Las emociones son reacciones del cuerpo, físico y mental, a estímulos procedentes del medio exterior que perturban su equilibrio, pudiendo ser agradables o desagradables. Sin excepción, cuando se manifiestan, repercuten en todas las partes del ser, en mayor o menor medida; pero algo muy significativo (importante) de ellas es que pueden transformarse en la causa de diversas enfermedades.
Las emociones se generan por un flujo de fuerza del tipo nervioso, fuera de lo normal. La estabilidad anímica del ser es rebasada por ese flujo desbordado.
Tanto las partes físicas como las mentales del organismo se perturban (alteran) y todo él empieza a tratar de restablecer su equilibrio nervioso perdido. Hasta aquí, lo mencionado se aplica a las emociones en general, a las de cualquier tipo; pero, como decíamos antes, las emociones pueden ser agradables, con el calificativo de positivas, y desagradables o negativas.
En términos generales, las emociones agradables o positivas, son: el amor, la alegría, la felicidad, euforia, éxtasis, optimismo, esperanza, júbilo, exaltación, satisfacción, entusiasmo, etc. y algunas de ellas pueden activarse mediante las actividades realizadas con el sistema WALK-RWD (CÍRCULO VIRTUOSO, Post: LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO) y el contacto con la naturaleza, cuando existe la posibilidad de salir a caminar al campo o a lugares parecidos. Por otro lado, las emociones desagradables o negativas (CÍRCULO VICIOSO), son: la tristeza, el aburrimiento, el pesimismo, la nostalgia, lo celos, el odio, la ira, miedo, terror, culpa, hastío, desilusión, desesperanza, decepción, desesperación, melancolía, pena, aflicción, abatimiento, desaliento, desánimo, apatía, añoranza, soledad, fastidio, disgusto, enojo, tedio, irritación, repugnancia, aversión, asco, hartura, desgano, indiferencia, indolencia, aborrecimiento, hostigamiento, enfadamiento, enojarse, encolerizarse, impaciencia, exasperación, indignación, sulfuramiento, incomodamiento, ofensa, desagrado, frustración, angustia, etc. No todas las personas están de acuerdo con estas dos clasificaciones, sin embrago, todas son manifestaciones reales del ser humano, sin estar obligadas a estar comprendidas en categorías.
Debo ser muy enfático en lo siguiente: La práctica de la caminata y el sistema WALK-RWD permite recuperar el sentir de ciertas emociones agradables que por diversas razones hemos llegado a dejar de sentir; es decir, volveremos a descubrir alunas de ellas como si fuera la primera vez. Tengamos presente esto, porque es una verdad incontrovertible.
Ahora bien, ¿cuándo las emociones pueden generar enfermedades? O también: ¿Cómo podemos evitar las enfermedades generadas por las emociones descontroladas?
El buen funcionamiento del cerebro permite un mejor control y regulación de las emociones, proporciona una mejor obstrucción a las malas, a las perturbadoras y a las destructivas.
Un individuo que mantenga un saludable sistema simpático, que es medular del neurovegetativo, tendrá menos emociones que lo lleguen a perturbar; de igual manera podrá enfrentar más eficazmente las emociones negativas (CÍRCULO VICIOSO), ya que las podrá regular mejor y mantenerlas bajo control, y por lo mismo podrá evitar las enfermedades, pues sus emociones controladas ya no podrán gestarlas.
En otras palabras, personas que no tienen o no cuentan con un sistema simpático sano o un cerebro saludable, fatigado por el estrés, aumenta su predisposición a sufrir fuertes emociones de ira, frustración, celos, odio, o cualquier otra perturbadora, por una ligera irritación o por presentársele un nimio estímulo de molestia exterior.
Quisiera comentar algo sobre el estrés, para continuar explicando sobre el mantenimiento de un estado saludable.
El estrés es una respuesta del organismo a una situación emocional; pero no cualquier respuesta emocional puede causar estrés. Es un mecanismo de defensa del cuerpo (físico-mental) ante un estímulo exterior, el cual impele al organismo a generar hormonas que a su vez provoca una variedad de síntomas, dependiendo del nivel alcanzado de estrés, como pueden ser mal humor, ansiedad, depresiones, irritabilidad, reacciones impulsivas, desánimo, cansancio, impotencia, desmayos, debilidad, mala concentración, autocrítica, pérdida de memoria y olvidos, incremento en el consumo de café, tabaco y alcohol, problemas digestivos, disminución o aumento del apetito, desaliento, manos sudorosas o frías, vértigos, nauseas, tristeza, molestias en varias partes del cuerpo, especialmente en la espalda y el cuello, insomnio, dolores de cabeza, pesimismo, fatiga, etc. Cada uno de estos síntomas es el tipo de reacción anímica, nerviosa-fisonómica y de interpretación cognitiva de nuestro organismo (físico y mental) a los estímulos del entorno natural y social que afectan nuestro equilibrio emocional.
Sabemos que un estado saludable del cerebro, liberado del agotamiento, permite, aún en situaciones muy desagradables de desequilibrio emocional, que la persona pueda recuperarse rápidamente, pues puede autocontrolarse mejor y restablecer su equilibrio de modo inmediato. Su sistema nervioso funcionará mejor, proporcionándole un total dominio sobre sus emociones perturbadoras.
Ahora bien, tengamos presente que el cuerpo humano trabaja como una unidad funcional. Todos los efectos nocivos provenientes de las emociones negativas se generan dentro de un desequilibrio funcional del cerebro, y su mayor o menor grado de manifestación está directamente relacionado con la incapacidad o fatiga cerebral (CÍRCULO VICIOSO).
La debilidad o fatiga cerebral puede estar siendo generada por la misma insuficiencia del cerebro (cansancio) o bien por un problema fisiológico.
Por cualquiera de estas dos causas, el afectado sistema simpático no puede responder adecuada y óptimamente, mediante su natural generación de descargas, para defenderse de las emociones destructivas y le resulta muy difícil regularlas para alcanzar nuevamente el equilibrio emocional.
Muchos de los problemas fisiológicos que padecemos y que hemos mencionado en posts anteriores, relacionados con los sistemas fundamentales, como son el digestivo (the digestive), el cardiovascular o circulatorio (the cardiovascular or circulatory), el respiratorio (the respiratory), el óseo (the bone system) y el neurovegetativo, se pueden prevenir y corregir con la caminata y la ejecución del sistema WALK-RWD; de la misma manera, se logran mantener saludables las funciones y tareas del sistema neurocerebral, como ya hemos mencionado, el WALK-RWD aumenta la irrigación sanguínea y la oxigenación del cerebro, lo que provoca un mejor trabajo y un funcionamiento más sano y saludable, liberándolo de la fatiga y el debilitamiento, otorgándole fortaleza para enfrentar (generación de descargas) mejor las emociones destructivas.
Decíamos que tanto la parte física como la mental del cuerpo humano, trabajan de una manera unitaria, es decir, que ambas partes tienen una relación biunívoca, por lo que el fortalecimiento –así como su deterioro- se transmite de uno al otro y viceversa.
El caminar en particular y el sistema WALK-RWD en general, incrementa nuestro estado de salud físico y psíquico, y además nos previene contra numerosas enfermedades y achaques (CÍRCULO VIRTUOSO, Post: LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO) .
La ejecución del sistema WALK-RWD permite que los órganos se fortalezcan y ayuda a que se defienden a sí mismos, y de igual manera sucede con el cerebro.
Cada sistema y órgano físico del cuerpo se fortalece y se hacen más resistentes, y sus óptimos funcionamientos generan, a su vez, efectos positivos hacia otros órganos, incluyendo al cerebro, lo que provoca que sean más resistentes a las enfermedades y las puedan combatir con mayor eficiencia. También el sistema inmunológico de cada persona que practica la caminata se verá favorecido, pues se incrementa la generación de sustancias favorecedoras de este sistema de defensa, mejorando su capacidad de reacción y tendiendo a protegernos hacia ciertas infecciones y hacernos inmunes a algunas enfermedades.
Esta relación unitaria funcional entre lo físico y lo mental, además de fortalecerse biunívocamente, trae aparejado un mecanismo de efecto psicológico emocional, que combina varias emociones: en primer nivel, el amor, la alegría y la felicidad, y en segunda instancia: el entusiasmo, la esperanza y la satisfacción, que en la mayoría de los casos se llega a la euforia. Este último nivel es reconocido porque de la toma de conciencia que parte del segundo nivel emocional hacia el primero, alcanza la transmisión (expresiva) directa y liberada hacia el inconsciente individual como un deseo o impulso expresivo encendido e imperturbable) que en cierta manera se ha mantenido obstaculizado e inactivo, y de todo ello emana su importancia y su nivel de efectividad en nuestra salud mental y física, porque va dirigido exclusivamente hacia nosotros mismos. La toma de conciencia se va logrando a medida que transitamos por las emociones patentizadas por sus efectos positivos en el estado anímico cuando ejecutamos el sistema WALK-RWD y que caminamos por ese estado anímico-emocional directamente hacia el inconsciente individual. El reto es lograr patentizar ese sentir, esa “ayuda”, ese amor y cuidado para con nosotros mismos, pero si lo logramos, podremos enfrentarnos a cualquier emoción perturbadora.
Dispongámonos a caminar, atraigamos las emociones agradables y acabemos con las negativas.