordialis de este darsana o sistema filosófico de la India, y representa la unidad de las 3 entidades del ser humano fundamentales: mente, cuerpo y espíritu. Es muy común que sea cantada tres veces al inicio y también al final de una sesión de Yoga.
La siguiente ocasión que caminemos, hagámoslo hablando en voz alta, ya sea leyendo, recordando un poema o repitiendo algunas frases que escuchemos por algún medio electrónico.