EL ENIGMA A RESOLVER: LA MOTIVACIÓN

La motivación que se alcanza con este sistema es tan grande que me ha impulsado a compartirlo para que se examine y se verifique cuidadosamente.

Trataré de responder a algunas de las preguntas que me hacen sobre cuáles son los mecanismos que debemos utilizar para lograr alcanzar esa chispa de tener el deseo de dar el primer paso todos aquellos días que podemos realizar una caminata.

Quizás todo se reduzca a generar ese deseo de dar ese paso de inicio, ya que después el propio sistema lo impulsará a uno a continuar con el proceso.

Desde luego que la motivación no es una acción simple de nuestro espíritu, sino que está relacionada con un sinnúmero de otras funciones físicas, intelectuales y estados mentales de nuestro ser, como son: resolución, decisión, ímpetu, confianza, entusiasmo, euforia, optimismo, pesimismo, energía física, energía mental, voluntad, pensamientos positivos, pensamientos negativos, intención, desaliento, tranquilidad, indiferencia, angustia, tristeza, alegría, abatimiento, depresión, animosidad. Parece increíble, pero sí, todo esto participa, en menor o mayor grado, en nuestra motivación. Por ello, algunas veces no es fácil dar el primer paso cada vez que debemos decidir salir a caminar para leer o escribir. Pero una vez que lo efectuamos, continuaremos entusiasmados con el proceso. Un elemento muy importante para tener el ánimo es saber que el sistema inmediatamente nos genera (provoca) ese estado de confianza de que después de iniciado logramos mantenernos caminando, con gusto y placer de leer o escribir; pero para ello debemos descubrir por nosotros mismos el grado de efectividad que tiene el método [lo grandioso (excelso, maravilloso, efectivo) del método].

Debemos tener presente que para realizar cierta actividad en un lugar y momento determinados, la motivación, en cada uno de nosotros, es diferente. Se podría señalar distintos niveles de entusiasmo, porque la motivación varía en nosotros mismos de un momento a otro y de acuerdo a la actividad desempeñada.

Son varios los elementos que debemos poner en práctica para alcanzar la motivación diaria y romper esa apatía física y pereza mental. Los más relevantes son:

a) la paciencia que debemos tener con nosotros mismos y la empatía con los demás;

b) el amor que sentimos por nuestro cuerpo y nuestra mente, es decir, el querernos a nosotros mismos;

c) el tiempo que disponemos;

d) la atracción que sentimos por las actividades que estamos obligados a desarrollar;

e) la inclinación que tenemos hacia el caminar, el leer, el escribir y el dibujar;

f) el mejorar emocionalmente;

g) el grado de disfrute hacia nuestras actividades cotidianas;

h) nuestra capacidad de concentración;

i) el gusto por buscar nuestra salud;

j) disfrutar el aquí y el ahora;

y otras más.

Tengamos presente también lo que señalamos en los posts ¿CÓMO CAMINAR CON ENTUSIASMO? y EL SISTEMA ES MOTIVACIONAL POR SÍ MISMO; fundamentalmente se refieren a las 4 actividades señaladas en el inciso e) y que están correlacionadas en el sistema.

Desde luego, el primer paso hay que darlo, porque después el mismo sistema se encarga de estimularte a continuar.

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ DIBUJAR? LOS GRANDES BENEFICIOS MIENTRAS CAMINAMOS.

Son bastantes las razones del tipo profesional y comercial por las cuales aprendemos a dibujar y lo llevamos a la práctica, no tan sólo para ganar dinero sino también para buscar el reconocimiento y la fama. Desear ser un artista y lograrlo es una meta encomiable, y los logros resultantes de ello son bastante atractivos pues el desarrollo personal en este campo es lo suficientemente amplio y resulta la mayoría de las veces altamente productivo y remunerado (lucrativo). Los propósitos tradicionales asociados a esta actividad, dependiendo del nivel (grado) y la especialidad que se adquiera (pintura, diseño, publicidad, etc.), pueden agruparse en las siguientes categorías:

  1. Comunicar e Informar
  2. Anunciar y Hacer Saber
  3. Ilustrar y Divulgar
  4. Enseñar e Instruir
  5. Convencer y Persuadir
  6. Expresar y Revelar
  7. Orientar y Guiar
  8. Explorar y Ensayar con simbologías
  9. Entretener y Divertir, combinando los 8 puntos anteriores

Ya con anterioridad, hemos mencionado que las tres actividades que le dan sustento al sistema: leer, escribir y dibujar, generan beneficios que son comunes a ellas, pero también cada una los acentúa de diferente grado y además generan otros frutos (ventajas) adicionales.

No obstante, los propósitos tradicionales que hemos mencionado, respecto al por qué y para qué debemos DIBUJAR mientras caminamos, los beneficios que obtenemos, son los siguientes:

1.-Incrementa la abstracción y relajación mental.

2.-Nos llegamos a conocer y comprender mejor a nosotros mismos.

3.-Permite abstraernos en nuestra interioridad inconsciente a través de la imaginación fantasiosa y realista.

4.-Vigoriza al inconsciente.

5.-Incrementamos esencialmente la introspección, conocimiento voluntario y consciente de nosotros mismos.

6.-Incrementa las construcciones imaginarias.

7.-Se incrementan diversas capacidades sensitivas (sensoriales), como son la creatividad, la imaginación, la inventiva, etc.

8.- Inducimos los procesos de conciencia como actos retrospectivos

9.-Se promueven los medios simbólicos del inconsciente; imágenes simbólicas del inconsciente

10.-En relación a la imaginación, desarrolla la capacidad de revivir imágenes mentales e incrementa las posibilidades de combinación de las imágenes. Impulsa así la imaginación fantasiosa y la imaginación constructiva.

11.-Se estimulan diversas partes del cerebro, que han quedado lentas o disminuidas por no utilizarlas.

12.-Revitaliza algunos mecanismos mentales, conscientes e inconscientes, que dan lugar a un mejoramiento de la salud y diversos sistemas físicos del cuerpo y la mente.

13.-Incrementa la atención psicomotora.

Y decenas de satisfacciones más.

Para el logro de estos 13 beneficios que obtenemos, mientras caminamos, y otros más, se recomienda evitar imágenes orales, es decir, no pensar con palabras, sino tratar de lograr imágenes visuales puras, para ello se podría recurrir a algunas prácticas especiales dentro de la materia de creatividad o del tipo zen y yoga (por ejemplo, utilizar la técnica de “A-U-M” repitiéndola oralmente tantas veces hasta que se eliminen completamente los pensamientos verbales), de tal manera que evitemos lo más posible el pensar oralmente.

Una buena práctica de calentamiento para invitar directamente a nuestro inconsciente a generar imágenes visuales y podamos soltar mejor la mano dibujando, es realizar bosquejos rápidos de lo que vemos y observamos, mientras vamos caminando; con una frecuencia de 3 o 4 de ellos en un lapso de 10-20 minutos.

Las ideas visuales simbólicas resultantes, después de algún tiempo (15-30 minutos o menos), se pueden expresar a) oralmente, b) mediante dibujos o c) de manera escrita. Se debe escribir lo que se haya visualizado (dibuja los símbolos que hayan aparecido en tu mente).

Posts que tienen relación:

DIBUJAR, PARA CONOCERNOS MEJOR

DIBUJAR Y UMBRALISMO, PARA CONOCER NUESTRO YO INTERIOR

RELAJACIÓN Y CONCENTRACIÓN CON EL SISTEMA WALK-RWD

El sistema WALK-RWD nos procura un estado de meditación tal que nos proyecta hacia dos de sus campos principales que la componen: la relajación y la concentración.

Aplicándolo podemos lograr que las ondas cerebrales alcancen niveles muy adecuados para que la mente se sitúe en una posición de relajamiento y distensión, liberada de preocupaciones y tensiones emocionales (EL CAMINAR, LA MEDITACIÓN Y LAS ONDAS CEREBRALES). La relajación es parte fundamental de la meditación; un estado donde la mente se relaja y sus funciones bajan de nivel de operación, manteniéndose en un estado semiconsciente, y donde la consciencia y el inconsciente continúan ocupándose de capturar los estímulos exteriores. Como sabemos, la conciencia y el inconsciente no son antagónicos, sino funciones interdependientes.

En este estado, algunas de las funciones bajan de nivel como la voluntad, el pensamiento conceptual, el razonamiento, la lógica; pero otras aumentan en su grado de operación como la creatividad, la imaginación, la intuición, la inspiración, la fantasía, todas estas de manera consciente pero no necesariamente voluntaria. La relajación es el despreocuparse de la mayor cantidad de sucesos y situaciones, dejando al inconsciente buscar su armonía con la conciencia.

Invariablemente, podemos observar, a los 4-5 minutos después de haber iniciado una caminata, que los pensamientos de preocupación, aflicción y angustia, que nos estaban absorbiendo, empiezan a diluirse y generalmente no somos conscientes del momento en que desaparecen de nuestra mente. Entramos, automáticamente -sin advertir cómo se genera- en un proceso de relajamiento mental, de calma y nos coloca en un estado libre de tensiones y de inquietantes obsesiones.

En el mismo sentido, la concentración se logra de tal manera que cada caminata resulta una “veta de oro” por los resultados que se obtienen en lo que se refiere a salud, conocimiento, creatividad y fundamentalmente sentirse bien con uno mismo.

La concentración es el estado ideal para ensimismarse en las cuestiones que nuestra interioridad tanto mental, como espiritual, está inmersa para atender y resolver de alguna manera.

El Yoga es representativo, en parte, de la aplicación concentrativa, mientras que el Budismo se identifica más con el tipo de la introspección, aunque ninguna de estos 2 sistemas, en sus caracterizaciones, son absolutos de estas categorías.

Pareciera que la introspección, el examen hacia nuestra interioridad, es una función anímica que se logra cuando alcanzamos un grado importante en la relajación y concentración mental y espiritual. En este encausamiento, del binomio relajación-concentración, es cuando podemos obtener las respuestas sobre nosotros mismos.

Así, la meditación puede tender hacia una abstracción del razonamiento y del pensar, pero también es una atención concéntrica hacia un objeto o tema. Por ello, el sistema WALK-RWD nos permite dirigirnos hacia ambos estadios de la meditación, según sean nuestras necesidades, al momento que leemos, escribimos o dibujamos, mientras caminamos. Por supuesto, que lo que pretendemos con el sistema no es alcanzar esos grados de abstracción y pérdida de los sentidos, sino un nivel intermedio que nos conduzca a la creación en cualquiera de sus formas, relacionada con la escritura y el dibujo.

Si por estar demasiado distraído, preocupado o disperso, no se puede usted concentrar en la lectura o escritura, podemos intentar, al iniciar la caminata, enfocarnos en un aspecto u objeto concretos. De estos existe una gran variedad de situaciones y formas que nos pueden permitir comenzar a eliminar esas emociones y preocupaciones que nos distraen la atención. Dependiendo del lugar que hayamos elegido para realizar nuestras actividades, como puede ser un camino, un parque o un jardín, podemos acompañar nuestros pasos con los latidos de nuestro corazón, de tal manera de lograr una sincronía entre paso y latido, lo que nos provocará una agradable abstracción y nos llevará a alejarnos de nuestras preocupaciones y aflicciones. El mismo resultado nos arrojaría el contar el número de baldosas que vamos recorriendo durante nuestra caminata. Con un poco de imaginación -que la caminata la generará por sí misma- podemos seleccionar una práctica que nos permita abstraernos y eliminar aquello que impida concentrarnos en la lectura o en la escritura.

Una vez que hayamos alcanzado una cierta tranquilidad y relajamiento podemos nuevamente intentar abrir el libro o escribir algunas líneas.

Pongamos en práctica este sistema y observemos cómo opera en los senderos del relajamiento y la concentración.

Los invito a leer estos otros posts que tienen relación estrecha con el tema:

SE LOGRA EL ÉXTASIS DURANTE LA CAMINATA

ARMONÍA DEL CUERPO CON LA MENTE

EL CAMINAR, LA MEDITACIÓN Y LAS ONDAS CEREBRALES

EL SISTEMA WALK-RWD Y EL ZEN

ABSTRACCIÓN Y MOTIVACIÓN CON EL SISTEMA WALK-RWD

EL SISTEMA WALK-RWD Y LOS HÁBITOS

Existen numerosos libros que nos informan e instruyen sobre el hábito humano, costumbre que se define como un comportamiento repetitivo, consciente o inconsciente, dentro de la conducta de un individuo.

Los hábitos se clasifican en dos grandes universos, los buenos y los malos hábitos, y dentro de estos dos universos encontramos distintas clases que los diferencian unos de otros: del tipo físico, mental, afectivo, emocional, social, ético o moral, dogmático, académico o intelectual, etc., y todos ellos pueden pertenecer a dos o más categorías.

No obstante esta diferenciación entre los hábitos, podemos señalar que todos tienen la misma estructura en su rutina y proceder: están constituidos por una cadena de actitudes y necesidades del tipo físico, espiritual y mental, que se pueden representar de una manera gráfica como una conformación de nodos y eslabones.

Cada nodo y eslabón de la cadena trabaja en combinación con el resto de ellos. La gráfica siguiente es una representación esquemática de esa estructura dinámica y vigorosa.

Los nodos Ai representan las distintas actitudes, conductas y necesidades que en cada desempeño de un hábito, participan para su ejercicio y liberación.

Lo que a nosotros nos interesa especialmente atender dentro de esos 2 universos y en la amplia gama del mundo de los hábitos, es el sector de aquellos en los que el ser humano busca una evasión a sus compromisos, obligaciones y responsabilidades, aún sin que exista ninguna autoridad que los imponga, con el sólo hecho de sentirse responsable de tomar una actitud o desempeñar una acción cualquiera. Es decir, aquellos en donde el ser humano se niega consciente o inconscientemente a desempeñar ciertos roles, y no sabe, no entiende y no quiere hacerlo, ya sea para el logro de una satisfacción o la repulsa a conductas negativas.

También debemos señalar que dentro de estos 2 universos y sus tipos, encontramos en el comportamiento de cada individuo y según sus inclinaciones emocionales y mentales, el tipo de hábito dominante, mismo que alcanza cierto nivel de opresión y poder emocional-mental, que llega a convertirse en manía muy peligrosa y perjudicial.

Ahora bien, respecto a la adquisición de un nuevo hábito se recomienda por lo general la repetición de una acción, un determinado número de veces, y bajo ciertas condiciones idénticas, hasta que se haga inherente al propio ser. Vayamos a su definición: El hábito es la costumbre adquirida por la repetición frecuente de un acto o acción. Simplemente se sugiere lo que está en su esencia de conformación. Es correcto, sin embargo, además de la acción concreta debe considerarse toda la cadena de eslabones que lo conduzcan a su desempeño y adquisición, tomando conciencia de las actitudes y actividades que se ejercen en un ambiente controlado, y del comportamiento conductual de la persona que lo esté poniendo en práctica.

Por otro lado, para eliminar hábitos dañinos, se recomienda sustituir la acción no deseada por una nueva, así como cambiar el medio ambiente donde el individuo ya no pueda realizar el hábito. También aquí podemos decir que son aceptables estas sugerencias.

Cuando se habla de drogas se recomienda además que la persona no deba ni pueda tener acceso al estimulante, y en casos extremos se sugieren los castigos, situación nada aconsejable.

Sobre la adquisición de nuevos buenos hábitos, quisiera mencionar algunos factores que a través del Sistema de Caminar, leer, escribir y dibujar (Sistema WALK-RWD), se articulan.

Uno de los productos concretos que se obtienen mediante la aplicación de este sistema es el logro del hábito de caminar. La certidumbre e infalibilidad de ello, como lo hemos explicado en varios posts anteriores (OBJETIVOS DEL SISTEMA, ARMONÍA DEL CUERPO CON LA MENTE, EL SISTEMA ES MOTIVACIONAL POR SÍ MISMO), es que las actividades de leer, escribir y dibujar, sirven, cada una de ellas, como disparadores del resto. Lo he mencionado muchas veces: la lectura es la actividad que más me motiva a mí en lo personal y ello me impulsa a caminar, un poco o mucho; nunca me ha fallado esta práctica, pues la lectura invariablemente es la propulsora de las otras 3 actividades. A medida que se coadyuvan entre sí estas 4 actividades, se va creando el hábito de realizarlas en pares y a veces en tríadas, lo que al final de todo –después de algunas semanas o meses- podemos observar que ese hábito se ha incorporado de un modo inherente a nuestro ser. ¿Qué es un hábito, después de todo? Es una necesidad implantada –y eslabonada- que tiene nuestro ser de ponerlo en práctica, en ciertos momentos y bajo ciertas circunstancias para el logro de un objetivo cualquiera y que nuestro ser se identifica con él de alguna manera, para bien o para mal, desde que sentimos esa guía de realizarlo, así mismo durante su desarrollo y aún después de haberlo consumado. Esa necesidad, así creada, se presenta de forma periódica, recurrente y por lo general bajo un cierto estado emocional, físico y espiritual, y en condiciones circunstanciales, que conducen de un modo mental al individuo para concretarlo.

Todos los beneficios que se obtienen directamente en nuestro cuerpo, ya sea de manera preventiva o correctiva, se ven incrementados con los avances que se obtienen, día a día, en los campos de la lectura y de la escritura. Al cabo de unas semanas, se sentirá mejor, tanto físicamente como en el aspecto cultural por los nuevos documentos leídos y por la creación literaria realizada.

Lo único que tiene que decidir es iniciar este método y ser tenaz al principio, pues con los mismos logros que empezará a obtener desde el inicio, tendrá su propia motivación para continuar por el resto de su vida.

Existen estudios donde se menciona que durante los años de adolescencia es cuando se generan los malos hábitos en que el ser humano -hombre y mujer- lo proyectan hacia su edad adulta, con un alto porcentaje, a padecer cualquiera de las enfermedades de corazón, gástricas, pulmonares, etc., y que pueden evitarse, cambiando esos hábitos, mediante la incorporación de este tipo de disciplinas que nos orienten hacia un desarrollo físico, cultural y mental más sano.

Para las personas de edad temprana (de los 14 a 18 años) es muy recomendable pues es cuando se empieza a adquirir hábitos que nos transforman en seres sedentarios; preferimos el automóvil en lugar de caminar. En este período es cuando debemos fortalecer el corazón, la circulación y los pulmones, y qué mejor que mediante un hábito de caminar diariamente y además leyendo y hasta iniciándonos en una escritura creativa.

Casi podría asegurar que un joven que realiza con este sistema, a los 14-15 años, llegará a la edad adulta siendo un excelente lector con una buena disciplina en todas las actividades que desarrolle y además con un gusto de escribir, que le facilitará su desarrollo como profesional, y podría llegar a ser, de adulto, un buen escritor.

El sistema contrarresta los hábitos sedentarios, ayuda en la eliminación de las calorías excedentes generadas por las comidas en demasía, mitiga los problemas psicológicos, pero por lo regular no puede ayudar nada en los genes hereditarios. La cuestión hereditaria se puede explicar por el proceso de que algunas personas eliminan la grasa más lentamente que el promedio, por lo que podría corregirse mediante una reducción en la cantidad de alimento en las tres comidas al día, o eliminando una comida, por ejemplo, la cena. También se podría corregir, incrementando los kilómetros de caminata.

En un post futuro (COMBATIENDO VARIOS ENEMIGOS CON EL SISTEMA WALK-RWD: LA OBESIDAD) haré la exposición del cómo bajar de peso utilizando este Sistema de Caminar, leer, escribir y dibujar (Sistema WALK-RWD), procedimiento que se explica en el Manual correspondiente de mi autoría; no obstante, el esquema de conformación de los hábitos, que he expuesto anteriormente, como una cadena de actitudes y necesidades del tipo físico, espiritual y mental, gráfica de eventos y eslabones, nos permite eliminar cualquier tipo de hábito dañino. Para eliminar un hábito hay que romper con la cadena respectiva en cualquiera de sus actividades; para lo cual se deberá buscar el o los puntos más débiles y accesibles para lograr romper con la cadena de actividades, conductas y necesidades.

Loya Lopategui, Carlos, Manual para Caminar Leyendo, Escribiendo y Dibujando, EMULISA, México, 2009. Distribuido por Amazon, disponible en edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B09QZXPHM2.

LECTURA-ESCRITURA-DIBUJO: CÍRCULO VIRTUOSO

Desde siempre, recuerdo que cuando caminaba para leer algún documento o libro inmediatamente empezaba a escribir notas y a elaborar dibujos sobre sus páginas. Era un circuito compuesto por estas 4 actividades, notas y dibujos que ilustraban lo que estaba leyendo y aprendiendo.

Debemos tener presente que este proceso de lectura-escritura-dibujos es como una fábrica-almacén que podemos estar llenando y vaciando permanentemente.

Ya he señalado con anterioridad que en el dibujar, al igual que en el escribir y leer, existe un círculo virtuoso, del cual ahora nos vamos a ocupar de explicar y que se expresa en mi Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando.

Durante la lectura o la escritura se generan imágenes que debemos estar atentos para su captura, comprensión e interpretación.

El proceso que se genera durante la lectura-escritura se puede apreciar mediante una analogía (Manual para caminar, pp. 51-57), y lo recomendé para el caso de generar imágenes y capturarlas mientras se dibuja.

Ahora bien, ¿cuál es tipo de lectura o escritura que podemos desarrollar? Tú mismo irás conociendo cuál son esos tipos y esos géneros que fomenta tu creación artística, en todos los órdenes.

También he señalado, que este proceso es reversible, de ida y de vuelta. En mi práctica me ha sucedido que la escritura alimenta mis pinturas y al tiempo, después de meses o años, esa pintura me inspira un poema o algún cuento; de hecho, algunos de mis bocetos que he desarrollado durante mis caminatas los he utilizado en alguna novela, concretamente, existen varios que estoy utilizando en esta época en la realización de mi novela Diálogos en un lugar de La Mancha.

No obstante esto, lo importante es señalar la fuerza que existe en este círculo virtuoso de lectura-escritura-dibujo que propulsa a nuestro inconsciente a recuperar parte de lo que ha reprimido la conciencia y que aquel lo expone como imágenes gráficas y mentales.

Existe una relación entre estas tres actividades, la de leer, escribir y dibujar, por lo que expondré algunas ideas al respecto, esperando que se produzca un efecto motivador para realizarlas.

Se puede suponer que estas actividades son flujos, y ambos están constituidos por palabras e imágenes, con la consideración de que tienen sentidos contrarios; uno tiene como fuente de origen la mente del individuo, es decir, emerge de ahí, y el otro tiene por destino este órgano, es decir, llega a él.

De ninguna manera deben de considerarse como actividades opuestas, ya que pertenecen a una misma circulación, que se desarrollan en un mismo conducto, dentro del cual se transportan esos elementos fundamentales que son las palabras y las imágenes, así como las diferentes categorías del conocimiento, como son las ideas, proposiciones, conceptos, etc.

Debemos hacer un poco de énfasis en la conceptualización y funcionamiento de este medio de conducción -de dos sentidos-, ya que el conocerlo y comprender cómo funciona, nos permite prepararnos, de una mejor manera para desarrollar estas actividades.

Podemos imaginar un esquema y considerarlo como un círculo virtuoso, es decir, que puede producir un efecto de acuerdo a su esencia material, espiritual o artística, y que está fluyendo a través de la imagen de una “tubería” por donde se conducen los diferentes elementos del conocimiento. Por ella llega, con un sentido,  la información a la mente humana, en el caso que nos ocupa, por medio de la lectura, y una vez procesada, debe fluir, en el sentido inverso, saliendo de la mente, mediante la escritura u otro medio cualquiera (oral, pensamiento, imágenes, dibujos, etc.)

Mientras mejor comprendamos el funcionamiento de este círculo virtuoso, mejor podremos avanzar en el desarrollo conjunto de estas tres actividades; las cuales están íntimamente relacionadas, aunque no seamos conscientes de ello, pues la información que llega a nuestra mente, mediante la lectura, se procesa y queda al pendiente de utilizarse. Lo que se procura y provee ella misma es un inmenso “arsenal” que se podrá utilizar para procesar cualquier producto, como podría ser la escritura o también el dibujo. Debo aclarar que todo lo que indiquemos respecto a la escritura lo podemos considerar también atribuible al dibujo, inclusive a ciertas variedades de la plástica.

Ese círculo virtuoso lo podemos idealizar de la siguiente manera. La información que se acumula de esa forma en el punto “A”, por medio de la lectura, es equivalente a una presión en el conducto, que habrá que liberarla en el punto “B”, por medio de la escritura; y a su vez, al ir desalojando esa información en el punto “B”, traerá como consecuencia una necesidad de mayor presión, que debe generarse en el punto “A”.

Por ello muchos escritores afirman: el que lee asiduamente llega a ser un escritor.

LoyaLopategui, Carlos, Manual para caminar leyendo, escribiendo y dibujando, EMULISA, México, 2009. Distribuido por Amazon, disponible en edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B09QZXPHM2.

LoyaLopategui, Carlos, Diálogos en un lugar de La Mancha, EMULISA, México, 2019. Distribuido por Amazon, disponible en edición Kindle: https://www.amazon.es/dp/B0BSB15WS6