Son bastantes las razones del tipo profesional y comercial
por las cuales aprendemos a dibujar y lo llevamos a la práctica, no tan sólo
para ganar dinero sino también para buscar el reconocimiento y la fama. Desear
ser un artista y lograrlo es una meta encomiable, y los logros resultantes de
ello son bastante atractivos pues el desarrollo personal en este campo es lo
suficientemente amplio y resulta la mayoría de las veces altamente productivo y
remunerado (lucrativo). Los propósitos tradicionales asociados a esta
actividad, dependiendo del nivel (grado) y la especialidad que se adquiera
(pintura, diseño, publicidad, etc.), pueden agruparse en las siguientes categorías:
Comunicar e Informar
Anunciar y Hacer Saber
Ilustrar y Divulgar
Enseñar e Instruir
Convencer y Persuadir
Expresar y Revelar
Orientar y Guiar
Explorar y Ensayar con simbologías
Entretener y Divertir, combinando los 8 puntos
anteriores
Ya con anterioridad, hemos mencionado que las tres
actividades que le dan sustento al sistema: leer, escribir y dibujar, generan
beneficios que son comunes a ellas, pero también cada una los acentúa de
diferente grado y además generan otros frutos (ventajas) adicionales.
No obstante, los propósitos tradicionales que hemos
mencionado, respecto al por qué y para qué debemos DIBUJAR mientras caminamos, los
beneficios que obtenemos, son los siguientes:
1.-Incrementa la abstracción y relajación
mental.
2.-Nos llegamos a conocer y
comprender mejor a nosotros mismos.
3.-Permite abstraernos en nuestra
interioridad inconsciente a través de la imaginación fantasiosa y realista.
4.-Vigoriza al inconsciente.
5.-Incrementamos esencialmente la
introspección, conocimiento voluntario y consciente de nosotros mismos.
6.-Incrementa las construcciones
imaginarias.
7.-Se incrementan diversas
capacidades sensitivas (sensoriales), como son la creatividad, la imaginación,
la inventiva, etc.
8.- Inducimos los procesos de
conciencia como actos retrospectivos
9.-Se promueven los medios
simbólicos del inconsciente; imágenes simbólicas del inconsciente
10.-En relación a la imaginación,
desarrolla la capacidad de revivir imágenes mentales e incrementa las posibilidades
de combinación de las imágenes. Impulsa así la imaginación fantasiosa y la
imaginación constructiva.
11.-Se estimulan diversas partes
del cerebro, que han quedado lentas o disminuidas por no utilizarlas.
12.-Revitaliza algunos mecanismos
mentales, conscientes e inconscientes, que dan lugar a un mejoramiento de la
salud y diversos sistemas físicos del cuerpo y la mente.
13.-Incrementa la atención
psicomotora.
Y decenas de satisfacciones más.
Para el logro de estos 13
beneficios que obtenemos, mientras caminamos, y otros más, se recomienda evitar
imágenes orales, es decir, no pensar con palabras, sino tratar de lograr
imágenes visuales puras, para ello se podría recurrir a algunas prácticas
especiales dentro de la materia de creatividad o del tipo zen y yoga (por
ejemplo, utilizar la técnica de “A-U-M” repitiéndola oralmente tantas veces
hasta que se eliminen completamente los pensamientos verbales), de tal manera
que evitemos lo más posible el pensar oralmente.
Una buena práctica de calentamiento para invitar directamente a nuestro
inconsciente a generar imágenes visuales y podamos soltar mejor la mano
dibujando, es realizar bosquejos rápidos de lo que vemos y observamos, mientras
vamos caminando; con una frecuencia de 3 o 4 de ellos en un lapso de 10-20
minutos.
Las ideas visuales simbólicas resultantes, después de algún tiempo (15-30 minutos o menos), se pueden expresar a) oralmente, b) mediante dibujos o c) de manera escrita. Se debe escribir lo que se haya visualizado (dibuja los símbolos que hayan aparecido en tu mente).
Existen numerosos libros que nos informan e instruyen sobre el hábito humano, costumbre que se define como un comportamiento repetitivo, consciente o inconsciente, dentro de la conducta de un individuo.
Los hábitos se clasifican en dos grandes universos, los buenos y los malos hábitos, y dentro de estos dos universos encontramos distintas clases que los diferencian unos de otros: del tipo físico, mental, afectivo, emocional, social, ético o moral, dogmático, académico o intelectual, etc., y todos ellos pueden pertenecer a dos o más categorías.
No obstante esta diferenciación entre los hábitos, podemos señalar que todos tienen la misma estructura en su rutina y proceder: están constituidos por una cadena de actitudes y necesidades del tipo físico, espiritual y mental, que se pueden representar de una manera gráfica como una conformación de nodos y eslabones.
Cada nodo y eslabón de la cadena trabaja en combinación con el resto de ellos. La gráfica siguiente es una representación esquemática de esa estructura dinámica y vigorosa.
Los nodos Ai representan las distintas actitudes, conductas y necesidades que en cada desempeño de un hábito, participan para su ejercicio y liberación.
Lo que a nosotros nos interesa especialmente atender dentro de esos 2 universos y en la amplia gama del mundo de los hábitos, es el sector de aquellos en los que el ser humano busca una evasión a sus compromisos, obligaciones y responsabilidades, aún sin que exista ninguna autoridad que los imponga, con el sólo hecho de sentirse responsable de tomar una actitud o desempeñar una acción cualquiera. Es decir, aquellos en donde el ser humano se niega consciente o inconscientemente a desempeñar ciertos roles, y no sabe, no entiende y no quiere hacerlo, ya sea para el logro de una satisfacción o la repulsa a conductas negativas.
También debemos señalar que dentro de estos 2 universos y sus tipos, encontramos en el comportamiento de cada individuo y según sus inclinaciones emocionales y mentales, el tipo de hábito dominante, mismo que alcanza cierto nivel de opresión y poder emocional-mental, que llega a convertirse en manía muy peligrosa y perjudicial.
Ahora bien, respecto a la adquisición de un nuevo hábito se recomienda por lo general la repetición de una acción, un determinado número de veces, y bajo ciertas condiciones idénticas, hasta que se haga inherente al propio ser. Vayamos a su definición: El hábito es la costumbre adquirida por la repetición frecuente de un acto o acción. Simplemente se sugiere lo que está en su esencia de conformación. Es correcto, sin embargo, además de la acción concreta debe considerarse toda la cadena de eslabones que lo conduzcan a su desempeño y adquisición, tomando conciencia de las actitudes y actividades que se ejercen en un ambiente controlado, y del comportamiento conductual de la persona que lo esté poniendo en práctica.
Por otro lado, para eliminar hábitos dañinos, se recomienda sustituir la acción no deseada por una nueva, así como cambiar el medio ambiente donde el individuo ya no pueda realizar el hábito. También aquí podemos decir que son aceptables estas sugerencias.
Cuando se habla de drogas se recomienda además que la persona no deba ni pueda tener acceso al estimulante, y en casos extremos se sugieren los castigos, situación nada aconsejable.
Sobre la adquisición de nuevos buenos hábitos, quisiera mencionar algunos factores que a través del Sistema de Caminar, leer, escribir y dibujar (Sistema WALK-RWD), se articulan.
Uno de los productos concretos que se obtienen mediante la aplicación de este sistema es el logro del hábito de caminar. La certidumbre e infalibilidad de ello, como lo hemos explicado en varios posts anteriores (OBJETIVOS DEL SISTEMA, ARMONÍA DEL CUERPO CON LA MENTE, EL SISTEMA ES MOTIVACIONAL POR SÍ MISMO), es que las actividades de leer, escribir y dibujar, sirven, cada una de ellas, como disparadores del resto. Lo he mencionado muchas veces: la lectura es la actividad que más me motiva a mí en lo personal y ello me impulsa a caminar, un poco o mucho; nunca me ha fallado esta práctica, pues la lectura invariablemente es la propulsora de las otras 3 actividades. A medida que se coadyuvan entre sí estas 4 actividades, se va creando el hábito de realizarlas en pares y a veces en tríadas, lo que al final de todo –después de algunas semanas o meses- podemos observar que ese hábito se ha incorporado de un modo inherente a nuestro ser. ¿Qué es un hábito, después de todo? Es una necesidad implantada –y eslabonada- que tiene nuestro ser de ponerlo en práctica, en ciertos momentos y bajo ciertas circunstancias para el logro de un objetivo cualquiera y que nuestro ser se identifica con él de alguna manera, para bien o para mal, desde que sentimos esa guía de realizarlo, así mismo durante su desarrollo y aún después de haberlo consumado. Esa necesidad, así creada, se presenta de forma periódica, recurrente y por lo general bajo un cierto estado emocional, físico y espiritual, y en condiciones circunstanciales, que conducen de un modo mental al individuo para concretarlo.
Todos los beneficios que se obtienen directamente en nuestro cuerpo, ya sea de manera preventiva o correctiva, se ven incrementados con los avances que se obtienen, día a día, en los campos de la lectura y de la escritura. Al cabo de unas semanas, se sentirá mejor, tanto físicamente como en el aspecto cultural por los nuevos documentos leídos y por la creación literaria realizada.
Lo único que tiene que decidir es iniciar este método y ser tenaz al principio, pues con los mismos logros que empezará a obtener desde el inicio, tendrá su propia motivación para continuar por el resto de su vida.
Existen estudios donde se menciona que durante los años de adolescencia es cuando se generan los malos hábitos en que el ser humano -hombre y mujer- lo proyectan hacia su edad adulta, con un alto porcentaje, a padecer cualquiera de las enfermedades de corazón, gástricas, pulmonares, etc., y que pueden evitarse, cambiando esos hábitos, mediante la incorporación de este tipo de disciplinas que nos orienten hacia un desarrollo físico, cultural y mental más sano.
Para las personas de edad temprana (de los 14 a 18 años) es muy recomendable pues es cuando se empieza a adquirir hábitos que nos transforman en seres sedentarios; preferimos el automóvil en lugar de caminar. En este período es cuando debemos fortalecer el corazón, la circulación y los pulmones, y qué mejor que mediante un hábito de caminar diariamente y además leyendo y hasta iniciándonos en una escritura creativa.
Casi podría asegurar que un joven que realiza con este sistema, a los 14-15 años, llegará a la edad adulta siendo un excelente lector con una buena disciplina en todas las actividades que desarrolle y además con un gusto de escribir, que le facilitará su desarrollo como profesional, y podría llegar a ser, de adulto, un buen escritor.
El sistema contrarresta los hábitos sedentarios, ayuda en la eliminación de las calorías excedentes generadas por las comidas en demasía, mitiga los problemas psicológicos, pero por lo regular no puede ayudar nada en los genes hereditarios. La cuestión hereditaria se puede explicar por el proceso de que algunas personas eliminan la grasa más lentamente que el promedio, por lo que podría corregirse mediante una reducción en la cantidad de alimento en las tres comidas al día, o eliminando una comida, por ejemplo, la cena. También se podría corregir, incrementando los kilómetros de caminata.
En un post futuro (COMBATIENDO VARIOS ENEMIGOS CON EL SISTEMA WALK-RWD: LA OBESIDAD) haré la exposición del cómo bajar de peso utilizando este Sistema de Caminar, leer, escribir y dibujar (Sistema WALK-RWD), procedimiento que se explica en el Manual correspondiente de mi autoría; no obstante, el esquema de conformación de los hábitos, que he expuesto anteriormente, como una cadena de actitudes y necesidades del tipo físico, espiritual y mental, gráfica de eventos y eslabones, nos permite eliminar cualquier tipo de hábito dañino. Para eliminar un hábito hay que romper con la cadena respectiva en cualquiera de sus actividades; para lo cual se deberá buscar el o los puntos más débiles y accesibles para lograr romper con la cadena de actividades, conductas y necesidades.
Desde siempre, recuerdo que cuando caminaba para leer algún documento o libro inmediatamente empezaba a escribir notas y a elaborar dibujos sobre sus páginas. Era un circuito compuesto por estas 4 actividades, notas y dibujos que ilustraban lo que estaba leyendo y aprendiendo.
Debemos tener presente que este proceso de lectura-escritura-dibujos es como una fábrica-almacén que podemos estar llenando y vaciando permanentemente.
Ya he señalado con anterioridad que en el dibujar, al igual que en el escribir y leer, existe un círculo virtuoso, del cual ahora nos vamos a ocupar de explicar y que se expresa en mi Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando.
Durante la lectura o la escritura se generan imágenes que debemos estar atentos para su captura, comprensión e interpretación.
El proceso que se genera durante la lectura-escritura se puede apreciar mediante una analogía (Manual para caminar, pp. 51-57), y lo recomendé para el caso de generar imágenes y capturarlas mientras se dibuja.
Ahora bien, ¿cuál es tipo de lectura o escritura que podemos desarrollar? Tú mismo irás conociendo cuál son esos tipos y esos géneros que fomenta tu creación artística, en todos los órdenes.
También he señalado, que este proceso es reversible, de ida y de vuelta. En mi práctica me ha sucedido que la escritura alimenta mis pinturas y al tiempo, después de meses o años, esa pintura me inspira un poema o algún cuento; de hecho, algunos de mis bocetos que he desarrollado durante mis caminatas los he utilizado en alguna novela, concretamente, existen varios que estoy utilizando en esta época en la realización de mi novela Diálogos en un lugar de La Mancha.
No obstante esto, lo importante es señalar la fuerza que existe en este círculo virtuoso de lectura-escritura-dibujo que propulsa a nuestro inconsciente a recuperar parte de lo que ha reprimido la conciencia y que aquel lo expone como imágenes gráficas y mentales.
Existe una relación entre estas tres actividades, la de leer, escribir y dibujar, por lo que expondré algunas ideas al respecto, esperando que se produzca un efecto motivador para realizarlas.
Se puede suponer que estas actividades son flujos, y ambos están constituidos por palabras e imágenes, con la consideración de que tienen sentidos contrarios; uno tiene como fuente de origen la mente del individuo, es decir, emerge de ahí, y el otro tiene por destino este órgano, es decir, llega a él.
De ninguna manera deben de considerarse como actividades opuestas, ya que pertenecen a una misma circulación, que se desarrollan en un mismo conducto, dentro del cual se transportan esos elementos fundamentales que son las palabras y las imágenes, así como las diferentes categorías del conocimiento, como son las ideas, proposiciones, conceptos, etc.
Debemos hacer un poco de énfasis en la conceptualización y funcionamiento de este medio de conducción -de dos sentidos-, ya que el conocerlo y comprender cómo funciona, nos permite prepararnos, de una mejor manera para desarrollar estas actividades.
Podemos imaginar un esquema y considerarlo como un círculo virtuoso, es decir, que puede producir un efecto de acuerdo a su esencia material, espiritual o artística, y que está fluyendo a través de la imagen de una “tubería” por donde se conducen los diferentes elementos del conocimiento. Por ella llega, con un sentido, la información a la mente humana, en el caso que nos ocupa, por medio de la lectura, y una vez procesada, debe fluir, en el sentido inverso, saliendo de la mente, mediante la escritura u otro medio cualquiera (oral, pensamiento, imágenes, dibujos, etc.)
Mientras mejor comprendamos el funcionamiento de este círculo virtuoso, mejor podremos avanzar en el desarrollo conjunto de estas tres actividades; las cuales están íntimamente relacionadas, aunque no seamos conscientes de ello, pues la información que llega a nuestra mente, mediante la lectura, se procesa y queda al pendiente de utilizarse. Lo que se procura y provee ella misma es un inmenso “arsenal” que se podrá utilizar para procesar cualquier producto, como podría ser la escritura o también el dibujo. Debo aclarar que todo lo que indiquemos respecto a la escritura lo podemos considerar también atribuible al dibujo, inclusive a ciertas variedades de la plástica.
Ese círculo virtuoso lo podemos idealizar de la siguiente manera. La información que se acumula de esa forma en el punto “A”, por medio de la lectura, es equivalente a una presión en el conducto, que habrá que liberarla en el punto “B”, por medio de la escritura; y a su vez, al ir desalojando esa información en el punto “B”, traerá como consecuencia una necesidad de mayor presión, que debe generarse en el punto “A”.
Por ello muchos escritores afirman: el que lee asiduamente llega a ser un escritor.
LoyaLopategui, Carlos, Diálogos en un lugar de La Mancha, EMULISA, México, 2019. Distribuido por Amazon, disponible en edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0BSB15WS6
Sobre la actividad de escribir, mientras caminamos, es recomendable tomar en cuenta lo siguiente.
Debemos comenzar a escribir cosas ligeras, como una frase, oración, un párrafo.
Como sugerencia, si no deseamos hacerlo sobre una línea tendencia artística (poesía, cuento, novela, ensayo, etc.) o documentos técnicos (artículo, reporte, trabajos de investigación, etc.) podemos intentar describir parte de nuestros propios problemas, de cualquier tipo de ellos, por ejemplo, del campo sentimental, laboral, económico, amoroso o emocional; lo que primero nos surja en la mente, al inicio de nuestra caminata.
Ya hemos mencionado que la escritura es un medio ideal para permitirnos extraer de nuestra interioridad lo que sentimos y cómo lo sentimos. En otras palabras, podríamos decir es un encuentro con nosotros mismos.
Todos nuestros pensamientos, al escribirlos, entran en un umbral, que los amplifica y los enfatiza en nuestra conciencia haciéndolos más claros y nos enfrenta a ellos de una manera más comprensible, afirmativa y aceptativa.
He expresado en otros momentos, lo siguiente: “Desde luego que este proceso [el umbralismo] funciona no tan sólo para los sentidos sino para el resto de las percepciones mentales y espirituales del ser humano. Trabaja a lo largo de los límites extremos de la captación sensorial, como un proceso continuo, sin interrupciones sensoriales; desde la mínima reacción de captación de cualquier sentido o función mental (frontera inferior) hasta la máxima captación (frontera superior)”. El escribir –así como también, el dibujar- nos permite introducirnos en ese proceso que he titulado umbralismo (En mi libro Tap Tap, Plástica y Poesía, Emulisa, 2017).
Más adelante, en un breve plazo de varias semanas, podremos escribir una carta, un acróstico, un palíndromo. Después, sintiéndonos un poco más seguros, un poema, y más adelante cuentos y por qué no, un ensayo; para llegar, si se desea, inclusive a escribir alguna novela corta o quizás larga. Para cualquiera de estas opciones, debe tenerse una inclinación y gusto por lo que se selecciona y se trata de realizar.
Si hemos mencionado escribir sobre los problemas que nos aquejan es porque considero que están más próximos a nuestra memoria emocional, y se nos facilita el describirlos por escrito, no obstante, también podemos escribir las cosas buenas, sucesos y experiencias, que nos han sucedido o bien nos sucedieron en el día anterior. Esas pequeñas o grandes experiencias que hemos tenido, en los últimos días. También, por otro lado, podemos leer una página del libro que llevamos con nosotros y escribir un texto resumiendo lo que hayamos comprendido de su contenido, con no más de 20 palabras.
El estar escribiendo de manera escueta, somera, -como hemos señalado- no requiere de mayor organización posterior, pues únicamente se persigue “soltar” la mano, sin ningún objetivo o meta o tarea.
Ya hemos mencionado en otras ocasiones, que las tres actividades que le dan fundamento al sistema: leer, escribir y dibujar, generan beneficios que son comunes a ellas, pero también cada una los acentúa de diferente grado y además generan otros frutos (ventajas) adicionales.
Respecto al por qué y para qué debemos ESCRIBIR mientras caminamos, los beneficios que obtenemos, son los siguientes:
1.-Nos llegamos a conocer y comprender mejor a nosotros mismos.
2.-Se estimulan diversas partes del cerebro, que han quedado lentas o disminuidas por no utilizarlas.
3.-Se potencializa la reflexión
4.- Nos permite movernos a lugares lejanos a través de la imaginación y la ficción constructiva.
5.-Renueva la conciencia y vigoriza al inconsciente.
6.-Incrementamos esencialmente la introspección
7.-Incrementa las construcciones lógicas, psicológicas e imaginativas.
8.-Se aumenta el diálogo con nosotros mismos.
9.-Se incrementan todas las capacidades mentales, como son la creatividad, la imaginación, la inventiva, la memoria, el pensamiento conceptual, la intuición.
10.-Impulsamos los estados de conciencia en el momento de la escritura
11.- Inducimos los procesos de conciencia como actos retrospectivos
12.-Incrementa la atención psicomotora
13.-Se promueven los medios simbólicos del inconsciente; imágenes simbólicas del inconsciente
14.-En relación a la imaginación, desarrolla la capacidad de revivir imágenes mentales e incrementa las posibilidades de combinación de imágenes. Estimula la imaginación y lo ficticio constructivo.
Y decenas de satisfacciones más.
Obra # 396. LAPIZ.
La producción literaria está correlacionada con la generación de aserrín de los lápices.