Son varios los Posts que he dedicado al asunto de los temores enfermizos (patológicos y crónicos) o fobias. De modo genérico los analizamos en el Post Futuro CAMINAR Y EL SENTIDO DE VIVIR SIN MIEDO, de modo particular en otros: el miedo a la soledad, el miedo a la libertad, la agorafobia y la claustrofobia; y en uno más, donde se explica detalladamente cómo la práctica del sistema WALK-RWD nos permite, si no erradicar los temores, al menos reducirlos en un nivel importante, ya que se logra alcanzar un “equilibrio mental/psicológico” tanto emocional como sensitivo en las personas que padecen cualquier tipo de fobia.
Por lo general, la fobia es un síntoma de algún problema emocional (o psicológico) que el individuo -que la padece- bloquea para no reconocerlo, un impulso reprimido (o inhibido) por su consciente, una aspiración o un deseo insatisfecho (de amor o de posesión) que no han podido realizarse a feliz término. Son deseos primarios o esenciales (fundamentales) insatisfechos o frustrados. También son fuente de la Plutomanía(1).
Las fobias se generan (resultan) en las mentes de los individuos, por los deseos incompatibles con la realidad, esa que consideramos normal y verdadera. Surge esa tendencia, consciente o inconscientemente, que actúa sobre su mente orientándolo hacia una reacción negativa, de temor, hacia el objeto fóbico.
El contacto –real o imaginario- de la conciencia con el objeto fóbico le resulta intolerable y ello provoca que el individuo que la padece rechace y guarde la información en el inconsciente; en otras palabras, ese comportamiento del consciente ante el objeto fóbico es un mecanismo de defensa que evade o inhibe el deseo o el sentir psicológico, transformándolo en un miedo exagerado e insoportable. El inconsciente siempre se encarga de recibirlo y procesarlo.
Estas clases de fobias que padece el ser humano, son muy variadas: acrofobia (del gr. acros: elevado, extremo, fobos: miedo, horror a las alturas, vértigo de las alturas; agorafobia; aerofobia; cenofobia: de kenós vacío, horror a los espacios vacíos; fobia social (2), fotofobia; hidrofobia; nictofobia, horror a la noche; nosofobia, nosos, enfermedad, horror a contraer enfermedades; potamofobia, potamos río, pánico a las aguas profundas; sitiofobia, sitos, harina, trigo, alimento, repugnancia a la alimentación; xenofobia, rechazo exagerado a lo extranjero, y decenas más.
En términos generales, el individuo que padece una fobia, recurre a dos estadios de respuesta. El menos socorrido es aquel donde intuye que debe enfrentar ese temor enfermizo porque está bastante consciente de que no debe tener ese miedo al grado que lo siente; y el otro estadio, el más frecuentado, rehúye de modo exagerado del objeto fóbico. Dos actitudes que resumen las reacciones impulsivas de las personas que padecen fobias.
Debemos buscar una tercera opción, y aquí es donde el sistema WALK-RWD nos puede ayudar desde el enfoque de buscar una liberación y satisfacción de los deseos reprimidos (contenidos inconscientes) para lograr mejorar e integrar la personalidad del individuo que padece la fobia, o bien tendiendo a completarla y consumarla de un modo más armonioso.
El fenómeno de las fobias explica claramente esa parte en la que se le atribuye al inconsciente su parte negativa. Sin embargo, el inconsciente sirve de depósito de las tribulaciones que padece el consciente al sentirse temeroso de ciertos estímulos exteriores al yo; pero el inconsciente no está dañado, sino que a la mente humana le sirve de receptáculo, almacén, procesador y como mecanismo catártico: un medio conductor para hacer fluir a la conciencia esos estímulos e impulsos rechazados, sirviendo para que la propia conciencia los pueda asimilar de una manera idónea o menos lacerante para ella (Posts EL INCONSCIENTE Y EL CONSCIENTE EN LA APLICACIÓN DEL SISTEMA WALK-RWD; EL PSICOANÁLISIS y EL SISTEMA WALK-RWD).
El principio (regla) a que habremos de darle cumplimiento a través de la aplicación del sistema WALK-RWD es que la mayor ayuda que le puede brindar a una persona que padece una fobia no es satisfacer sus necesidades y deseos materiales de una manera externa a su fuero, sino infundirle seguridad para que las satisfaga ella misma. Además debe trasmitírsele que debe atender sus deseos propios y sus necesidades verdaderas –dominándolos y comprendiéndolos-, para lo cual debe renunciar a las convenciones sociales, liberándose de los condicionamientos que ha adquirido en su existencia y que no le han permitido fortalecer su propio carácter ni madurar su personalidad (Post Futuro LA PERSONALIDAD DEFINIDA POR EL RITMO AL CAMINAR-CUERPO, Post EL CAMINAR Y EL INSTINTO DE SALIR DEL LUGAR DE ORIGEN).
Tengamos presente que el sistema WALK-RWD tiende a la cultura, y esta aspira a satisfacer los deseos esenciales, no los apetitos (apetencias) innecesarios ni artificiales de la civilización agregada (Post LECTURA ES ESCRITURA, SIN DEJAR DE CAMINAR).
Ya hemos afirmado que el sistema WALK-RWD genera, por sí mismo, un proceso de armonización en nuestra mente y cuerpo con las actividades estructuradas de leer, escribir y dibujar, colocándonos en un excelente estadio de motivación y entusiasmo, restándole jerarquía a todas las obligaciones cotidianas, y en este caso de análisis, restarle el poder a las fobias.
No existe una receta concreta para cada fobia, sin embargo, cabe comentar que mediante ciertas atenciones y cuidados podemos acercarnos a su eliminación. Por lo general cada individuo guarda en su interioridad algunos temores por algunas cosas y que empieza a darse cuenta de ello, hasta que logra tener contacto con ellas. Nadie puede decir a priori que siente una fobia por algo, hasta que tiene la experiencia de su relación personal o el contacto con ese “objeto”. Como ya mencioné, existen varios Posts que tratan especialmente algunos problemas psicológicos y emocionales, y en el futuro seguiré desarrollando este sistema para aplicarlo específicamente a varias fobias.
En general, son 6 las rutas específicas que habremos de caminar con el sistema WALK-RWD, dando los primeros pasos aplicándolo de modo integral, es decir, escribiendo, leyendo en voz alta, y si se requiere, también dibujando, mientras caminamos.
1ª RUTA.
Determinemos la fobia a tratar y su magnitud. Debemos definir cuantificadamente los umbrales de ese temor. Pensemos que la trataremos de disminuir y si podemos, eliminarla.
Habremos de tomar en cuenta en esta ruta, que existen dos escenarios: aquel en el que estamos inmersos psicológicamente en el temor definido; y el otro, es aquel escenario que participa dentro de nosotros desde que nacemos o bien, la fobia que hemos adquirido y abonado al paso del tiempo, seguramente desde los primeros años de vida.
2ª RUTA.
Analicemos objetivamente, de acuerdo a nuestra experiencia e inclinaciones –emocionales y psicológicas- si sentimos un rechazo hacia el objeto fóbico: si existe algún nexo entre la fobia y alguna actividad, compromiso, etc. Debe existir esa conexión consciente o inconsciente.
3ª RUTA.
Determinar, una vez determinada la fobia, las características funcionales, para los 2 estadios siguientes.
- ESTADIO NEGATIVO O LACERANTE:
- Rechazo
- Repugnancia
- Asco
- Repudio
- Asco
- Desagrado
- Angustia
- Repulsión
- Aversión
- Náusea
- Mareos
- Otras
- ESTADIO POSITIVO O AGRADABLE (PLACENTERO)
Complementemos esta ruta señalando a nivel consciente si esa fobia nos causa, algunas veces y en ciertas ocasiones, aspectos positivos, buenos, agradables, provechosos, utilitarios, divertidos, valiosos, saludables y benéficos, que claramente presenta una situación paradójica
Y como algo definitorio, una relación conformada por los aspectos negativos, malos y desagradables, que se sienten cuando se gesta la fobia.
4ª RUTA.
Como por lo regular, el ser humano responde según hemos apuntado (señalado) dentro de esos 2 estadios –negativo y positivo-, habremos de dar los siguientes pasos aplicando el sistema WALK-RWD.
Deberemos tener conciencia de lo que nosotros mismos hemos experimentado en relación con lo atractivo o no, con lo satisfactorio o no, que resultan realizar ciertas actividades.
Cuando sentimos rechazo hacia algo, deberemos concienciar el por qué ese rechazo.
Se sugiere que la persona escriba las esencias que conforman su rechazo, mientras camina, así como las cadenas de eslabones que lo conduzcan a su fobia, tal cual se analizó para determinar su “adquisición”, tomando conciencia de las actitudes y actividades que desarrolla en este nuevo ambiente controlado, y del comportamiento conductual de la persona que lo esté padeciendo.
Se debe concienciar de que si algo se rechaza, es porque no nos gusta.
Para determinar los eslabones deberemos señalar que esencialmente: Si algo rechazamos es porque no tiene interés para nosotros, y a veces nos atemoriza.
Esta descripción la escribiremos y la leeremos en voz alta mientras caminamos: Recomendación básica e ineludible.
El rechazo y la fobia deberemos colocarlos juntos, en un proceso exacto, en un mismo momento, para que fluyan y broten al mismo tiempo.
Ahora bien, hagamos los siguientes cuestionamientos: ¿Por qué lo rechazamos? ¿Por qué le tenemos miedo? ¿Por qué nos incomoda?
Mientras caminamos, habremos de escribir con toda honestidad y veracidad, las respuestas a estas 3 preguntas y las analizaremos profundamente, de tal manera que encontraremos la posible “causa” y nos podremos conocer mejor a nosotros mismos, en cuanto a lo que sentimos y por qué lo sentimos, intentando esencialmente conocer cuáles son sus causas.
Todo ello nos acercará a la “causa (o causas)” por la cual sentimos fobia por un “objeto”.
Si buscamos en cada “causa” aspectos positivos para cada una de las cuestiones negativas, podremos dar un paso firme para acercarnos a mitigar la fobia y quizás, hasta eliminarla.
También debemos tomar conciencia que este posible éxito en la atenuación de la fobia, se verificará si el programa de acciones se realiza dentro del sistema WALK-RWD y mediante actos repetitivos que, aunque la parte racional de la persona las rechaza, el sistema neurovegetativo (Simpático y Parasimpático) y el inconsciente las recibe y las procesa. Dejémosle al inconsciente y a estos otros sistemas ese trabajo de hacer inherente a nosotros cada “causa” y en un plazo no muy largo (3 o 4 semanas = 20-30 caminatas) empezará a transformar -en la persona afectada por la fobia, -sus temores en actitudes de aceptabilidad de ella misma (problema emocional o psicológico por los deseos reprimidos) y hacia el objeto fóbico.
5ª RUTA.
Evaluemos la intensidad del impacto de la fobia en nuestra interioridad ¿Es muy negativa su efecto sobre nosotros? ¿Qué tanto nos trastorna? ¿Sentimos ansiedad? ¿Sentimos pánico?
Una vez que hayamos terminado esta evaluación, señalando todos los aspectos físicos y mentales, re-analicemos si estábamos en lo correcto en sus alcances negativos. Reconfiguremos nuestras conclusiones sobre la fobia analizada.
6ª RUTA.
Seleccionemos 2 o 3 aspectos negativos de la fobia, que sintamos más agresivos y menos tolerantes.
Involucrémonos de aquello que deseamos no sentir miedo, enfrentándonos sobre todo en esos aspectos seleccionados.
Eliminemos el resto de aspectos negativos, y sólo concentrémonos en los más desagradables.
Hagámoslo siempre caminando, escribiendo y leyendo en voz alta.
Desde la 1ª semana (7 caminatas) empezaremos a mejorar nuestra situación fóbica, sin embargo, debemos considerar repetir, si es necesario, el proceso desde la Ruta específica No. 4, realizando la recomendación básica e ineludible. Pero por mi experiencia, sólo se tiene que cumplir con las 4 semanas o 30 caminatas, para sentir un cambio sustancial respecto a la fobia reconocida, es decir, un verdadero cambio de actitud y mejorar nuestras sensaciones fóbicas.
Como comentario adicional, por lo general, un porcentaje de las actividades que desarrollamos trae aparejados aspectos negativos –o que no son muy agradables- lo que las transforman en situaciones de temor y a no querer confrontarlas. Si pudiéramos únicamente llevar a la práctica esas actividades, quizás las podríamos ir transformando paulatinamente en actividades que cada vez nos provoquen menos aversión, y quizás o seguramente alguna de las fobias desaparecerán.
Como receta general, debemos tomar conciencia de esto último que acabamos de señalar, porque así son algunas actividades humanas. Ninguna actividad se desarrolla prístinamente, todas ellas son confabulaciones de otras, y tenemos que buscar las formas de que las negativas -o no muy favorables- no entorpezcan o dificulten a las que nos gustan. Las fobias son entramados psicológicos de deseos reprimidos.
Abrámosle estos senderos al inconsciente para que los deseos reprimidos fluyan a la conciencia, pero sin dejar de caminar.
LAS FOBIAS NOS LLEVAN POR CAMINOS TORCIDOS, DESHAGÁMONOS DE ELLAS.
(1)Loya Lopategui, Carlos, Plutomanía, EMULISA, México, 2024. Disponible en Amazon, edición Kindle.
(2)Loya lopategui, Carlos, Orfeo Los Disfraces de la Depresión, EMULISA, México, 2024. Disponible en Amazon, edición Kindle.