CAMINANDO POR 2 CÚSPIDES INEXPUGNABLES DE LA LIBERTAD

Si bien en el Post EL CAMINAR Y LA LIBERTAD hablamos de ese camino donde nos sentimos libres por desarrollar una actividad o acción cualquiera, es decir, la libertad del uno mismo, la libertad personal, ahora debemos analizar ese otro camino donde se encuentra la otra parte esencial de libertad del ser humano, aquel otro por donde deberemos transitar para alcanzarla como anhelo existencial o como una realidad metafísica, esa libertad que sabemos que existe, pero que quizás no la comprendamos. Y aquí será el primer paso que demos, respondiendo al siguiente cuestionamiento: ¿Debemos buscarla y conducir nuestros pasos para alcanzarla, para acompañarnos de ella? o bien ¿Sólo debemos intentar sentirnos en libertad, sentirnos libres?

El concepto de libertad se le ha descrito y registrado como “uno de los más elevados sentimientos humanos”, pero ¿es acaso la libertad tan solo un sentimiento “romántico”, o es una necesidad instintiva?  ¿Será un anhelo no consumado, una esperanza fallida e inaccesible?  ¿Un espejismo emocional? Voluble por su versatilidad y veleidoso por su fragilidad o capricho. ¿Una obsesión sentimental? ¿Una ensoñación subjetiva o una realidad inobjetable? ¿Es la libertad un ideal inalcanzable? ¿Una quimera, una realidad metafísica? Sabemos que es una causa de vida, que le da sentido a nuestra existencia; pero que también es un motivo de división, de discordia y de competencia.

En general, podemos hablar de dos cúspides o vertientes, que, sin ser las únicas, podrían englobar a la mayoría de los distintos tipos y calidades (clases, categorías) de libertad, y por ende a nuestra necesidad de libertad: la libertad psicológica: de tipo espiritual, anímico, mental y metafísico (libertad interior); y la libertad física, civil, política, económica, con todos sus derechos, de culto, de asociación, de expresión y demás (libertad exterior).

Dependiendo del ámbito de acción o de pensamiento o ideología del ser humano, se puede hablar de distintos caminos que nos conducen a la libertad, aunque todos, en esencia signifiquen prácticamente lo mismo: conducirnos hacia la libertad civil o derechos inalienables respecto a la vida del individuo, que implica una libertad política, religiosa, ideológica, educativa; que incluyen a su vez una amplia gama de libertades específicas según los campos de acción o conceptuales al que se refieran; y también conducirnos hacia la otra libertad, la psicológica, anímica, espiritual.

En sí, podemos imaginar que debemos escalar dos tipos de cúspides francas (caminos francos), que nos pueden conducir, cada uno con sus características esenciales, uno físico y el otro psicológico, para alcanzar la libertad.

Antes de analizar estos 2 caminos conceptuales, vayamos a platicar algo sobre lo que es la libertad en sí.

Comprender qué es el concepto de libertad es bastante complejo; conocer los diferentes enfoques que se han formulado al paso del tiempo para explicar cómo la debemos descubrir, conseguir, sentir y ejercer, es una labor ardua. Para muestra de estas complejidades bastan las 103 opiniones y puntos de vista que recolecté y se muestran en mi libro Libertad 103 (*), emitidas por igual número de hombres y mujeres que estudiaron y escribieron sobre este tema. Por ello, he presentado en este Post un camino que nos puede acercar a su comprensión, bifurcándolo en 2 amplios ramales funcionales (de actuación): el físico y el psicológico.

Aunque dichos nombres nos permiten distinguirlos en dos categorías claras y constructivas, podrían ser modificados, según la perspectiva intelectualizada que se utilice. Es decir, se podría esquematizar menos aumentando el número de caminos que nos conduzcan a su concepción, pero verdaderamente no podría asegurar que nos ayudaría mejor en ese derrotero. Es una representación que se ha formulado en mi mente después de muchos años de estar “rumiando” alrededor de este concepto y consultando a cerca de 400 libros (físicos y digitales) que dispongo en mi biblioteca que hablan de este tema escabroso de la libertad.

En cada una de estas categorías viables e inteligibles deberemos responder a los siguientes aspectos:

¿Sencilla o compleja?

¿Llana o escabrosa?

¿Natural o artificial?

¿Amplia o limitada?

¿Extensa o difusa?

¿Liberal o totalitaria?

¿Tolerante o intolerante?

¿Reaccionaria o anárquica?

¿Pródiga o insuficiente?

¿Verdadera o ficticia?

¿Cierta o incierta?

¿Condicionada o incondicionada?

¿Justa o injusta?

¿Clara o retorcida?

¿Abierta o cerrada?

Positiva o negativa?

¿ o restrictiva?

Como se puede observar, dar respuesta puntual a cada uno de estos cuestionamientos, tampoco es una tarea fácil.

Vayamos avanzando e iniciemos nuestro análisis

Una cosa es acercarnos por ciertos caminos complicados al concepto de libertad y otro es aproximarnos a la libertad en sí, para descubrirla, sentirla y ejercerla. Quizás esto sea más difícil.

El primer escenario lo he decidido llevar a cabo en el Post futuro EL CAMINAR DE 20 PENSADORES SOBRE EL CONCEPTO DE LIBERTAD, el cual lo he dividido en 3 Partes, las que iré presentando a su debido tiempo.

El segundo escenario de ¡Cómo aproximarnos a la libertad en sí! Lo trataremos en este Post.

Cualquiera diría que primero se debería abocar a analizar el 1er escenario. Lógicamente así es: primero comprender la “cosa” y después llegar a ella.

La razón es muy simple del porqué invierto el proceso de fraguar una inherencia personal y especial de la libertad. La práctica de caminar es el medio idóneo para orientarnos hacia ella, y en este caso no es metafórica nuestra convocatoria (instigación, inducción). La caminata es un preámbulo analógico para entrar en su umbral y ello nos facilitará adentrarnos más en su conceptualización, lo que a su vez, nos guiará para escoger por cuales de sus senderos y bifurcaciones nos inclinamos, de acuerdo a nuestras personalidades y actitudes, y desde luego a nuestras propias posiciones sociales, económicas y culturales.

OBRA 1047-518 MOKSA (LIBERACIÓN)

ESCENARIO FÍSICO HACIA LA LIBERTAD.

¿Cuáles son los aspectos que le otorgan a este escenario, lo físico? Está condicionado fundamentalmente por las disposiciones sociales, civilizatorias, políticas, económicas y comerciales.

No es posible jerarquizar los diferentes ambientes y condicionamientos que conforman este camino, por lo que nuestro cometido es avocarnos a analizarlos con un orden que considero conveniente, pero no significa jerarquía, importancia o subordinación.

Considero en la conformación de este escenario físico a 8 senderos funcionales que nos conducen a la libertad:

  1. Sendero civil.

El pertenecer a la sociedad. Ser un ciudadano.

Los derechos y obligaciones ciudadanos.

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social.

2. Sendero social.

Relaciones que adquieren las personas por pertenecer a una sociedad.

Contrato social. Tener las circunstancias sociales para desarrollar las condiciones de todo tipo de un grupo social, garantizando al ser humano el desarrollo natural de todas sus facultades físicas y mentales.

Lograr el bienestar social.

Todos los seres humanos tienen derecho a la seguridad social, económica y a la educación.

Todos los individuos, hombres y mujeres, tienen derecho a tener un trabajo, así como la garantía al descanso.

Para todos los individuos debe existir la igualdad jurídica, la igualdad política, la libertad de asociación, libertad de expresión y derecho de sufragio universal.

3. Sendero político

Derechos que los individuos tienen o se adquieren para administrar asuntos públicos o participar en el gobierno de un Estado y País.

El sendero político conduce a la observación de los derechos naturales e imprescriptibles del ser humano. Alcanzar la democracia en todos los países del mundo. Buscar la aplicación de las libertades democráticas.

Todos los individuos tienen derechos políticos.

Todos las personas, hombres y mujeres, tienen derecho a participar en el gobierno de su país.

Para todos los individuos existe la igualdad política y el derecho de sufragio universal.

4. Sendero derechos humanos

Los Derechos Humanos son aquellos de donde emanan los principios rectores que garantizan la libertad del ser humano. Derechos sobre la vida, la existencia y la libertad misma.

Evitar la injusticia y la discriminación.

Todo individuo está obligado a respetar los derechos humanos de los demás y fundamentalmente el derecho a vivir y a la libertad, así como los preceptos legales de donde emanan los principios rectores que garantizan esos derechos humanos y las garantías individuales, preceptos donde se basan el resto de las figuras legales y administrativas vaciados en los distintos órganos rectores de la ciudadanía y demás actividades económicas, políticas y sociales de los ciudadanos de cualquier país, así como al resto de las leyes y reglamentos legales que existan en la sociedad de cada nación.

Está prohibida la esclavitud. La trata de esclavos está prohibida en todas sus formas.

Nadie podrá ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes

5. Sendero Garantías Individuales

Son los preceptos legales en los que se basan los órganos rectores de la ciudadanía, tanto sociales económicas y políticas, para la disposición de las figuras legales y administrativas que se utilizan en la reglamentación ciudadana.

Garantía del respeto de los derechos humanos.

Todos los seres humanos nacen libres.

Todos los individuos tienen el derecho a circular libremente y a elegir su residencia. También tienen el derecho a salir de su país y de regresar a su país. También tienen el derecho a una nacionalidad, a la propiedad privada, individual y colectiva, y nadie podrá ser privado arbitrariamente de su propiedad.

6. Sendero Asociación

Buscar el equilibrio entre deberes y derechos. Se busca el respeto y la protección a los derechos humanos en general. Buscar la igualdad, derecho a la vida y evitar la discriminación

Para todos los individuos existe la libertad de asociación.

7. Sendero Religioso

Todos los seres humanos tienen derecho a su libertad de creencia.

Todos los individuos tienen derecho de religión.

Todas las persona tienen derecho a la libertad de religión, la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

8. Sendero Expresión

Para todos los individuos existe la libertad y el derecho de expresión y de pensamiento.

Todas las personas, hombres y mujeres, tienen derecho a la libertad de opinión y de expresión y también a difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Ayudar al pleno ejercicio de los derechos humanos, que garantice el desarrollo del ser humano y sus libertades individuales. Evitar que se violen los derechos humanos a nivel mundial.

Todas las personas tienen derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia.

Todos los individuos tienen el derecho a la información.

La totalidad de estos senderos están referidos a una libertad exterior y todos ellos se encuentran interrelacionados, yuxtapuestos y contienen una vinculación muy importante cuando se develan ante el concepto de libertad.

ESCENARIO CULTURAL HACIA LA LIBERTAD

Por este sendero podremos caminar atendiendo los aspectos culturales (**), es decir, respecto a tomar en cuenta, por un lado, los factores culturales que intervienen en este camino, podemos señalar que 1) la cultura es una formación del espíritu; 2) la cultura es la organización del mundo interior (vida personal) y 3) la cultura tiende a satisfacer el deseo esencial del ser humano; una bifurcación que está entramada con los aspectos inconscientes, subconscientes, anímicos, emocionales.

Considero en la conformación de este escenario cultural a 6 senderos funcionales que nos conducen a la libertad:

  1. Sendero psicológico

Las causas psíquicas que explican el comportamiento humano, en busca de su libertad individual, tanto en estado consciente como inconsciente.

2. Sendero espiritual

Estudio de las causas que orientan el conocimiento de la conducta espiritual de las personas, buscando la libertad del tipo espiritual (arte y religión)

3. Sendero anímico

Comportamiento anímico de los individuos, en relación con su posición respecto a la libertad interior.

4. Sendero emocional

Estudio de los estados emocionales del ser en un análisis de la libertad tanto exterior como interior.

5. Sendero mental

Estado mental y de conocimiento del individuo en relación con su medio social, en busca de la libertad.

6. Sendero metafísico

Esta vía se define por la búsqueda de la libertad sin tomar en cuenta las causas que la obstruyen. Es decir, se busca dentro de los aspectos naturales –no sobrenaturales- pero más allá de los análisis ordinarios y trascendiendo los pensamientos conocidos y habituales.

Lo mismo que en el escenario físico, la totalidad de estos senderos están interrelacionados, yuxtapuestos y contienen una vinculación muy importante cuando se develan ante el concepto de libertad, pero están referidos a la libertad interior.

Lo complejo que significa alcanzar la libertad, se observa con el sólo hecho que se requiere considerar los senderos de ambos escenarios, para llegar a ella. Es decir, implica la suma de estos esfuerzos y no la elección de uno u otro. Esto es lo que objetivamente representa sentirla y su logro: la complementariedad de varios empeños, ya que es indispensable transitar por todos estos senderos para su develamiento y ejercicio.

Ahora bien, voy a transmutar la palabra “libertad” por la de “liberación”, con el objetivo preciso de valorar en cuánto –y cómo- el Sistema WALK-RWD y el caminar, nos pueden ayudar a alcanzarla.

Para ello, simplemente por un lado, resumiré lo que he tratado de transmitir –en la centena de posts que llevo publicados en el Blog- sobre los múltiples aspectos que el sistema WALK-RWD nos ayuda a liberarnos considerablemente:

  • Cansancio
  • Aburrimiento
  • Emociones negativas
  • Bloqueo en la creación artística
  • Hábitos perjudiciales
  • Achaques
  • Desánimo
  • Monotonía
  • Desaliento
  • Obesidad
  • Procrastinación
  • Sedentarismo
  • Mal humor
  • Enfermedades
  • Disfunciones físicas
  • Irregularidad laboral
  • Rendimientos negativos en aspectos laborales
  • Indiferencia y desinterés
  • Pesimismo
  • Dolores
  • Intranquilidad interior
  • Soledad anormal anímica (psíquica)

Esta serie nos permite saber en cuántas formas podríamos liberarnos de todas estos aspectos que nos restringen y condicionan en nuestro comportamiento cotidiano.

  • Gobernar mejor la Abstracción
  • Mejoría en la concentración
  • Propiciar la Contemplación
  • Mejorar la Creatividad
  • Elevar la Eficiencia y productividad
  • Realización de Ejercicios físicos
  • Propiciar las Emociones positivas
  • Mejoramiento sustancial en el Entusiasmo
  • Escribir
  • Favorecimiento en los Hábitos positivos
  • Jugar
  • Leer
  • Facilitar y favorecer la Meditación
  • Aumento en la Motivación
  • Aprovechamiento del tiempo libre
  • Disposición y aprovechamiento del tiempo de ocio
  • Incremento en la pasión en la realización de las cosas
  • Ampliación del pensamiento creativo
  • Facilitar y mejorar la Realización personal
  • Favorecer la Relajación física, mental, emocional y sentimental
  • Aumento de la resiliencia
  • Mejoramiento en la sexualidad
  • Incremento en la producción de substancias orgánicas
  • Aprovechamiento de la disponibilidad del tiempo
  • Soledad positiva y provechosa

En estas dos acepciones del concepto de liberación observamos que una de ellas significa la eliminación de “comportamientos y aflicciones” que atrapan al ser humano, independientemente de su posición social o económica, que bien podía orientarnos a pensar en una libertad negativa, bajo los conceptos de liberación de aspectos negativos, de liberarnos de algo; la otra acepción significa el mejoramiento –en cantidad y calidad- de sus acciones diversas en su proceder cotidiano, que bien podía orientarnos a pensar en una libertad positiva, ya que nos coloca en libertad para realizar acciones positivas.

Caminemos estas 2 rutas que son cúspides inexpugnables con el objetivo de vislumbrar de alguna manera sentirnos libres, la recomendación es ponernos a escalarlas y la mejor forma es experimentar la Libertad caminando, aplicando el Sistema WALK-RWD de modo integral. No tengo la menor duda que cuando me pongo a caminar empiezo –inmediatamente- a sentir partes de esa Señora Libertad que me empieza a tocar con sus influjos milagrosos.

Caminar significa que podemos expresarnos por nosotros mismos, buscando la liberación de las negatividades y persiguiendo la libertad para satisfacer nuestras necesidades.

Los invito a hacer la prueba. Invirtamos el proceso de forjar una inherencia propia de la libertad; vayamos a encontrarnos con esa Señora, sintámosla, y posteriormente indaguemos su conceptualización. Primero sintamos su contenido y dejemos para después el saber de lo que se dice de ella. Percibámosla primero y quizás así la comprendamos mejor. Sólo se necesita un pequeño esfuerzo personal–el caminar es gratis y liberador- y colocarnos en el sendero; situación que podemos afirmar será mágica. Caminemos y busquemos agarrarnos de su mano.

Persigamos y alcancemos a la libertad cuando caminemos. Busquemos caminar para ser libres.

Al caminar generamos una libertad esencialmente humana.

El que persevera en el caminar logra ser libre.

(*) Loya Lopategui, Carlos, Libertad 103, EMULISA, México, 2009.

(**)DEFINICIÓN DE CULTURA: A fin de puntualizar el concepto de cultura recurriremos a lo que Paul Diel expresa: “La civilización es una formación intelectual; la cultura es una formación del espíritu. La civilización es la organización del mundo exterior (vida social); la cultura es la organización del mundo interior (vida personal). La civilización tiende a satisfacer los deseos múltiples; la cultura tiende a satisfacer el deseo esencial, en Diel, Paul, Psicoanálisis de la divinidad, F.C.E., México, 1974, pp. 71-72.

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