Eres tú quien está decidiendo hacer la caminata porque te
gusta y sabes que te ayudará en varias formas y sentidos.
La razón de esto, lo fundamental, es que es innegable que
para que la mente fluya mejor debe el cuerpo estar en buenas condiciones, y qué
mejor que caminar lo suficiente. El cuerpo es el soporte de la mente: Mens sana in corpore sano.
Esta frase se ha usado desde la antigüedad hasta nuestros
días, representando el binomio indisoluble de salud entre el cuerpo y la mente.
Y no hay duda de que el caminar es uno más de los medios
para cumplir con esta máxima. El caminar es saludable.
Vayamos pues a comentar cómo podemos lograr ser un buen
caminante.
Como ya hemos mencionado en el post VARIEDADES ALTERNAS EN LOS TIPOS DE CAMINATA, son diversas las formas de llevar a la práctica el caminar, y todas ellas las podemos aplicar dentro del sistema WALK-RWD, con el cumplimiento de ciertas características que obedecen al tipo, al lugar, al equipo, y a otros elementos para su práctica y desarrollo. Pero independientemente de ello, los resultados son casi idénticos.
El calificativo “buen caminante” lo usamos en dos
escenarios. Uno de ellos, igual de importante que el otro, es que nos sirva
como ejercicio efectivo y seguro, dando resultados adecuados para mejorar
nuestra salud, tanto de manera preventiva como correctiva.
El otro escenario es lograr que nos guste o nos apasione el
caminar.
Como decía, los 2 tienen la misma jerarquía en importancia y
si uno de ellos falla no se podría lograr el otro. Son corresponsables y
correspondientes.
Mi experiencia personal sobre sentir el gusto de salir a caminar la he mencionado en varios post anteriores, y fundamentalmente sustentado por las 3 actividades estructuradas dentro del sistema WALK-RWD, sin embargo, se requiere también una sutil organización para salir a caminar y la condición física y disposición mental para desarrollar la variedad de caminata que nos agrade realizar.
Los numerosos beneficios que hemos mencionado, generados por
el caminar, son suficientes para lograr ser un buen caminante.
Sin embargo, estos escenarios del logro de la salud, o el de
la combinación con la lectura, la escritura y el dibujo, a veces no son
suficientes para apasionarnos y motivarnos para caminar.
Sabemos que el caminar es bueno para nuestro estado físico y
mental; previene enfermedades, las corrige, y también podemos mejorar en
nuestro comportamiento y actitud ante la sociedad y dentro de nuestro trabajo.
En fin, mi experiencia me indica que con todo ese
conocimiento que tenemos sobre la actividad de caminar, que nos impulsa a
hacerlo, sería suficiente para transformarnos en un excelente caminante. No
obstante, un elevado porcentaje de las personas no se sienten con deseos de
realizar ningún tipo de caminata. Transformémonos en un buen caminante. Pero
¿Cómo?
Ya no voy a repetir lo que he mencionado en los posts
anteriores, sobre cómo motivarnos para caminar.
Mencionaré en esta ocasión 5 condiciones por las cuales algunas
personas están imposibilitadas o no se encuentran dispuestas para salir a
caminar:
Que haya sufrido un accidente que le impida
caminar
Que esté postrado en una cama de hospital, por
una intervención quirúrgica.
Que sufra de angina de pecho, hipertensión
arterial o estenosis coronaria
Arritmias con grandes dificultades para respirar
Fiebre alta.
Si usted no se encuentra en cualquiera de estas
circunstancias, entonces: ¿Qué espera para realizar su caminata?
No esperemos una prescripción médica que nos impida caminar o estar en una situación como las 5 anteriores, para decirnos ¡Cómo me gustaría salir a caminar! ¡Me encantaría salir a pasear a pie!
Pongámonos en movimiento, porque el buen caminante se logra
caminando.
Disfrute y diviértase caminando para lograr ser un buen
caminante.
La aventura diaria la pueden lograr los buenos caminantes,
que son aquellos que caminan todos los días.
El buen caminante se logra mediante la concienciación de que no está inmerso en las 5 circunstancias negativas que acabamos de enlistar, y que puede disfrutar de una caminata al aire libre, hic et nunc. (Post EL “AQUÍ Y AHORA” CON EL SISTEMA).
Si esta concienciación la logra repetir diariamente, durante
todo un mes, habrá logrado ser un buen caminante.
En un post anterior he comentado sobre el concepto de simbolismo (post EL CAMINAR Y SU SIMBOLISMO), y además sobre un modelo adecuado –un poco difícil- para conocer y familiarizarse con las imágenes que se generan en el inconsciente, mismo que he titulado umbralismo (post DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR) y por último he expresado el por qué debemos destinar un poco de nuestro tiempo al dibujo (post ¿ POR QUÉ Y PARA QUÉ DIBUJAR?). Ahora, quisiera sugerir algunas formas y acciones para que una persona logre GENERAR Y EXTRAER, del mejor modo, las imágenes que contiene en su mente y las pueda dibujar. No podría llamarlas técnicas, pues únicamente son mecanismos orales, mentales y físicos. A saber:
Repetir una palabra –o frase- como por ejemplo “dibujar”, tantas veces como sea necesario, hasta que podamos bloquear las palabras, alcanzar el límite mental donde no se contenga nada verbal. Esto no es otra cosa más que utilizar la técnica conocida de “AUM”, repitiendo este sonido tantas veces hasta que se eliminen completamente los pensamientos verbales.
Bien sabemos que el esforzarnos en atraer algo a nuestra mente, esta lo rechaza o lo esconde. Si la forma anterior (inciso 1) no nos funciona adecuadamente, entonces podremos utilizar lo que Viktor Frankl llamó “intención paradójica”. Por ejemplo, repetirnos: “no deseo dibujar” y probablemente lo logremos, es decir, podamos atraer imágenes gráficas, disociadas de lo verbal.
Después
de algunos minutos (15-30 o menos), las ideas visuales simbólicas resultantes,
se pueden expresar a) oralmente, b) mediante dibujos o c) de manera escrita. Todas
ellas se deben dibujar de acuerdo a lo que se haya visualizado: Proyecta en un
papel los símbolos que hayan aparecido en tu mente.
Muy al principio, cuando el ser humano empezaba a hablar, a
emitir sus primeras palabras, sólo tenía en su mente imágenes simbólicas; por
ello, quizás el dibujo fue nuestro primer lenguaje artístico estructurado, una
especie de lenguaje simbólico.
Una forma para dibujar mientras se camina es, utilizando el lóbulo derecho del cerebro pues es el creativo, transcribiendo las imágenes que nos provoca el caminar leyendo y/o escribiendo a un block de dibujo. Cualquier imagen que se nos venga a la mente, por simple, sencilla, ridícula o grotesca que nos parezca, deberemos dibujarla sobre un papel.
Los símbolos que utiliza cada persona para representar sus
ideas o cualquier pensamiento, es irrepetible; es distinta en cada individuo,
aunque pueden contener rasgos similares en sus manifestaciones gráficas
simbólicas.
Por lo general, esas imágenes están alejadas de lo estético
y en un principio son ininteligibles, sin embargo, siempre contienen
información encriptada que nos facilitan, muchas veces, entender mejor lo que
el ser humano encierra y reprime en su interioridad.
Esas ideas simbólicas que se generan en nuestro inconsciente y que afloran a nuestra consciencia, a manera de imágenes, aparentemente incomprensibles, difícilmente expresable oralmente, complejas de explicar, nos permite obtener distintas descripciones: representaciones de nuestra manera de sentir, respecto a nosotros mismos y sobre el medio exterior.
En el caso de nuestro sistema integral de caminar, se puede
iniciar cada caminata con un objetivo en la mente, del cual queramos obtener
algunas imágenes relacionadas; y, si contamos además con algún libro o
documento que hable sobre ese tópico del cual deseamos obtener algunas
imágenes, llevémoslo con nosotros. Las acciones que podemos realizar son:
Antes que nada, utilizar algún elemento para
fomentar la creación de imágenes, por ejemplo, la lectura de un libro atractivo
(ensayo, poesía, novela, etc.), que tenga relación con el tema del cual
queremos extraer imágenes de nuestro inconsciente.
Tener en mente el tema o asunto a representar mediante
imágenes gráficas, visuales, no orales. Siempre podremos facilitar el proceso
mediante la división en subtemas, tanto de modo escrito como en imágenes
gráficas.
Definir algunos tópicos o palabras que tengan
relación con el tema fundamental.
Intentar definir racionalmente, al principio de
la caminata, algún símbolo visual-gráfico del tipo abstracto esquemático,
procurando no utilizar nada de palabras.
Permitir que la mente genere esas imágenes para
cada uno de los tópicos o del tema fundamental, a medida que se realice la
caminata, ya sea leyendo y/o escribiendo.
Las imágenes creadas en la mente, ya sea
voluntariamente o no, son representaciones prístinas de cada individuo, que se
crean de acuerdo a su esencia y forma (estructura psicológica).
Respetar la esencia de lo que representa la
simbología extraída de la mente, pues es información primaria y fundamental de
la interioridad de cada ser.
Las imágenes que así se trascriban al papel,
deberán mantener su sencillez o su complejidad, así como sus colores.
Se recomienda también, que las imágenes se
transcriban al papel en el preciso momento que se generen en la mente, durante
las caminatas ya sea leyendo, escribiendo y dibujando.
Debemos tener presente, que durante la lectura o la
escritura pueden fraguarse esas imágenes. Considero que la manera más efectiva,
inmediata, cómoda y económica para alimentar la imaginación es leyendo y
escribiendo. Lo mismo que recomiendo en la lectura y escritura, a través de una
analogía (Libro Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando, pp. 52-62),
lo aconsejo para el caso del dibujar. ¿Cuál tipo de lectura es aceptable para
ello? Tú mismo irás descubriendo y conociendo cuál es el tipo de lectura que
más fomenta tu creación dibujística, siguiendo las recomendaciones e
indicaciones anteriores.
Una buena
práctica de calentamiento para invitar directamente a nuestro inconsciente a
generar imágenes y así podamos soltar mejor la mano dibujando, es realizar
bosquejos rápidos de lo que vemos (observamos), mientras vamos caminando; con
una frecuencia de 3 o 4 de ellos en un lapso de 10-20 minutos.
Este proceso es reversible, de ida y de vuelta. En mi experiencia me ha sucedido que la escritura alimenta mis pinturas y al tiempo, después de meses o años, esa pintura me inspira un poema o algún cuento; de hecho, algunos de mis bocetos que he desarrollado durante mis caminatas los he utilizado en alguna novela, concretamente, existen varios que estoy utilizando en esta época en la realización de mi novela Diálogos en un lugar de La Mancha.
No obstante esto, lo importante es señalar la fuerza que
existe en la lectura que impulsa al inconsciente a recuperar parte de lo que ha
reprimido la conciencia y que aquel lo expone como imágenes gráficas.
Finalmente, recordemos y tengamos presente que este proceso es un motor para revivir las imágenes sensibles (que se introyectan a través de los sentidos) producidas por percepciones anteriores, por la imaginación e inspiración reproductoras, y que en nuestro interior (irrepetible y personal) se generan combinaciones de todas estas imágenes captadas para dar lugar a nuevas unidades-imágenes, y que son extraídas hacia el exterior por nuestra fuerza creadora. Es por ello importante también utilizar el sistema DINTORNISMO (*) para la interpretacón de los símbolos en la creación plástica, así como lo referentes al Umbralismo (Ver post DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR A NOSOTROS MISMOS y post DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR) para conocer nuestra interioridad, pues es una forma heterodoxa de conocer nuestra fantasía particular y nuestra capacidad de construcción de imágenes gráficas (también mentales) fundamentados por impulsos reales y también imaginarios.
Caminemos y dibujemos mientras caminamos.
(*)LoyaLopátegui, Carlos, Dintornismo. Una teoría plástico-filosófica de la realidad, Emulisa, México, 2012: Disponible en Amazon, Edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0D6C18SS9.
(*)LoyaLopátegui, Carlos, El Dintornismo en la Plástica de los Antiguos Mayas. Emulisa, México, 2015.
LoyaLopategui, Carlos, Diálogos en un lugar de La Mancha, EMULISA, México, 2019. Disponible en Amazon, Edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0BSB15WS6
En mi libro “La ruta del Arco Maya”(2010) presento 10 diferentes recorridos por los que sus habitantes en aquellas épocas se comunicaban y se trasladaban de un poblado a otro. Cada trayecto estuvo, en la antigüedad maya, definido por caminos blancos (en maya Cuxan-Sum oSacbé: sak, blanco; bej, camino).
Las longitudes de estos 10 periplos de caminos blancos (sacbe’ob plural
maya de sacbé) varían y
en su desarrollo que presentamos, encontramos varios pueblos, que en su época
lucían esplendorosos arcos mayas, conservando siempre su estilo “saledizo”, con
diferentes formas y tamaños.
Estas redes de caminos son verdaderamente unas “Maravillas
del Mundo”. A diferencia de los caminos romanos, los caminos blancos no
estuvieron definidos para dirigirse a un centro hegemónico, como lo fueron los
del Imperio Romano, sino que obedecieron a las necesidades estrictas de
comunicación para el flujo de personas y mercancías, entre todos los pueblos y
centros habitacionales de esta nación. Su sistema constructivo como lo podemos
observar en las siguientes imágenes, estaba sustentado básicamente en el
suministro y colocación funcional del Sascab (en maya Sahkab: tierra blanca).
Una más de los elementos sobresalientes de la región maya
era este sistema de comunicaciones mediante los caminos blancos. Eric Wolf
comenta en su libro Pueblos
y culturas de Mesoamérica: “Cobá es el más antiguo centro teocrático del
noreste de Yucatán; su origen se remonta al año 623 de nuestra era (…) contaba
con dieciséis calzadas, de 4.5 metros (15 pies) de ancho que unían a la ciudad
con los centros de los alrededores. La calzada más larga era de unos 100
kilómetros (60 millas) y unía a Cobá con Yaxuná, no muy lejos de Chichén Itzá”.
Estos caminos se construían con sascab o saskab (en maya Sahkab: tierra blanca), que es un
material que abunda en toda la Península de Yucatán, proveniente de rocas
calizas, especie de calzadas con un ancho que variaba de 4 a 10 metros (13 a 33
pies), mismas que iniciaban y terminaban en Arcos Monumentales. Representa
parte de la conjugación urbanística arquitectónica que se realizó al ubicar
esos arcos majestuosos a la entrada de cada uno de estos centros ceremoniales,
que estaban comunicados con estos caminos blancos, y que tenían un sentido
simbólico espiritual. Todo esto que realizó
la cultura maya fue extremadamente grandioso y algo que debemos tener presente
es que esos GRANDES CAMINOS BLANCOS siempre unían a ARCOS MONUMENTALES y
que fundamentalmente significaban simbólicamente los recorridos que los mayas
antiguos realizaban en aquellas tierras del Nuevo Mundo
Con fines
informativos, el arco maya se encuentra localizado exclusivamente en la región
maya y es originario de esta cultura. Es una estructura construida a base de
sillares de piedra a ambos lados de ella, que se van uniendo hacia el centro
hasta cerrarse en su punto más alto en una piedra de remate o también llamada
piedra clave. Es un arco del tipo acartelado, por ello también se le designa
con este nombre. Respecto a su trazado geométrico, podemos identificar al arco
maya, según sus distintas formas geométricas, con una docena de los tipos de
arco que se manejan en el ambiente actual arquitectónico. La llamada
bóveda maya o en “saledizo” utiliza el mismo principio de construcción. Refiriéndonos
al significado simbólico del arco maya con el camino blanco se explica como el
paso espiritual de un estado a otro que coloca al ser en un nuevo espacio
sagrado.
Este binomio artístico arquitectónico cultual “CAMINO BLANCO-ARCO MONUMENTAL” de los antiguos mayas nos permite conducirnos a través de un derrotero espiritual que atraviesa un portal del tiempo para adentrarnos en los distintos momentos que ese pueblo milenario tuvo que recorrer en sus periplos cotidianos, así como cruzar cada arco como umbrales espirituales para utilizarlos en tan diversos usos artísticos y constructivos.
El sacbé (sak: blanco, bej: camino) es un símbolo divino que en la
cosmovisión maya representaba la unión de la Tierra con el Cielo, una clara
hierogamia. Los caminos blancos o sacbéoob eran representaciones
simbólicas de las trayectorias de ciertos cuerpos astrales (simbología astral)
y los propios Centros Ceremoniales, que pudieron haber sido definidos por este
pueblo astrónomo, en atención y representación de algunos astros. Cobá pudo haber sido un Centro Cósmico donde incidían mayor número de rutas
astronómicas, ya que a este sitio confluyen gran número de estos caminos
blancos.
En la actualidad se han reconstruido algunas de estas
maravillas, conservando sus trazas originales, y se pueden utilizar para
recorrer, caminando como los antiguos mayas lo hacían, partes importantes de
las regiones arqueológicas, que verdaderamente son un legado cultural muy
importante para la humanidad.
DESARROLLO DE LOS CAMINOS BLANCOS Y ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
El desarrollo de los caminos blancos en la región maya, se
dio al paso del tiempo de manera progresiva. Inicialmente se construyeron para
dar servicio dentro de los mismos centros ceremoniales y habitacionales, es
decir, entre los mismos edificios que conformaban esos centros. Esta primera
etapa se generó en el período de 250 a.C. a 250 d.C.
La siguiente etapa se dio entre los años 250 a 600 d.C.,
dando lugar a caminos blancos que unían a varios centros ceremoniales y
habitacionales, incluyendo sus áreas de sembradíos.
Finalmente, se da la etapa de los grandes y extensos caminos
blancos que unen a los principales centros habitacionales de la nación maya,
etapa que se da entre los años 600 y 800 d.C. y que se mantienen así hasta la
cruenta conquista de los españoles.
La sección de construcción más generalizada fue la forma
trapezoidal, como se muestra en la siguiente figura:
Las longitudes de ambos lados variaban según el terreno y
las necesidades técnicas de los propios caminos.
Desde luego, dependía de la situación de la topografía del
terreno que las secciones variaban, sin embargo, la siguiente en importancia
fue la forma triangular:
La carpeta se desarrollaba con el sacab, y variaba en su
ancho dependiendo de las necesidades físicas y poblacionales.
También debemos señalar que la elevación sobre el nivel
natural del terreno dependía de los accidentes topográficos así como de las
corrientes naturales de agua y de algunos cauces y afluentes de ríos que tenían
que atravesarse.
En la actualidad se pueden admirar y transitar a pie estos
tipos de caminos, debido a que sobrevivieron a las fuerzas naturales y a la
destrucción de la mano del ser humano, sobre todo de los conquistadores
españoles; y desde luego a la reconstrucción a que han sido sometidos todos
ellos. Respecto a la primera etapa se cuenta con diversas localidades
arqueológicas que conectan los edificios respectivos:
En una de las ciudades más importantes, Chichén Itzá, estos caminos blancos conectan la Plaza
Ceremonial Central con el Cenote Sagrado.
En Labná
conecta el Edificio “El Palacio” con la mayoría de los edificios de la parte
sur del centro ceremonial.
En
Dzibilchaltún, existen tres caminos blancos. El primero comunica la Gran Plaza
Ceremonial con el edificio “7 Muñecas”, el cual tiene un recorrido de 450
metros (1500 pies); el segundo conecta a la misma Gran Plaza con el grupo de
edificios del Sur, con un desarrollo de 750 metros (2500 pies); y el tercero,
comunica también a la Gran Plaza con el grupo de edificios del Oeste, con un
desarrollo de 1250 metros (4000 pies).
La segunda etapa estuvo desarrollada prácticamente en toda la región maya que abarca 350,000 kilómetros cuadrados (*), equivalente a la superficie de Alemania, o 3 veces Portugal, o el mismo que Italia.
La tercera etapa está conformada oficialmente, de acuerdo a sus distancias tan grandes, en 5 sistemas regionales: Esos sistemas se pueden localizar claramente en cinco regiones de la Península de Yucatán: el más importante por su longitud que alcanza los 100 kilómetros (62 millas) de recorrido, el camino blanco Cobá-Yaxuná, con un ancho promedio de 10 metros (33 pies), localizado en la parte oriente de la Península de Yucatán, del cual parten otros caminos de la segunda categoría. El siguiente camino blanco en importancia es el Aké-Izamal, que tiene un desarrollo de 30 kilómetros (18 millas) y en algunas de sus partes tiene un ancho de 12 metros (40 pies) y de 4 metros (13 pies) en otros puntos de su desarrollo, localizado en la parte central; el tercero y cuarto tienen la misma distancia de 18 kilómetros (11 millas), uno está hacia la parte norte central, el Uxmal-Kabah, y otro es el Ucí-Cansahcab, localizado hacia la parte nororiental; finalmente, el quinto, Cobá-Ixil, con 20 kilómetros (11 millas) de desarrollo, en la parte oriente.
Este sistema de los grandes caminos blancos son los que en
la época moderna se han podido señalar adecuadamente y reconstruir en parte.
Enormes distancias se pueden recorrer caminando por estos caminos blancos de la
nación maya. Todos los trayectos nos trasladan a esa época antigua y sus
grandes destrezas arquitectónicas y capacidades técnicas se pueden observar
directamente en este tipo de desarrollos constructivos, así como en las grandes
pirámides y el excelso arco maya, en sus distintas variedades artísticas.
Hagamos un esfuerzo e imaginemos alguna vez que estamos transitando por esas selvas mayas con sus edificios y caminos blancos, o bien, hagamos un esfuerzo mayor, y destinemos unos días para vacacionar en esos lares maravillosos, que nos llevarán a cruzar el umbral de los tiempos, practicando un SENDERISMO MÁGICO (Post futuro SENDERISMO MÁGICO. PARTE I).
No lo pensemos más, practiquemos ese SENDERISMO MÁGICO. No hay duda que esa región evoca pasajes mágicos que además de llevar a la práctica nuestro sistema de WALK-RWD, se puede complementar con otros atractivos que le dan mayor forma y sustento a otras actividades colaterales -además de leer, escribir y dibujar-, como son la meditación, la contemplación, el equilibrio emocional y tantas otros aspectos que nos complacen cuando estamos practicando la caminata, que en estos parajes mayas están verdaderamente llenos de magia.
(*) “El pueblo maya ocupó, durante la época de su mayúsculo crecimiento y extensión (siglos IV-X d. C.) un inmenso territorio localizado en México y Centroamérica, alrededor de 350 miles de kilómetros cuadrados. Esta zona comprendía completamente la Península de Yucatán y amplias zonas de los Estados de Tabasco y Chiapas, pertenecientes a México, grandes áreas de Belice y Guatemala, así como una parte de Honduras y una pequeña franja de El Salvador”. Loya Lopategui, Carlos, La Ruta del Arco Maya, EMULISA, México, 2010, p. 14.
CULTURA DE LOS 4 MARES
La nación maya es la única cultura en el mundo antiguo que cuando se estableció en su territorio pudo mirar a cuatro mares. Ahora les llamamos océano Pacífico, Golfo de México, Océano Atlántico y Mar Caribe, y los cuatro perfectamente diferenciables entre sí, pues pertenecen a distintas formaciones oceanográficas. Estas formaciones incluyen la topografía submarina, la circulación oceánica, la temperatura del agua, los patrones de corrientes (con la Corriente del Golfo y la Corriente del Atlántico). Una diferencia entre las fosas, unas profundas y otras más suaves, todos ellos con una amplia extensión de llanuras abisales. El Mar caribe, por ejemplo, consta de una topografía submarina más suave en comparación con los otros 3 mares. Estas características influyen y desempeñan un papel importante en el clima de toda la región Maya. Los 4 mares interactúan con la región e influyen en la temperatura y en los patrones climáticos asociados con cada uno de los 4 mares. También existe una diferencia en la biodiversidad marina y los ecosistemas varían entre los 4 mares.
Los mayas al asentarse en esta región del sureste mexicano lo hicieron para comunicarse con y a través de ellos, por esta razón le hemos designado como la Cultura de los Cuatro Mares.
Esta nación se desarrolló significativamente en todos los órdenes, y desde mi personal enfoque, la ubicación de las tierras que los antiguos mayas eligieron fueron determinantes para su desarrollo cultural.
La caminata es un ejercicio natural en el ser humano, por lo que no se requiere un precalentamiento. Sin embargo, se recomiendan, para realizar cualquier tipo de caminata, los ejercicios de precalentamiento siguientes, aunque no son indispensables.
Se pueden realizar de acuerdo a las necesidades de cada
persona y del estado físico en que se encuentre. Uno sólo, dos de ellos o
varios.
Me han solicitado un ejercicio para fortalecer la espalda, en este mes de julio de 2020, y con gusto lo incorporo a esta serie de pre-calentamiento, con el número 5:
El escribir es poder conocernos mejor a nosotros mismos: qué pensamos y cómo pensamos. Tenemos varias formas de pensar. Con nuestro sistema WALK-RWD podemos descubrir dos formas de pensar: 1) A través de la escritura y las palabras y 2) A través del dibujo e imágenes gráficas (Post DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR)
Cualquiera de estos 2 medios los podemos utilizar para saber
qué y cómo pensamos. Cuando escribimos nuestros pensamientos (y los dibujamos) podemos
llegar a conocernos verdaderamente; en ese estadio es cuando tomamos conciencia
de ellos.
Ya hemos mencionado que el escribir es un medio creativo que
nos permite descubrir y expresar lo que pensamos -y
cómo pensamos- y lo que sentimos -y cómo
sentimos-; y de ese modo, nos orienta en el conocimiento de nosotros
mismos.
Tengamos presente que el objetivo del sistema WALK-RWD es,
en primera instancia, ayudar a las personas que lo llevan a la práctica,
fundamentalmente a estar sanos y conformes consigo mismo, en la aceptación del
cómo somos y de lo que somos; en segunda instancia, su aplicación nos permite
tener mayores conocimientos en general mediante la escritura y a desarrollarnos
en algunas áreas artísticas, lo que siempre redunda en una aceptación de uno
mismo.
Normalmente, el sistema WALK-RWD nos permite ser nosotros mismos, es la técnica que nos conduce ser uno mismo a través de la lectura, la escritura y el dibujo, mientras caminamos.
Durante nuestras caminatas podemos escribir cualquier
pensamiento que se nos ocurra, sin desear representar la realidad de manera
precisa, únicamente debemos dejar salir a nuestro inconsciente sin razonamiento
alguno, y escribir las ideas y los mensajes que se gestionan en nuestra mente.
Si se nos presentan algunas imágenes gráficas, traducirlas en componentes y
unidades verbales, aunque también deberíamos dibujarlas.
La recomendación es: durante tus caminatas, escribe todos
los pensamientos e ideas que se atraviesen por tu mente.
En este escenario de escribir todo lo que se nos venga a la mente, estaremos haciéndolo sin un plan técnico razonado (escritura automática) y por lo mismo, será considerablemente incomprensible el texto que desarrollemos.
Aún en la práctica de los textos tradicionales, como son el
cuento, la novela, una carta, un poema, etc., su realización es una proyección
del autor sobre del cómo piensa y siente, ya que este medio le permite “purgar”
-a manera de catarsis- sus emociones y su estado psicológico. No obstante la
dificultad que ello representa para la comprensión de la interioridad del
caminante-escritor, se puede lograr su entendimiento en un tiempo perentorio,
además que le sirve al autor de catarsis.
En este escenario, de la escritura razonada, tengamos presente que en cada uno de nosotros se han procesado vivencias y experiencias, a lo largo de toda nuestras vidas, que lo que creamos en nuestras mentes son irrepetibles, de la misma manera que nos sucede en la escritura automática; todas esas ideas y conceptos son originales con características muy personales y especiales, propias de cada persona. Cada ser humano es irrepetible y por lo mismo, su escritura también es irrepetible; sólo tenemos que lanzarnos a escribir mientras realizamos nuestras caminatas diarias.
Todos nuestros pensamientos que plasmamos en la escritura son prístinos, emanados de nuestro inconsciente, lo que nos permite comprendernos mejor y aceptarnos a nosotros mismos.